En el trayecto hacia el río nos fuimos tocando, besando en los semáforos, ya los dos estábamos bastante caliente, pero ninguno de los dos decía de ir a coger.
Llegamos al río y nos fuimos a un lugar apartado para estar solos, me senté y Agos se me sienta arriba, y nos empezamos a besar desenfrenadamente con mucha lengua, la verdad que la pendeja era una genia chapando, yo le manoseaba toda la colita. Estuvimos varios minutos chapando y diciéndonos que nos amábamos, hasta que aparecen unos pescadores que nos gritaron cosas jodiendo, nosotros nos reímos y cuando se van Agos me dice: cogeme mi amor.
Yo: vamos a un telo?
Agos: si, por favor, te quiero coger. Y me sigue besando
Yo la levanto haciéndole upa, Agos no dejaba de besarme. Cuando se bajo noté que se había mojado un montón, tanto que me terminó mojando mi pantalón y su calza estaba totalmente mojada, parecía que había meado.
El telo quedaba a unas 5 cuadras del río, pero fuimos en auto por las dudas que algún conocido nos vea entrar caminando, además para que en la recepción no la vean y nos pidan el dni.
Por suerte en la recepción había una chica jovencita muy amable y bonita, que no nos pidió nada.
Apenas entramos al cuarto, la agarro a Agos y la tiro a la cama de forma violenta, me acuesto encima de ella y la empiezo a besar mientras le subía su remerita para dejarle sus tetitas al aire, se las chupo un poquito, y sigo bajando besandole su pancita hasta que llegó a la altura de su conchita, ahí apoye mi nariz en su conchita y olí profundo, y uff ese olor me volvió completamente loco, le pasé toda mi cara por encima de la calza para llenarme de sus jugos.
Le baje su calza y me dedique a chuparle y dedearle su conchita hasta que acabo en mi boca. Agos quedo rendida acostada, pero yo seguía con mi pija parada, y así como estaba se la mande de una en su hermosa conchita, se la metía con todo, entraba muy facil de lo mojada que estaba, Agos empezó a gemir bien fuerte y me dijo: pegame
yo no lo hice, no quería lastimarla, pero Agos volvió a insistir: pegame, hijo de puta
Eso me calento mal, y le pegue unas cachetadas, Agos se calento mal y empezó a gritar: siii, como me encanta, la concha de la lora, dame más poronga hijo de puta
Yo no podía creer lo que era esta pendeja cogiendo, y le empecé a dar más fuerte.
Yo: te gusta? Puta de mierda
Agos: siii me encanta. Empezó a gemir aún más fuerte y a temblar hasta que largo un gran squirt
Seguimos cogiendo unos minutos más hasta que no pude aguantar más y le acabe todo adentro de su conchita. Fue sin dudas el mejor orgasmo de mi vida, acabe tanto que quedé tan rendido que me tuve que tirar encima de Agos. Estuvimos unos minutos abrazados, respirando agitados, nuestros corazones iban a mil pulsaciones, cuando nos recuperamos nos besamos tiernamente y nos separamos, quedamos los dos mirando al techo por varios minutos hasta que suena el teléfono del cuarto, contesté y la chica de la recepción nos avisa que nos faltaba 5 minutos para que se termine la hora, era imposible salir así, ya que estábamos los dos completamente pegoteados de nuestros flujos y transpiración. Le digo que nos agregue media hora más y a la salida le pagaba, la chica me dice que trabajan con una hora completa no con media hora, así que no me quedo otra que aceptar la hora de más.
Yo le aviso a Agos que teniamos una hora mas, y ella me sonríe.
Agos: podemos usar el jacuzzi
Yo: bueno. Y lo fui a prender.
Por ahora lo dejo hasta acá, en la próxima parte cuento que pasó en el jacuzzi y habrá confesión de Agos.
Llegamos al río y nos fuimos a un lugar apartado para estar solos, me senté y Agos se me sienta arriba, y nos empezamos a besar desenfrenadamente con mucha lengua, la verdad que la pendeja era una genia chapando, yo le manoseaba toda la colita. Estuvimos varios minutos chapando y diciéndonos que nos amábamos, hasta que aparecen unos pescadores que nos gritaron cosas jodiendo, nosotros nos reímos y cuando se van Agos me dice: cogeme mi amor.
Yo: vamos a un telo?
Agos: si, por favor, te quiero coger. Y me sigue besando
Yo la levanto haciéndole upa, Agos no dejaba de besarme. Cuando se bajo noté que se había mojado un montón, tanto que me terminó mojando mi pantalón y su calza estaba totalmente mojada, parecía que había meado.
El telo quedaba a unas 5 cuadras del río, pero fuimos en auto por las dudas que algún conocido nos vea entrar caminando, además para que en la recepción no la vean y nos pidan el dni.
Por suerte en la recepción había una chica jovencita muy amable y bonita, que no nos pidió nada.
Apenas entramos al cuarto, la agarro a Agos y la tiro a la cama de forma violenta, me acuesto encima de ella y la empiezo a besar mientras le subía su remerita para dejarle sus tetitas al aire, se las chupo un poquito, y sigo bajando besandole su pancita hasta que llegó a la altura de su conchita, ahí apoye mi nariz en su conchita y olí profundo, y uff ese olor me volvió completamente loco, le pasé toda mi cara por encima de la calza para llenarme de sus jugos.
Le baje su calza y me dedique a chuparle y dedearle su conchita hasta que acabo en mi boca. Agos quedo rendida acostada, pero yo seguía con mi pija parada, y así como estaba se la mande de una en su hermosa conchita, se la metía con todo, entraba muy facil de lo mojada que estaba, Agos empezó a gemir bien fuerte y me dijo: pegame
yo no lo hice, no quería lastimarla, pero Agos volvió a insistir: pegame, hijo de puta
Eso me calento mal, y le pegue unas cachetadas, Agos se calento mal y empezó a gritar: siii, como me encanta, la concha de la lora, dame más poronga hijo de puta
Yo no podía creer lo que era esta pendeja cogiendo, y le empecé a dar más fuerte.
Yo: te gusta? Puta de mierda
Agos: siii me encanta. Empezó a gemir aún más fuerte y a temblar hasta que largo un gran squirt
Seguimos cogiendo unos minutos más hasta que no pude aguantar más y le acabe todo adentro de su conchita. Fue sin dudas el mejor orgasmo de mi vida, acabe tanto que quedé tan rendido que me tuve que tirar encima de Agos. Estuvimos unos minutos abrazados, respirando agitados, nuestros corazones iban a mil pulsaciones, cuando nos recuperamos nos besamos tiernamente y nos separamos, quedamos los dos mirando al techo por varios minutos hasta que suena el teléfono del cuarto, contesté y la chica de la recepción nos avisa que nos faltaba 5 minutos para que se termine la hora, era imposible salir así, ya que estábamos los dos completamente pegoteados de nuestros flujos y transpiración. Le digo que nos agregue media hora más y a la salida le pagaba, la chica me dice que trabajan con una hora completa no con media hora, así que no me quedo otra que aceptar la hora de más.
Yo le aviso a Agos que teniamos una hora mas, y ella me sonríe.
Agos: podemos usar el jacuzzi
Yo: bueno. Y lo fui a prender.
Por ahora lo dejo hasta acá, en la próxima parte cuento que pasó en el jacuzzi y habrá confesión de Agos.
3 comentarios - Pasaron cosas con mi hermana adoptiva (parte 5)