Cassie se vuelve viral #2

—¡Maldita sea , te sientes tan bien dentro de mí! —gimió mientras ponía las manos sobre su pecho y comenzaba a balancearse. No era particularmente musculoso, ciertamente no en comparación con el tipo de chicos que eran miembros activos de las Fuerzas Especiales, pero tampoco era gordo ni demasiado flaco y escuálido.

Tenía lo que solo podría considerarse una constitución normal, sin nada destacable en la mayoría de los aspectos aparte del tamaño de su pene. Eso estaba bien para ella.

Nunca había necesitado un culturista para excitarse, y en su experiencia, los chicos más musculosos con los que se había acostado tendían a ser más egoístas y menos preocupados por hacerla sentir bien que por masturbarse ellos mismos.

No tenía motivos para dudar de que Kent le daría todo lo que necesitara siempre que estuviera en su poder hacerlo.

Lo que ella necesitaba de él en ese momento era que se sentara y la dejara disfrutar de esa gran polla, y eso fue exactamente lo que sucedió.

No intentó tirarla hacia abajo, ni empujar sus caderas hacia arriba para afirmarse ni hacerla rodar sobre su espalda para poder tomar el control.

Kent simplemente apoyó sus manos en sus caderas y le permitió hacer lo que quisiera con él. Se quedó boca arriba y la miró fijamente mientras ella se divertía.

Cassie rebotó sobre su polla al principio, empujando hacia abajo con suficiente fuerza en su cuerpo para golpear su trasero contra sus muslos y hacer que sus tetas se sacudieran.

Los ojos de Kent siguieron sus pechos temblorosos como si lo estuvieran hipnotizando, y Cassie sonrió. Como él no mostró señales de extender la mano para agarrarlos él mismo, tomó sus manos entre las suyas, las apartó de sus caderas y las levantó para que descansaran sobre sus pechos.

—Adelante, apriétamelas —lo animó—. No me importa que me aprietes un poco mientras te monto. Pero no me pellizques los pezones.

Él aceptó y le apretó los pechos mientras ella lo montaba. Al principio, sus manos vacilaban, pero a medida que pasaba el tiempo y se daba cuenta de que ella se sentía cómoda con más, se volvió un poco más atrevido y apretó un poco más fuerte.

Cassie arrulló, amando cómo sus manos se sentían en sus tetas. Su toqueteo la excitó aún más y se adentró aún más en su cabalgada.

Saltar sobre él era divertido, pero decidió que necesitaba experimentar. Finalmente tenía la polla de Kent dentro de ella y lo iba a probar como era debido.

Se balanceaba, se meneaba, hacía círculos con las caderas y las sacudía de un lado a otro, probando constantemente diferentes ángulos y movimientos mientras trataba de encontrar el perfecto. Aceleraba y desaceleraba según le apetecía, sintiéndose tan bien con él y su polla como podía.

Todo lo que hacía le parecía muy bien; parecía que realmente no había una mala manera de montar su polla. Pero eso no le impidió buscar para ver si había una en particular que realmente fuera lo que buscaba por encima de todas las demás.

Ella encontró esa posición cuando inclinó su cuerpo hacia atrás y puso sus manos sobre sus talones para apoyarse mientras se balanceaba sobre él, aunque la verdad es que no podía atribuirse todo el mérito ni atribuirlo completamente a la posición.

Fue Kent quien hizo una gran diferencia, porque algo en verla inclinada hacia atrás de esa manera pareció poner una idea en su cabeza. Mientras su mano izquierda permaneció sobre su pecho, su mano derecha se sumergió entre sus piernas para poder comenzar a frotar su clítoris.

Él hizo una mueca y la miró nervioso, probablemente temeroso de haber sobrepasado sus límites al moverse hacia su clítoris sin permiso. Sin embargo, no había nada de qué preocuparse, porque Cassie dejó escapar un gemido de sorpresa y entusiasmo cuando sus dedos comenzaron a rasguear su clítoris.

En un instante, el placer que estaba sintiendo, ya considerable, se disparó directamente a las nubes. Lo que ella necesitaba de él era que la dejara llevarle a dar un paseo, y él lo había hecho.

