La Colo

La Colo estaba ahí, al borde de la cama, desnuda mostrando sus tetas enormes y con sus piernas abiertas ofreciendo esa concha coronada deliciosamente por un vello rojizo. Yo salía de la ducha y dejé caer mi toalla y mi verga apuntando a la Colo, quien con una sonrisa me dijo:
"Dale, tu mujer no está", en la locura que estábamos en mi casa.
Comenzó su tarea oral, ella sentada y yo parado. Pero al toque cambió y adoptamos la posición del 69, que me encanta.
Mi lengua iba y venía de su concha a su ano. Ella se incorpora para que pueda empezar a cojerla de atrás (reverse cowgirl). Su culo se veía maravilloso y su cajeta cremosa engullía mi pija. Sus tetas asomaban y podía verlas desde atrás como rebotaban. Ahí me paré y seguí un rato desde atrás. Ese culito me llamaba y empece a tirarle saliva. La Colo advirtió "Si me vas a hacer el ojete hacelo despacio. Se que a tu mujer no le gusta..."
Fui despacio pero con firmeza abriendo el sendero anal con mi verga. Muy despacio...
"Que puta que sos, te quiero llenar el culo de leche"
Amasaba sus tetas y por momentos la masturbaba deslizando mis dedos en esa dulce y mojada grieta. Sus gemidos no cesaban y su lengua buscaba la mia. 
"No me acabes en el culo" dijo, saliendose y agarrandome la poronga con la mano para luego llevarsela a la boca. Ahi fue mi carga y la trola se tomó toda mi leche.
Nos besamos y fue al baño a ducharse no sin antes sacarse la peluca.
Mi mujer al final cumplió una de nuestras fantasías. Volvió solo con la toalla en la cabeza y ahora ella estaba parada y yo sentado chupandole las tetas...
Segundo round. O primero...