Una inolvidable experiencia de sexo que se volvió realidad, gracias a un hombre maduro, que fue mi amante
Tengo actualmente 36 años y esto que les contaré me sucedió luego de una pérdida repentina de una persona que era como mi padre.
Soy una mujer casada que parecía tenerlo todo: una casa, un marido, dos hijos y buen pasar económico. Esto me sucedió hace más de 8 años. Vino mi mamá a nuestra casa informándome que ese hombre al que consideraba mi padre, había fallecido. Sentí que mi mundo se me desmoronaba, que ya mi vida no tendría sentido sin su presencia. Me angustié muchísimo, lloraba casi todos los días y mi marido al principio me acompañó, pero fueron pasando el tiempo y ya me decía cosas como que ya no tenía sentido que siguiera así por alguien que no era nada mío, sino que solo mi corazón lo creía. Desde ese momento me sentí tan mal que trate de guardarme mi enojo y mi furia adentro mio al igual que el dolor y las lágrimas. Habituaba a entrar a una página de juegos que podías interactuar con otras personas que eran en su mayoría españoles.
Una tarde ingresé como era mi costumbre y jugué una partida de chinchón con un hombre que fue muy agradable para jugar y nos pusimos a charlar, dio la coincidencia que él vivía muy cercano a mi ciudad y ambos habíamos perdido a nuestros padres, en el caso de él su papá falleció por epoc, (una enfermedad de pulmón). Y nos pasamos los correos porque ambos creímos que sería bueno tener un amigo con quien charlar. Pasaron dos días cuando me envía un mensaje de correo pidiéndome mi número de celular para poder hablar cuando quisieramos. Ahí me dijo que él estaba separado pero tenía hijos grandes de más de 20 y yo le conté de mi situación sentimental y nos fuimos soltando más y más cada día.
Un día me pide que si podía enviarle una foto mía, como estuviera porque no paraba de imaginarse y de hacerse una idea de como yo era. Le envié una que estaba sola en una de nuestras vacaciones al mar y le gustó mucho y me envió enseguida él una foto desde su trabajo, él era un guardia de seguridad de una empresa de alimentos y le dije que se veía hermoso y parecía un piloto de avión y como que de ahí en más los mensajes comenzaron a ser más y más picantes como una noche que no podía dormirme y le envié un mensaje que creí que me respondería a la mañana pero me lo respondió enseguida preguntando que hacía despierta, si no me había dejado cansada mi marido y le comenté que hacía mucho tiempo no teníamos un buen sexo y que moría de ganas de hacerlo como una buena pu... que me hagan sexo oral y yo hacerlo, de varias maneras que había visto en unos videos y estábamos excitandonos y me dijo que si yo quería algún día, podría cumplir me con cada una de mis fantasías porque merecía algo mejor en mi vida o por lo menos pasar el rato con alguien que cumpliera mis deseos sexuales.
Quedamos en vernos en una ciudad cercana, lejos de la de cada uno porque teníamos desconfianza a que nos siguieran. Le mentí a mi marido que saldría a cenar con unas amigas a una pizzeria y volvería después de medianoche y él se quedó a cuidado de nuestros hijos. Viajé muy ansiosa y no paraba de imaginarme como sería y si realmente seria como habíamos hablado. Llegué a la terminal y ahí estaba él. Había una multitud pero nos reconocimos enseguida y me dio un beso en la mejilla casi tocando mi boca, me tomó de la mano y comenzamos a caminar para ir a comer algo. Mientras ibamos, vio un hueco cercano a la estación me arrinconó y me dio un largo beso fogoso y placentero. Cuando nos detuvimos me dijo al oido: ¡Eres mucho más hermosa de lo que te imaginaba y como te veía en la foto! Comimos una pizza pero era más la calentura que teníamos que dejamos la mitad. Nos dirijimos a un hotel y pidió una habitación y enseguida se la dieron. Apenas cerró la puerta, me