El relato que contaré es algo extenso, paciencia. Disfruten cada línea. De una ocasión que sin querer obtuve unas tomas perfecta debajo de las falditas de esas sensuales y hermosas mujeres.
Julia se me acercó y me miró con sus ojos llenos de entusiasmo. "Oye, voy a ir de compras a otra ciudad," dijo ella con una sonrisa, "y me preguntaba si te gustaría acompañarme." Sus palabras estaban llenas de expectativa, como si realmente le apeteciera mi compañía para el día de compras.
Estaba practicando una promoción en mi trabajo, preparando un video corto para mostrar cómo funciona mi negocio. Tomé una almohada y la puse en el piso, colocando el celular encima para filmar. Comencé a hacer una breve demostración de cómo usaba mi producto y cómo podría beneficiar a los clientes. Estaba concentrado en hacer un buen trabajo, asegurándome de que el video quedara claro y atractivo para los espectadores.
Estaba grabando mi vídeo cuando escuché un grito de Julia pidiendo ayuda para bajar algunas bolsas de la cochera. Rápidamente interrumpí mi grabación y me dirigí allí para poder ayudarla con la carga.
Estuve unos diez minutos en la cocina, mientras ellas sacaban las demás cosas. Finalmente, escuché el característico grito de Julia, "¡Vamos, ya estamos listas!" Cuando asomé la cabeza a la sala, las vi radiantes y llenas de energía, con sus típicas falditas. Lizbeth estaba como siempre, arreglándose frente al espejo, e incluso se atrevió a hacer algunas acrobacias debido a las cosas que habíamos dejado en la sala. Aplicó crema en sus piernas llamativas y finalmente salimos juntos. Las chicas me elogiaron por mi aspecto ese día. Lizbeth incluso puso sus manos en mis hombros (cosa que me sorprendió) acarició mi barba, lo que me hizo sentir muy bien ya que comenzabamos a tener más confianza. Sin embargo, en lo más profundo de mi mente, solo podía recordar aquella tarde en el baño de la habitación (mas adelante pondre la continuación de esa experiencia, que está en mis otros post, pueden checar) cuando disfruté de su pequeña y húmeda ropa interior.
Justo cuando estaba a punto de entrar al auto, me di cuenta de que había olvidado mi teléfono y pregunté a las chicas si lo habían visto, pero no obtuve una respuesta positiva. Julia me dijo que debía ir a buscarlo, y ellas me esperaban mientras continuaban su conversación. Recordé entonces que lo había dejado en la sala cuando grabé el vídeo y decidí volver corriendo a recogerlo. Al entrar en la habitación, no estaba allí, y por ello levanté algunas bolsas para intentar encontrarlo, ¡y allí estaba.
El teléfono estaba prácticamente oculto debajo de algunas bolsas, cayó un poco acostado, así que lo metí en la bolsa del mi pantalón y salí de la habitación. Cerré la puerta y subí al auto en el que Julia estaba al volante y Lizbeth en el asiento del pasajero. Hace algunos cumplidos por sus atuendos. Julia con esa blusita que deja ver su ombligo perfecto, en serio que tiene un abdomen muy hermoso, muy tentador a estarlo tocando como siempre y una de sus falditas negras muy similar a las que usa cuando va al gimnasio y Lizbeth uff esa mujer parece no conocer la pena aunque finja que si. Con una camisa algo larga que cubre su corta falda, seguramente las dos usando esas típicas y deliciosas licras.
Ya saliendo de la ciudad saqué mi teléfono para tomarnos unas fotos, Lizbeth se dejó fotografías desde su asiento e hicimos muchas bromas. De curioso entré a mi galería para ver si el video que había grabado era funcional para lo de mi negocio y noto que se han grabado 15 minutos, de los cinco minutos que había grabado según yo. Estaba a punto de contarlo para que nos riamos y decidí pasar rápido la grabación... ¡Quedé helado!
La grabación salió un poco borrosa debido a que el teléfono estaba enfocando una de las lámparas de la sala. El avance en el video mostraba las imágenes a una velocidad rápida, y en un momento se aprecia cómo la imagen se atenúa ligeramente ya que una de ellas apaga esa luz y enciende otra que está cerca del espejo, al lado de las cosas.
Mi corazón dio un vuelco cuando pude ver un segmento breve pero perfecto en la grabación, que me dejó helado, nervioso y excitado al mismo tiempo. Muchas tomas desde debajo de su falda, claras, nítidas y perfectas, captando los contornos de sus glúteos debajo de la fina tela de sus faldas. No podía creer lo que estaba viendo, pero el deseo crecía cada vez más a la par de la creciente excitación.