Pero si este era un ejemplo de cómo se veía él tomando la iniciativa durante el sexo, ella iba a estar en muy buenas manos. Él no se había tomado la libertad de intentar arrebatarle el control. Había actuado según sus instintos para cuidarla y hacerla sentir aún mejor, y lo había logrado con creces.

—¡Joder ! —gritó ella, echando la cabeza hacia atrás—. ¡ Sí , Kent, sí! ¡Eso es, nene! ¡Sigue frotándome, sigue frotando mi clítoris! ¡Así, por favor !

Cualquier vacilación desapareció del rostro de Kent ante sus súplicas, y él le dio lo que necesitaba. No sabía cuántos compañeros había tenido antes que ella, pero ya sea por experiencia o simplemente por inteligencia, parecía entender que sus súplicas no eran motivo para que él se esforzara más. Demasiados hombres parecían pensar que necesitaban hacer algo extra especial cuando ella estaba cerca de correrse.

Sin embargo, Kent evitó caer en esa trampa. No tomó que ella dijera " así de simple " como que necesitaba frotarla más fuerte o probar algo diferente. Hizo exactamente lo que le dijo; continuó frotándola exactamente de la misma manera y con la misma cantidad de presión.

Entre sus frotamientos y sus balanceos, había encontrado lo que ansiaba y, muy pronto, estaba gritando de placer. Sabía que iba a llegar uno y lo estaba esperando con ansias.

Pero esto, al igual que el sexo en sí, estaba más allá de sus expectativas. Este fue un orgasmo que le robó el aliento de los pulmones y le hizo doblar los dedos de los pies. Si alguna vez en su vida se había corrido tan fuerte, le costaba recordarlo.

—Cerca —oyó que Kent decía mientras ella todavía estaba a punto de alcanzar el clímax. Su voz sonaba tensa y la sacó de su éxtasis al menos un poco.

—Bien —susurró. No podía pensar en nada que quisiera más en ese momento que Kent se corriera dentro de ella. Con suerte, podría darle una buena y enorme carga como la que ella había chupado de sus bolas esa tarde.

Había pasado más de un año desde que había dejado que alguien la corriera dentro de ella; era algo que reservaba para cuando había estado con un chico por un tiempo y le gustaba y confiaba lo suficiente como para eso. I

ncluso si no hubiera estado planeando darle ese privilegio a Kent aquí en su primera vez juntos, se lo habría ganado en el segundo en que sus dedos fueron a su clítoris.

Él tomó esto como la comprensión y aceptación de que estaba destinado a ser, y no intentó detener lo que venía. La mano sobre su pecho apretó más fuerte que nunca, y los dedos que habían detenido su encantador roce una vez que él logró su objetivo descansaron sobre su muslo mientras sus caderas se sacudían debajo de ella y él se corría dentro de su coño.

Cassie sabía reconocer una selfie fantástica cuando la sentía. Afortunadamente, había pensado en dejar su teléfono a mano cuando se desnudó, así que lo tomó, lo apuntó entre sus piernas y tomó un primer plano.

Jaula de Cassie

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¡Y aquí hay algo dulce para el postre!

Tengan envidia, chicas. ¡Encontré a uno bueno! ¡Es un polvo fantástico y también es dulce!



NonstopNovemberNutter: ¡Quiero volverme loco contigo, chica!

CassieCage: Tengo en mí toda la nuez que alguna vez necesitaré; gracias.

SassyJacqui: ¡JODER, mira todo ese semen goteando sobre sus bolas! ¡Alguien acaba de darse un buen paseo!

YouGotCaged: No puedo ver ninguna cara, así que obviamente esto es solo una captura de pantalla aleatoria de una película porno que estás compartiendo para obtener vistas fáciles.

StrykeMeDown: ¿De verdad lo crees, Johnny? ¿O es solo tu manera de afrontar la situación?

YouGotCaged: CÁLLATE STRYKER. DE TODOS MODOS, A NADIE TE QUIERE.


Conseguir que Kent volviera a hacer algo en un lugar público había sido difícil para Cassie. Había quedado demasiado sorprendido como para resistirse a esa primera mamada en la sala de tecnología, pero desde entonces se había sentido incómodo cada vez que ella sugería hacer algo aventurero de nuevo.

