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Hay una reedición completa de "Mi prima, Mara: el camino de la tentación", con mejora narrativa y capítulos nuevos en más de 780 pags.
La loca idea de mi hermana
Hace muy poco tiempo nos enteramos del fallecimiento de nuestro viejo. Bueno, nuestro viejo biológico, por decirlo de alguna manera.
Ya no recuerdo cuándo fue la última vez que lo vimos. Al menos yo. De seguro, aún era un niño.
Alina y yo éramos muy chicos cuando nuestro progenitor tomó la unilateral decisión de irse a la mierda. Nos dejó y, nuestra madre, de un momento para otro desamparados.
Claro que lo que menos imaginábamos era que eso era lo mejor que nos podía pasar.
Si el muy hijo de puta la vivía maltratando mi vieja…
Pero bueno, ya no está. No es importante.
Lo que sí lo es o, mejor dicho son, las deudas que dejó y con las que mi madre, ya grande, debía cargar.
Aún escucho su llanto, cuando le llegó la notificación del embargo sobre la casa. Su única casa…
¿Cómo se puede ser mierda en la vida? Que tenes que seguir jodiendo hasta después de muerto…
En fin.
Con Alina no sabíamos qué hacer…
El monto de las deudas ascendía a cuarenta mil dólares.
¿Cómo podía ser tanto?
Una auténtica fortuna…
Para colmo, los plazos apremiaban y debíamos conseguir el dinero de manera urgente, si no queríamos perder la casa.
Desde ya que lo primero que hicimos fue intentar sacar un préstamo en el banco, pero tanto Alina, como yo, aún estudiantes de universidad y con empleos precarios, estábamos lejos de calificar para ello.
Mucho más mi madre, ya jubilada.
¿Cuarenta mil dólares?
De no creer…
Intentamos ubicar gente conocida suya, para al menos, poder tener una perspectiva más amplia de la vida que llevaba. Tal vez, también tenía acreedores, no sé.
Un portazo en la cara obteníamos cada vez que mencionábamos su nombre…
A veces, es mejor no escarbar demasiado…
Para empezar, empecé tomando horas extras en el diario donde trabajaba. No era mucho, pero al menos me permitía hacer algo al respecto.
Vendí las consolas clásicas de videojuegos que había adquirido durante mi niñez. Sí, con mucho dolor, pero lo tuve que hacer.
Alina también, en el estudio contable, pidió horas extras y aumento, ja.
Cuando se le ocurrió vender sus barbies, no la dejé. Con mucho esfuerzo se las había comprado mi vieja.
“Antes vendo mi cuerpo” le dije.
Ella agradeció mi gesto, pero creo que en el fondo se guardaba la posibilidad de hacerlo…
Es una cagada que con 25 años tengamos que pasar por esto…
Andar rapiñando cosas para poder satisfacer una deuda que ni siquiera es nuestra, pero que si la dejamos, perdemos nuestra casa. Nuestro hogar…
Desde hacía tiempo que Alina y yo lo manteníamos, si vivíamos los tres acá. Desde siempre.
Era nuestro lugar…
¿Cómo lo íbamos a perder?
Teníamos sólo unos meses más para cubrir esa deuda antes de que la vivienda sea rematada y las posibilidades, eran cada vez menores.
Un sólo Banco nos brindó la remota chance, remota, de otorgarnos un préstamo por la urgencia de la situación, pero aún así, tampoco cubría el total de la deuda, a la que había que sumarle costas y honorarios, claro.
Estábamos en la pileta del fondo con Alina, conversando sobre la estrategia a seguir, respecto a un posible financista.
Y sí, si teníamos que ir a un usurero…
-No sé, Ali… Esos tipos son más peligrosos que el banco…
“La morocha de mamá” así cómo le decía mi vieja, nadaba de un lado a otro en la pileta. Esa que tanto nos costó construir en el fondo del chalet de casa.
-Muchas más opciones no nos quedan Joaquín…
Yo estaba sentado en una reposera, en short y tomando agua. De la canilla, obvio…
-Ni siquiera 3 mil dólares juntamos aún…
-Y vendimos todo lo que se podía vender… Y trabajar más, no podemos…
-No, ya sé… Creo que hoy es la primera vez en meses que me relajo un poco…
Ella se acercó al borde la pileta, apoyando sus manos en el atérmico, mientras me miraba, hablando.