No pude evitar soltar una risa llena de nerviosismo y excitación ante lo que estaba viendo en la grabación. El deseo y la emoción me estaban desbordando, y sabía que no podía controlar mis propias reacciones ante tal espectáculo.
Mis dedos temblaban ligeramente mientras sostenía el teléfono, intentando contener la mezcla de emociones que me recorrían. Las imágenes seguían pasando en la pantalla, cada vez más explícitas y sugerentes, haciendo crecer más la excitación y el deseo en mi interior.
Un torbellino de pensamientos y emociones se agolpaba en mi mente, mientras seguía presionando la pantalla y viendo las imágenes que se proyectaban. Quería detener el tiempo, quedarme allí y disfrutar de cada segundo de ese erótico y sensual segmento, pero también sabía que necesitaba mantener la calma y no perder el control.
Aunque las chicas me estaban hablando y yo intentaba responder con calma, mis pensamientos estaban completamente enfocados en llegar pronto a casa, sentarme relajado en el sofá y disfrutar sin límites del espectáculo que estaba viendo en el teléfono. No podía quitármelo de la cabeza, y sabía que necesitaba privacidad para poder apreciar adecuadamente las imagenes en todo su esplendor.
La anticipación y la excitación se iban intensificando a cada segundo que pasaba. Quería llegar a casa cuanto antes para poder relajarme y disfrutar con toda libertad de las imágenes que tenía en el teléfono, pero la espera se hacía cada vez más insoportable a medida que las chicas seguían hablando y yo hacía todo lo posible para mantener una apariencia de calma.
Ví de nuevo algunos segmentos de la grabación y no pude evitar soltar otra risita nerviosa pero llena de deseo cuando veo lo que se esconde debajo de la falda de Julia. El brillo de la licra ajustándose a su cuerpo y dejando ver su forma perfecta hace que mis pensamientos se descontrolen.
El trayecto a la tienda fue lleno de tensión y deseo, mientras no podía resistir el impulso de fotografiarlas cuando ellas se bajan en el estacionamiento y comenzaron a caminar hacia el establecimiento. Normalmente no acostumbraba a hacerlo, pero en ese momento el pensamiento de no desperdiciar nada estaba presente en mi mente y fue más fuerte que mi prudencia. Esto se convertiría en uno de mis secretos y pasiones con y hacia ellas, ya que Lizbeth se había dejado grabar increíblemente mientras daba una vuelta graciosa y la falda se le había levantado ligeramente.
A pesar de mis remordimientos de conciencia, intentaba controlarme y mantener mis intenciones bajo control, aunque tenía cierto temor de que las chicas notaran algo. En cierto sentido, sentía que a veces a propósito me mostraban sus cuerpos tonificados y algo exuberantes (Julia me aclararía más adelante que no se sentia traicionada por mis actos, pero eso lo pondré en otro post) y en cierto sentido ellas sabían que me atraían bastante.
Todo fue rápido, placentero y exitante.
Después de todo el día lleno de excitación, finalmente había llegado a casa. Aunque había tratado de despejar mi mente de los pensamientos lujuriosos, tenía claro lo que debía hacer. Me senté en el sofá y abrí la galería del teléfono, y oh dios..
Me senté en el sofá y comencé a ver el vídeo desde el minuto seis y 23 segundos, donde comienza la acción. Lizbeth se acerca al espejo y la toma desde abajo fue perfecta de sus tobillos a su cabeza.
Veo a Lizbet en la grabación desde abajo, con su faldita blanca y el boxer cachetero a juego. Se gira y se ve como destellan sus piernas y pantorrillas. Luego ajusta la falda y se sube un poco el boxer, omgg!!! Continúa girando nuevamente y acomodando la faldita. Después, ajusta su brasier y continúa preparándose. Qué exitación al full, a más no poder sentí. Sigo viendo el vídeo y mi miembro está re durísimo. En la grabación, Lizbet gira para quedar de costado hacia el espejo, mostrando su marcado abdomen de perfil. Después, se queda de espaldas al teléfono, se lleva las manos a la cintura y mete los dedos alcanzando nuevamente el pequeño boxer. La prenda se le introduce entre sus bellas nalgas, regreso el vídeo y acerco uffff se ve como el boxer se desliza sobre sus nalgas y se le mete entre la cola, creando una escena aún más provocativa, típico de ella. Incluso se alcanza ver cómo se muerde los labios. ¡Lo sabía! Dije, sabía que eras así de caliente Lizbeth... Wooow, no podía creerlo. Pause el vídeo en esa toma extasiado casi jadeando.