Habían seguido teniendo sexo casi todos los días, al menos cuando ella no estaba fuera y ambos tenían tiempo para ello, pero se había limitado a su dormitorio o al de ella. Era increíble cada vez, pero Cassie estaba ansiosa por vivir más aventuras.

Finalmente, había conseguido que él aceptara. Estaban sentados uno al lado del otro sobre una toalla con vistas a un lago en un parque público y una manta cubría sus regazos.

Él miraba el lago mientras ella revisaba su teléfono con una mano. La otra mano estaba debajo de la manta y le acariciaba la polla. Había pasado mucho tiempo desde que Cassie había hecho una paja sin convertirla rápidamente en otra cosa, pero se había dado cuenta de que necesitaba prepararlo un poco más antes de pasar a las cosas realmente divertidas en público. Todo el mundo necesitaba empezar por algún lado, y esto no estaba tan mal.

"¿Te sientes bien, grandullón?" preguntó ella, mirándolo de reojo y sonriendo para sí misma cuando vio lo mucho que luchaba él para no gemir en voz alta.

—Está bien, está bien —dijo, y luego gimió tan silenciosamente como pudo cuando su mano se movió desde la base de su polla para frotar sus bolas.

Convirtió su expresión en tos cuando una pareja que parecía estar acercándose a la mediana edad pasó frente a ellos y miró rápidamente al suelo para evitar sus miradas. Cassie, sin sentir vergüenza ni inseguridad, sonrió a la pareja que pasaba.

"Hola", dijo. "Hermoso día, ¿no?"

El hombre asintió distraídamente, luciendo algo apurado, pero la mujer entrecerró los ojos mientras miraba la manta que cubría sus regazos.

Continuó moviéndose ligeramente mientras la mano de Cassie bombeaba la polla de Kent, pero ella no detuvo ese bombeo a pesar del escrutinio. La mujer negó con la cabeza después de unos segundos, probablemente habiendo decidido que solo estaba viendo cosas, y luego la pareja se fue.

Kent exhaló profundamente cuando se fueron. "Juro que casi me da un infarto", susurró. "Todavía no puedo creer que esto te excite tanto". Cassie rió levemente.

"Acostúmbrate", dijo. "La vida es una aventura y solo la vivimos una vez. Voy a aprovecharla al máximo". Siguió aprovechándola al máximo acelerando las sacudidas de su pene debajo de la manta, y los ojos de Kent se cerraron mientras se veía obligado a soltar otro gemido.

—¿Aún así sigues haciendo esto? ¿Y publicas selfies cuando terminas? —Sacudió la cabeza y se mordió el labio—. ¿No te molesta que la gente vea esas cosas y que los chicos te digan cosas sucias?

"Déjalos hablar todo lo que quieran", dijo Cassie, riéndose. "Ahora somos una pareja, así que tú eres la única a la que le hago sexo oral. Tendrán que conformarse con actualizar mi feed y masturbarse con mis fotos. Sólo tú puedes dejar que lo haga por ti".

Como para recordarle sus ventajas y privilegios ahora que era su novio, la mano de Cassie lo acarició más rápido que nunca. En pocos minutos él gemía y su pene palpitaba en su mano, y Cassie supo que el final estaba llegando.

"Tomé prestada esta manta de Takeda, así que probablemente me aseguraría de no dejar caer nada de tu semen sobre ella", dijo.

Cubrió la cabeza de su pene por completo con su mano para que absorbiera cada chorro de semen que de otra manera habría dejado una mancha muy difícil de quitar en la manta que había tomado prestada. No le importó ensuciarse los dedos. De hecho, le ofreció una gran oportunidad para hacerse un selfie.

Ella lo metió con cuidado dentro de sus pantalones y sacó la mano de debajo de la manta sin rozarla con su mano pegajosa. Luego se llevó la mano a la cara y se grabó un pequeño vídeo lamiéndose el semen de los dedos.

Kent la miró con los ojos muy abiertos, todavía sorprendido por su audacia, pero Cassie sonrió con complicidad. Este había sido un paso importante y pronto iba a conseguir que la follara hasta dejarla sin aliento en una transmisión en vivo.

Jaula de Cassie

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¡Ups! ¡Hice un desastre! ¡Creo que será mejor que me lama la mano para limpiarla!



