Por la mañana me levanté como un campeón, una vez más había conseguido lo que quería de mi tía, pero ahora necesitaba saber qué es lo que ella pensaba de esta experiencia. Fui a la Universidad y regresé impaciente esperando que llegase la hora del chat.
A las diez encendí el PC y allí estaba mi maravillosa tía, me saludó con dos besos y me mostró la ropa que se había puesto para mí, llevaba una braguita brasileña violeta y un mini sujetador del mismo color. Giró sobre si misma y cuando estaba de espaldas golpeó su nalga con fuerza, después me miró sonriente y me dijo que había cumplido lo prometido. Respondí que no me lo podía creer y ella movió la cabeza afirmativamente asegurándome que lo había hecho.
JAVIER// No me lo puedo creer mi amor. ¿De verdad dejaste que tu sobrino follase tus dos agujeritos a la vez?
Ella sonrió emocionada y me preguntó si me había sorprendido.
JAVIER// Claro mi amor, no esperaba que lo hicieses, una vez más has demostrado lo decidida que eres y cuanto me quieres.
ANDREA// ¿Verdad que si mi amor? Lo hice por ti, no sabes lo mucho que te quiero, ya sabes que haría cualquier cosa que me pidieses.
Aquello iba bien, ahora necesitaba saber si había disfrutado.
JAVIER// Mi vida ¿Te gusto? ¿Cuéntame lo qué sentiste?
ANDREA// Uffff. No se como explicártelo, al principio tenía mucho miedo, pero mi sobrino es tan caballeroso y tan atento que lo hizo con mucho cuidado y no me dolió casi nada. Me costaba mucho decidirme, así que para poder reunir la fuerza suficiente me dije “ Andrea, haz como si estuvieses rodando una película y metete en el papel de una guarrilla ”, y así lo hice, hasta el punto que llegué a pedir por favor a mi sobrino que me tratase como una puta. ¿Te lo puedes creer?
JAVIER// ¿Y lo hizo?
ANDREA// Siiiiii, le costó un poco pero al final conseguí que lo hiciese, no sabes lo cachonda que me puse cuando le oí llamarme puta. La verdad es que no entiendo por qué, pero me excita que lo haga, como siempre he sido un ama de casa aburrida que practicaba sexo de forma rutinaria, cada vez que me lo llaman me entran unas ganas enormes de follar como si fuera una profesional.
JAVIER// ¿Pero disfrutaste o no?
ANDREA// ¡Joder! Ni te imaginas cuanto. Cada vez que me penetraba con la polla y el consolador perdía los papeles y deseaba que me follase con más violencia. Me acordaba de mi hermana y solo deseaba sentir lo mismo que ella cuando la follaron siendo una cría.
JAVIER// Que bien mi amor, me alegro que disfrutases, ahora ya puedes estar tranquila.
Vi como se acercaba al micro y miraba a la cámara con cara de pícara y aquello me preocupó. ¿Qué pretendía?
ANDREA// No mi amor. ¿Sabes lo que he pensado? ¿Te acuerdas cuando vino a casa Yeray, el amigo de mi sobrino, y me dijo que la próxima vez tendría que chupársela?
Ufff, aquello no era nada bueno, volvía a hablar de otros hombres y eso era preocupante.
JAVIER// Si, lo recuerdo mi amor. ¿Pero eso qué tiene que ver? Ya es agua pasada.
ANDREA// No mi vida, no paro de pensar en él, aún recuerdo su verga, lo cerca que la tuve de mis labios y como me contuve para no hacerle una mamada.
JAVIER// Pero eso fue hace tiempo y ya deberías olvidarlo.
Mi tía puso cara de pena y se encogió de hombros.
ANDREA// Pero es que no puedo, y como se que a ti te gusta que esté con otros hombres y luego te lo cuente, he pensado que voy a quedar con él.
¡Joder con mi tía! Estaba emperrada en follar con otros tíos y tenía que convencerla para que no lo hiciese. Las dos tenían que ser mías y solo mías, quería que esas dos pedazos de hembras estuviesen exclusivamente a mi disposición para follármelas cuando y como quisiera. Mientras la oía hablar no paraba de pensar en qué podía decir para lograrlo.
JAVIER// ¿Y has pensado que opinará tu sobrino? Es posible que a él no le guste que estés con uno de sus amigos.
Por un instante se quedó dubitativa, pero después negó con la cabeza y me dio sus razones.
ANDREA// No creo que le importe, se enfadó cuando se follaron a su madre, pero yo soy solo su tía, seguro que no le molesta. Además, con quien yo folle es solo cosa mía.
Se me estaba escapando de las manos y tenía que poner la solución ya.
JAVIER// Bueno mi vida, es cosa tuya y mía. ¿No te parece?
ANDREA// Bueno, perdona cariño, tuya también. Pero como otras veces me has dicho que lo haga, ahora no debería importarte, es más, debería gustarte porque así te lo contaré después.
En vista de que no cambiaba de idea, tendría que idear otro plan. Le pedí que entrase su hermana para ver qué tal se encontraba, y como cada día mostró su disconformidad.
ANDREA// Mi hermana, siempre mi hermana. ¿Te da ella algo que yo no te haya dado? Ni siquiera me has pedido que me toque para ti. Pero ya verás como el día que quede con Yeray te sorprenderé y querrás que te lo cuente todo con detalle.
Salió malhumorada de la habitación y al instante entró mi madre.
LORENA// ¡Joder! ¿Qué le has hecho? Está enfadadísima. ¿No será por mí?
No quise decirle que era precisamente por ella, que estaba celosa porque hablábamos todas las noches.
JAVIER// No sé, es que quiere follarse a uno de los amigos de tu hijo y la he dicho que no debería hacerlo por si le molesta a él.
Mi madre movió la cabeza afirmativamente.
LORENA// Tienes toda la razón, debería pensarlo mejor antes de hacerlo, mira lo que me pasó a mí, me follé a sus dos amigos y ahora no se habla con ellos, fue una autentica cagada.
Miró a la cámara con la cara de vicio a la que me tenía acostumbrado y rápidamente entró en materia, mientras me hablaba se subió la camiseta dejando a la vista una vez más sus enormes y maravillosas tetas.
LORENA// Bueno cielo, cambiemos de tema, aunque seas el novio de mi hermana sabes que aquí me tienes para lo que desees.
Hablaba a la cámara y pellizcaba sus pezones mientras metía una mano bajo la braguita y acariciaba su sexo.
LORENA// Cuando vengas a verla tendrás que buscar un ratito para que estemos a solas, no sabes las ganas que te tengo.
Era el momento de calentarla, aunque esa noche me tocaba dormir solo, tenía que conseguir que pasase por mi habitación aunque solo fuese un momento.
JAVIER// Ummm. Me estás poniendo muy caliente y yo aquí no tengo a nadie, tu al menos tienes a tu hijo, seguro que hoy te lo follarás. ¿No te apetece?
LORENA// Ufff. Yo también estoy muy caliente, pero hoy no creo que pueda, me toca dormir con mi hermana. Pero no sabes cuánto desearía tener ahora una buena polla aquí conmigo.
Su mano se movía con destreza bajo la braga y se podía ver como los dedos penetraban su sexo con energía, arqueaba sus piernas y movía sus caderas adelante y atrás cada vez con más rapidez.
JAVIER// ¡Tócate mi vida! Tócate para mí.
LORENA// Si cielo, mira como lo hago.
Tiró de la braga hacia abajo hasta dejarla a la altura de las rodillas, separó las piernas todo lo que pudo y echó la pelvis hacia delante para mostrarme como metía y sacaba los dedos de su sexo.
