(Lean los anteriores capítulos para entender el relato erótico)
— Me dijeron que usted estaba buscando una empleada, leofrezco a mi nieta, ella camina muy cerca del camino del diablo, por eso quieroque se rodee con personas iluminadas por el señor como usted y yo — Mientras laseñora hablaba él quería reír, pero para su suerte lo distraía la jovencita conrostro inocente, de cabello negro como la noche al igual que sus ojos, quecontrastaba a la perfección con su piel blanca como la nieve, estaba parada ensilencio al lado de la anciana.
— Yo estoy del lado de la luz, pero el trabajo acá es muydifícil y de muchas horas, empieza a las seis de la mañana y abecés son lasdiez y no he terminado — Miro a Abril, la joven de dieciocho años y continuóhablando — A pesar de vivir cerca habrá noches que le conviene quedarse a dormiracá.
— Mejor, mejor, para que el diablo no le meta ideas raras,es mejor que este ocupada trabajando todo el día ¿Cuándo puede comenzar?
— Lo mejor sería que comience ahora y no darle oportunidadal diablo.
La señora acepto, dejando a su nieta en la manos de Gastón,ella era callada, el viejo le enseñó lo básico a lo primero, después le explicocomo se maneja la caja, y cuando quedaron los dos solos atrás del mostrador, elviejo agarro a la joven de la cintura mientras estaba de espalda, se la acercóa su oído diciendo — Tu abuela necesita que el diablo le meta la verga, mientraseste acá olvídate de esas cosas.
Ella se río suave — Si mi abuela y mi madre son iguales, mesofocan.
— Si me di cuenta, además mañana te daré ropa para trabajar,se vestido es incómodo.
— Si gracias jefe, mi abuela solo me compra estos vestidos.
— De nada, más sexys estés, más personas vendrán a comprar,hasta por ahí otra lesbiana en el barrio que se enamora de vos.
Ella se callo y giro su cabeza — Le contaron mal el chisme,no soy lesbianas, soy bisexual.
Sin soltarle de la cintura la apoyo — Entonces esto tambiénte gusta.
— No sé, lo que si se, que es acoso laboral — ella empujosus nalgas para tras para que reboten con su bulto y se río.
— Lo que haces es abuso a la tercera edad.
Él quería seguir jugando, porque la joven parecía que legustaba, pero llego gente, ella comenzó a prestar atención enseguida, queríaaprender, su viejo jefe era un abusador, pero a ella no le importaba, preferíajugar con un viejo que estar cerca de su abuela.
— Al fin solos, es hora que te quites la ropa.
— Soy virgen — Por primera vez podía notar miedo en susojos.
— Tranquila, tu jefe es un viejo verde, pero jamás aria nadaque no quieras, solo necesitó sacarte medidas para poder comparte ropa mañana.
Fueron juntos a la cocina, y ella dejo caer el vestido en elpiso de una forma muy sensual, dejando a la vista su cuerpo, y Talía no seequivocaba, las nalgas de la chica eran muy bellas, y sus pechos mas grandesque los de Johana, aunque no tanto como los de Talía — Mi cuerpo le gusta jefe,o quiere que me saque mi ropa interior blanca también — La jovencita se largó areír.
— Te gusta jugar con fuego, pero las personas como vos sequeman y terminan en la cama de su jefe — Ella levanto los hombros y se dejotomar las medidas, Gastón toco ese virginal cuerpo, pero solo lo justo para elproceso, no quiso abusar de ella aun — Tus medidas son de una diosa, 100 – 63 –95 no pareces que tienes dieciocho años.
— Pero solo mido uno con sesenta y cinco soy bajita
— Yo soy hombre y solo mido dos centímetros mas que vos — Sumirada se perdió mientras hablaba con Abril, se perdió en ese esculturalcuerpo, esa piel blanca deseaba tocarla y saber como se sentía, sacarle esaropa interior fea y probar su parte intima con su lengua.
— ¿esta bien jefe? — La joven pregunto sorprendida, el viejoque era rápido para responder y hacer chiste se distrajo, aunque ella no se diocuenta que era la causa de ello.
Antes que pueda decir algo escucho el timbre de la puerta,alguien había entrado al negocio — Si bien, ahí que trabajar — Fue así que sefue a atender a los clientes, de dedico a presentar a Abril como su empleada acada cliente que entrara.
