Una chica sencilla (25)

Holaa!! Antes que nada decirles que si me dejan puntitos me hacen siempre muy feliz y más con sus comentarios 😍

Otra cosita, el relato de hoy me pareció importante contarlo para que entiendan un poquito más de mi historia. Eso sí lo van a encontrar muy diferente al resto. 

Los quiero ♥️


-----------------------------
Las semanas fueron pasando y con Bian nos pasábamos el día estudiando, cogiendo y mirando realities malísimos en la tele o Youtube. Ella empezó arquitectura, sin embargo primero tenía que rendir algunas materias niveladoras en las que la fui ayudando. Nos costaba mucho concentrarnos cuando dependía de mí su estudio, empezábamos a boludear y a los minutos la ropa de ambas estaba en el piso  y las dos gimiendo a los gritos. 
Empecé a preguntarme si éramos más que amigas en ese punto. Realmente hacíamos vida de pareja, nos vivíamos dando muestras de cariño, poco nos diferenciaba de cualquier otra relación. Me daba un poco de miedo hablarlo porque yo misma no sabía cómo quería vernos. Si me preguntaban, obviamente la amaba, era mi mejor amiga. Pero era el amor de mi vida en términos de pareja? Y si ella no sentía lo mismo? O si yo no lo sentía pero ella sí? 

Miles de pensamientos me fueron atacando, pensé que lo mejor sería intentar separar un poco el sexo de nuestra amistad. Verme con alguien, quizás Nadia o bajarme Tinder, alguna cosa así. 

Qué opción tomé? 

La segunda. Pésimo decisión pero no lo sabría en ese momento. 

Armé mi perfil así nomás... Puse dos fotitos mías y la última ya más de un paisaje que otra cosa jajaja no estaba muy convencida pero bueno. 

Fui pasando perfiles, estaba riéndome sola de las cosas que ponían algunos o las fotos que se sacaban! Obvio algunos me gustaban e iba dando likes pero no mucho más. Después de un ratito dí con un perfil de un chico que tenía una muy linda sonrisa, pelito castaño, se lo veía bastante alto y grandote pero con carita tierna. La verdad que era de los más lindos que había visto entonces ni dudé y dí like. MATCH! hasta me asusté porque hasta ese momento no me había salido el cartelito... Jajaja claro, llevaba menos de 5min en la app, era difícil que sucediera. 

Cuestión que hablamos, el tampoco era de Buenos Aires, era pampeano. Por lo que nos fué facil charlar del tema de "venirse a Buenos Aires"... Incluso le conté que fue mi primer match, etc. Al ratito me dijo de ir a tomar algo, si tenía ganas mañana. Yo en medio de mi crisis de identidad no lo dudé y acepté. 

Fui a contarle a Bianca porque quería ver su reacción, a ver si había cometido un error o qué. Ella lo primero que hizo fue reírse en insultarme porque me bajé la app sin ella presente! Se puso a descargar Tinder ahí mismo también... Fué un enorme alivio, ahí entendí que éramos las mejores amigas, al punto de poder coger sin mezclar sentimientos. Sin haber ido a la cita, ya había aclarado mi cabeza gracias a eso. 

No obstante, no iba a dejar plantado a mi primer match. 

Ya al día siguiente me empecé a preparar. Era la primera vez que salía con alguien así, no sabía bien qué hacer o incluso que esperar. Pero como dicen, por si acaso llevé ropa interior limpia jajaja. Me puse un top y un pantalón largo negro. Arriba un blazer blanco y listo. 

Cuestión que fuimos a una cervecería, la cita fué súper bien, divertida y cambiamos a un barcito un poco más tranquilo y con cocktails! 

Ahí nomás ni bien entramos me comió la boca, era algo torpe o tenía muchas ganas contenidas de hacerlo jajaja 

Ya en la mesa era un sorbo y un beso, un sorbo y un beso... Nos íbamos calentando, ya cada vez había más manoseo y me empezó a costar de mantener la cordura. Hacía mucho que no tenía una pija adentro (no de goma al menos). 