Se veía tristeza en sus ojos azules…
Por más que el Sol hacía lo posible por ocultarlo, su rostro blanco se veía a la perfección.
Ni las pecas podían disimularlo. Cargaba con mucha angustia.
-Es nuestra casa, Joa… De mamá…
-Lo sé, gorda… Pero ¿qué más podemos hacer?
-Ese préstamo que pedimos…
-¿Qué tiene?
-No nos lo van a dar… Es obvio…
-Es probable, sí…
-Si nos permitieran financiarlo de otra manera…
-En el caso de que lo hicieran… Pedirían garantías… Garantías que no tenemos, ja…
Se lamentó, saliendo del agua con su bikini negra.
-Y bueno… Si no, onlyfans jaja…- Exclamó mientras se secaba.
La miré.
-Sos capaz de pensarlo de verdad ¿no?.- Le pregunté en broma.
Ella se rió, pegándome con la toalla.
-Y… Mal no estoy ¿no? Mami me dio culo y tetas…- Expresó mostrándome el culo entangado.
-Salí, sucia jaja…- Le dije corriendo mi vista y tapándome con la mano.
-Jaja qué boludo…
-¿Por qué?
-Te seguís poniendo colorado cada vez me ves las tetas o el orto… Es muy tierno…
-Sos mi hermana, boluda… ¿Queres que me haga una paja también?
Se cagó de risa.
Tenía razón en lo que concierne a su cuerpo. Siempre fue muy tetona. Y no lo digo porque la andaba mirando. No. Si no por lo evidente, ja.
Y de cola también.
Encima que ahora me la refregó en la cara.
Cómo para no verla…
Supongo que debe medir cerca de 1,70 mts. Es apenas más baja que yo.
Y, sí… Se llevó ella toda la belleza… No me dejó nada, ja.
En fin, más allá de que lo decía en chiste, ya no nos quedaban demasiadas alternativas.
Lo más irónico era que desde hacía meses, nuestra vida se había abocado íntegramente a intentar resolver este problema.
Creo que el único gusto que nos habíamos dado, había sido pasar ese sábado un rato bajo el sol juntos.
Ya no recordaba cuando me había comprado algo para mí…
Ninguno de los dos estaba de novio, tampoco. Por lo que tampoco podíamos contar con ayuda extra, si fuera el caso.
Éramos sólo nosotros dos, contra el mundo y ese legado nefasto que nos endosaron por Ley.
Las noches eran las más horribles…
Me la pasaba maquinando horas y horas. Buscando opciones, chances…
No soportaría ver a mi vieja en la calle…
Mucho menos a Alina…
Si con su sueldo o el mío, es imposible alquilar un lugar para vivir. Claro, si no es un chaperío en un barrio de emergencia…
Aún nos faltaba para recibirnos y comenzar a trabajar de lo nuestro, Bastante cómo para decir, ya estoy en el mercado generando plusvalía.
Eran cómo las 2am cuando alguien golpeó la puerta de mi habitación.
-¿Sí?.- Respondí bajito.
-¿Estás despierto, Joa?
Era Alina.
-Y si no, no te estaría hablando, genia…- Me reí
-Dale, boludo… ¿Puedo pasar?
Me tapé con la sábana, ya que dormían sólo con el bóxer.
-Dale, sí, pasá…
-Permiso…-
Entró al cuarto sigilosamente para no despertar a la vieja.
Me hizo acordar cuando éramos chicos y había tormenta. Hacía exactamente lo mismo, je…
-¿Qué pasa?
Entró con su remerón gris de Minnie. Uno de los que usaba para dormir.
Su cabello, negro mate, parecía recién planchado y se veía más largo que de costumbre.
-¿Vos tampoco podes dormir, no?
Me reí.
-Parece que estamos en la misma…
Se sentó a mi lado en la cama.
-Te juro que me quiebra ver a mamá así… No puedo más…
-See…
-Se hace la que no, pero vive llorando… Sabelo…
-Y ¿viste? No te lo va a decir… Pero se nota…
-Estaba pensando en llevarla a algún lado para que se distraiga un rato…
-¿A dónde?
-No sé… A pasear al Tigre, por ejemplo…
-Jmm… Sí, puede ser…
-Quizá así cambia un poco su humor…
Suspiré, pensando.
-Che… ¿Qué te dijo el abogado, a todo esto?
