mi esposa tiene 28 años, un muy buen cuerpo, unos pechos grandes donde lo que más destaca son sus pezones que son de un tamaño mayor al habitual, una muy buena cintura y un trasero bien respingado y grande, todo esto muy bien cuidado a pesar de ya tener hijos.
Un día decidí cambiar alarmas en mi casa, la cual es muy grande por lo que pensé que esta era la oportunidad para dar rienda suelta a mis ganas de observarla como actuaba mientras disfrutaba de sus lecturas, así que solicite la instalación de cámaras de seguridad en varios sectores, incluido mi dormitorio.
Así fueron pasando los días, los niños temprano se iban al jardin y ella quedaba sola en casa algunos días, hasta que llego el día. Lo recuerdo como si fuera ayer, temprano salieron los niños, ella volvió a nuestra pieza, activó la calefacción y se acostó a disfrutar de la lectura erotica
Yo en mi oficina comenzaba a disfrutar de mi inversión en cámaras. Apoyó su iPad en un almohadon para liberar sus manos y dar rienda suelta a las fantasías que pasaban por su cabeza, sin saber que al mismo tiempo yo también daba rienda suelta a mis propias fantasías.
Sus manos comenzaron a subir lentamente por dentro de su pijama, veía como se acariciaba sus pechos por el movimiento de su ropa, sin embargo al parecer no fue suficiente y la temperatura fue subiendo, por lo que se deshizo de su parte superior.
Yo me encontraba excitadísimo viéndola como acariciaba sus pechos mientras disfrutaba su lectura, los masajeaba suavemente sin duda estaba descubriendo su placer, su cuerpo, poco a poco comenzaba a acrecentar los movimientos, su excitación iba en aumento, ya no solo quería tocar sus pechos que ya notaba como sus pezones estaban duros sino que también su sexo estaba sediento de recibir sus caricias, así que se desprendió de la parte de abajo de su pijama, que delicia fue para mi ver este espectáculo en primera fila.
Estaba excitadísimo viendo como disfrutaba de su cuerpo, se tocaba los pechos ya no suavemente sino que los estrujaba apretando sus pezones con la punta de sus dedos, los pasaba por su boca para humedecerlo y así masajearlos más intensamente, mientras con la otra mano masajeaba su clítoris suavemente, estaba gozando su lectura mientras yo abría mi pantalón aprovechando la soledad de mi oficina, pedí que no me pasaran llamadas y comencé a acariciarme mientras veía que ella hacia lo mismo.
Que placer ver cómo iba poco a poco excitándose más y más, escuchaba sus gemidos de placer y como aumentaba la intensidad de sus caricias lo que yo también iba realizando a medida que sentía lo duro que me ponía este espectáculo.
Pasaba sus manos por su sexo y las llevaba después a su boca para sentir el sabor de su excitación, cada vez más y más rápido, sentí que ya iba a llegar a su clímax por la rapidez de sus caricias y la intensidad de su respiración, más y más rápido hasta que su cuerpo se retorció de placer un gran gemido abandono su cuerpo al mismo tiempo que yo liberaba todo mi placer también con la satisfacción de la primera fantasía cumplida.
Muy pronto si es que les gusta nuestra historia, le contaré como fuimos pasito a pasito explorando nuestras fantasías más ocultas y disfrutando del mejor sexo que habíamos tenido nunca.
Un día decidí cambiar alarmas en mi casa, la cual es muy grande por lo que pensé que esta era la oportunidad para dar rienda suelta a mis ganas de observarla como actuaba mientras disfrutaba de sus lecturas, así que solicite la instalación de cámaras de seguridad en varios sectores, incluido mi dormitorio.
Así fueron pasando los días, los niños temprano se iban al jardin y ella quedaba sola en casa algunos días, hasta que llego el día. Lo recuerdo como si fuera ayer, temprano salieron los niños, ella volvió a nuestra pieza, activó la calefacción y se acostó a disfrutar de la lectura erotica
Yo en mi oficina comenzaba a disfrutar de mi inversión en cámaras. Apoyó su iPad en un almohadon para liberar sus manos y dar rienda suelta a las fantasías que pasaban por su cabeza, sin saber que al mismo tiempo yo también daba rienda suelta a mis propias fantasías.
Sus manos comenzaron a subir lentamente por dentro de su pijama, veía como se acariciaba sus pechos por el movimiento de su ropa, sin embargo al parecer no fue suficiente y la temperatura fue subiendo, por lo que se deshizo de su parte superior.
Yo me encontraba excitadísimo viéndola como acariciaba sus pechos mientras disfrutaba su lectura, los masajeaba suavemente sin duda estaba descubriendo su placer, su cuerpo, poco a poco comenzaba a acrecentar los movimientos, su excitación iba en aumento, ya no solo quería tocar sus pechos que ya notaba como sus pezones estaban duros sino que también su sexo estaba sediento de recibir sus caricias, así que se desprendió de la parte de abajo de su pijama, que delicia fue para mi ver este espectáculo en primera fila.
Estaba excitadísimo viendo como disfrutaba de su cuerpo, se tocaba los pechos ya no suavemente sino que los estrujaba apretando sus pezones con la punta de sus dedos, los pasaba por su boca para humedecerlo y así masajearlos más intensamente, mientras con la otra mano masajeaba su clítoris suavemente, estaba gozando su lectura mientras yo abría mi pantalón aprovechando la soledad de mi oficina, pedí que no me pasaran llamadas y comencé a acariciarme mientras veía que ella hacia lo mismo.
Que placer ver cómo iba poco a poco excitándose más y más, escuchaba sus gemidos de placer y como aumentaba la intensidad de sus caricias lo que yo también iba realizando a medida que sentía lo duro que me ponía este espectáculo.
Pasaba sus manos por su sexo y las llevaba después a su boca para sentir el sabor de su excitación, cada vez más y más rápido, sentí que ya iba a llegar a su clímax por la rapidez de sus caricias y la intensidad de su respiración, más y más rápido hasta que su cuerpo se retorció de placer un gran gemido abandono su cuerpo al mismo tiempo que yo liberaba todo mi placer también con la satisfacción de la primera fantasía cumplida.
Muy pronto si es que les gusta nuestra historia, le contaré como fuimos pasito a pasito explorando nuestras fantasías más ocultas y disfrutando del mejor sexo que habíamos tenido nunca.
3 comentarios - mirando a mi esposa como se toca