La primera vez que me fui a vivir solo, fue por que estaba por ingresar a la Universidad. Era emocionante saber que una etapa nueva y llena de posibilidades, comenzaba.
El lugar al que me mudé estaba cerca de la escuela, y en poco tiempo me adapté al estilo de vida que comprendía la vida de un universitario, foráneo, y sin mucho dinero.
Al lado de mi departamento vivía una familia, y rápidamente se volvió rutina saludar al pasar y conversar un poco con cada uno de los miembros. Era una típica familia de papá, mamá y dos hijas, de las cuales, la mayor, que era mayor que yo, ya no estudiaba, pues trabajaba para ayudar a la casa y la menor estaba todavía en la escuela, estudiando la preparatoria (cosa que yo no supe hasta después, pues pensé que era de mi edad).
Al pasar de los días era normal que la hija menor, a quien nombraremos Ana, al verme llegar me saludara muy alegre y me acompañara hasta mi departamento, mientras platicábamos. Principalmente debido a que a esa horas se encontraba sola, o solo estaba su papá o su hermana, y en palabras de ella, se aburría.
Yo al principio procuraba que la conversación la tuviéramos fuera de mi departamento, pues me parecía mala idea dejar que pasara estando solo los dos, podría haber molestia por parte de sus papás, y no quería que hubiera comentarios acerca de una muchacha entrando sola a la casa de un muchacho. Era la encrucijada de la edad, pensar por un lado en que debo ser un adulto responsable y por el otro, dejar que las cosas pasen. Y mas porque poco a poco me daba cuenta que había mucho coqueteo de parte de Ana hacia mi, y pues empecé a dejar que las cosas siguieran su curso.
Al poco tiempo, nada más llegar a mi departamento, escuchaba que alguien tocaba la puerta y al salir era Ana, parada en la puerta saludándome y preguntándome que hacia, para luego pasar a mi sala donde nos poníamos a platicar o ver videos de YouTube, o ver alguna película, normalmente vestía un short o un pantalón suelto, tipo pijama, y camisetas sueltas que de vez en cuando me dejaban entre ver parte se sus lindos pechos.
El día que todo inició, yo había llegado de la escuela y para relajarme, puse una película de fondo en lo que me preparaba algo de comer. Cuando estaba terminando de cocinar, tocan a la puerta, era Ana. La dejo pasar por costumbre, y le digo que si gusta, que acababa de preparar algo para comer, me dice que ella acaba de comer también así que solo se sienta junto a mi en la mesa, en ese momento me doy cuenta que lleva puesto un vestido, algo que normalmente no la había visto usar hasta ese día. Se veía muy bien, y la calentura empezó a florecer...
Le pregunto por su día, y me dice, que había tenido exámenes en la prepa y estaba cansada, y que para empeorarlo, no había nadie en su casa, así que estaba muy aburrida. En ese momento pensé, la prepa?, no eres de mi edad? así que indagué un poco más y me platicó de sus materias y sus maestros, cosa que casi no escuché porque mi cabeza estaba a mil por hora, pensando, demonios, no puedo hacer nada, esta chiquita. (jajajaja, yo muy adulto no creas).
terminé de comer y nos pasamos al sillón, para seguir viendo la película, a la cual no le habíamos puesto atención en todo ese rato...
No estoy seguro de como pasó, pero ella se acomodó muy junto a mí, y en un momento de la película, sale la típica escena sexual de los protagonistas dándole con todo, a lo cual en broma le comento a Ana, tu no deberías estar viendo eso, es para adultos y tu estás chiquita; a lo que ella con una sonrisa picara y algo orgullosa me contesta: - No soy tan chiquita, además yo ya se hacer algunas cosas; a lo que yo le pregunto, como que cosas sabes hacer?, ella sin dejar de mirarme a los ojos comienza a tocarme la pierna dirigiendo su mano hacia mi miembro y me dice: - Se como se hace sexo oral...
Cabe aclarar que a esa altura yo ya no era dueño de mi, mi pantalón, con la velocidad de la juventud, estaba por explotar y mi pene pedía a gritos salir a conocer de que era capaz Ana.
Solo la seguí mirando, sonreí un poco y le dije, a ver, demuéstralo?
Acto seguido se levanta del sillón, se arrodilla frente a mí y comienza a quitarme el cinturón, abrirme la bragueta y bajarme el pantalón y el bóxer. Yo en mis adentros no podía creer lo que estaba pasando, una muchacha de prepa estaba por hacerme sexo oral, y yo no tenia preservativos, nunca esperé que algo así pasara y no estaba preparado.