LORENA// ¿Te gusta mi vida? Mira como follo mi coño para ti. ¡Ojala fuese tu polla la que estuviese dentro!
JAVIER// Ummm, No sabes como me fascina verte.
LORENA// Míralo cielo, mira lo mojada que estoy. Me encanta tocarme y que tu me mires. Ummmm, voy a correrme mi vida.
JAVIER// Hazlo cariño, tócate para mi, quiero ver como te corres.
Mi madre se sentó en el borde de la cama mientras seguía follando su coño con una velocidad asombrosa, al momento comenzó a temblar y resoplar diciendo cuanto le gustaba.
LORENA// ¡Dios! Ha sido estupendo. No te conozco y no puedo verte, pero no sabes cuanto disfruto masturbándome para que tu me veas. Mira mis pezones.
Los puso frente a la webcam y pude ver que estaban enrojecidos de tanto retorcerlos. ¿Por qué sería? Es que cuando se excitaba perdía el control y no sentía el dolor, o era al contrario y la sensación de dolor le ayudaba a excitarse hasta correrse. En cualquier caso, estaba claro que tanto a ella como a mi tía les gustaba el sexo duro.
JAVIER// Bueno mi amor, sal rápido o tu hermana se enfadará. Y procura convencerla para que no quede con Yeray, dile que puede molestarle a Javi. Y tú, a ver si hoy te follas a tu hijo y mañana me lo cuentas ¿Vale amor?
LORENA// Si cielo, como tu quieras.
Mi madre salió de la habitación y yo esperé ansioso que viniese a verme, con un poco de suerte esa noche iba a follármela de nuevo. Pasado un rato oí como discutía con mi tía en el salón, al parecer mi madre intentaba convencerla para que no quedase con Yeray, pero ella decía que no. Un rato después era mi tía quien entraba en mi habitación.
ANDREA// Hola cariño, perdona que te moleste. ¿Podrías decir a Yeray que mañana por la tarde quiero verle? Me gustaría quedar con él para tomar una copa y charlar un rato.
¡Charlar dice! Que cabrona. ¡FOLLAR! Eso es lo que ella quería. ¡FOLLAR! Puse cara de circunstancias pero no fui capaz de decirle que no.
JAVIER// Vale tía, yo se lo digo.
Rápidamente empecé a pensar qué hacer para evitar ese encuentro, sabía que Yeray estaba muy bien dotado y todas las tías con las que había follado se habían enganchado con él y habían repetido, y no quería que mi tía fuese una más, no estaba dispuesto a perderla.
La mañana siguiente llamé a mi tía desde la Uni y le dije que había quedado con Yeray a las seis de la tarde en un pub junto a la playa de las canteras, ella me lo agradeció emocionada y me dijo que me compensaría por ello.
La relación entre mi madre y mi tía estaba muy caldeada. Después de comer, la primera me pidió permiso para ir a mi habitación a echarse un rato y mi tía se fue a su habitación a prepararse para la cita. Yo ya había ideado un plan para esa tarde, mientras mi tía no estaba iba a intentar follarme a mi madre, al menos tenía que sacar alguna ventaja de aquello.
A las cinco mi tía dijo que se iba, no quería llegar tarde a la cita y también deseaba dar antes un paseo por las canteras. Cuando vi como iba vestida tuve claro que iba dispuesta a matar, llevaba el pelo recogido en una coleta, zapatos de tacón, una minifalda de raso negra que dejaba a la vista sus largas y torneadas piernas, y una blusa blanca muy escotada que mostraba generosamente más de la mitad de sus enormes pechos, sin duda iba a llamar la atención allá por donde pasase. Ufff – pensé – Va a haber muchos voluntarios para follársela.
Nada más salir por la puerta cogí el disco duro y lo conecté a la televisión, puse una película porno y esperé impaciente. Minutos después mi madre salió de la habitación y preguntó si ya se había ido mi tía, respondí que si y entonces ella miró la televisión, se acercó y se sentó junto a mi en el sofá.
LORENA// ¿Pero qué estás viendo mi vida?
Me hice el sorprendido y puse cara de que me había pillado in fraganti.
JAVIER// Lo siento mami, es que…, bueno, pensé que no te ibas a levantar aún y puse una peli.
LORENA// Ya, ya, ya veo que has puesto una peli. ¡Pero vaya peli!
Yo había elegido la película que creía mas adecuada para la ocasión y la había iniciado en la escena que más me interesaba, en ese momento había una MILF con un chico jovencito hablando.
LORENA// Oye mi vida, esa de la peli no es ninguna jovencita, es una mujer entradita en años ¿A ti te gustan las mujeres maduras?
Puse cara de circunstancias y respondí que sí, que las niñatas no me llamaban la atención y que prefería mujeres adultas con experiencia, como ella o mi tía. Mi madre sonrió complacida y se inclinó para darme un beso, desvió la mirada y se fijó en la escena que en ese momento se veía en la televisión, la MILF se ponía de rodillas, sacaba la verga del chico y le hacia una mamada.
Entonces vi como se fijaba en el bulto que despuntaba en mi pantalón y de inmediato alargó la mano y tiró de él hasta bajármelo liberando mi miembro que ya estaba tieso como una estaca.
Sin decir palabra, se puso de rodillas frente al sofá y cogió mi polla con la mano sacudiéndola repetidamente para después pasar la lengua a lo largo del tronco. ¡Dios! Al hacerlo no pude evitar que se me erizase el vello. Me miró con cara de viciosa y se tragó la polla de un golpe chupándola con avidez, su cabeza subía y bajaba con una rapidez pasmosa, ensalivando mi verga y succionando mi capullo de forma casi continua.
¡Joder! Mi madre era una autentica profesional. ¡Vaya forma de chupar! ¿Se lo haría así a mi padre? Si le hacía mamadas de este tipo no podía entender como había permitido que se fuese.
Mi polla aparecía y desaparecía en su boca y su lengua no dejaba de jugar con mi glande. Sus babas bajaban por el tronco de mi verga empapando mis huevos y mi ano. Ella se dio cuenta y de inmediato soltó su presa y bajó la lengua hasta mi esfínter recogiendo toda la saliva, al hacerlo, pasó la punta circularmente por mi ano presionando ligeramente y volvió en recorrido inverso hasta meter de nuevo mi verga en su boca para chuparla con ansiedad.
Subía y bajaba su cabeza tragándose mi polla y en ocasiones me miraba a los ojos esperando mi aprobación. Cuando ya estaba a punto de correrme, la cogí de pelo sujetándola con fuerza, mi madre me miró mordiéndose los labios y abrió la boca sacando la lengua y apoyando mi capullo sobre ella sin dejar de mirarme fijamente a los ojos.
LORENA// Córrete en mi boca mi niño. ¡¡Vamos!! ¡Dámela toda!
Sin esquivar su mirada provocativa, eyaculé en su boca inundándola de semen tibio y viscoso que ella tragó con voracidad. Con su mirada fija en mis ojos, siguió sacudiendo mi verga incesantemente pidiendo más.
LORENA// Dámela toda mi niño, dámela, quiero más.
Mi polla escupía las últimas gotas y ella se afanaba en recogerlas con su lengua.
LORENA// Ummmm, que rica está, mi vida.
Iba a cogerla del brazo para tirarla sobre el sofá y follármela, cuando me di cuenta que eran casi las seis, la besé en los labios y la dije lo mucho que la quería, ella me estrechó entre sus brazos y me respondió que era lo mejor que le había dado la vida. Uffff, ¡Si supiera como estaba jugando con ella no pensaría lo mismo!