-Jmm… Qué iba a tratar de trazar un plan de financiamiento pero…- Le contesté revoleando la cabeza.
-¿No le tenes mucha fé, no?
-No creo que acepten con tres mil dólares de base… Pero bueno, al menos, se demuestra la voluntad…
-Lo que no entiendo es… ¿Ellos se quedan la casa?
-No… No es una hipoteca… Está gravado el bien… Para adquirir el valor de la deuda, tenes que liquidar el bien, rematarlo… ¿Si no cómo lo haces plata?
-Ahh…
-No les importa la casa… De hecho, la casa está tasada en 110 mil dólares… Y la deuda es de 40… Ponele que con las costas y gastos ¿50?
-Dios, boludo… Cada vez más…
-Y sí…
Se tiró sobre mí, cómo para que la abrace.
-Tiene que salir algún préstamo… No puede ser que una persona pierda su casa injustamente… ¿Todo por estar casada?
-Y sí…
Alina se mordía de rabia.
Y la verdad que la situación era muy arbitraria. Demasiado…
-Encima que no nos dio nada… Que no nos dejó nada… ¿Nos caga la vida con deudas?
-Bueno, nos dejó ojos azules… A los dos…- Le respondí entre risas.
Después de todo, había que tomarlo con un poco de gracia, si no…
-Qué tarado…- Se rió, mordiéndose.
-¿Te molesta que me quede acá?
-¿Cómo cuando tenías doce o trece?
-Sí… Me siento re triste, boludo…
Me dio mucha ternura.
-Bueno, pero quedate de afuera porque estoy calzones jaja
-Jaja… Igual no hace frío…
Se quedó acostada junto a mí.
-Vamos a salir de esta… ¿No?.- Me preguntó.
-Sí…
-¿Lo pensas de verdad?
-Sí, Ali… Cómo hicimos siempre…
Sonrió de costado…
Creo que mis palabras la reconfortaban.
-Espero que sí…
-Apagué la luz de mesa…
-¿Yo vi mal o todavía tenes ese póster del arquero de River levantando la copa?
-¿El de Trapito? Sí… Y se va a quedar ahí para siempre jeje
-Ese te lo regalé yo hace como ¿10 años?
-Sí, maso… En 2015…
-Fa, amigo…
Me hizo reír.
-Eterno…
-Me acuerdo cuando lo vi en el puesto de diarios… Y cómo llorabas vos cuando salieron campeones… Te lo tuve que comprar…
-Jaja era sólo un niño… Y te pasaste…
Lo recordé.
Fue un gran gesto de su parte.
-Esperemos pueda seguir colgado ahí…
-Vas a ver que sí, tranqui…
La acaricié en el hombro.
-Ay, haceme un poco de masajes, dale…
-No seas hija de mil… Son las dos de la mañana…
-Dale que me quedo dormida… Cómo cuando éramos peques y venía a dormir con vos…
-Pero ya no somos peques… Y sos bastante cargosa…
Se empezó a reír.
-¿Qué te pasa ahora?
-¿Te acordas cuando llovía fuerte y venía a acostarme acá?
-See…
-A mamá no le gustaba jaja
-Y, no… Jaja…
-Mi bro… Vos no le decías nada… Me cubrías… Pero ella a veces se enteraba y te cagaba a pedos…
-Mal jaja
-Pero éramos inocentes niñitos
-Jaja
-Aunque bueno, vos ya no sos un niño y de inocente no tenes nada…- Exclamó irónica y entre risas.
-¡Epa! ¿Y eso?
-No sé, preguntale a tu última novia, a la que cagaste…
-Punto número uno, no la cagué… Ella no entendía que se había terminado… Punto número dos, ella me acosaba… Y punto número tres… ¿Qué te metes, pendeja?.- Y le hice cosquillas bajo los brazos…
-Ay, no… Pará… No seas boludo, Joaquín…- Empezó a patalear, tratando de no hacer ruido.
Me reí.
Pero la tuve que soltar.
No sería una linda imagen que la vieja se despierte y nos vea forcejeando en mi cama, ja.
Ya no teníamos doce años…
-Me acabo de acordar que tenes muchas cosquillas…
-Sí, no seas boludo… Infiel…
-Na, na… No me jodas…
-Jaja… Cómo te alteras…
-Si me volvió loco…
-Sí, te confieso que a mi me parecía un poquito…- Se detuvo
-¿Qué?