Ella toma mi pene entre sus manos y comienza a apretarlo con demasiada fuerza, no al grado de lastimar pero si de empezar a ser incomodo, por lo que le digo, no tan fuerte, un poco mas suave. Ella obedece y suaviza el agarre, y por instinto comenzó a subir y bajar su mano, todo esto sin retirar la vista de mi miembro, mas que verlo, lo estudiaba, parecía que quería grabar en su mente la forma, la textura, y ser testigo de eso me tenia fascinado.
Sin mediar palabra, se acercó poco a poco y colocó un delicado beso en la cabeza de mi pene, mientras decía, está calientito, yo no pude evitar preguntarle si era su primera vez? y me contestó que si, que sabe que se debe hacer porque una amiga le mostro un video de una ocasión que le hizo oral a su novio, platica que al parecer se prolongó en detalles de que debía de hacer, como debía meterlo en su boca sin tocar el pene con sus dientes, y como debía chuparlo una ves estuviera dentro de su boca, usando su lengua para recorrerlo todo...
Yo estaba con la calentura al máximo, mi erección estaba por lo alto y la espera me mataba, estaba por preguntar otra cosa cuando sin decir nada, acercó su lengua y comenzó a lamer la punta.
No soy religioso, pero gloria de dios que estas en los cielos, jajajajaja....
Ha sido de las experiencias mas sublimes que he vivido. Su lengua suave yendo y viniendo por mi pene, para luego ser devorado con una impaciencia que hacia que todos los movimientos resonaran en mi cuerpo. La torpeza, la picardía, su cara traviesa, todo me parecía prohibido pero a la vez tan irreal. No quería que parara.
cerraba sus ojos cuando lo introducía en su boca, y al tener una pequeña arcada lo sacaba, me miraba y reía un poco, para luego comenzar nuevamente con lengüetazos, sacudidas y volviéndolo a introducir hasta el fondo de su cálida boca. En esos momentos quería llevarla a mi cuarto, pero al no tener preservativos, mi miedo a cometer una tontería me frenaba de levantarla y tirarla en mi cama, así que solo seguía observando como me masturbaba, lamía, besaba y chupaba mi pene con tanto cuidado y a la ves con tanta pasión que poco a poco sabia que no iba a aguantar más.
Resistí lo mas que pude y en mi mente me preguntaba, que demonios, como es que lo hace tan rico, y al sentir que estaba por terminar le comencé a decir, estoy por terminar!!, voy a venirme!!, sácalo!!, a lo que ella con mi pene en su boca me miró a los ojos con una sonrisa y dijo, NO...
Fue el éxtasis, disparé todo dentro de su boca mientras ella sonreía y sentía como le llenaba de leche la boca... al fin me soltó y comenzó a escurrir un poco de sus labios, a lo cual me levanté rápidamente para alcanzarle una servilleta de papel, y al darle la espalda solo rio entre dientes y me dice, sabia raro...
Volteé perplejo y le pregunté lo obvio, Te lo bebiste?, y ella contesta riendo, si, por qué? mi amiga me dijo que a los hombres les gusta que nos tomemos su semen, cosa que yo no quiero confirmar por todos pero creo que si la mayoría, jajajaj... le explique que si, pero no era obligatorio, puede que no sea lo más cómodo de hacer para ti, pero si te agrada, adelante.
Le entregué la servilleta para que pudiera quitarse el semen que escurrió en su cara y solo podía observarla callado mientras se limpiaba, estaba con los ojos llorosos y la nariz un poco mormada por el esfuerzo, su frente estaba un poco sudada. Seguía sentada en el piso cuando me pregunta si me gustó, quería saber que tan buena fue pues era su primera vez haciéndolo. La escena no se como describirla, ese coqueteo, esos ojos, la forma en que estaba sentada en el piso frente a mi, y su pregunta, hicieron que mi pene, que ya estaba dentro de mi boxer, se levantara al instante pidiendo más, pidiendo llegar mas lejos. Sabia que no podía recorrer todo el camino con ella (no sin preservativos), pero tal ves podría regresarle el favor que me acababa de hacer...
Por lo que me acerque un poco y le dije, me encantó, haces un oral muy rico; me sonreí y agregué: Sabes, yo también se como hacer sexo oral... ella sonrió a la frase y con la misma mirada que me dirigía mientras me devoraba, llevó sus manos a sus piernas y con sus dedos levantó un poco su falda, me respondió...
-A ver... demuéstralo...
Aquí termina mi primer relato, tal vez es real, tal vez es ficción, no creo sea necesario especificarlo.
Espero lo hayan disfrutado. En unos días si gustan subo la continuación de lo que pasó en seguida, aunque me gustaría conocer sus anécdotas en los comentarios.
