aca una nueva historia, un nuevo relato que espero les guste y lo disfruten
desde ya muchas gracias por leerme
y por los puntos que me regalan
a disfrutarlo
Me presento, mi nombre es florinda pero aca todo el mundo me llama flor, por florinda solo me conocen en mi pueblito, la putita de florinda, asi solian llamarme alla y la verdad es que ahora ya no me molesta que lo hagan, en aunqellos años siendo una adolecente el primero en cogerme fue el almacenero del pueblo entregada a el por el borracho de mi viejo a cambio de tres bolsas llenas de mercadería, siempre pensé que al gordo le salió caro pero estoy segura que para el valio la pena, esa tarde me cogió todo lo que quiso y aunque al principio no me gusto, el gordo si que tenia una buena herramienta y dolio mucho la cogida aunque fue muy tierno para hacerlo, primero me enseño a chupar una pija, eso me calentó bastante y de a poco se me fue yendo el miedo y me la clavo en la concha que para mi sorpresa y estaba deseosa y empapada, ahí empece a disfrutar de la cogida y mucho mas con sus promesas, dolia mucho sentir esa pija como entraba y salía pero al rato ya lo disfrutaba y tuve un orgasmo, el gordo lo aprovecho y el muy hijo de puta me la saco y dándome vuelta me dijo que me iba a hacer la cola, que no tuviera miedo, que iba a ser igual que en mi concha, me iba a doler un poco pero después lo iba a disfrutar muchísimo, le hice caso como una tonta, me prometia grandes premios, mojo mi ano con su mano estando yo arrodillada en su camita, abri las piernas y me enculo suavemente aunque igul me dolia mucho, yo solo esperaba lo que me habia prometido y cuando al fin empezó a cogerme no mintió en lo que dijo, me gusto tanto como cuando me cogió La concha o mas todavía, por primera vez sentí correr su leche adentro mio, era algo caliente y me gustaba mucho sentirlo, cuando al fin la saco de mi culito, el se limpio su pija en la pileta donde normalmente lava la verdura que vende, me trajo una palangana con agua y me lave, después de eso me cambie y pude irme a mi casa, un poco dolorida pero al fin y al cabo no habia sido tan tremendo como me lo había imaginado, además el gordo me habia dado algo para mi solita y se lo escondi a mi vieja que era mas puta que una perra, dominada por el borracho de mi viejo, pobrecita, su gordo cuerpo ya no lo queria nadie ni siquiera regalado y ahora yo me habia convertido e su reemplazo, la cosa siguio asi, mi viejo trai a su patron a cogerme en casa cosa que no me gustaba ya que a mi no me daba nada y un par de veces mi vieja me escondio en el galpon y se la termino cogiendo a ella, esto paso hasta que el almacnero me volvio a coger, pero esta vez fue entre tres cosa que mi viejo no sabia, cogimos fuerte y sobre todo con un amigo de su hijo que me gustaba mucho aunque su pija era la mas chica, eso no me importaba mucho, solo queria estar en sus brazos, sentir sus caricias y que me cogiera como el queria aunque no me mimaba nada, al contrario, me maltrataba y era el unicoque , acia de los tres que me cogian, no sali muy bien del almacen esa tardecita, sentia correr la leche de ellos por mis piernas aunque me habia limpiado y de camino a casa me cruce con el patron de mi viejo, me subio al auto y me llevo a su campo, me habia prometido que el me pagaria a mi y jamas se enteraria mi viejo, le crei y hasta me entusiasme con eso, yo ya estaba juntndo plata para irme del pueblo y por eso subi al auto aunque me dolia todo pense que podia dominarlo pero no fue asi, no solo me cogio el sino tmbien los peones de su campo, me rompieron toda, hacian cola para cogerme en una sucia cama, ni siquiera me habian dejado sacar el vestido, asi tuve que volver a casa, por suerte mi viejo estaba en pedo como siempre y fue mi vieja la que me asistio, me baño con agua caliente y me cambio la ropa enchastrada en leche, yo no podia hacerlo, estaba muy cansada y dolorida pero nunca supe porque habia gozado tanto de esas pijas, depues de eso ya todos sabian que florinda era la puta del pueblo, eso era asi, como si lo llevara escrito en la frente