Era el casi el minuto 7 y 1 segundos cuando apaga la luz y la toma mejora aún más. Se pode de frente al celular Me quedo sin aliento al ver cómo Lizbet se da la vuelta y permanece de frente a la grabación, completamente ajena a lo que está pasando. Levanta todavía más la falda, dejando ver el frente exitante boxer. Luego, vuelve a subirse la prenda con más urgencia, pero esta vez se gira hacia el pasillo para cerciorarse que nadie la vea. Agarra la prenda con los dedos debajo de la falda y lo jala con más fuerza. ¡Por dioosss, se le mete todo por completo en su concha y se marca a la perfección un abultado cameltoe. Inmediatamente recordé su sabor de su ropa interior, no pude evitar sacarme espesos chorros de leche viendo todo eso, una y otra vez. Solo pensaba en mi mente fetichista como había quedado ese boxer al final del día. Si bien deseaba restregarle la lengua a esa prenda también imaginaba deborandole esa húmeda vagina a Lizbeth, cosa que me propuse esa misma tarde. Fue la desechaba más formidable que le había dedicado a alguien. Una experiencia que se repetiría unas veces más.
Lavando me las manos, después de llegar al climax de mi exitación sabía que Julia había estado cerca y ya había visto algunas tomas dónde ella salía. Sin dudarlo me dispuse a verlas, ya acostado en mi cama.
Abriendo la galería no puedo evitar soltar una carcajada llena de risa y excitación mientras veo la grabación que se reproduce donde se quedó. La forma en que la falda de Lizbeth sube cada vez más alto y muestra todavía más de su cuerpo me tiene completamente hipnotizado. Cada movimiento de sus manos, subiendo y apretando el boxer que se le mete cada vez más es una imagen que no pude quitar de mi mente. Estaba deseando cada vez más a ella, al mismo tiempo que a su hermana Julia.
La grabación continúa y ahora se ve a Julia acercándose a Lizbeth, ya que están frente al espejo. Lizbeth sigue en primer plano, pero Julia está detrás. Mi atención se centra en la licra de Julia que brilla. Aunque de cintura para abajo está totalmente cubierta, a medida que se mueve o toma algunos pasos, puedo ver los contornos de sus piernas y sus nalgas...
Realmente disfrute ese video, que no seria el único ni ultimo, quieren la parte 2 o las relatos???
Julia se me acercó y me miró con sus ojos llenos de entusiasmo. "Oye, voy a ir de compras a otra ciudad," dijo ella con una sonrisa, "y me preguntaba si te gustaría acompañarme." Sus palabras estaban llenas de expectativa, como si realmente le apeteciera mi compañía para el día de compras.
Estaba practicando una promoción en mi trabajo, preparando un video corto para mostrar cómo funciona mi negocio. Tomé una almohada y la puse en el piso, colocando el celular encima para filmar. Comencé a hacer una breve demostración de cómo usaba mi producto y cómo podría beneficiar a los clientes. Estaba concentrado en hacer un buen trabajo, asegurándome de que el video quedara claro y atractivo para los espectadores.
Estaba grabando mi vídeo cuando escuché un grito de Julia pidiendo ayuda para bajar algunas bolsas de la cochera. Rápidamente interrumpí mi grabación y me dirigí allí para poder ayudarla con la carga.
Estuve unos diez minutos en la cocina, mientras ellas sacaban las demás cosas. Finalmente, escuché el característico grito de Julia, "¡Vamos, ya estamos listas!" Cuando asomé la cabeza a la sala, las vi radiantes y llenas de energía, con sus típicas falditas. Lizbeth estaba como siempre, arreglándose frente al espejo, e incluso se atrevió a hacer algunas acrobacias debido a las cosas que habíamos dejado en la sala. Aplicó crema en sus piernas llamativas y finalmente salimos juntos. Las chicas me elogiaron por mi aspecto ese día. Lizbeth incluso puso sus manos en mis hombros (cosa que me sorprendió) acarició mi barba, lo que me hizo sentir muy bien ya que comenzabamos a tener más confianza. Sin embargo, en lo más profundo de mi mente, solo podía recordar aquella tarde en el baño de la habitación (mas adelante pondre la continuación de esa experiencia, que está en mis otros post, pueden checar) cuando disfruté de su pequeña y húmeda ropa interior.
