Era un sábado en la mañana Mariana y Santiago habían quedado en verse en el centro de la ciudad, ya era casi una costumbre alquilar en el Hotel Parada 58 para hacer el amor de manera desenfrenada. Mariana pensó que podía haber llegado muy temprano, pero se sorprendió al ver a su novio sentado en una mesa conversando con otro hombre extraño,
un poco confundida se acerca hasta que Santiago le presenta a Robinson, era de piel negra como el que ella siempre había soñado en sus fantasías de hacer un trio sexual, buen cuerpo atlético, ojos cafés y con unos labios que lo primero que le vino a la mente fue comérselos sin parar y hacer un trio con mi novia y un amigo
Mariana se sentó y no podía disimular sus ganas de desvestirse y cogiendo en un trio sexual en aquel preciso instante, empezó a tomar el café con ellos, pero su mente no estaba allí, veía a Santiago y se imaginaba como la penetraba incansablemente, mientras ella estaba tendida cogiendo en trio con boca abajo en la cama saboreando el miembro de Robinson, "Me hice un trio con mi novia y un amigo delante de mi marido pensaba en su imaginación"
descaradamente los veía y se pasaba la lengua por sus labios, la escena para ella era perfecta, no sabía que estaba más húmedo, ¿si el café o su vagina?. Santiago y Robinson conversaban sin parar, mientras sin darse cuenta Mariana movía sus caderas lentamente, mordiéndose los labios, viviendo en la mente su sueño depravado.
Se terminó la ilusión sexual....
En un momento de la conversación Santiago le dice a Robinson que se tienen que ir, este se despide con un apretón de mano y a Mariana le da un beso en la mejilla que le hizo sentir que su ropa interior se caía sola. El olor de aquel hombre le hizo recordar todo lo hembra que era y de todas las cosas que sería capaz de hacer.
Ya subiendo en el ascensor a la habitación Santiago le pregunta a Mariana: “—Es el hombre que me has descrito para hacer un trio con mi novia y un amigo .” Mariana se queda en shock, no sabe que responder, recuerda que cuando han estado bien calientes en la cama habían hablado del tema, pero nunca lo habían conversado fuera de una habitación.
Santiago le da un beso intenso a Mariana, metiendo su mano sobre su falda, notando cuando toca su clítoris que hay una humedad exagerada, exclamando con voz de excitación: “—Yo estaba caliente igual que tú, soñando en hacer un trio, que los tres estábamos en esa cama dándote por todos lados sin cesar.” Mariana comienza a gemir,
siente que va a explotar en su interior, aquella idea la tiene loca desde hace algunos meses atrás, pero de pronto el ascensor se detiene, los dos se toman de la mano, respiran con cierta agitación y salen caminando disimuladamente hacia la habitación.
La habitación arde....
Al entrar el ritual sexual ya no fue el mismo, Santiago la desviste rápidamente y la tiende sobre la cama, le comienza a besar sus senos y a meterle los dedos en la vagina, Mariana da sobresaltos de la emoción, Santiago bajó y empezó a transitar su lengua entre el clítoris y la entrada de su vagina, en aquella habitación solamente se escuchaban gemidos, Mariana solo decía “—Mételo, mételo por favor.” Santiago sigue transitando su lengua y la profundiza más en el interior de Mariana, se oye un grito de Mariana “—Mételo.”
Pero en eso se escucha que tocan la puerta, tres golpes fuertes y secos. Mariana se endereza y le pregunta a Santiago “—¿Pediste algo?.” Santiago le responde “— No mi amor, a lo mejor es un empleada del hotel” Mariana se aleja un poco quedando pensativa, pero a la vez boca abierta cuando ve la erección que tiene Santiago, nunca lo había visto así, mientras tanto por su mente en unos segundos pasaron dos ideas ¿Será algún tipo de comida especial que pidió Santiago?
