La anatomía en especial la femenina es más fascinante y menos compleja que las mentes de las mujeres, ya que ni ellas mismas se entienden como lo son sus indirectas.
Pero eso llevo a un caso loco en la prepa con una gordita de 5° semestre de recursos humanos, de 162 de alto con piel güera y pelo teñido de rubio, culona pesando como 96 por sus lonjitas y unas tetas que parecían de Milf.
Bueno el caso ocurrió detrás del salón que era de electricidad el cual quedó en mantenimiento por quien sabe que, pero allí estaba sentada con un suéter; un poco holgado color gris oscuro mientras abrazaba su mochila de My Melody como si fuera un peluche.
Una vez que salió de su mundo y percatarse de mi presencia. Ella oculto unos segundos su cara en la mochila como apunto de caer en llanto, tratando de agarrar fuerza para irse pero mi estupidez medio empeoró la situación.
—¿Tas bien niña? —dije mientras comía un poco de merengue tipo galleta.
Fue entonces que empezó a llorar de verdad pues tenía un problema que me intrigo demasiado puesto que yo fui el culpable sin saber el porque.
Bueno el caso es que si me iba capaz me metía en medio de un chisme más fumado que el loco del centro y su medicina tradicional de la santa, pero de la santa putiza que casi me da por darle limosna XD...
De igual modo me senté a su lado pero sin pegarme tanto o capaz me grita que vieja emputada con su marido, pero como Don pendejo sigue sin saber cómo ayudar solo me termine mi dulce y me abrí unas galletitas de chocolate que me salvaron en más de una forma.
Luego de escuchar el empaque ella cesó su llanto y me empezó a mirar algo extraño creo que con intriga y talvez con ojos de niña chiquita.
*Crunch crunch crunch crunch~~* —¿Humm? ¿Fieges uda?(¿Quieres una?)
Lo extraño no fue que me entendió sino que sus ojos decían lo mismo que mis primitos y sobrinos chiquitos que me decían "Tío ¿me invitas?" En su carita de bebé cachetoncita y con ligeras pecas en su nariz y bajo sus ojos.
Fue que estando más en confianza le pregunté del porque se escondió a chillar como mocosa, y resultó ser un mal de amores por un wey medio prieto que andaba con la culona del taller de mecánica que levantaba más que fierros en su asignatura.
Pues resulta ser que está se declaró sin saber de ello y termino a lo de ahora pero yo tuve suerte de ponerle mano a la culona una vez y terminé uniendo a la parejita.
Pues la vi de casualidad en una hora libre donde paseando por el taller del cole, que andaba poniendo a calentar un metal en el fogón ese de forja dandome la espalda.
Andaba con una blusa de rayas con tirantes y un pantalón de mezclilla y unas botas con casquillo junto a sus guantes de soldador. Aprovechando que no había nadie y que el morbo me impulso decidí ir de puntillas sin hacer tanto escándalo y tratando de controlar mi respiración.
Ya estando cerca logré mi cometido *¡Plaff!* Tremendo el doble nalgadazo que le metí a la canija que sonó como bonch de boxeo por el eco del lugar y el magnífico deleite que fue ver las ondas al impactar mis palmas en cada nalga.
Fue glorioso el panorama aunque tuve mi karma pues después del trancazo ella dió un leve quejido y trato de tapar con los guantes puestos y con las pinzas cayendo en mi pie.
Pero lo peor fue cuando vino en flaco que quería darme un putazo en el ojo y termino rasguñando cerca de mi oreja con sus uñotas y casi le dislocó el brazo pues estaba bien flaquito de brazos pero golpea con madre.
Evitando por pura suerte otro certero suyo pero dandole dentro del codo y jalando su brazo que casi lo dejo lisiado, pero como el se andaba quejando me fui en chinga de ahí y dar la vuelta al lugar.
Pues anduve de metiche viendo por la ventana de atrás que daba bajo un árbol de ciruela y aproveché a chingarle unas cuantas mientras los dos se ponían melosos y terminaron en una declaración ridículamente cursi.
En serio una telenovela barata tenía mejor escenario que lo que hicieron los pendejos.
Volviendo con la gordis ella andaba moqueando y con lágrimas negras mientras comía su galleta a gusto pues sus cachetitos mientras masticaba la hacían ver como conejo tipo ardilla.