No llegué a terminar el segundo que había pedido que me propuso de irnos a su depto. Ya fue, acepté. Estaba bastante caliente y él era muy lindo, tenía una sonrisita inocente. 

En el auto de él fuimos charlando y me moría de ganas de sacar su pija ahí nomás. Pero me contuve como un angelito. 

Él entre semáforos me comía la boca, me manoseaba las tetas, estaba muy mojada ya. 

Estacionó y yo me tiré del auto prácticamente, quería entrar ya a ese depto. Literalmente cuando cruzamos la puerta le tiré de la camisa y pobrecito perdió algunos botones, me puso sobre la mesada de la cocina y me empezó a chupar las tetas arrancando mi topcito. Me devolvió la gentileza de la brutalidad con su camisa. 

Yo me tiré para atrás y me dediqué a disfrutar. Estaba desesperada por sentir un hombre adentro mío otra vez. 

No aguanté más, lo corrí y me arrodillé al piso, desabroché su pantalón y ahí mismo al ver su bóxer empecé a notar algo raro... 

Mi cita, el bombón con el que salí, pobrecito tenía la pija súper chiquita. Confirmé al bajar el boxer y me encontré con algo realmente decepcionante para la calentura que llevaba. 


"Disimulá idiota" pensé rápido. 

Lo miré sonriendo con carita de calentura (la cual era muy real, aunque la sonrisa no) y lo pajee un poquitito mirando a los ojos. 

Mi mano prácticamente cubría toda su pija, apenas si una puntita se asomaba y con tres deditos fui pajeando mi macho de esa noche. 

Me la llevé a la boca y al instante mi nariz chocó contra su pelvis. Jugué con sus bolas ya que me era imposible chuparla y pajearlo por el tamaño que tenía. 

Él tenía las piernas temblando y gemía muchísimo. Se notaba que hacía mucho tampoco tenía sexo. 

Yo seguí con mi pete, suavemente envolvía su cabeza con mi lengua, masajeaba sus bolas y me volvía a meter todo su pija en mi boca haciendo succión al sacarla otra vez. 

Al menos si iba a verme frustrada, iba a dejar una buena imagen de mi habilidad en los petes. 

A los minutos sentí que su mano hacia fuerza en mi cabeza llevándome a su abdomen. Obviamente eso no llegó a provocarme una ahorcada pero sí empecé a sentir sus espasmos y cómo se empezó a acabar en mi boca, sin dejar salir su pijita acepté su leche y la fui tragando. 

Me miró sonriente, me agarró de la carita mientras estaba incrédulo de lo de recién y me ayudó a levantarme. 

Me subió otra vez a la mesada, sacó mi pantalón y corriendo mi tanguita se puso a devolverme el favor. Si bien lo hacía bien, en casa tenía a Bian que para eso tenía una maestría en ese punto de nuestra relación. Sí me ayudó a mojarme un poquito más después de la frustración. 

Me bajó de la mesada, me dió vuelta y poniéndose el forro me empezó a coger suavecito. 

En ese momento solo quería irme. Apenas si sentía la pija o me generaba algún ligero placer. Incluso la situación me daba más vergüenza que otra cosa. 

Dejé que se saque las ganas, cogió mi conchita un buen rato agarrado de mis tetas y finalmente acabó. 

Fingí que era tarde, junté mi ropa y me fui... 

Ya en el taxi volviendo le fui contando por mensaje a Bian todo lo que pasó, obviamente ella se reía a más no poder de mí. Me mandó un video incluso desinstalando Tinder por si acaso le pase lo mismo jajaja.

Esa noche no solo me di cuenta que éramos amigas otra vez, también que a ambas nos encantaban las pijas y aún más si son grandes. 

Antes de bajarme, mandé un mensajito a Gon. Cerca de la 1am, preguntando cómo estaba. Más claro imposible lo que quería. 

Por suerte al cruzar la puerta, mi amiga me esperó con lubricante y un juguete enorme que tenía. 

La cogida anal que me dió me salvó la noche.