— Hola, veo que estas muy bien acompañado viejo verde —Talía miro a Gastón y le sonrió con picardía cuando entro al negocio.
— Hola mi voluminosa amiga — El le serró un ojo — Si muybien acompañado, ella es Abril y tiene un gran culo como me dijiste.
— El primer día y ¿te dejaste tocar? — Miro a la joven, quea pesar que nunca habían hablado las mujeres se entendieron enseguida a cruzarunas simples miradas.
— Si el jefe lo pide yo se lo doy — Ella sonrió y continuóhablando — pero lo que me interesa es ¿solo te gusta mi culo?
— Podría decir que ahí cosas que me gustan más, pero miamigo se enojara por distraer a su empleada.
— Veo que ustedes se llevaran bien — Mientras hablaba, en surostro se formó una sonrisa maquiavélica — ¿Qué les parece si cenamos los tresesta noche?
— No creo que mi abuela me deje…
— No le tienes que contar, dile que por ser tu primer díatienes mucho trabajo atrasado, y tú qué me dices Talía.
La joven morena lo quedo mirando unos segundos y al finalpregunto — ¿A cambio de qué? Eres un viejo atrevido, seguro que quieres algo¿verdad?
— Nada imposible, una cena de los tres juntos y mis dosinvitadas en bikini, así nos conocemos bien, y si tienen poca ropa se romperíanmejor el hielo.
— También seria mejor para usted jefe, yo acepto, pero notengo bikini.
— Yo te presto — Fue así que las dos jóvenes mujeresconversaron un tiempo que bikini se pondrían, y Gastón les prometió buena cenacon mucho vino, aunque en su casa no tenia piscina tenia que buscar algunaforma divertirse después de cenar.
Gastón miraba el reloj a cada rato, quería que llegue elsierre del negocio, cenar con Talía la noche anterior fue un deleite para losojos, hoy sumaría a Abril quien acababa de conocer, pero se ve que le gustaprovocar, sabía que se llevarían muy bien y si tenía suerte más que bien.
Cinco minutos antes de cerrar el negoció Talía ya habíallegado, con una pequeña bolsa con los un conjunto de bikini dentro y unabotella de vodka, mientras Gastón serraba el negocio las dos mujeres se fueronal baño a cambiar — Es demasiado chiquito — Abril fue lo único que se ocurrióal ver ese micro bikini de color negro.
— Para nada, además a tu jefe le encantara, sin mencionarque el color negro contrasta con tu piel.
La joven dudando comenzó a sacarse sus prendas lentamente,Talía la ayudaba, no podía evitar mirar el bello cuerpo de la joven, mucho mascuando dejo sus grandes tetas al aire, que eran aún más blanca de lo que se lasimaginaba y tenía unos pezones rosados de un tamaño chico. La parte de abajodel bikini para decepción de Talía se cambió con rapidez cuando se agacho aalzar la ropa y no pudo ver nada.
Cuando Abrir terminó de ponerse su bikini, esperaba su tornode ver el cuerpo desnudo de la sexy venezolana, pero para su decepción lo teníadebajo de sus ropas, solo se sacó su atuendo quedando solo con un micro bikinide color blanco, aunque le quedaba perfecto la joven de dieciocho años sedecepciono.
Cuando Gastón termino de serrar las puertas y bajar las persianasentro al comedor, pero lo que vio casi hacen que sus ojos salgan de suscuencas, las dos jóvenes lo esperaban con una sonrisa con un micro bikini —Listo para hacerle la cena a dos diosas — Talía con su alegría diaria dio unpequeño salto asiendo rebotar sus tetas.
— Claro, esta noche are un buen asado, y probaran una carneque jamás olvidaran — Con una sonrisa picarona el viejo Gastón Abrió laheladera, pero aun su idea de disfrutar de estos dos bellos cuerpos no se habíadisipado, todo lo contrario.
Los tres comenzaron a tomar mientras que la cena erapreparada por el viejo Gastón, que disfrutaba de ver a dos increíbles mujeresen su cocina, Abril también se estaba divirtiendo mucho, era la primera vez ensu vida que su madre o su abuela no estaban controlando todos sus movimientosgracias a que consiguió cómplices a los cuales no le eran fiel a estas o a suscreencias.