FaceFucker420: Apuesto a que el mío sabe mejor…

CassieCage: Nunca podrás demostrarlo. Ten celos.

John_Smith: ¡El mes pasado gané 100.000 dólares trabajando desde casa! ¡Tú también puedes! Haz clic aquí.

TakeedaBanana: ¿Esa es mi toalla?

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Este fue un paso adelante definitivo en el objetivo de Cassie de lograr que Kent la cogiera en lugares públicos arriesgados y actuara mientras transmitían en vivo. Todavía no habían llegado a ese punto, pero este fue un gran paso en la dirección correcta.

Habían extendido una toalla sobre la arena mientras disfrutaban de una tarde en la playa, y sus besos y roces en su polla a través de su bañador habían reducido sus inhibiciones hasta el punto de que no se opuso cuando ella lo bajó sobre su espalda y se subió encima de él en la familiar posición del 69.

Ya lo habían hecho varias veces, pero solo en privado. Ella sabía por experiencia que él era fantástico comiendo coños; había estado atento, había escuchado sus instrucciones y había tomado nota de cómo reaccionaba.

Ya había descubierto lo que más le gustaba antes de que ella lo agarrara del pelo y le corriera por toda la cara esa primera vez, y cada vez posterior que había metido su cabeza entre sus piernas solo le había permitido perfeccionar su técnica.

Sin embargo, estaba un poco preocupada de que él no pudiera rendir al máximo si lo hacían en público. La playa estaba bastante desierta a esa hora del día y habían elegido un lugar bastante apartado, pero aun así era una playa pública y siempre existía la posibilidad de que alguien pasara por allí y viera a la pareja cachonda haciéndose sexo oral en la playa.

Sin embargo, Kent disipó rápidamente esta preocupación. De hecho, había tomado la iniciativa de desatarle la parte inferior del bikini antes de que ella necesitara siquiera menearse contra su cara, y comenzó a lamerle el coño mientras ella todavía besaba la punta de su pene como calentamiento antes de llevárselo a la boca.

Ella sonrió contra la cabeza de su pene cuando sintió que su lengua daba las primeras lamidas en los labios de su coño, sabiendo que tan recientemente como unos días atrás él no habría hecho esto en la playa sin muchas incitaciones de su parte, si hubiera sido capaz de convencerlo.

Esto era doblemente cierto, ya que ella sostenía su teléfono en una mano y grababa un video de ella misma chupándole la polla. No lo estaba transmitiendo en vivo y se aseguró de no comenzar a grabar hasta que estuviera en posición y su rostro no estuviera expuesto, ya que no creía que él estuviera listo para eso todavía.

Pero él sabía que ella estaba grabando su 69 en la playa, y ese conocimiento ni siquiera lo hizo dudar en su cunnilingus. Realmente había recorrido un largo camino.

Como siempre, Kent lo estaba haciendo de maravilla. Después de calentarla, acercó la boca a su clítoris. Su lengua se lanzó directamente al ataque, lamiéndola directamente en lugar de rodearla y acariciarla con un contacto ocasional, como a muchas chicas parecía gustarles.

Cassie prefería este lamido directo, al menos una vez que se había excitado adecuadamente, y Kent le dio lo que a ella le gustaba. También le frotó los labios del coño con dos dedos y no pasó mucho tiempo antes de que las caderas de Cassie se sacudieran y comenzara a frotar su cara como lo hacía cuando el placer se estaba volviendo demasiado insoportable.

Era una pena que no pudiera grabar en vídeo su espectacular actuación, pero con el teléfono apuntando a su cara, necesitaba asegurarse de ofrecer un buen espectáculo.

También era importante que ella le devolviera el favor y le chupara la polla tan bien como él la lamía. Era una amante generosa, especialmente cuando su pareja se lo merecía, y Kent merecía la mejor mamada que pudiera darle.

Le sorbió toda la polla, moviendo la cabeza de arriba a abajo, llevándoselo hasta la garganta y sin parar hasta llegar a sus testículos cada vez. Le frotó los testículos con la mano izquierda al mismo tiempo, y con la mano derecha sostuvo el teléfono con firmeza para grabarlo todo.

A Cassie le emocionaba pensar en mostrarle al mundo su habilidad para hacerle una garganta profunda a la polla de su hombre, y también mostrarles lo feliz que estaba de hacerlo.