Luego de que se calmó un poco ella me contó todo a detalle y fue más como el chisme pero mejor fantaseado.
Desde ahí nos empezamos a hablar y aún me preguntó como terminé con su número y hablando pendejadas con ella.
Ya entrados en confianza después de unos días fue que la lleve al nuevo salón provisional que aún no designaban y estando solos le mostré un truco con mi karambit flamigera pues la meneaba como espectáculo de circo.
Suerte que no me corte por los nervios de que alguien viniera y me lo quitará, después de mis marometas ella entro en calor y quitándose la sudadera pude notar con más claridad sus tetorras sudadas y brillosas por su generoso escote que rebotaba como dos gelatinas.
Al bajar los brazos puso la sudadera sobre su bulto pero su otra mano la puso sobre mi bulto literalmente pues se generó uno por su par de montañas que perturbaron la paz en mi pantalón.
Al notar el extraño movimiento en mis jeans negros decidió meterme mano rápido y sacando a mi dragón de su encierro, para devorarlo con intensa pasión primeriza.
Pues era la primera vez dando mamadas y también la primera que recibí de una gordibuena. Dispersando mi conciencia en el éxtasis de su boca termine corriéndome y mojando un poco su uniforme en su escote.
Fue una buena vista y también la de su falda con unos calzones que parecían "Puti-shorts" mojados por su cachondez y su sudor en sus nalgas y piernas carnosas.
Aprovechando su distracción le masajeaba sus nalgas metiendo la mano bajo el calzon a la par que ella sonaba como enchilada por mis toques.
Estando cachondo y con mi erección a mil se la metí sin lubricante por el culo teniendo sexo anal a pelo —Ah ahahahah ahhh... Espera Tobi... No... Sig... Ahahahahaha ahhhhh~
Seguí dándole hasta que ella empezó a mover su culo por su cuenta mientras le daba leves nalgadas entre sus nalgotas y muslotes bien carnositos.
Terminando otra vez en una corrida pero más tardada pues casi me succiona el pene su tremendo culazo, mientras le amasaba las tetas en la culeada.
Logrando venirme en su culo logré abrir su sostén mientras la ponía de lado con su respiración agitada y medio temblando su pierna. Que se medio alzo su uniforme logrando apreciar sus tiernas lonjitas.
Pero eso llevo a un caso loco en la prepa con una gordita de 5° semestre de recursos humanos, de 162 de alto con piel güera y pelo teñido de rubio, culona pesando como 96 por sus lonjitas y unas tetas que parecían de Milf.
Bueno el caso ocurrió detrás del salón que era de electricidad el cual quedó en mantenimiento por quien sabe que, pero allí estaba sentada con un suéter; un poco holgado color gris oscuro mientras abrazaba su mochila de My Melody como si fuera un peluche.
Una vez que salió de su mundo y percatarse de mi presencia. Ella oculto unos segundos su cara en la mochila como apunto de caer en llanto, tratando de agarrar fuerza para irse pero mi estupidez medio empeoró la situación.
—¿Tas bien niña? —dije mientras comía un poco de merengue tipo galleta.
Fue entonces que empezó a llorar de verdad pues tenía un problema que me intrigo demasiado puesto que yo fui el culpable sin saber el porque.
Bueno el caso es que si me iba capaz me metía en medio de un chisme más fumado que el loco del centro y su medicina tradicional de la santa, pero de la santa putiza que casi me da por darle limosna XD...
De igual modo me senté a su lado pero sin pegarme tanto o capaz me grita que vieja emputada con su marido, pero como Don pendejo sigue sin saber cómo ayudar solo me termine mi dulce y me abrí unas galletitas de chocolate que me salvaron en más de una forma.
Luego de escuchar el empaque ella cesó su llanto y me empezó a mirar algo extraño creo que con intriga y talvez con ojos de niña chiquita.
*Crunch crunch crunch crunch~~* —¿Humm? ¿Fieges uda?(¿Quieres una?)
Lo extraño no fue que me entendió sino que sus ojos decían lo mismo que mis primitos y sobrinos chiquitos que me decían "Tío ¿me invitas?" En su carita de bebé cachetoncita y con ligeras pecas en su nariz y bajo sus ojos.
Fue que estando más en confianza le pregunté del porque se escondió a chillar como mocosa, y resultó ser un mal de amores por un wey medio prieto que andaba con la culona del taller de mecánica que levantaba más que fierros en su asignatura.