Nos vemos.
El lugar al que me mudé estaba cerca de la escuela, y en poco tiempo me adapté al estilo de vida que comprendía la vida de un universitario, foráneo, y sin mucho dinero.
Al lado de mi departamento vivía una familia, y rápidamente se volvió rutina saludar al pasar y conversar un poco con cada uno de los miembros. Era una típica familia de papá, mamá y dos hijas, de las cuales, la mayor, que era mayor que yo, ya no estudiaba, pues trabajaba para ayudar a la casa y la menor estaba todavía en la escuela, estudiando la preparatoria (cosa que yo no supe hasta después, pues pensé que era de mi edad).
Al pasar de los días era normal que la hija menor, a quien nombraremos Ana, al verme llegar me saludara muy alegre y me acompañara hasta mi departamento, mientras platicábamos. Principalmente debido a que a esa horas se encontraba sola, o solo estaba su papá o su hermana, y en palabras de ella, se aburría.
Yo al principio procuraba que la conversación la tuviéramos fuera de mi departamento, pues me parecía mala idea dejar que pasara estando solo los dos, podría haber molestia por parte de sus papás, y no quería que hubiera comentarios acerca de una muchacha entrando sola a la casa de un muchacho. Era la encrucijada de la edad, pensar por un lado en que debo ser un adulto responsable y por el otro, dejar que las cosas pasen. Y mas porque poco a poco me daba cuenta que había mucho coqueteo de parte de Ana hacia mi, y pues empecé a dejar que las cosas siguieran su curso.
Al poco tiempo, nada más llegar a mi departamento, escuchaba que alguien tocaba la puerta y al salir era Ana, parada en la puerta saludándome y preguntándome que hacia, para luego pasar a mi sala donde nos poníamos a platicar o ver videos de YouTube, o ver alguna película, normalmente vestía un short o un pantalón suelto, tipo pijama, y camisetas sueltas que de vez en cuando me dejaban entre ver parte se sus lindos pechos.
El día que todo inició, yo había llegado de la escuela y para relajarme, puse una película de fondo en lo que me preparaba algo de comer. Cuando estaba terminando de cocinar, tocan a la puerta, era Ana. La dejo pasar por costumbre, y le digo que si gusta, que acababa de preparar algo para comer, me dice que ella acaba de comer también así que solo se sienta junto a mi en la mesa, en ese momento me doy cuenta que lleva puesto un vestido, algo que normalmente no la había visto usar hasta ese día. Se veía muy bien, y la calentura empezó a florecer...
Le pregunto por su día, y me dice, que había tenido exámenes en la prepa y estaba cansada, y que para empeorarlo, no había nadie en su casa, así que estaba muy aburrida. En ese momento pensé, la prepa?, no eres de mi edad? así que indagué un poco más y me platicó de sus materias y sus maestros, cosa que casi no escuché porque mi cabeza estaba a mil por hora, pensando, demonios, no puedo hacer nada, esta chiquita. (jajajaja, yo muy adulto no creas).
terminé de comer y nos pasamos al sillón, para seguir viendo la película, a la cual no le habíamos puesto atención en todo ese rato...
No estoy seguro de como pasó, pero ella se acomodó muy junto a mí, y en un momento de la película, sale la típica escena sexual de los protagonistas dándole con todo, a lo cual en broma le comento a Ana, tu no deberías estar viendo eso, es para adultos y tu estás chiquita; a lo que ella con una sonrisa picara y algo orgullosa me contesta: - No soy tan chiquita, además yo ya se hacer algunas cosas; a lo que yo le pregunto, como que cosas sabes hacer?, ella sin dejar de mirarme a los ojos comienza a tocarme la pierna dirigiendo su mano hacia mi miembro y me dice: - Se como se hace sexo oral...
Cabe aclarar que a esa altura yo ya no era dueño de mi, mi pantalón, con la velocidad de la juventud, estaba por explotar y mi pene pedía a gritos salir a conocer de que era capaz Ana.
Solo la seguí mirando, sonreí un poco y le dije, a ver, demuéstralo?
Acto seguido se levanta del sillón, se arrodilla frente a mí y comienza a quitarme el cinturón, abrirme la bragueta y bajarme el pantalón y el bóxer. Yo en mis adentros no podía creer lo que estaba pasando, una muchacha de prepa estaba por hacerme sexo oral, y yo no tenia preservativos, nunca esperé que algo así pasara y no estaba preparado.