-¿Posesiva? Jaja
-Manzana…
-No te haga porque la tuviste durmiendo acá bastante, eh…
-¿Y? Hasta vos dormiste acá…
-Jaja ¡tenes razón!
-Pero un día no lo hiciste más… Seguro mamá te re cagó a pedos ¿no?
-¿A mí?
-Se…
-No jaja… No fue por eso que no vine más…
-¿No? Yo pensaba que sí
-No…- Se rió
-¿Entonces?
-Te comento, Corazón… A una edad… Las chicas… Tenemos nuestra primera… No sé cómo explicarte…
¡Claro!
Qué boludo…
Dios…
Qué vergüenza…
-Ya entendí, no me digas nada…
-Bueno, por eso… Imaginate que si eso me pasaba…
-¡Alina!
-¿Qué?
-No quiero esa imagen… Gracias…
Me pegó un culazo.
-Jaja… Qué pendeja…
-¿Cómo?
Me pegó otro…
-Ahora aprecio la felicidad de todos estos años de dormir solo…
-Callate, tarado…
-Jaja…
-Bien que me miraste el orto hoy…
-Estás loca vos… ¿Te pensas que soy un degenerado?
-Mmm…
-Jaja ¿lo dudaba?
Me hacía sacar de quicio esta piba…
Pero sabía que lo hacía con buena onda, por eso la soportaba.
-No sos degenerado si el culo que tenes enfrente está bueno…
-Ah, mirá… Claro…
-¿O no es así?
Increíble lo que conversábamos en las penumbras…
-No, no, obvio… Sí…
-¿Sí, qué?
Me reí.
-Sos una tarada…
¿Cómo iba ponerme a mirarle el orto?
Se iba de mambo…
Suspiró.
-¿Qué te pasa?
-¿Y si te pregunto de verdad?
-¿Cómo?
Medio que no entendí.
-Eso…
-¿Qué cosa si me preguntas de verdad?
-Si tengo buen culo… ¿Qué dirías? Y no me vengas con que soy tu hermana…
What???
¿Para qué me pregunta eso?
-No te respondería…
-¿Por?
-Porque sos mi hermana… Sería desubicado…
-Pero te estoy preguntando yo…
-Y vos sos desubicada jaja…- Me reí. A decir verdad, un poco incómodo ya.
-Dale, boludo… No es joda…
-¿Y a mí me tenes que preguntar?
-Sí, estás vos acá…
Me empecé a cagar de risa.
-Preguntale a un chongo tuyo… O tu ex…
-Naa… No me sirve jaja
-Dios mío…
-Bueno… Hoy me viste ¿no?
-¿Cuándo? ¿De qué hablas?
-En la pileta, Joa… Cómo otras veces…
-Jaja vos estás hablando de verdad, sos una hija de puta…
-Sshh, boludo… Sí, obvio que sí… Quiero preguntarle algo, por eso…
-¿A mí?
-Sí…
-¿Qué cosa?
Ya estaba más despabilado que la mierda…
¿Qué quería esta loca?
-Vos cómo hombre…
-Sí…
-Si no fuera tu hermana… ¿Dirías que estoy buena?
-Jaja…- Me reí nervioso.
-No te voy a enojar, tarado…
-Sí, tarada… Sos linda… Y tenes buen físico… ¿Qué tiene?
-O sea que… Si ves una mina cómo hoy cuando estábamos en la pile… Si no fuera yo, le darías…
-Jaja… Y… Sí… Obvio…
-¿Seguro? Sería yo, pero no yo ¿entendes?
-¿Cómo?
-Si vieras a una persona igual que yo pero que no fuera tu hermana… Así en tanga y corpiño…
Tragué saliva.
-Mmm…
-¿Qué?
-Sssí… Sí… ¿Por qué?.- Le pregunté pasándome la mano por la nuca.
-Porque necesito tu ayuda con algo… Ya lo pensé…
-¿Con qué?
-Necesito que me ayudes con unas fotos…
¿Fotos?
No entendía nada…
-¿Qué fotos?
-Encontré una manera de hacer plata rápido…
-¿Eh? Quedamos en que no íbamos a practicar la prostitución ninguno de los dos jaja
-No, tarado… Voy a hacerme un onlyfans…
Seguime en IG para enterarte de todo.