Continuara…
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— Me dijeron que usted estaba buscando una empleada, leofrezco a mi nieta, ella camina muy cerca del camino del diablo, por eso quieroque se rodee con personas iluminadas por el señor como usted y yo — Mientras laseñora hablaba él quería reír, pero para su suerte lo distraía la jovencita conrostro inocente, de cabello negro como la noche al igual que sus ojos, quecontrastaba a la perfección con su piel blanca como la nieve, estaba parada ensilencio al lado de la anciana.
— Yo estoy del lado de la luz, pero el trabajo acá es muydifícil y de muchas horas, empieza a las seis de la mañana y abecés son lasdiez y no he terminado — Miro a Abril, la joven de dieciocho años y continuóhablando — A pesar de vivir cerca habrá noches que le conviene quedarse a dormiracá.
— Mejor, mejor, para que el diablo no le meta ideas raras,es mejor que este ocupada trabajando todo el día ¿Cuándo puede comenzar?
— Lo mejor sería que comience ahora y no darle oportunidadal diablo.
La señora acepto, dejando a su nieta en la manos de Gastón,ella era callada, el viejo le enseñó lo básico a lo primero, después le explicocomo se maneja la caja, y cuando quedaron los dos solos atrás del mostrador, elviejo agarro a la joven de la cintura mientras estaba de espalda, se la acercóa su oído diciendo — Tu abuela necesita que el diablo le meta la verga, mientraseste acá olvídate de esas cosas.
Ella se río suave — Si mi abuela y mi madre son iguales, mesofocan.
— Si me di cuenta, además mañana te daré ropa para trabajar,se vestido es incómodo.
— Si gracias jefe, mi abuela solo me compra estos vestidos.
— De nada, más sexys estés, más personas vendrán a comprar,hasta por ahí otra lesbiana en el barrio que se enamora de vos.
Ella se callo y giro su cabeza — Le contaron mal el chisme,no soy lesbianas, soy bisexual.
Sin soltarle de la cintura la apoyo — Entonces esto tambiénte gusta.
— No sé, lo que si se, que es acoso laboral — ella empujosus nalgas para tras para que reboten con su bulto y se río.
— Lo que haces es abuso a la tercera edad.
Él quería seguir jugando, porque la joven parecía que legustaba, pero llego gente, ella comenzó a prestar atención enseguida, queríaaprender, su viejo jefe era un abusador, pero a ella no le importaba, preferíajugar con un viejo que estar cerca de su abuela.
— Al fin solos, es hora que te quites la ropa.
— Soy virgen — Por primera vez podía notar miedo en susojos.
— Tranquila, tu jefe es un viejo verde, pero jamás aria nadaque no quieras, solo necesitó sacarte medidas para poder comparte ropa mañana.
Fueron juntos a la cocina, y ella dejo caer el vestido en elpiso de una forma muy sensual, dejando a la vista su cuerpo, y Talía no seequivocaba, las nalgas de la chica eran muy bellas, y sus pechos mas grandesque los de Johana, aunque no tanto como los de Talía — Mi cuerpo le gusta jefe,o quiere que me saque mi ropa interior blanca también — La jovencita se largó areír.
— Te gusta jugar con fuego, pero las personas como vos sequeman y terminan en la cama de su jefe — Ella levanto los hombros y se dejotomar las medidas, Gastón toco ese virginal cuerpo, pero solo lo justo para elproceso, no quiso abusar de ella aun — Tus medidas son de una diosa, 100 – 63 –95 no pareces que tienes dieciocho años.
— Pero solo mido uno con sesenta y cinco soy bajita
— Yo soy hombre y solo mido dos centímetros mas que vos — Sumirada se perdió mientras hablaba con Abril, se perdió en ese esculturalcuerpo, esa piel blanca deseaba tocarla y saber como se sentía, sacarle esaropa interior fea y probar su parte intima con su lengua.
— ¿esta bien jefe? — La joven pregunto sorprendida, el viejoque era rápido para responder y hacer chiste se distrajo, aunque ella no se diocuenta que era la causa de ello.
Antes que pueda decir algo escucho el timbre de la puerta,alguien había entrado al negocio — Si bien, ahí que trabajar — Fue así que sefue a atender a los clientes, de dedico a presentar a Abril como su empleada acada cliente que entrara.