Pues resulta ser que está se declaró sin saber de ello y termino a lo de ahora pero yo tuve suerte de ponerle mano a la culona una vez y terminé uniendo a la parejita.
Pues la vi de casualidad en una hora libre donde paseando por el taller del cole, que andaba poniendo a calentar un metal en el fogón ese de forja dandome la espalda.
Andaba con una blusa de rayas con tirantes y un pantalón de mezclilla y unas botas con casquillo junto a sus guantes de soldador. Aprovechando que no había nadie y que el morbo me impulso decidí ir de puntillas sin hacer tanto escándalo y tratando de controlar mi respiración.
Ya estando cerca logré mi cometido *¡Plaff!* Tremendo el doble nalgadazo que le metí a la canija que sonó como bonch de boxeo por el eco del lugar y el magnífico deleite que fue ver las ondas al impactar mis palmas en cada nalga.
Fue glorioso el panorama aunque tuve mi karma pues después del trancazo ella dió un leve quejido y trato de tapar con los guantes puestos y con las pinzas cayendo en mi pie.
Pero lo peor fue cuando vino en flaco que quería darme un putazo en el ojo y termino rasguñando cerca de mi oreja con sus uñotas y casi le dislocó el brazo pues estaba bien flaquito de brazos pero golpea con madre.
Evitando por pura suerte otro certero suyo pero dandole dentro del codo y jalando su brazo que casi lo dejo lisiado, pero como el se andaba quejando me fui en chinga de ahí y dar la vuelta al lugar.
Pues anduve de metiche viendo por la ventana de atrás que daba bajo un árbol de ciruela y aproveché a chingarle unas cuantas mientras los dos se ponían melosos y terminaron en una declaración ridículamente cursi.
En serio una telenovela barata tenía mejor escenario que lo que hicieron los pendejos.
Volviendo con la gordis ella andaba moqueando y con lágrimas negras mientras comía su galleta a gusto pues sus cachetitos mientras masticaba la hacían ver como conejo tipo ardilla.
Luego de que se calmó un poco ella me contó todo a detalle y fue más como el chisme pero mejor fantaseado.
Desde ahí nos empezamos a hablar y aún me preguntó como terminé con su número y hablando pendejadas con ella.
Ya entrados en confianza después de unos días fue que la lleve al nuevo salón provisional que aún no designaban y estando solos le mostré un truco con mi karambit flamigera pues la meneaba como espectáculo de circo.
Suerte que no me corte por los nervios de que alguien viniera y me lo quitará, después de mis marometas ella entro en calor y quitándose la sudadera pude notar con más claridad sus tetorras sudadas y brillosas por su generoso escote que rebotaba como dos gelatinas.
Al bajar los brazos puso la sudadera sobre su bulto pero su otra mano la puso sobre mi bulto literalmente pues se generó uno por su par de montañas que perturbaron la paz en mi pantalón.
Al notar el extraño movimiento en mis jeans negros decidió meterme mano rápido y sacando a mi dragón de su encierro, para devorarlo con intensa pasión primeriza.
Pues era la primera vez dando mamadas y también la primera que recibí de una gordibuena. Dispersando mi conciencia en el éxtasis de su boca termine corriéndome y mojando un poco su uniforme en su escote.
Fue una buena vista y también la de su falda con unos calzones que parecían "Puti-shorts" mojados por su cachondez y su sudor en sus nalgas y piernas carnosas.
Aprovechando su distracción le masajeaba sus nalgas metiendo la mano bajo el calzon a la par que ella sonaba como enchilada por mis toques.
Estando cachondo y con mi erección a mil se la metí sin lubricante por el culo teniendo sexo anal a pelo —Ah ahahahah ahhh... Espera Tobi... No... Sig... Ahahahahaha ahhhhh~
Seguí dándole hasta que ella empezó a mover su culo por su cuenta mientras le daba leves nalgadas entre sus nalgotas y muslotes bien carnositos.
Terminando otra vez en una corrida pero más tardada pues casi me succiona el pene su tremendo culazo, mientras le amasaba las tetas en la culeada.
Logrando venirme en su culo logré abrir su sostén mientras la ponía de lado con su respiración agitada y medio temblando su pierna. Que se medio alzo su uniforme logrando apreciar sus tiernas lonjitas.
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