Hay una reedición completa de "Mi prima, Mara: el camino de la tentación", con mejora narrativa y capítulos nuevos en más de 780 pags.
La loca idea de mi hermana
Hace muy poco tiempo nos enteramos del fallecimiento de nuestro viejo. Bueno, nuestro viejo biológico, por decirlo de alguna manera.
Ya no recuerdo cuándo fue la última vez que lo vimos. Al menos yo. De seguro, aún era un niño.
Alina y yo éramos muy chicos cuando nuestro progenitor tomó la unilateral decisión de irse a la mierda. Nos dejó y, nuestra madre, de un momento para otro desamparados.
Claro que lo que menos imaginábamos era que eso era lo mejor que nos podía pasar.
Si el muy hijo de puta la vivía maltratando mi vieja…
Pero bueno, ya no está. No es importante.
Lo que sí lo es o, mejor dicho son, las deudas que dejó y con las que mi madre, ya grande, debía cargar.
Aún escucho su llanto, cuando le llegó la notificación del embargo sobre la casa. Su única casa…
¿Cómo se puede ser mierda en la vida? Que tenes que seguir jodiendo hasta después de muerto…
En fin.
Con Alina no sabíamos qué hacer…
El monto de las deudas ascendía a cuarenta mil dólares.
¿Cómo podía ser tanto?
Una auténtica fortuna…
Para colmo, los plazos apremiaban y debíamos conseguir el dinero de manera urgente, si no queríamos perder la casa.
Desde ya que lo primero que hicimos fue intentar sacar un préstamo en el banco, pero tanto Alina, como yo, aún estudiantes de universidad y con empleos precarios, estábamos lejos de calificar para ello.
Mucho más mi madre, ya jubilada.
¿Cuarenta mil dólares?
De no creer…
Intentamos ubicar gente conocida suya, para al menos, poder tener una perspectiva más amplia de la vida que llevaba. Tal vez, también tenía acreedores, no sé.
Un portazo en la cara obteníamos cada vez que mencionábamos su nombre…
A veces, es mejor no escarbar demasiado…
Para empezar, empecé tomando horas extras en el diario donde trabajaba. No era mucho, pero al menos me permitía hacer algo al respecto.
Vendí las consolas clásicas de videojuegos que había adquirido durante mi niñez. Sí, con mucho dolor, pero lo tuve que hacer.
Alina también, en el estudio contable, pidió horas extras y aumento, ja.
Cuando se le ocurrió vender sus barbies, no la dejé. Con mucho esfuerzo se las había comprado mi vieja.
“Antes vendo mi cuerpo” le dije.
Ella agradeció mi gesto, pero creo que en el fondo se guardaba la posibilidad de hacerlo…
Es una cagada que con 25 años tengamos que pasar por esto…
Andar rapiñando cosas para poder satisfacer una deuda que ni siquiera es nuestra, pero que si la dejamos, perdemos nuestra casa. Nuestro hogar…
Desde hacía tiempo que Alina y yo lo manteníamos, si vivíamos los tres acá. Desde siempre.
Era nuestro lugar…
¿Cómo lo íbamos a perder?
Teníamos sólo unos meses más para cubrir esa deuda antes de que la vivienda sea rematada y las posibilidades, eran cada vez menores.
Un sólo Banco nos brindó la remota chance, remota, de otorgarnos un préstamo por la urgencia de la situación, pero aún así, tampoco cubría el total de la deuda, a la que había que sumarle costas y honorarios, claro.
Estábamos en la pileta del fondo con Alina, conversando sobre la estrategia a seguir, respecto a un posible financista.
Y sí, si teníamos que ir a un usurero…
-No sé, Ali… Esos tipos son más peligrosos que el banco…
“La morocha de mamá” así cómo le decía mi vieja, nadaba de un lado a otro en la pileta. Esa que tanto nos costó construir en el fondo del chalet de casa.
-Muchas más opciones no nos quedan Joaquín…
Yo estaba sentado en una reposera, en short y tomando agua. De la canilla, obvio…
-Ni siquiera 3 mil dólares juntamos aún…
-Y vendimos todo lo que se podía vender… Y trabajar más, no podemos…
-No, ya sé… Creo que hoy es la primera vez en meses que me relajo un poco…
Ella se acercó al borde la pileta, apoyando sus manos en el atérmico, mientras me miraba, hablando.