— Hola, veo que estas muy bien acompañado viejo verde —Talía miro a Gastón y le sonrió con picardía cuando entro al negocio.
— Hola mi voluminosa amiga — El le serró un ojo — Si muybien acompañado, ella es Abril y tiene un gran culo como me dijiste.
— El primer día y ¿te dejaste tocar? — Miro a la joven, quea pesar que nunca habían hablado las mujeres se entendieron enseguida a cruzarunas simples miradas.
— Si el jefe lo pide yo se lo doy — Ella sonrió y continuóhablando — pero lo que me interesa es ¿solo te gusta mi culo?
— Podría decir que ahí cosas que me gustan más, pero miamigo se enojara por distraer a su empleada.
— Veo que ustedes se llevaran bien — Mientras hablaba, en surostro se formó una sonrisa maquiavélica — ¿Qué les parece si cenamos los tresesta noche?
— No creo que mi abuela me deje…
— No le tienes que contar, dile que por ser tu primer díatienes mucho trabajo atrasado, y tú qué me dices Talía.
La joven morena lo quedo mirando unos segundos y al finalpregunto — ¿A cambio de qué? Eres un viejo atrevido, seguro que quieres algo¿verdad?
— Nada imposible, una cena de los tres juntos y mis dosinvitadas en bikini, así nos conocemos bien, y si tienen poca ropa se romperíanmejor el hielo.
— También seria mejor para usted jefe, yo acepto, pero notengo bikini.
— Yo te presto — Fue así que las dos jóvenes mujeresconversaron un tiempo que bikini se pondrían, y Gastón les prometió buena cenacon mucho vino, aunque en su casa no tenia piscina tenia que buscar algunaforma divertirse después de cenar.
Gastón miraba el reloj a cada rato, quería que llegue elsierre del negocio, cenar con Talía la noche anterior fue un deleite para losojos, hoy sumaría a Abril quien acababa de conocer, pero se ve que le gustaprovocar, sabía que se llevarían muy bien y si tenía suerte más que bien.
Cinco minutos antes de cerrar el negoció Talía ya habíallegado, con una pequeña bolsa con los un conjunto de bikini dentro y unabotella de vodka, mientras Gastón serraba el negocio las dos mujeres se fueronal baño a cambiar — Es demasiado chiquito — Abril fue lo único que se ocurrióal ver ese micro bikini de color negro.
— Para nada, además a tu jefe le encantara, sin mencionarque el color negro contrasta con tu piel.
La joven dudando comenzó a sacarse sus prendas lentamente,Talía la ayudaba, no podía evitar mirar el bello cuerpo de la joven, mucho mascuando dejo sus grandes tetas al aire, que eran aún más blanca de lo que se lasimaginaba y tenía unos pezones rosados de un tamaño chico. La parte de abajodel bikini para decepción de Talía se cambió con rapidez cuando se agacho aalzar la ropa y no pudo ver nada.
Cuando Abrir terminó de ponerse su bikini, esperaba su tornode ver el cuerpo desnudo de la sexy venezolana, pero para su decepción lo teníadebajo de sus ropas, solo se sacó su atuendo quedando solo con un micro bikinide color blanco, aunque le quedaba perfecto la joven de dieciocho años sedecepciono.
Cuando Gastón termino de serrar las puertas y bajar las persianasentro al comedor, pero lo que vio casi hacen que sus ojos salgan de suscuencas, las dos jóvenes lo esperaban con una sonrisa con un micro bikini —Listo para hacerle la cena a dos diosas — Talía con su alegría diaria dio unpequeño salto asiendo rebotar sus tetas.
— Claro, esta noche are un buen asado, y probaran una carneque jamás olvidaran — Con una sonrisa picarona el viejo Gastón Abrió laheladera, pero aun su idea de disfrutar de estos dos bellos cuerpos no se habíadisipado, todo lo contrario.
Los tres comenzaron a tomar mientras que la cena erapreparada por el viejo Gastón, que disfrutaba de ver a dos increíbles mujeresen su cocina, Abril también se estaba divirtiendo mucho, era la primera vez ensu vida que su madre o su abuela no estaban controlando todos sus movimientosgracias a que consiguió cómplices a los cuales no le eran fiel a estas o a suscreencias.
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3 comentarios - El semental y sus adorables vecinas - Cap 6