Justo cuando estaba a punto de entrar al auto, me di cuenta de que había olvidado mi teléfono y pregunté a las chicas si lo habían visto, pero no obtuve una respuesta positiva. Julia me dijo que debía ir a buscarlo, y ellas me esperaban mientras continuaban su conversación. Recordé entonces que lo había dejado en la sala cuando grabé el vídeo y decidí volver corriendo a recogerlo. Al entrar en la habitación, no estaba allí, y por ello levanté algunas bolsas para intentar encontrarlo, ¡y allí estaba.
El teléfono estaba prácticamente oculto debajo de algunas bolsas, cayó un poco acostado, así que lo metí en la bolsa del mi pantalón y salí de la habitación. Cerré la puerta y subí al auto en el que Julia estaba al volante y Lizbeth en el asiento del pasajero. Hace algunos cumplidos por sus atuendos. Julia con esa blusita que deja ver su ombligo perfecto, en serio que tiene un abdomen muy hermoso, muy tentador a estarlo tocando como siempre y una de sus falditas negras muy similar a las que usa cuando va al gimnasio y Lizbeth uff esa mujer parece no conocer la pena aunque finja que si. Con una camisa algo larga que cubre su corta falda, seguramente las dos usando esas típicas y deliciosas licras.
Ya saliendo de la ciudad saqué mi teléfono para tomarnos unas fotos, Lizbeth se dejó fotografías desde su asiento e hicimos muchas bromas. De curioso entré a mi galería para ver si el video que había grabado era funcional para lo de mi negocio y noto que se han grabado 15 minutos, de los cinco minutos que había grabado según yo. Estaba a punto de contarlo para que nos riamos y decidí pasar rápido la grabación... ¡Quedé helado!
La grabación salió un poco borrosa debido a que el teléfono estaba enfocando una de las lámparas de la sala. El avance en el video mostraba las imágenes a una velocidad rápida, y en un momento se aprecia cómo la imagen se atenúa ligeramente ya que una de ellas apaga esa luz y enciende otra que está cerca del espejo, al lado de las cosas.
Mi corazón dio un vuelco cuando pude ver un segmento breve pero perfecto en la grabación, que me dejó helado, nervioso y excitado al mismo tiempo. Muchas tomas desde debajo de su falda, claras, nítidas y perfectas, captando los contornos de sus glúteos debajo de la fina tela de sus faldas. No podía creer lo que estaba viendo, pero el deseo crecía cada vez más a la par de la creciente excitación.
No pude evitar soltar una risa llena de nerviosismo y excitación ante lo que estaba viendo en la grabación. El deseo y la emoción me estaban desbordando, y sabía que no podía controlar mis propias reacciones ante tal espectáculo.
Mis dedos temblaban ligeramente mientras sostenía el teléfono, intentando contener la mezcla de emociones que me recorrían. Las imágenes seguían pasando en la pantalla, cada vez más explícitas y sugerentes, haciendo crecer más la excitación y el deseo en mi interior.
Un torbellino de pensamientos y emociones se agolpaba en mi mente, mientras seguía presionando la pantalla y viendo las imágenes que se proyectaban. Quería detener el tiempo, quedarme allí y disfrutar de cada segundo de ese erótico y sensual segmento, pero también sabía que necesitaba mantener la calma y no perder el control.
Aunque las chicas me estaban hablando y yo intentaba responder con calma, mis pensamientos estaban completamente enfocados en llegar pronto a casa, sentarme relajado en el sofá y disfrutar sin límites del espectáculo que estaba viendo en el teléfono. No podía quitármelo de la cabeza, y sabía que necesitaba privacidad para poder apreciar adecuadamente las imagenes en todo su esplendor.
La anticipación y la excitación se iban intensificando a cada segundo que pasaba. Quería llegar a casa cuanto antes para poder relajarme y disfrutar con toda libertad de las imágenes que tenía en el teléfono, pero la espera se hacía cada vez más insoportable a medida que las chicas seguían hablando y yo hacía todo lo posible para mantener una apariencia de calma.
Ví de nuevo algunos segmentos de la grabación y no pude evitar soltar otra risita nerviosa pero llena de deseo cuando veo lo que se esconde debajo de la falda de Julia. El brillo de la licra ajustándose a su cuerpo y dejando ver su forma perfecta hace que mis pensamientos se descontrolen.
El trayecto a la tienda fue lleno de tensión y deseo, mientras no podía resistir el impulso de fotografiarlas cuando ellas se bajan en el estacionamiento y comenzaron a caminar hacia el establecimiento. Normalmente no acostumbraba a hacerlo, pero en ese momento el pensamiento de no desperdiciar nada estaba presente en mi mente y fue más fuerte que mi prudencia. Esto se convertiría en uno de mis secretos y pasiones con y hacia ellas, ya que Lizbeth se había dejado grabar increíblemente mientras daba una vuelta graciosa y la falda se le había levantado ligeramente.