desde ya muchas gracias por leerme
y por los puntos que me regalan
a disfrutarlo
Me presento, mi nombre es florinda pero aca todo el mundo me llama flor, por florinda solo me conocen en mi pueblito, la putita de florinda, asi solian llamarme alla y la verdad es que ahora ya no me molesta que lo hagan, en aunqellos años siendo una adolecente el primero en cogerme fue el almacenero del pueblo entregada a el por el borracho de mi viejo a cambio de tres bolsas llenas de mercadería, siempre pensé que al gordo le salió caro pero estoy segura que para el valio la pena, esa tarde me cogió todo lo que quiso y aunque al principio no me gusto, el gordo si que tenia una buena herramienta y dolio mucho la cogida aunque fue muy tierno para hacerlo, primero me enseño a chupar una pija, eso me calentó bastante y de a poco se me fue yendo el miedo y me la clavo en la concha que para mi sorpresa y estaba deseosa y empapada, ahí empece a disfrutar de la cogida y mucho mas con sus promesas, dolia mucho sentir esa pija como entraba y salía pero al rato ya lo disfrutaba y tuve un orgasmo, el gordo lo aprovecho y el muy hijo de puta me la saco y dándome vuelta me dijo que me iba a hacer la cola, que no tuviera miedo, que iba a ser igual que en mi concha, me iba a doler un poco pero después lo iba a disfrutar muchísimo, le hice caso como una tonta, me prometia grandes premios, mojo mi ano con su mano estando yo arrodillada en su camita, abri las piernas y me enculo suavemente aunque igul me dolia mucho, yo solo esperaba lo que me habia prometido y cuando al fin empezó a cogerme no mintió en lo que dijo, me gusto tanto como cuando me cogió La concha o mas todavía, por primera vez sentí correr su leche adentro mio, era algo caliente y me gustaba mucho sentirlo, cuando al fin la saco de mi culito, el se limpio su pija en la pileta donde normalmente lava la verdura que vende, me trajo una palangana con agua y me lave, después de eso me cambie y pude irme a mi casa, un poco dolorida pero al fin y al cabo no habia sido tan tremendo como me lo había imaginado, además el gordo me habia dado algo para mi solita y se lo escondi a mi vieja que era mas puta que una perra, dominada por el borracho de mi viejo, pobrecita, su gordo cuerpo ya no lo queria nadie ni siquiera regalado y ahora yo me habia convertido e su reemplazo, la cosa siguio asi, mi viejo trai a su patron a cogerme en casa cosa que no me gustaba ya que a mi no me daba nada y un par de veces mi vieja me escondio en el galpon y se la termino cogiendo a ella, esto paso hasta que el almacnero me volvio a coger, pero esta vez fue entre tres cosa que mi viejo no sabia, cogimos fuerte y sobre todo con un amigo de su hijo que me gustaba mucho aunque su pija era la mas chica, eso no me importaba mucho, solo queria estar en sus brazos, sentir sus caricias y que me cogiera como el queria aunque no me mimaba nada, al contrario, me maltrataba y era el unicoque , acia de los tres que me cogian, no sali muy bien del almacen esa tardecita, sentia correr la leche de ellos por mis piernas aunque me habia limpiado y de camino a casa me cruce con el patron de mi viejo, me subio al auto y me llevo a su campo, me habia prometido que el me pagaria a mi y jamas se enteraria mi viejo, le crei y hasta me entusiasme con eso, yo ya estaba juntndo plata para irme del pueblo y por eso subi al auto aunque me dolia todo pense que podia dominarlo pero no fue asi, no solo me cogio el sino tmbien los peones de su campo, me rompieron toda, hacian cola para cogerme en una sucia cama, ni siquiera me habian dejado sacar el vestido, asi tuve que volver a casa, por suerte mi viejo estaba en pedo como siempre y fue mi vieja la que me asistio, me baño con agua caliente y me cambio la ropa enchastrada en leche, yo no podia hacerlo, estaba muy cansada y dolorida pero nunca supe porque habia gozado tanto de esas pijas, depues de eso ya todos sabian que florinda era la puta del pueblo, eso era asi, como si lo llevara escrito en la frente
0 comentarios - la historia de flor parte 1