Me vestí y salí rápidamente para las canteras, a las seis y media fui al pub donde tenía la cita mi tía y la encontré sola tomando una copa, cuando me vio me miró sorprendida y me preguntó qué hacía allí. Yo respondí que me había llamado Yeray para decirme que se había ligado a una chavalita de la Uni y no iba a ir, también le conté que él me había pedido que inventase una excusa para así poder quedar otro día con ella.
Me miró sorprendida y en silencio, entonces yo dije que la quería tanto que no era capaz de mentirla y menos aún dejarla sola en esas circunstancias.
Mi tía me miró entre enfadada, triste y emocionada. Enfadada por el plantón de Yeray, triste porque le habían salido mal los planes, pero emocionada por mi sinceridad y por mi preocupación por ella. Me abrazó con fuerza y me dijo que no se merecía tener un sobrino como yo, que por un instante había deseado tener una relación con otro hombre pero que esto le había demostrado que no merecía la pena y que ya solo estaría conmigo y con su novio.
Al final la jugada me había salido perfecta, sabía que Yeray tenía un examen al día siguiente y no iba a salir, y me inventé la cita a sabiendas de que mi tía no se lo iba a encontrar de ninguna manera, por lo que se enfadaría y dejaría de preguntar por él.
Ahora me tocaba sacar rédito a lo sucedido manipulándola en mi beneficio, lo primero era tranquilizarla y demostrarle mi interés por ella, tenía que hacerla creer que yo era su única opción para que así tuviese una dependencia total de mi. Si lo conseguía, al final el esfuerzo tendría su premio.
JAVIER// No lo entiendo tía, de verdad, no se como se puede dar plantón a un pibón como tú.
ANDREA// Ya ves mi niño, hay gente que no tiene educación, supongo que la chica con la que ha quedado será más joven y guapa que yo.
JAVIER// No digas eso, no hay una mujer más guapa que tú en todas Las Palmas, yo no te cambiaría por ninguna.
ANDREA// Ayyy mi niño. Eres un cielo y no sabes cuánto te quiero. No sé qué sería de mí si no te tuviera a mi lado, cada día doy gracias a Dios porque hayas venido a estudiar a Las Palmas y vivas conmigo, me has dado la felicidad.
Me abrazó muy fuerte estrujándome contra sus pechos. ¡Joder que grandes y cálidos eran! A través de la blusa se podía notar la dureza de sus pezones. Uffff, solo de pensarlo me puse malísimo, con un poco de suerte esa noche podría devorarlos. La cogí de la cintura y salí a la calle presumiendo de ella, con su tipazo y la ropa que llevaba, la mitad de los hombres se daban la vuelta para mirarla.
Estuvimos paseando por las Canteras y ella no paraba de repetir lo tonta que había sido al confiar en un chico como Yeray,
ANDREA// Seguro que tiene chicas a patadas y yo esperando que quedase conmigo, una madurita aburrida con poco que ofrecerle, como he podido ser tan tonta.
Me estaba resultando difícil convencerla de lo bonita que era, a pesar de todos mis esfuerzos ella se negaba creerlo. Era increíble que mi tía no se diese cuenta del potencial que tenía, si hubiese querido tendría a la mitad de los tíos de Las Palmas haciendo cola por ella, cada vez que nos cruzábamos con un tío por el paseo no apartaba la vista de sus tetas y después se daba la vuelta para mirarla el culo.
Tomamos una cerveza en una terraza y ella se sentó frente a mí, al estar tan ofuscada con lo sucedido, no se dio cuenta que la minifalda se había subido en exceso y dejaba a la vista el triangulo de su braguita. Yo era incapaz de quitar la vista de él y mi tía finalmente se percató, me miró sonriendo y me pregunto si había algo raro entre sus piernas.
Yo no supe que contestar y ella las separó mostrándome la telilla que cubría su sexo. ¡Joder! Mi polla reaccionó al instante y tuve una erección monumental.
ANDREA// Mi niño, eres un amor, tu si que me haces sentir bonita, a partir de ahora voy a ser tuya siempre que quieras.
Cuando volvíamos en taxi a casa no podía dejar de mirar el escote de su blusa, ella se dio cuenta y guiñándome un ojo soltó uno de los botones dejándome una mejor panorámica, algo de lo que no solo yo me beneficié, ya que durante todo el trayecto pude comprobar que el taxista no quitaba ojo del espejo retrovisor. Al verla tan receptiva, posé mi mano sobre su muslo y la deslicé hasta el borde de la minifalda, mi intención era meterla debajo y acariciar su chochito, pero entonces vi como la apartaba rápido y me miraba enfadada señalando al taxista.
Al bajar del coche me dijo que tuviese más cuidado, nadie debía saber nada de nuestra relación y por ello no podíamos montar escenas delante de la gente, aquello me aplanó bastante, pero de inmediato me dio un pico en los labios y me preguntó donde podíamos ir, no estaba dispuesta a perder la oportunidad de estar conmigo y en casa delante de mi madre era imposible.
Sus palabras me dieron un subidón, empecé a pensar y rápidamente supe que debíamos hacer, la cogí de la mano y nos metimos en el portal, subimos al ascensor y entonces vi como me miraba entristecida.
ANDREA// ¿No quieres estar conmigo cariño? ¿Ya has perdido el interés por mí? Joder, El mismo día me dais calabazas Yeray y tú.
La miré sorprendido.
JAVIER// ¿Cómo que no quiero estar contigo? Lo estoy deseando, pero tú sígueme y no digas nada.
Vi como se iluminaba su cara y me ofrecía la mejor de sus sonrisas. Toqué el botón de la última planta y ella me miró extrañada pero no dijo nada. Cuando llegamos y se abrieron las puertas, la cogí de la mano y pedí que me siguiese hasta el rellano del cuarto de ascensores que estaba un piso más arriba, ella me siguió sin decir palabra.
Una vez allí me miró inquisitiva y me preguntó dónde íbamos, pero en lugar de responder la empujé contra la pared y comencé a besarla devorando su boca, mis manos se introdujeron bajo su falda y se aferraron a sus nalgas con fuerza, mis dedos intentaban abarcar ese magnífico culazo estrujando los cachetes y apretándolos con rabia, ella elevó una pierna y mi mano apartó al instante la braga y acarició la vulva que de inmediato empezó a segregar flujo empapando mis dedos y el interior de sus muslos.
ANDREA// ¡Dios! Como me pones, mi niño. Déjame que te la chupe.
Sin darme tiempo a reaccionar se puso de rodillas y sacó mi verga del pantalón metiéndosela en la boca. Joder, era la segunda mamada del día. Sus labios rodearon con firmeza mi glande y empezaron a succionarlo con fuerza, con una pericia extraordinaria movía su lengua en el frenillo mientras que con la mano acariciaba mis testículos. Llevaba así un rato cuando de repente se tragó íntegramente mi verga y deslizó un dedo entre mis glúteos hasta colocarlo presionando mi ano, al ver que no entraba paró un segundo y me miró.
ANDREA// Espera mi niño.
Llevó el dedo a su vulva y lo metió hasta dentro empapándolo con sus flujos, a continuación lo subió a su boca y lo chupó mirándome provocativamente, después fue todo muy rápido y cuando quise darme cuenta lo había introducido en mi ano y estaba follándome el culo con él y chupando mi verga como una desesperada.
ANDREA// ¿Te gusta mi amor?