arrinconó nuevamente pero esta vez contra la puerta besándonos muy fogosamente. Sus manos recorrían mi cuerpo y me tocó los pechos por encima de la ropa y los tenía muy duros, en punta y me levanto la ropa y el sostén para meter su boca y su lengua, los succionaba, los mordía y los lamia tan fogosamente que me moje como hacía tiempo no lo hacía. Nos fuimos quitando la ropa lentamente y me abrazo por atrás y me besó por mis hombros, mi cuello y mi espalda. Con su mano acariciaba mi sexo húmedo y caliente que no paraba de venirme y me quitó la vedetina y me acostó boca arriba en la cama y comenzó a lamerne mi sexo. Yo no paraba de gemir, de gritar y de decir mmmmmm que ricooo. Sentí su lengua hasta bien adentro de mi ser. Fue increíble!! Aún el tenía su pantalón pero se veía que su pene estaba por explotar y yo me dedique a hacérselo. Le bajé lentamente su bóxer y parecía un mástil: erguido, muy grande y duro. Se lo lami, le lamia los testículos y eso le excitaba. Me decía que lo hacía muy bien y yo seguí dándole besos, lamidas y pequeños mordiscos suaves por su pene. Como tenía mi cabello suelto él me lo sujetó para poder verme y me decía que iba a descargarse. Y así lo hizo, fue exquisito, lo sentí caliente y muy espeso y ahí sin dejarme acomodar me beso nuevamente, muy fogosamente y sin parar. Me besaba con su lengua muy apasionado y denuevo comencé a mojarme y él ya tenía su pene nuevamente parado. Se arrecostó sobre la cama, dejándome a mi hacer lo que quisiera. Fui besándolo lentamente por su pecho mientras subía y bajaba para rozar su miembro parado con mis pechos. Él me decía que: ¡Era su diosa del sexo y del placer, que me quería solo para él y que difícilmente fuera a olvidarme! Lo miré a los ojos, le sonreí y él me sonrió y nos besamos muy fogosamente. Ahi encima de él, quedé de espalda para poder hacer una posición que había visto y que él me había dicho que podríamos intentar hacerlo. Y así fue, me inserté su pene en mi vagina y comencé a moverme suavemente y él acariciaba mi espalda. Y poco a poco fuimos aumentando nuestros movimientos y cogimos como quisimos. Fue una experiencia extraordinaria y muy fogosa
Tengo actualmente 36 años y esto que les contaré me sucedió luego de una pérdida repentina de una persona que era como mi padre.
Soy una mujer casada que parecía tenerlo todo: una casa, un marido, dos hijos y buen pasar económico. Esto me sucedió hace más de 8 años. Vino mi mamá a nuestra casa informándome que ese hombre al que consideraba mi padre, había fallecido. Sentí que mi mundo se me desmoronaba, que ya mi vida no tendría sentido sin su presencia. Me angustié muchísimo, lloraba casi todos los días y mi marido al principio me acompañó, pero fueron pasando el tiempo y ya me decía cosas como que ya no tenía sentido que siguiera así por alguien que no era nada mío, sino que solo mi corazón lo creía. Desde ese momento me sentí tan mal que trate de guardarme mi enojo y mi furia adentro mio al igual que el dolor y las lágrimas. Habituaba a entrar a una página de juegos que podías interactuar con otras personas que eran en su mayoría españoles.
Una tarde ingresé como era mi costumbre y jugué una partida de chinchón con un hombre que fue muy agradable para jugar y nos pusimos a charlar, dio la coincidencia que él vivía muy cercano a mi ciudad y ambos habíamos perdido a nuestros padres, en el caso de él su papá falleció por epoc, (una enfermedad de pulmón). Y nos pasamos los correos porque ambos creímos que sería bueno tener un amigo con quien charlar. Pasaron dos días cuando me envía un mensaje de correo pidiéndome mi número de celular para poder hablar cuando quisieramos. Ahí me dijo que él estaba separado pero tenía hijos grandes de más de 20 y yo le conté de mi situación sentimental y nos fuimos soltando más y más cada día.