A pesar de mis remordimientos de conciencia, intentaba controlarme y mantener mis intenciones bajo control, aunque tenía cierto temor de que las chicas notaran algo. En cierto sentido, sentía que a veces a propósito me mostraban sus cuerpos tonificados y algo exuberantes (Julia me aclararía más adelante que no se sentia traicionada por mis actos, pero eso lo pondré en otro post) y en cierto sentido ellas sabían que me atraían bastante.
Todo fue rápido, placentero y exitante.
Después de todo el día lleno de excitación, finalmente había llegado a casa. Aunque había tratado de despejar mi mente de los pensamientos lujuriosos, tenía claro lo que debía hacer. Me senté en el sofá y abrí la galería del teléfono, y oh dios..
Me senté en el sofá y comencé a ver el vídeo desde el minuto seis y 23 segundos, donde comienza la acción. Lizbeth se acerca al espejo y la toma desde abajo fue perfecta de sus tobillos a su cabeza.
Veo a Lizbet en la grabación desde abajo, con su faldita blanca y el boxer cachetero a juego. Se gira y se ve como destellan sus piernas y pantorrillas. Luego ajusta la falda y se sube un poco el boxer, omgg!!! Continúa girando nuevamente y acomodando la faldita. Después, ajusta su brasier y continúa preparándose. Qué exitación al full, a más no poder sentí. Sigo viendo el vídeo y mi miembro está re durísimo. En la grabación, Lizbet gira para quedar de costado hacia el espejo, mostrando su marcado abdomen de perfil. Después, se queda de espaldas al teléfono, se lleva las manos a la cintura y mete los dedos alcanzando nuevamente el pequeño boxer. La prenda se le introduce entre sus bellas nalgas, regreso el vídeo y acerco uffff se ve como el boxer se desliza sobre sus nalgas y se le mete entre la cola, creando una escena aún más provocativa, típico de ella. Incluso se alcanza ver cómo se muerde los labios. ¡Lo sabía! Dije, sabía que eras así de caliente Lizbeth... Wooow, no podía creerlo. Pause el vídeo en esa toma extasiado casi jadeando.
Era el casi el minuto 7 y 1 segundos cuando apaga la luz y la toma mejora aún más. Se pode de frente al celular Me quedo sin aliento al ver cómo Lizbet se da la vuelta y permanece de frente a la grabación, completamente ajena a lo que está pasando. Levanta todavía más la falda, dejando ver el frente exitante boxer. Luego, vuelve a subirse la prenda con más urgencia, pero esta vez se gira hacia el pasillo para cerciorarse que nadie la vea. Agarra la prenda con los dedos debajo de la falda y lo jala con más fuerza. ¡Por dioosss, se le mete todo por completo en su concha y se marca a la perfección un abultado cameltoe. Inmediatamente recordé su sabor de su ropa interior, no pude evitar sacarme espesos chorros de leche viendo todo eso, una y otra vez. Solo pensaba en mi mente fetichista como había quedado ese boxer al final del día. Si bien deseaba restregarle la lengua a esa prenda también imaginaba deborandole esa húmeda vagina a Lizbeth, cosa que me propuse esa misma tarde. Fue la desechaba más formidable que le había dedicado a alguien. Una experiencia que se repetiría unas veces más.
Lavando me las manos, después de llegar al climax de mi exitación sabía que Julia había estado cerca y ya había visto algunas tomas dónde ella salía. Sin dudarlo me dispuse a verlas, ya acostado en mi cama.
Abriendo la galería no puedo evitar soltar una carcajada llena de risa y excitación mientras veo la grabación que se reproduce donde se quedó. La forma en que la falda de Lizbeth sube cada vez más alto y muestra todavía más de su cuerpo me tiene completamente hipnotizado. Cada movimiento de sus manos, subiendo y apretando el boxer que se le mete cada vez más es una imagen que no pude quitar de mi mente. Estaba deseando cada vez más a ella, al mismo tiempo que a su hermana Julia.
La grabación continúa y ahora se ve a Julia acercándose a Lizbeth, ya que están frente al espejo. Lizbeth sigue en primer plano, pero Julia está detrás. Mi atención se centra en la licra de Julia que brilla. Aunque de cintura para abajo está totalmente cubierta, a medida que se mueve o toma algunos pasos, puedo ver los contornos de sus piernas y sus nalgas...
Realmente disfrute ese video, que no seria el único ni ultimo, quieren la parte 2 o las relatos???
1 comentarios - La faldita de mi amiga (upskirt sin querer)