Con mi polla aún en su boca, me miraba inquieta mendigando mi respuesta. Sin duda estaba apesadumbrada por lo que había ocurrido con Yeray y quería recompensarme por mi comportamiento. Mi respuesta fue cogerla por la coleta y apretarla contra mi pelvis para que siguiese chupando. Ella obediente siguió penetrando mi ano con un dedo afanándose en tragar mi verga una y otra vez. La sensación que me producía esa invasión de mi cerrado esfínter era algo indescriptible, por un lado me causaba rechazo, pero por otro notaba como la mamada de mi tía me generaba un mayor placer.
A pesar de mis intentos por retrasarlo, tuve un orgasmo bestial y mi semen inundó su boca llenándola por completo. Mi tía me miraba complacida y presionaba mi glande con los labios recogiendo cada gota que expulsaba.
ANDREA// ¿Te ha gustado mi vida? ¿Lo he hecho bien?
La cogí del brazo y la hice ponerse de pie, entonces la besé y pude notar como mi semen pasaba de su boca a la mía, cuando más acaramelada y confiada estaba, la giré bruscamente y empujé su espalda para que se agachase y se pusiese en cuatro, ella me miró desconcertada pero adoptó la postura con sumisión, me puse detrás y levanté la minifalda dejando su culo al aire. Podía ver como ella se giraba y me miraba nerviosa y sorprendida.
Lo que había hecho al intentar follar con otro era algo que me había jodido mucho y ahora iba a tener su castigo, quería hacerla saber quién era el que mandaba. Con ella en cuatro ofreciéndome su culo, sacudí una sonora guantada en su nalga, mi tía soltó un quejido pero mantuvo la postura, cogí la braga con una mano y tiré con fuerza hasta desgarrarla. Ella se giró para mirarme y pude ver su expresión de asombro y excitación, evidentemente era algo que no esperaba y que la estaba poniendo muy caliente. Volví a azotar su trasero con la palma de mi mano y esta vez en lugar de un quejido oí como suspiraba y gemía sin contenerse. Entonces fui yo quien preguntó al tiempo que repetía la nalgada.
JAVIER// ¿Te ha gustado mi niña? ¿Lo hago bien?
Su respuesta fue un gemido largo y profundo al tiempo que apoyaba su cabeza sobre los antebrazos y subía el culo ofreciéndomelo por completo.
ANDREA// Fóllame por favor, necesito tenerte dentro.
La sujeté fuerte por la cadera con una mano y pasé mi verga por el surco de su vulva bañándola en sus flujos, se podía notar lo excitada que estaba, ya que estos resbalaban por el interior de sus piernas y ella se movía impaciente cada vez que mi polla se deslizaba entre sus labios.
ANDREA// Fóllame ya por lo que más quieras. Métemela de una vez.
Podía ver como mi tía se colocaba buscando el mejor ángulo para que la polla la penetrase de una vez, pero aún no era el momento, lubriqué mis dedos en su vulva y empecé a jugar con ellos recorriendo el anillo de su ano, ella me miró expectante esperando mi siguiente movimiento. Cuando estaba convencida de que por fin iba a penetrar su culo con ellos, sacudí un nuevo azotazo en su trasero marcando mi mano en él, ella resopló con fuerza y me pidió que se la metiese de una vez. Entonces tiré de la blusa y solté el sujetador dejando sus enormes tetas colgando, volví a azotar su nalga y vi como ella cogía uno de sus pechos y lo estrujaba con fuerza.
Apreté con dos dedos su ano, el esfínter cedió con facilidad y los enterré lo más profundo que pude, ella, al notarlo, echó el culo hacia atrás y comenzó a moverse jadeando como una perra en celo. En ese instante oi como se abría una puerta de la última planta y dos vecinos salían de su casa, encendían la luz del rellano y llamaban al ascensor.
Mi tía se quedó quieta y asustada, ellos no podían vernos, pero si nos oían podrían subir a ver qué pasaba.
Pillándola por sorpresa, metí mi polla en su sexo clavándosela de un golpe, ella aguantó la estocada y soltó un gemido mientras me miraba para indicarme que esperase. Aquella situación era tremendamente excitante, así que en contra de sus deseos comencé a penetrarla golpeando sus glúteos con mi pelvis. En el silencio de aquel lugar se podía oír – ¡Plas! ¡Plas! ¡Plas! – ella escondía la cara entre sus antebrazos asustada, pero yo seguía percutiendo contra su trasero.
Saqué la polla de su sexo, separé sus nalgas y apoyé el glande en su ano. Mi tía se giró y me miró suplicando que no lo hiciera porque nos iban a oír los vecinos, pero de un golpe penetré su culo y comencé a follarlo con saña, de nuevo mi pelvis rebotó en sus nalgas repetidamente produciendo el mismo sonido de antes. – ¡Plas! ¡Plas! ¡Plas! – Entonces oí como el vecino preguntaba a su mujer si había oído ruido en el cuarto de ascensores, yo paré en seco mis penetraciones pero vi como mi tía, a pesar del susto, me miraba sonriendo y comenzaba a balancear su culo adelante y atrás devorando mi miembro con su ano. ¡Que cabrona! Como le gustaba la verga.
Se abrió el ascensor y por fin se fueron, entonces mi tía soltó una sonora carajada y me dijo que había sido la situación más excitante que había tenido en su vida, inmediatamente apoyó su cara en los brazos y levantó el culo ofreciéndomelo para que se lo follase sin demora.
ANDREA// Fóllame el culo cabrón, no sabes lo cachonda que me has puesto.
Sin decir más palabras comenzamos a follar como dos desesperados, yo me dejaba caer sobre su trasero clavando mi estoque en lo más profundo de su culo y ella lo levantaba y empujaba hacia tras ofreciéndomelo con insistencia.
ANDREA// ¡¡Joder como me gusta!! ¡¡Fóllame el culo más fuerte cabrón!!
Mi tía estaba enloquecida, sus tetazas no dejaban de balancearse con sus movimientos y ella las apretaba con rabia y me pedía que la follase cada vez con más fuerza. Dejándome llevar por sus deseos, me lancé a una cabalgada salvaje penetrándola con violencia y azotando su trasero hasta dejarlo enrojecido. De repente comenzó a gemir con fuerza y se dejó caer en el suelo corriéndose entre espasmos de placer.
ANDREA// Uffff. Ha sido estupendo, el mejor polvo de mi vida. ¿Tú te has corrido ya mi niño?
Dije que no y ella volvió a levantar el culo ofreciéndomelo de nuevo para que me corriese.
ANDREA// ¡¡Fóllalo mi niño!! Es todo tuyo, córrete dentro.
Seguí penetrándola sin cesar hasta que por fin eyaculé y solté mi carga en su interior, su esfínter temblaba y comprimía mi verga dándome un enorme placer.
Joder, sin duda también había sido el mejor polvo de mi vida.
Nos quedamos un rato allí abrazados hasta que por fin nos repusimos del esfuerzo y nos vestimos, mi tía llevaba la blusa manchada y arrugada y por supuesto iba sin bragas, esas me las había quedado yo como trofeo de guerra. Al entrar en casa mi madre nos preguntó preocupada de dónde veníamos, le dijimos que Yeray no había podido ir a la cita y habíamos regresado andando a casa, le extrañaron mucho las arrugas en la ropa de mi tía, pero ésta se inventó una escusa imposible de creer y al final mi madre prefirió no hacer más preguntas.
Durante la cena se notaba que algo rondaba nuestras cabezas, los tres estábamos distraídos y era porque esperábamos impacientes que llegase la hora mágica, cada uno de nosotros deseaba con nerviosismo que llegase el momento del chat.
De una cosa estaba seguro, y era de la suerte que tenía, me habían hecho dos mamadas y había follado el espectacular culo de mi tía. ¿Qué más podía esperar esa noche? Primero el chat con mi tía y después me tocaba dormir con mi madre. Uffff, las expectativas eran muy muy buenas.