Se veía tristeza en sus ojos azules…
Por más que el Sol hacía lo posible por ocultarlo, su rostro blanco se veía a la perfección.
Ni las pecas podían disimularlo. Cargaba con mucha angustia.
-Es nuestra casa, Joa… De mamá…
-Lo sé, gorda… Pero ¿qué más podemos hacer?
-Ese préstamo que pedimos…
-¿Qué tiene?
-No nos lo van a dar… Es obvio…
-Es probable, sí…
-Si nos permitieran financiarlo de otra manera…
-En el caso de que lo hicieran… Pedirían garantías… Garantías que no tenemos, ja…
Se lamentó, saliendo del agua con su bikini negra.
-Y bueno… Si no, onlyfans jaja…- Exclamó mientras se secaba.
La miré.
-Sos capaz de pensarlo de verdad ¿no?.- Le pregunté en broma.
Ella se rió, pegándome con la toalla.
-Y… Mal no estoy ¿no? Mami me dio culo y tetas…- Expresó mostrándome el culo entangado.
-Salí, sucia jaja…- Le dije corriendo mi vista y tapándome con la mano.
-Jaja qué boludo…
-¿Por qué?
-Te seguís poniendo colorado cada vez me ves las tetas o el orto… Es muy tierno…
-Sos mi hermana, boluda… ¿Queres que me haga una paja también?
Se cagó de risa.
Tenía razón en lo que concierne a su cuerpo. Siempre fue muy tetona. Y no lo digo porque la andaba mirando. No. Si no por lo evidente, ja.
Y de cola también.
Encima que ahora me la refregó en la cara.
Cómo para no verla…
Supongo que debe medir cerca de 1,70 mts. Es apenas más baja que yo.
Y, sí… Se llevó ella toda la belleza… No me dejó nada, ja.
En fin, más allá de que lo decía en chiste, ya no nos quedaban demasiadas alternativas.
Lo más irónico era que desde hacía meses, nuestra vida se había abocado íntegramente a intentar resolver este problema.
Creo que el único gusto que nos habíamos dado, había sido pasar ese sábado un rato bajo el sol juntos.
Ya no recordaba cuando me había comprado algo para mí…
Ninguno de los dos estaba de novio, tampoco. Por lo que tampoco podíamos contar con ayuda extra, si fuera el caso.
Éramos sólo nosotros dos, contra el mundo y ese legado nefasto que nos endosaron por Ley.
Las noches eran las más horribles…
Me la pasaba maquinando horas y horas. Buscando opciones, chances…
No soportaría ver a mi vieja en la calle…
Mucho menos a Alina…
Si con su sueldo o el mío, es imposible alquilar un lugar para vivir. Claro, si no es un chaperío en un barrio de emergencia…
Aún nos faltaba para recibirnos y comenzar a trabajar de lo nuestro, Bastante cómo para decir, ya estoy en el mercado generando plusvalía.
Eran cómo las 2am cuando alguien golpeó la puerta de mi habitación.
-¿Sí?.- Respondí bajito.
-¿Estás despierto, Joa?
Era Alina.
-Y si no, no te estaría hablando, genia…- Me reí
-Dale, boludo… ¿Puedo pasar?
Me tapé con la sábana, ya que dormían sólo con el bóxer.
-Dale, sí, pasá…
-Permiso…-
Entró al cuarto sigilosamente para no despertar a la vieja.
Me hizo acordar cuando éramos chicos y había tormenta. Hacía exactamente lo mismo, je…
-¿Qué pasa?
Entró con su remerón gris de Minnie. Uno de los que usaba para dormir.
Su cabello, negro mate, parecía recién planchado y se veía más largo que de costumbre.
-¿Vos tampoco podes dormir, no?
Me reí.
-Parece que estamos en la misma…
Se sentó a mi lado en la cama.
-Te juro que me quiebra ver a mamá así… No puedo más…
-See…
-Se hace la que no, pero vive llorando… Sabelo…
-Y ¿viste? No te lo va a decir… Pero se nota…
-Estaba pensando en llevarla a algún lado para que se distraiga un rato…
-¿A dónde?
-No sé… A pasear al Tigre, por ejemplo…
-Jmm… Sí, puede ser…
-Quizá así cambia un poco su humor…
Suspiré, pensando.
-Che… ¿Qué te dijo el abogado, a todo esto?