Ella toma mi pene entre sus manos y comienza a apretarlo con demasiada fuerza, no al grado de lastimar pero si de empezar a ser incomodo, por lo que le digo, no tan fuerte, un poco mas suave. Ella obedece y suaviza el agarre, y por instinto comenzó a subir y bajar su mano, todo esto sin retirar la vista de mi miembro, mas que verlo, lo estudiaba, parecía que quería grabar en su mente la forma, la textura, y ser testigo de eso me tenia fascinado.
Sin mediar palabra, se acercó poco a poco y colocó un delicado beso en la cabeza de mi pene, mientras decía, está calientito, yo no pude evitar preguntarle si era su primera vez? y me contestó que si, que sabe que se debe hacer porque una amiga le mostro un video de una ocasión que le hizo oral a su novio, platica que al parecer se prolongó en detalles de que debía de hacer, como debía meterlo en su boca sin tocar el pene con sus dientes, y como debía chuparlo una ves estuviera dentro de su boca, usando su lengua para recorrerlo todo...
Yo estaba con la calentura al máximo, mi erección estaba por lo alto y la espera me mataba, estaba por preguntar otra cosa cuando sin decir nada, acercó su lengua y comenzó a lamer la punta.
No soy religioso, pero gloria de dios que estas en los cielos, jajajajaja....
Ha sido de las experiencias mas sublimes que he vivido. Su lengua suave yendo y viniendo por mi pene, para luego ser devorado con una impaciencia que hacia que todos los movimientos resonaran en mi cuerpo. La torpeza, la picardía, su cara traviesa, todo me parecía prohibido pero a la vez tan irreal. No quería que parara.
cerraba sus ojos cuando lo introducía en su boca, y al tener una pequeña arcada lo sacaba, me miraba y reía un poco, para luego comenzar nuevamente con lengüetazos, sacudidas y volviéndolo a introducir hasta el fondo de su cálida boca. En esos momentos quería llevarla a mi cuarto, pero al no tener preservativos, mi miedo a cometer una tontería me frenaba de levantarla y tirarla en mi cama, así que solo seguía observando como me masturbaba, lamía, besaba y chupaba mi pene con tanto cuidado y a la ves con tanta pasión que poco a poco sabia que no iba a aguantar más.
Resistí lo mas que pude y en mi mente me preguntaba, que demonios, como es que lo hace tan rico, y al sentir que estaba por terminar le comencé a decir, estoy por terminar!!, voy a venirme!!, sácalo!!, a lo que ella con mi pene en su boca me miró a los ojos con una sonrisa y dijo, NO...
Fue el éxtasis, disparé todo dentro de su boca mientras ella sonreía y sentía como le llenaba de leche la boca... al fin me soltó y comenzó a escurrir un poco de sus labios, a lo cual me levanté rápidamente para alcanzarle una servilleta de papel, y al darle la espalda solo rio entre dientes y me dice, sabia raro...
Volteé perplejo y le pregunté lo obvio, Te lo bebiste?, y ella contesta riendo, si, por qué? mi amiga me dijo que a los hombres les gusta que nos tomemos su semen, cosa que yo no quiero confirmar por todos pero creo que si la mayoría, jajajaj... le explique que si, pero no era obligatorio, puede que no sea lo más cómodo de hacer para ti, pero si te agrada, adelante.
Le entregué la servilleta para que pudiera quitarse el semen que escurrió en su cara y solo podía observarla callado mientras se limpiaba, estaba con los ojos llorosos y la nariz un poco mormada por el esfuerzo, su frente estaba un poco sudada. Seguía sentada en el piso cuando me pregunta si me gustó, quería saber que tan buena fue pues era su primera vez haciéndolo. La escena no se como describirla, ese coqueteo, esos ojos, la forma en que estaba sentada en el piso frente a mi, y su pregunta, hicieron que mi pene, que ya estaba dentro de mi boxer, se levantara al instante pidiendo más, pidiendo llegar mas lejos. Sabia que no podía recorrer todo el camino con ella (no sin preservativos), pero tal ves podría regresarle el favor que me acababa de hacer...
Por lo que me acerque un poco y le dije, me encantó, haces un oral muy rico; me sonreí y agregué: Sabes, yo también se como hacer sexo oral... ella sonrió a la frase y con la misma mirada que me dirigía mientras me devoraba, llevó sus manos a sus piernas y con sus dedos levantó un poco su falda, me respondió...
-A ver... demuéstralo...
Aquí termina mi primer relato, tal vez es real, tal vez es ficción, no creo sea necesario especificarlo.
Espero lo hayan disfrutado. En unos días si gustan subo la continuación de lo que pasó en seguida, aunque me gustaría conocer sus anécdotas en los comentarios.
Nos vemos.
1 comentarios - Mi vecinita me muestra lo que sabe hacer. Parte 01
Ansioso de leer el siguiente UwU