A las diez encendí el PC y allí estaba mi maravillosa tía, me saludó con dos besos y me mostró la ropa que se había puesto para mí, llevaba una braguita brasileña violeta y un mini sujetador del mismo color. Giró sobre si misma y cuando estaba de espaldas golpeó su nalga con fuerza, después me miró sonriente y me dijo que había cumplido lo prometido. Respondí que no me lo podía creer y ella movió la cabeza afirmativamente asegurándome que lo había hecho.
JAVIER// No me lo puedo creer mi amor. ¿De verdad dejaste que tu sobrino follase tus dos agujeritos a la vez?
Ella sonrió emocionada y me preguntó si me había sorprendido.
JAVIER// Claro mi amor, no esperaba que lo hicieses, una vez más has demostrado lo decidida que eres y cuanto me quieres.
ANDREA// ¿Verdad que si mi amor? Lo hice por ti, no sabes lo mucho que te quiero, ya sabes que haría cualquier cosa que me pidieses.
Aquello iba bien, ahora necesitaba saber si había disfrutado.
JAVIER// Mi vida ¿Te gusto? ¿Cuéntame lo qué sentiste?
ANDREA// Uffff. No se como explicártelo, al principio tenía mucho miedo, pero mi sobrino es tan caballeroso y tan atento que lo hizo con mucho cuidado y no me dolió casi nada. Me costaba mucho decidirme, así que para poder reunir la fuerza suficiente me dije “ Andrea, haz como si estuvieses rodando una película y metete en el papel de una guarrilla ”, y así lo hice, hasta el punto que llegué a pedir por favor a mi sobrino que me tratase como una puta. ¿Te lo puedes creer?
JAVIER// ¿Y lo hizo?
ANDREA// Siiiiii, le costó un poco pero al final conseguí que lo hiciese, no sabes lo cachonda que me puse cuando le oí llamarme puta. La verdad es que no entiendo por qué, pero me excita que lo haga, como siempre he sido un ama de casa aburrida que practicaba sexo de forma rutinaria, cada vez que me lo llaman me entran unas ganas enormes de follar como si fuera una profesional.
JAVIER// ¿Pero disfrutaste o no?
ANDREA// ¡Joder! Ni te imaginas cuanto. Cada vez que me penetraba con la polla y el consolador perdía los papeles y deseaba que me follase con más violencia. Me acordaba de mi hermana y solo deseaba sentir lo mismo que ella cuando la follaron siendo una cría.
JAVIER// Que bien mi amor, me alegro que disfrutases, ahora ya puedes estar tranquila.
Vi como se acercaba al micro y miraba a la cámara con cara de pícara y aquello me preocupó. ¿Qué pretendía?
ANDREA// No mi amor. ¿Sabes lo que he pensado? ¿Te acuerdas cuando vino a casa Yeray, el amigo de mi sobrino, y me dijo que la próxima vez tendría que chupársela?
Ufff, aquello no era nada bueno, volvía a hablar de otros hombres y eso era preocupante.
JAVIER// Si, lo recuerdo mi amor. ¿Pero eso qué tiene que ver? Ya es agua pasada.
ANDREA// No mi vida, no paro de pensar en él, aún recuerdo su verga, lo cerca que la tuve de mis labios y como me contuve para no hacerle una mamada.
JAVIER// Pero eso fue hace tiempo y ya deberías olvidarlo.
Mi tía puso cara de pena y se encogió de hombros.
ANDREA// Pero es que no puedo, y como se que a ti te gusta que esté con otros hombres y luego te lo cuente, he pensado que voy a quedar con él.
¡Joder con mi tía! Estaba emperrada en follar con otros tíos y tenía que convencerla para que no lo hiciese. Las dos tenían que ser mías y solo mías, quería que esas dos pedazos de hembras estuviesen exclusivamente a mi disposición para follármelas cuando y como quisiera. Mientras la oía hablar no paraba de pensar en qué podía decir para lograrlo.
JAVIER// ¿Y has pensado que opinará tu sobrino? Es posible que a él no le guste que estés con uno de sus amigos.
Por un instante se quedó dubitativa, pero después negó con la cabeza y me dio sus razones.
ANDREA// No creo que le importe, se enfadó cuando se follaron a su madre, pero yo soy solo su tía, seguro que no le molesta. Además, con quien yo folle es solo cosa mía.
Se me estaba escapando de las manos y tenía que poner la solución ya.
JAVIER// Bueno mi vida, es cosa tuya y mía. ¿No te parece?
ANDREA// Bueno, perdona cariño, tuya también. Pero como otras veces me has dicho que lo haga, ahora no debería importarte, es más, debería gustarte porque así te lo contaré después.
En vista de que no cambiaba de idea, tendría que idear otro plan. Le pedí que entrase su hermana para ver qué tal se encontraba, y como cada día mostró su disconformidad.
ANDREA// Mi hermana, siempre mi hermana. ¿Te da ella algo que yo no te haya dado? Ni siquiera me has pedido que me toque para ti. Pero ya verás como el día que quede con Yeray te sorprenderé y querrás que te lo cuente todo con detalle.
Salió malhumorada de la habitación y al instante entró mi madre.
LORENA// ¡Joder! ¿Qué le has hecho? Está enfadadísima. ¿No será por mí?
No quise decirle que era precisamente por ella, que estaba celosa porque hablábamos todas las noches.
JAVIER// No sé, es que quiere follarse a uno de los amigos de tu hijo y la he dicho que no debería hacerlo por si le molesta a él.
Mi madre movió la cabeza afirmativamente.
LORENA// Tienes toda la razón, debería pensarlo mejor antes de hacerlo, mira lo que me pasó a mí, me follé a sus dos amigos y ahora no se habla con ellos, fue una autentica cagada.
Miró a la cámara con la cara de vicio a la que me tenía acostumbrado y rápidamente entró en materia, mientras me hablaba se subió la camiseta dejando a la vista una vez más sus enormes y maravillosas tetas.
LORENA// Bueno cielo, cambiemos de tema, aunque seas el novio de mi hermana sabes que aquí me tienes para lo que desees.
Hablaba a la cámara y pellizcaba sus pezones mientras metía una mano bajo la braguita y acariciaba su sexo.
LORENA// Cuando vengas a verla tendrás que buscar un ratito para que estemos a solas, no sabes las ganas que te tengo.
Era el momento de calentarla, aunque esa noche me tocaba dormir solo, tenía que conseguir que pasase por mi habitación aunque solo fuese un momento.
JAVIER// Ummm. Me estás poniendo muy caliente y yo aquí no tengo a nadie, tu al menos tienes a tu hijo, seguro que hoy te lo follarás. ¿No te apetece?
LORENA// Ufff. Yo también estoy muy caliente, pero hoy no creo que pueda, me toca dormir con mi hermana. Pero no sabes cuánto desearía tener ahora una buena polla aquí conmigo.
Su mano se movía con destreza bajo la braga y se podía ver como los dedos penetraban su sexo con energía, arqueaba sus piernas y movía sus caderas adelante y atrás cada vez con más rapidez.
JAVIER// ¡Tócate mi vida! Tócate para mí.
LORENA// Si cielo, mira como lo hago.
Tiró de la braga hacia abajo hasta dejarla a la altura de las rodillas, separó las piernas todo lo que pudo y echó la pelvis hacia delante para mostrarme como metía y sacaba los dedos de su sexo.
LORENA// ¿Te gusta mi vida? Mira como follo mi coño para ti. ¡Ojala fuese tu polla la que estuviese dentro!