Un día me pide que si podía enviarle una foto mía, como estuviera porque no paraba de imaginarse y de hacerse una idea de como yo era. Le envié una que estaba sola en una de nuestras vacaciones al mar y le gustó mucho y me envió enseguida él una foto desde su trabajo, él era un guardia de seguridad de una empresa de alimentos y le dije que se veía hermoso y parecía un piloto de avión y como que de ahí en más los mensajes comenzaron a ser más y más picantes como una noche que no podía dormirme y le envié un mensaje que creí que me respondería a la mañana pero me lo respondió enseguida preguntando que hacía despierta, si no me había dejado cansada mi marido y le comenté que hacía mucho tiempo no teníamos un buen sexo y que moría de ganas de hacerlo como una buena pu... que me hagan sexo oral y yo hacerlo, de varias maneras que había visto en unos videos y estábamos excitandonos y me dijo que si yo quería algún día, podría cumplir me con cada una de mis fantasías porque merecía algo mejor en mi vida o por lo menos pasar el rato con alguien que cumpliera mis deseos sexuales.
Quedamos en vernos en una ciudad cercana, lejos de la de cada uno porque teníamos desconfianza a que nos siguieran. Le mentí a mi marido que saldría a cenar con unas amigas a una pizzeria y volvería después de medianoche y él se quedó a cuidado de nuestros hijos. Viajé muy ansiosa y no paraba de imaginarme como sería y si realmente seria como habíamos hablado. Llegué a la terminal y ahí estaba él. Había una multitud pero nos reconocimos enseguida y me dio un beso en la mejilla casi tocando mi boca, me tomó de la mano y comenzamos a caminar para ir a comer algo. Mientras ibamos, vio un hueco cercano a la estación me arrinconó y me dio un largo beso fogoso y placentero. Cuando nos detuvimos me dijo al oido: ¡Eres mucho más hermosa de lo que te imaginaba y como te veía en la foto! Comimos una pizza pero era más la calentura que teníamos que dejamos la mitad. Nos dirijimos a un hotel y pidió una habitación y enseguida se la dieron. Apenas cerró la puerta, me arrinconó nuevamente pero esta vez contra la puerta besándonos muy fogosamente. Sus manos recorrían mi cuerpo y me tocó los pechos por encima de la ropa y los tenía muy duros, en punta y me levanto la ropa y el sostén para meter su boca y su lengua, los succionaba, los mordía y los lamia tan fogosamente que me moje como hacía tiempo no lo hacía. Nos fuimos quitando la ropa lentamente y me abrazo por atrás y me besó por mis hombros, mi cuello y mi espalda. Con su mano acariciaba mi sexo húmedo y caliente que no paraba de venirme y me quitó la vedetina y me acostó boca arriba en la cama y comenzó a lamerne mi sexo. Yo no paraba de gemir, de gritar y de decir mmmmmm que ricooo. Sentí su lengua hasta bien adentro de mi ser. Fue increíble!! Aún el tenía su pantalón pero se veía que su pene estaba por explotar y yo me dedique a hacérselo. Le bajé lentamente su bóxer y parecía un mástil: erguido, muy grande y duro. Se lo lami, le lamia los testículos y eso le excitaba. Me decía que lo hacía muy bien y yo seguí dándole besos, lamidas y pequeños mordiscos suaves por su pene. Como tenía mi cabello suelto él me lo sujetó para poder verme y me decía que iba a descargarse. Y así lo hizo, fue exquisito, lo sentí caliente y muy espeso y ahí sin dejarme acomodar me beso nuevamente, muy fogosamente y sin parar. Me besaba con su lengua muy apasionado y denuevo comencé a mojarme y él ya tenía su pene nuevamente parado. Se arrecostó sobre la cama, dejándome a mi hacer lo que quisiera. Fui besándolo lentamente por su pecho mientras subía y bajaba para rozar su miembro parado con mis pechos. Él me decía que: ¡Era su diosa del sexo y del placer, que me quería solo para él y que difícilmente fuera a olvidarme! Lo miré a los ojos, le sonreí y él me sonrió y nos besamos muy fogosamente. Ahi encima de él, quedé de espalda para poder hacer una posición que había visto y que él me había dicho que podríamos intentar hacerlo. Y así fue, me inserté su pene en mi vagina y comencé a moverme suavemente y él acariciaba mi espalda. Y poco a poco fuimos aumentando nuestros movimientos y cogimos como quisimos. Fue una experiencia extraordinaria y muy fogosa
2 comentarios - Zorra para uno, Santa para los demás