-Jmm… Qué iba a tratar de trazar un plan de financiamiento pero…- Le contesté revoleando la cabeza.
-¿No le tenes mucha fé, no?
-No creo que acepten con tres mil dólares de base… Pero bueno, al menos, se demuestra la voluntad…
-Lo que no entiendo es… ¿Ellos se quedan la casa?
-No… No es una hipoteca… Está gravado el bien… Para adquirir el valor de la deuda, tenes que liquidar el bien, rematarlo… ¿Si no cómo lo haces plata?
-Ahh…
-No les importa la casa… De hecho, la casa está tasada en 110 mil dólares… Y la deuda es de 40… Ponele que con las costas y gastos ¿50?
-Dios, boludo… Cada vez más…
-Y sí…
Se tiró sobre mí, cómo para que la abrace.
-Tiene que salir algún préstamo… No puede ser que una persona pierda su casa injustamente… ¿Todo por estar casada?
-Y sí…
Alina se mordía de rabia.
Y la verdad que la situación era muy arbitraria. Demasiado…
-Encima que no nos dio nada… Que no nos dejó nada… ¿Nos caga la vida con deudas?
-Bueno, nos dejó ojos azules… A los dos…- Le respondí entre risas.
Después de todo, había que tomarlo con un poco de gracia, si no…
-Qué tarado…- Se rió, mordiéndose.
-¿Te molesta que me quede acá?
-¿Cómo cuando tenías doce o trece?
-Sí… Me siento re triste, boludo…
Me dio mucha ternura.
-Bueno, pero quedate de afuera porque estoy calzones jaja
-Jaja… Igual no hace frío…
Se quedó acostada junto a mí.
-Vamos a salir de esta… ¿No?.- Me preguntó.
-Sí…
-¿Lo pensas de verdad?
-Sí, Ali… Cómo hicimos siempre…
Sonrió de costado…
Creo que mis palabras la reconfortaban.
-Espero que sí…
-Apagué la luz de mesa…
-¿Yo vi mal o todavía tenes ese póster del arquero de River levantando la copa?
-¿El de Trapito? Sí… Y se va a quedar ahí para siempre jeje
-Ese te lo regalé yo hace como ¿10 años?
-Sí, maso… En 2015…
-Fa, amigo…
Me hizo reír.
-Eterno…
-Me acuerdo cuando lo vi en el puesto de diarios… Y cómo llorabas vos cuando salieron campeones… Te lo tuve que comprar…
-Jaja era sólo un niño… Y te pasaste…
Lo recordé.
Fue un gran gesto de su parte.
-Esperemos pueda seguir colgado ahí…
-Vas a ver que sí, tranqui…
La acaricié en el hombro.
-Ay, haceme un poco de masajes, dale…
-No seas hija de mil… Son las dos de la mañana…
-Dale que me quedo dormida… Cómo cuando éramos peques y venía a dormir con vos…
-Pero ya no somos peques… Y sos bastante cargosa…
Se empezó a reír.
-¿Qué te pasa ahora?
-¿Te acordas cuando llovía fuerte y venía a acostarme acá?
-See…
-A mamá no le gustaba jaja
-Y, no… Jaja…
-Mi bro… Vos no le decías nada… Me cubrías… Pero ella a veces se enteraba y te cagaba a pedos…
-Mal jaja
-Pero éramos inocentes niñitos
-Jaja
-Aunque bueno, vos ya no sos un niño y de inocente no tenes nada…- Exclamó irónica y entre risas.
-¡Epa! ¿Y eso?
-No sé, preguntale a tu última novia, a la que cagaste…
-Punto número uno, no la cagué… Ella no entendía que se había terminado… Punto número dos, ella me acosaba… Y punto número tres… ¿Qué te metes, pendeja?.- Y le hice cosquillas bajo los brazos…
-Ay, no… Pará… No seas boludo, Joaquín…- Empezó a patalear, tratando de no hacer ruido.
Me reí.
Pero la tuve que soltar.
No sería una linda imagen que la vieja se despierte y nos vea forcejeando en mi cama, ja.
Ya no teníamos doce años…
-Me acabo de acordar que tenes muchas cosquillas…
-Sí, no seas boludo… Infiel…
-Na, na… No me jodas…
-Jaja… Cómo te alteras…
-Si me volvió loco…
-Sí, te confieso que a mi me parecía un poquito…- Se detuvo
-¿Qué?