JAVIER// Ummm, No sabes como me fascina verte.
LORENA// Míralo cielo, mira lo mojada que estoy. Me encanta tocarme y que tu me mires. Ummmm, voy a correrme mi vida.
JAVIER// Hazlo cariño, tócate para mi, quiero ver como te corres.
Mi madre se sentó en el borde de la cama mientras seguía follando su coño con una velocidad asombrosa, al momento comenzó a temblar y resoplar diciendo cuanto le gustaba.
LORENA// ¡Dios! Ha sido estupendo. No te conozco y no puedo verte, pero no sabes cuanto disfruto masturbándome para que tu me veas. Mira mis pezones.
Los puso frente a la webcam y pude ver que estaban enrojecidos de tanto retorcerlos. ¿Por qué sería? Es que cuando se excitaba perdía el control y no sentía el dolor, o era al contrario y la sensación de dolor le ayudaba a excitarse hasta correrse. En cualquier caso, estaba claro que tanto a ella como a mi tía les gustaba el sexo duro.
JAVIER// Bueno mi amor, sal rápido o tu hermana se enfadará. Y procura convencerla para que no quede con Yeray, dile que puede molestarle a Javi. Y tú, a ver si hoy te follas a tu hijo y mañana me lo cuentas ¿Vale amor?
LORENA// Si cielo, como tu quieras.
Mi madre salió de la habitación y yo esperé ansioso que viniese a verme, con un poco de suerte esa noche iba a follármela de nuevo. Pasado un rato oí como discutía con mi tía en el salón, al parecer mi madre intentaba convencerla para que no quedase con Yeray, pero ella decía que no. Un rato después era mi tía quien entraba en mi habitación.
ANDREA// Hola cariño, perdona que te moleste. ¿Podrías decir a Yeray que mañana por la tarde quiero verle? Me gustaría quedar con él para tomar una copa y charlar un rato.
¡Charlar dice! Que cabrona. ¡FOLLAR! Eso es lo que ella quería. ¡FOLLAR! Puse cara de circunstancias pero no fui capaz de decirle que no.
JAVIER// Vale tía, yo se lo digo.
Rápidamente empecé a pensar qué hacer para evitar ese encuentro, sabía que Yeray estaba muy bien dotado y todas las tías con las que había follado se habían enganchado con él y habían repetido, y no quería que mi tía fuese una más, no estaba dispuesto a perderla.
La mañana siguiente llamé a mi tía desde la Uni y le dije que había quedado con Yeray a las seis de la tarde en un pub junto a la playa de las canteras, ella me lo agradeció emocionada y me dijo que me compensaría por ello.
La relación entre mi madre y mi tía estaba muy caldeada. Después de comer, la primera me pidió permiso para ir a mi habitación a echarse un rato y mi tía se fue a su habitación a prepararse para la cita. Yo ya había ideado un plan para esa tarde, mientras mi tía no estaba iba a intentar follarme a mi madre, al menos tenía que sacar alguna ventaja de aquello.
A las cinco mi tía dijo que se iba, no quería llegar tarde a la cita y también deseaba dar antes un paseo por las canteras. Cuando vi como iba vestida tuve claro que iba dispuesta a matar, llevaba el pelo recogido en una coleta, zapatos de tacón, una minifalda de raso negra que dejaba a la vista sus largas y torneadas piernas, y una blusa blanca muy escotada que mostraba generosamente más de la mitad de sus enormes pechos, sin duda iba a llamar la atención allá por donde pasase. Ufff – pensé – Va a haber muchos voluntarios para follársela.
Nada más salir por la puerta cogí el disco duro y lo conecté a la televisión, puse una película porno y esperé impaciente. Minutos después mi madre salió de la habitación y preguntó si ya se había ido mi tía, respondí que si y entonces ella miró la televisión, se acercó y se sentó junto a mi en el sofá.
LORENA// ¿Pero qué estás viendo mi vida?
Me hice el sorprendido y puse cara de que me había pillado in fraganti.
JAVIER// Lo siento mami, es que…, bueno, pensé que no te ibas a levantar aún y puse una peli.
LORENA// Ya, ya, ya veo que has puesto una peli. ¡Pero vaya peli!
Yo había elegido la película que creía mas adecuada para la ocasión y la había iniciado en la escena que más me interesaba, en ese momento había una MILF con un chico jovencito hablando.
LORENA// Oye mi vida, esa de la peli no es ninguna jovencita, es una mujer entradita en años ¿A ti te gustan las mujeres maduras?
Puse cara de circunstancias y respondí que sí, que las niñatas no me llamaban la atención y que prefería mujeres adultas con experiencia, como ella o mi tía. Mi madre sonrió complacida y se inclinó para darme un beso, desvió la mirada y se fijó en la escena que en ese momento se veía en la televisión, la MILF se ponía de rodillas, sacaba la verga del chico y le hacia una mamada.
Entonces vi como se fijaba en el bulto que despuntaba en mi pantalón y de inmediato alargó la mano y tiró de él hasta bajármelo liberando mi miembro que ya estaba tieso como una estaca.
Sin decir palabra, se puso de rodillas frente al sofá y cogió mi polla con la mano sacudiéndola repetidamente para después pasar la lengua a lo largo del tronco. ¡Dios! Al hacerlo no pude evitar que se me erizase el vello. Me miró con cara de viciosa y se tragó la polla de un golpe chupándola con avidez, su cabeza subía y bajaba con una rapidez pasmosa, ensalivando mi verga y succionando mi capullo de forma casi continua.
¡Joder! Mi madre era una autentica profesional. ¡Vaya forma de chupar! ¿Se lo haría así a mi padre? Si le hacía mamadas de este tipo no podía entender como había permitido que se fuese.
Mi polla aparecía y desaparecía en su boca y su lengua no dejaba de jugar con mi glande. Sus babas bajaban por el tronco de mi verga empapando mis huevos y mi ano. Ella se dio cuenta y de inmediato soltó su presa y bajó la lengua hasta mi esfínter recogiendo toda la saliva, al hacerlo, pasó la punta circularmente por mi ano presionando ligeramente y volvió en recorrido inverso hasta meter de nuevo mi verga en su boca para chuparla con ansiedad.
Subía y bajaba su cabeza tragándose mi polla y en ocasiones me miraba a los ojos esperando mi aprobación. Cuando ya estaba a punto de correrme, la cogí de pelo sujetándola con fuerza, mi madre me miró mordiéndose los labios y abrió la boca sacando la lengua y apoyando mi capullo sobre ella sin dejar de mirarme fijamente a los ojos.
LORENA// Córrete en mi boca mi niño. ¡¡Vamos!! ¡Dámela toda!
Sin esquivar su mirada provocativa, eyaculé en su boca inundándola de semen tibio y viscoso que ella tragó con voracidad. Con su mirada fija en mis ojos, siguió sacudiendo mi verga incesantemente pidiendo más.
LORENA// Dámela toda mi niño, dámela, quiero más.
Mi polla escupía las últimas gotas y ella se afanaba en recogerlas con su lengua.
LORENA// Ummmm, que rica está, mi vida.
Iba a cogerla del brazo para tirarla sobre el sofá y follármela, cuando me di cuenta que eran casi las seis, la besé en los labios y la dije lo mucho que la quería, ella me estrechó entre sus brazos y me respondió que era lo mejor que le había dado la vida. Uffff, ¡Si supiera como estaba jugando con ella no pensaría lo mismo!