Pero se cuestionó pensando, ya comimos. ¿Será que Santiago se atrevió a invitar a una amiga a aquella cama así seguir cogiendo en trio con mi novia y un amigo? En ese momento dejó de ver su miembro y volteó a su cara para decirle con cierto enojo: “— Ojalá que no se te haya ocurrido traer una de tus amiguitas a esta cama.” Santiago la ve con unos ojos resplandecientes, tomando con firmeza su pene, que parece va a explotar, le emite una sonrisa cómplice y le dice: “— Ven Ahora mismo, Mariana !!.”... (Fin de la Primera Parte del Relato Erótico Delicioso trio con mi novia y un amigo, Ella quería verga)
PARTE 2 : Delicioso trio con mi novia y un amigo, Ella quería vergaparte 2
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Mariana se sentó y no podía disimular sus ganas de desvestirse y cogiendo en un trio sexual en aquel preciso instante, empezó a tomar el café con ellos, pero su mente no estaba allí, veía a Santiago y se imaginaba como la penetraba incansablemente, mientras ella estaba tendida cogiendo en trio con boca abajo en la cama saboreando el miembro de Robinson, "Me hice un trio con mi novia y un amigo delante de mi marido pensaba en su imaginación"
descaradamente los veía y se pasaba la lengua por sus labios, la escena para ella era perfecta, no sabía que estaba más húmedo, ¿si el café o su vagina?. Santiago y Robinson conversaban sin parar, mientras sin darse cuenta Mariana movía sus caderas lentamente, mordiéndose los labios, viviendo en la mente su sueño depravado.
Se terminó la ilusión sexual....
En un momento de la conversación Santiago le dice a Robinson que se tienen que ir, este se despide con un apretón de mano y a Mariana le da un beso en la mejilla que le hizo sentir que su ropa interior se caía sola. El olor de aquel hombre le hizo recordar todo lo hembra que era y de todas las cosas que sería capaz de hacer.
Ya subiendo en el ascensor a la habitación Santiago le pregunta a Mariana: “—Es el hombre que me has descrito para hacer un trio con mi novia y un amigo .” Mariana se queda en shock, no sabe que responder, recuerda que cuando han estado bien calientes en la cama habían hablado del tema, pero nunca lo habían conversado fuera de una habitación.
Santiago le da un beso intenso a Mariana, metiendo su mano sobre su falda, notando cuando toca su clítoris que hay una humedad exagerada, exclamando con voz de excitación: “—Yo estaba caliente igual que tú, soñando en hacer un trio, que los tres estábamos en esa cama dándote por todos lados sin cesar.” Mariana comienza a gemir,
siente que va a explotar en su interior, aquella idea la tiene loca desde hace algunos meses atrás, pero de pronto el ascensor se detiene, los dos se toman de la mano, respiran con cierta agitación y salen caminando disimuladamente hacia la habitación.
La habitación arde....
Al entrar el ritual sexual ya no fue el mismo, Santiago la desviste rápidamente y la tiende sobre la cama, le comienza a besar sus senos y a meterle los dedos en la vagina, Mariana da sobresaltos de la emoción, Santiago bajó y empezó a transitar su lengua entre el clítoris y la entrada de su vagina, en aquella habitación solamente se escuchaban gemidos, Mariana solo decía “—Mételo, mételo por favor.” Santiago sigue transitando su lengua y la profundiza más en el interior de Mariana, se oye un grito de Mariana “—Mételo.”
Pero en eso se escucha que tocan la puerta, tres golpes fuertes y secos. Mariana se endereza y le pregunta a Santiago “—¿Pediste algo?.” Santiago le responde “— No mi amor, a lo mejor es un empleada del hotel” Mariana se aleja un poco quedando pensativa, pero a la vez boca abierta cuando ve la erección que tiene Santiago, nunca lo había visto así, mientras tanto por su mente en unos segundos pasaron dos ideas ¿Será algún tipo de comida especial que pidió Santiago?
Pero se cuestionó pensando, ya comimos. ¿Será que Santiago se atrevió a invitar a una amiga a aquella cama así seguir cogiendo en trio con mi novia y un amigo? En ese momento dejó de ver su miembro y volteó a su cara para decirle con cierto enojo: “— Ojalá que no se te haya ocurrido traer una de tus amiguitas a esta cama.” Santiago la ve con unos ojos resplandecientes, tomando con firmeza su pene, que parece va a explotar, le emite una sonrisa cómplice y le dice: “— Ven Ahora mismo, Mariana !!.”... (Fin de la Primera Parte del Relato Erótico Delicioso trio con mi novia y un amigo, Ella quería verga)
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