-¿Posesiva? Jaja
-Manzana…
-No te haga porque la tuviste durmiendo acá bastante, eh…
-¿Y? Hasta vos dormiste acá…
-Jaja ¡tenes razón!
-Pero un día no lo hiciste más… Seguro mamá te re cagó a pedos ¿no?
-¿A mí?
-Se…
-No jaja… No fue por eso que no vine más…
-¿No? Yo pensaba que sí
-No…- Se rió
-¿Entonces?
-Te comento, Corazón… A una edad… Las chicas… Tenemos nuestra primera… No sé cómo explicarte…
¡Claro!
Qué boludo…
Dios…
Qué vergüenza…
-Ya entendí, no me digas nada…
-Bueno, por eso… Imaginate que si eso me pasaba…
-¡Alina!
-¿Qué?
-No quiero esa imagen… Gracias…
Me pegó un culazo.
-Jaja… Qué pendeja…
-¿Cómo?
Me pegó otro…
-Ahora aprecio la felicidad de todos estos años de dormir solo…
-Callate, tarado…
-Jaja…
-Bien que me miraste el orto hoy…
-Estás loca vos… ¿Te pensas que soy un degenerado?
-Mmm…
-Jaja ¿lo dudaba?
Me hacía sacar de quicio esta piba…
Pero sabía que lo hacía con buena onda, por eso la soportaba.
-No sos degenerado si el culo que tenes enfrente está bueno…
-Ah, mirá… Claro…
-¿O no es así?
Increíble lo que conversábamos en las penumbras…
-No, no, obvio… Sí…
-¿Sí, qué?
Me reí.
-Sos una tarada…
¿Cómo iba ponerme a mirarle el orto?
Se iba de mambo…
Suspiró.
-¿Qué te pasa?
-¿Y si te pregunto de verdad?
-¿Cómo?
Medio que no entendí.
-Eso…
-¿Qué cosa si me preguntas de verdad?
-Si tengo buen culo… ¿Qué dirías? Y no me vengas con que soy tu hermana…
What???
¿Para qué me pregunta eso?
-No te respondería…
-¿Por?
-Porque sos mi hermana… Sería desubicado…
-Pero te estoy preguntando yo…
-Y vos sos desubicada jaja…- Me reí. A decir verdad, un poco incómodo ya.
-Dale, boludo… No es joda…
-¿Y a mí me tenes que preguntar?
-Sí, estás vos acá…
Me empecé a cagar de risa.
-Preguntale a un chongo tuyo… O tu ex…
-Naa… No me sirve jaja
-Dios mío…
-Bueno… Hoy me viste ¿no?
-¿Cuándo? ¿De qué hablas?
-En la pileta, Joa… Cómo otras veces…
-Jaja vos estás hablando de verdad, sos una hija de puta…
-Sshh, boludo… Sí, obvio que sí… Quiero preguntarle algo, por eso…
-¿A mí?
-Sí…
-¿Qué cosa?
Ya estaba más despabilado que la mierda…
¿Qué quería esta loca?
-Vos cómo hombre…
-Sí…
-Si no fuera tu hermana… ¿Dirías que estoy buena?
-Jaja…- Me reí nervioso.
-No te voy a enojar, tarado…
-Sí, tarada… Sos linda… Y tenes buen físico… ¿Qué tiene?
-O sea que… Si ves una mina cómo hoy cuando estábamos en la pile… Si no fuera yo, le darías…
-Jaja… Y… Sí… Obvio…
-¿Seguro? Sería yo, pero no yo ¿entendes?
-¿Cómo?
-Si vieras a una persona igual que yo pero que no fuera tu hermana… Así en tanga y corpiño…
Tragué saliva.
-Mmm…
-¿Qué?
-Sssí… Sí… ¿Por qué?.- Le pregunté pasándome la mano por la nuca.
-Porque necesito tu ayuda con algo… Ya lo pensé…
-¿Con qué?
-Necesito que me ayudes con unas fotos…
¿Fotos?
No entendía nada…
-¿Qué fotos?
-Encontré una manera de hacer plata rápido…
-¿Eh? Quedamos en que no íbamos a practicar la prostitución ninguno de los dos jaja
-No, tarado… Voy a hacerme un onlyfans…
9 comentarios - Alina