Me vestí y salí rápidamente para las canteras, a las seis y media fui al pub donde tenía la cita mi tía y la encontré sola tomando una copa, cuando me vio me miró sorprendida y me preguntó qué hacía allí. Yo respondí que me había llamado Yeray para decirme que se había ligado a una chavalita de la Uni y no iba a ir, también le conté que él me había pedido que inventase una excusa para así poder quedar otro día con ella.
Me miró sorprendida y en silencio, entonces yo dije que la quería tanto que no era capaz de mentirla y menos aún dejarla sola en esas circunstancias.
Mi tía me miró entre enfadada, triste y emocionada. Enfadada por el plantón de Yeray, triste porque le habían salido mal los planes, pero emocionada por mi sinceridad y por mi preocupación por ella. Me abrazó con fuerza y me dijo que no se merecía tener un sobrino como yo, que por un instante había deseado tener una relación con otro hombre pero que esto le había demostrado que no merecía la pena y que ya solo estaría conmigo y con su novio.
Al final la jugada me había salido perfecta, sabía que Yeray tenía un examen al día siguiente y no iba a salir, y me inventé la cita a sabiendas de que mi tía no se lo iba a encontrar de ninguna manera, por lo que se enfadaría y dejaría de preguntar por él.
Ahora me tocaba sacar rédito a lo sucedido manipulándola en mi beneficio, lo primero era tranquilizarla y demostrarle mi interés por ella, tenía que hacerla creer que yo era su única opción para que así tuviese una dependencia total de mi. Si lo conseguía, al final el esfuerzo tendría su premio.
JAVIER// No lo entiendo tía, de verdad, no se como se puede dar plantón a un pibón como tú.
ANDREA// Ya ves mi niño, hay gente que no tiene educación, supongo que la chica con la que ha quedado será más joven y guapa que yo.
JAVIER// No digas eso, no hay una mujer más guapa que tú en todas Las Palmas, yo no te cambiaría por ninguna.
ANDREA// Ayyy mi niño. Eres un cielo y no sabes cuánto te quiero. No sé qué sería de mí si no te tuviera a mi lado, cada día doy gracias a Dios porque hayas venido a estudiar a Las Palmas y vivas conmigo, me has dado la felicidad.
Me abrazó muy fuerte estrujándome contra sus pechos. ¡Joder que grandes y cálidos eran! A través de la blusa se podía notar la dureza de sus pezones. Uffff, solo de pensarlo me puse malísimo, con un poco de suerte esa noche podría devorarlos. La cogí de la cintura y salí a la calle presumiendo de ella, con su tipazo y la ropa que llevaba, la mitad de los hombres se daban la vuelta para mirarla.
Estuvimos paseando por las Canteras y ella no paraba de repetir lo tonta que había sido al confiar en un chico como Yeray,
ANDREA// Seguro que tiene chicas a patadas y yo esperando que quedase conmigo, una madurita aburrida con poco que ofrecerle, como he podido ser tan tonta.
Me estaba resultando difícil convencerla de lo bonita que era, a pesar de todos mis esfuerzos ella se negaba creerlo. Era increíble que mi tía no se diese cuenta del potencial que tenía, si hubiese querido tendría a la mitad de los tíos de Las Palmas haciendo cola por ella, cada vez que nos cruzábamos con un tío por el paseo no apartaba la vista de sus tetas y después se daba la vuelta para mirarla el culo.
Tomamos una cerveza en una terraza y ella se sentó frente a mí, al estar tan ofuscada con lo sucedido, no se dio cuenta que la minifalda se había subido en exceso y dejaba a la vista el triangulo de su braguita. Yo era incapaz de quitar la vista de él y mi tía finalmente se percató, me miró sonriendo y me pregunto si había algo raro entre sus piernas.
Yo no supe que contestar y ella las separó mostrándome la telilla que cubría su sexo. ¡Joder! Mi polla reaccionó al instante y tuve una erección monumental.
ANDREA// Mi niño, eres un amor, tu si que me haces sentir bonita, a partir de ahora voy a ser tuya siempre que quieras.
Cuando volvíamos en taxi a casa no podía dejar de mirar el escote de su blusa, ella se dio cuenta y guiñándome un ojo soltó uno de los botones dejándome una mejor panorámica, algo de lo que no solo yo me beneficié, ya que durante todo el trayecto pude comprobar que el taxista no quitaba ojo del espejo retrovisor. Al verla tan receptiva, posé mi mano sobre su muslo y la deslicé hasta el borde de la minifalda, mi intención era meterla debajo y acariciar su chochito, pero entonces vi como la apartaba rápido y me miraba enfadada señalando al taxista.
Al bajar del coche me dijo que tuviese más cuidado, nadie debía saber nada de nuestra relación y por ello no podíamos montar escenas delante de la gente, aquello me aplanó bastante, pero de inmediato me dio un pico en los labios y me preguntó donde podíamos ir, no estaba dispuesta a perder la oportunidad de estar conmigo y en casa delante de mi madre era imposible.
Sus palabras me dieron un subidón, empecé a pensar y rápidamente supe que debíamos hacer, la cogí de la mano y nos metimos en el portal, subimos al ascensor y entonces vi como me miraba entristecida.
ANDREA// ¿No quieres estar conmigo cariño? ¿Ya has perdido el interés por mí? Joder, El mismo día me dais calabazas Yeray y tú.
La miré sorprendido.
JAVIER// ¿Cómo que no quiero estar contigo? Lo estoy deseando, pero tú sígueme y no digas nada.
Vi como se iluminaba su cara y me ofrecía la mejor de sus sonrisas. Toqué el botón de la última planta y ella me miró extrañada pero no dijo nada. Cuando llegamos y se abrieron las puertas, la cogí de la mano y pedí que me siguiese hasta el rellano del cuarto de ascensores que estaba un piso más arriba, ella me siguió sin decir palabra.
Una vez allí me miró inquisitiva y me preguntó dónde íbamos, pero en lugar de responder la empujé contra la pared y comencé a besarla devorando su boca, mis manos se introdujeron bajo su falda y se aferraron a sus nalgas con fuerza, mis dedos intentaban abarcar ese magnífico culazo estrujando los cachetes y apretándolos con rabia, ella elevó una pierna y mi mano apartó al instante la braga y acarició la vulva que de inmediato empezó a segregar flujo empapando mis dedos y el interior de sus muslos.
ANDREA// ¡Dios! Como me pones, mi niño. Déjame que te la chupe.
Sin darme tiempo a reaccionar se puso de rodillas y sacó mi verga del pantalón metiéndosela en la boca. Joder, era la segunda mamada del día. Sus labios rodearon con firmeza mi glande y empezaron a succionarlo con fuerza, con una pericia extraordinaria movía su lengua en el frenillo mientras que con la mano acariciaba mis testículos. Llevaba así un rato cuando de repente se tragó íntegramente mi verga y deslizó un dedo entre mis glúteos hasta colocarlo presionando mi ano, al ver que no entraba paró un segundo y me miró.
ANDREA// Espera mi niño.
Llevó el dedo a su vulva y lo metió hasta dentro empapándolo con sus flujos, a continuación lo subió a su boca y lo chupó mirándome provocativamente, después fue todo muy rápido y cuando quise darme cuenta lo había introducido en mi ano y estaba follándome el culo con él y chupando mi verga como una desesperada.
ANDREA// ¿Te gusta mi amor?
Con mi polla aún en su boca, me miraba inquieta mendigando mi respuesta. Sin duda estaba apesadumbrada por lo que había ocurrido con Yeray y quería recompensarme por mi comportamiento. Mi respuesta fue cogerla por la coleta y apretarla contra mi pelvis para que siguiese chupando. Ella obediente siguió penetrando mi ano con un dedo afanándose en tragar mi verga una y otra vez. La sensación que me producía esa invasión de mi cerrado esfínter era algo indescriptible, por un lado me causaba rechazo, pero por otro notaba como la mamada de mi tía me generaba un mayor placer.
A pesar de mis intentos por retrasarlo, tuve un orgasmo bestial y mi semen inundó su boca llenándola por completo. Mi tía me miraba complacida y presionaba mi glande con los labios recogiendo cada gota que expulsaba.
ANDREA// ¿Te ha gustado mi vida? ¿Lo he hecho bien?
La cogí del brazo y la hice ponerse de pie, entonces la besé y pude notar como mi semen pasaba de su boca a la mía, cuando más acaramelada y confiada estaba, la giré bruscamente y empujé su espalda para que se agachase y se pusiese en cuatro, ella me miró desconcertada pero adoptó la postura con sumisión, me puse detrás y levanté la minifalda dejando su culo al aire. Podía ver como ella se giraba y me miraba nerviosa y sorprendida.
Lo que había hecho al intentar follar con otro era algo que me había jodido mucho y ahora iba a tener su castigo, quería hacerla saber quién era el que mandaba. Con ella en cuatro ofreciéndome su culo, sacudí una sonora guantada en su nalga, mi tía soltó un quejido pero mantuvo la postura, cogí la braga con una mano y tiré con fuerza hasta desgarrarla. Ella se giró para mirarme y pude ver su expresión de asombro y excitación, evidentemente era algo que no esperaba y que la estaba poniendo muy caliente. Volví a azotar su trasero con la palma de mi mano y esta vez en lugar de un quejido oí como suspiraba y gemía sin contenerse. Entonces fui yo quien preguntó al tiempo que repetía la nalgada.
JAVIER// ¿Te ha gustado mi niña? ¿Lo hago bien?
Su respuesta fue un gemido largo y profundo al tiempo que apoyaba su cabeza sobre los antebrazos y subía el culo ofreciéndomelo por completo.
ANDREA// Fóllame por favor, necesito tenerte dentro.
La sujeté fuerte por la cadera con una mano y pasé mi verga por el surco de su vulva bañándola en sus flujos, se podía notar lo excitada que estaba, ya que estos resbalaban por el interior de sus piernas y ella se movía impaciente cada vez que mi polla se deslizaba entre sus labios.
ANDREA// Fóllame ya por lo que más quieras. Métemela de una vez.
Podía ver como mi tía se colocaba buscando el mejor ángulo para que la polla la penetrase de una vez, pero aún no era el momento, lubriqué mis dedos en su vulva y empecé a jugar con ellos recorriendo el anillo de su ano, ella me miró expectante esperando mi siguiente movimiento. Cuando estaba convencida de que por fin iba a penetrar su culo con ellos, sacudí un nuevo azotazo en su trasero marcando mi mano en él, ella resopló con fuerza y me pidió que se la metiese de una vez. Entonces tiré de la blusa y solté el sujetador dejando sus enormes tetas colgando, volví a azotar su nalga y vi como ella cogía uno de sus pechos y lo estrujaba con fuerza.
Apreté con dos dedos su ano, el esfínter cedió con facilidad y los enterré lo más profundo que pude, ella, al notarlo, echó el culo hacia atrás y comenzó a moverse jadeando como una perra en celo. En ese instante oi como se abría una puerta de la última planta y dos vecinos salían de su casa, encendían la luz del rellano y llamaban al ascensor.
Mi tía se quedó quieta y asustada, ellos no podían vernos, pero si nos oían podrían subir a ver qué pasaba.
Pillándola por sorpresa, metí mi polla en su sexo clavándosela de un golpe, ella aguantó la estocada y soltó un gemido mientras me miraba para indicarme que esperase. Aquella situación era tremendamente excitante, así que en contra de sus deseos comencé a penetrarla golpeando sus glúteos con mi pelvis. En el silencio de aquel lugar se podía oír – ¡Plas! ¡Plas! ¡Plas! – ella escondía la cara entre sus antebrazos asustada, pero yo seguía percutiendo contra su trasero.
Saqué la polla de su sexo, separé sus nalgas y apoyé el glande en su ano. Mi tía se giró y me miró suplicando que no lo hiciera porque nos iban a oír los vecinos, pero de un golpe penetré su culo y comencé a follarlo con saña, de nuevo mi pelvis rebotó en sus nalgas repetidamente produciendo el mismo sonido de antes. – ¡Plas! ¡Plas! ¡Plas! – Entonces oí como el vecino preguntaba a su mujer si había oído ruido en el cuarto de ascensores, yo paré en seco mis penetraciones pero vi como mi tía, a pesar del susto, me miraba sonriendo y comenzaba a balancear su culo adelante y atrás devorando mi miembro con su ano. ¡Que cabrona! Como le gustaba la verga.
Se abrió el ascensor y por fin se fueron, entonces mi tía soltó una sonora carajada y me dijo que había sido la situación más excitante que había tenido en su vida, inmediatamente apoyó su cara en los brazos y levantó el culo ofreciéndomelo para que se lo follase sin demora.
ANDREA// Fóllame el culo cabrón, no sabes lo cachonda que me has puesto.
Sin decir más palabras comenzamos a follar como dos desesperados, yo me dejaba caer sobre su trasero clavando mi estoque en lo más profundo de su culo y ella lo levantaba y empujaba hacia tras ofreciéndomelo con insistencia.
ANDREA// ¡¡Joder como me gusta!! ¡¡Fóllame el culo más fuerte cabrón!!
Mi tía estaba enloquecida, sus tetazas no dejaban de balancearse con sus movimientos y ella las apretaba con rabia y me pedía que la follase cada vez con más fuerza. Dejándome llevar por sus deseos, me lancé a una cabalgada salvaje penetrándola con violencia y azotando su trasero hasta dejarlo enrojecido. De repente comenzó a gemir con fuerza y se dejó caer en el suelo corriéndose entre espasmos de placer.
ANDREA// Uffff. Ha sido estupendo, el mejor polvo de mi vida. ¿Tú te has corrido ya mi niño?
Dije que no y ella volvió a levantar el culo ofreciéndomelo de nuevo para que me corriese.
ANDREA// ¡¡Fóllalo mi niño!! Es todo tuyo, córrete dentro.
Seguí penetrándola sin cesar hasta que por fin eyaculé y solté mi carga en su interior, su esfínter temblaba y comprimía mi verga dándome un enorme placer.
Joder, sin duda también había sido el mejor polvo de mi vida.
Nos quedamos un rato allí abrazados hasta que por fin nos repusimos del esfuerzo y nos vestimos, mi tía llevaba la blusa manchada y arrugada y por supuesto iba sin bragas, esas me las había quedado yo como trofeo de guerra. Al entrar en casa mi madre nos preguntó preocupada de dónde veníamos, le dijimos que Yeray no había podido ir a la cita y habíamos regresado andando a casa, le extrañaron mucho las arrugas en la ropa de mi tía, pero ésta se inventó una escusa imposible de creer y al final mi madre prefirió no hacer más preguntas.
Durante la cena se notaba que algo rondaba nuestras cabezas, los tres estábamos distraídos y era porque esperábamos impacientes que llegase la hora mágica, cada uno de nosotros deseaba con nerviosismo que llegase el momento del chat.
De una cosa estaba seguro, y era de la suerte que tenía, me habían hecho dos mamadas y había follado el espectacular culo de mi tía. ¿Qué más podía esperar esa noche? Primero el chat con mi tía y después me tocaba dormir con mi madre. Uffff, las expectativas eran muy muy buenas.
2 comentarios - MaMT 14: Córrete en mi boca mi niño