Ni siquiera se imaginaba cuántos hombres verían este video y se masturbarían mientras veían a Cassie acostarse y desearían que fuera su polla la que estuviera chupando, pero quería que todos supieran que solo Kent merecía ese honor.

Incluso si él no estaba listo para revelarse al mundo todavía, quería que todos supieran que había encontrado a su hombre.

Cuando él gruñó en su coño y empezó a correrse en su boca, Cassie siguió hablando por teléfono. Se aseguró de inclinarlo ligeramente para enfatizar el movimiento de su garganta mientras tragaba su semen tan rápido como él se lo daba.

Que el mundo viera a Cassie tragarse el semen de su hombre y que desearan que fuera su semen el que se deslizara por su garganta.

Sintió que una de sus manos se acercaba a ella y, cuando llegó al teléfono, le permitió que se lo quitara. No fue hasta más tarde, cuando estaba editando el vídeo antes de publicarlo, que se dio cuenta de que había cogido el teléfono para poder grabar el final de su parte del 69.

Incluso con la cara cubierta por su culo, fue el paso más grande hasta el momento. También supuso un clímax increíble para el vídeo y una demostración de lo hábil que era su hombre.

La mayoría de los que lo veían hacían clic en el vídeo para ver a Cassie chupando pollas, pero al final pudieron ver que su hombre también era un devorador de coños increíble.

Cassie se dio cuenta de todo esto más tarde, porque en ese momento lo único que percibía era el placer que esa boca y esos dedos le estaban dando.

Su lengua en su clítoris y sus dedos en su coño la tenían al borde, y luego deslizó un dedo dentro de su coño y lo curvó hacia adentro también, acariciando su punto G con precisión infalible.

Cassie chilló alrededor de su boca llena de polla y meció su coño contra su cara, proporcionando sin saberlo un clímax impresionante para el video cuando llegó al clímax sobre él

. Ella eyaculó en su cara y dentro de su boca, y él siguió lamiendo, frotando y tocando todo. Solo después de que ella dejó de mecerse contra él, él se detuvo, retiró su lengua de ella y terminó la grabación.

Fue una buena noticia, porque pudieron escuchar a un padre y a su hijo pequeño lanzándose una pelota en la playa, y todavía se estaban recuperando cuando la pelota fue lanzada de más y aterrizó justo al lado de Kent.

Se subió los pantalones cortos y recogió la pelota para devolverla mientras Cassie se apresuraba a volver a atarse la parte inferior del bikini, y apenas lo había logrado cuando el niño y su padre vinieron a buscar la pelota.

—Aquí tienes —dijo Kent, lanzándole la pelota al chico, a quien no le importaba nada más. Los ojos del hombre se posaron en Cassie, que le sonrió desde detrás de sus gafas de sol. Que disfrutara viéndola en bikini.

—Lo has hecho muy bien —le dijo a Kent después de que el chico y su padre hubieran vuelto a su sitio y hubieran vuelto a lanzar la pelota—. Hace un par de semanas, probablemente te habrías sonrojado y habrías murmurado mientras lo decías. Supongo que, después de todo, alguien se está animando a tener sexo en público.

—Tal vez —dijo lentamente, como si no estuviera seguro. Luego la miró a la cara, hizo una pausa y se sonrojó un poco—. Eh, tienes algo en los labios. Cassie se lamió los labios y sintió una gota de semen que aparentemente no había tenido antes.

—Tal vez por eso me estaba mirando —dijo pensativamente.



Jaula de Cassie

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¡El sexo en la playa NUNCA ha sido tan divertido!

Casi me atrapa un padre y su hijo mientras jugaban a la pelota, ¡pero eso no impidió que me diera mi premio! Miren cómo me trago ese semen, muchachos, y DESEARÁN que fuera suyo, ¡pero no lo es y nunca lo será! ¡Tengo a mi hombre y él hace cosas con su boca que ustedes ni siquiera podrán soñar! 😉



HungJurist: Apuesto a que no podrías tragarte mi polla así.

CassieCage: Apuesto a que te corres en un calcetín mientras deseas que sea yo quien te trague la polla. Mejor suerte la próxima vez.

SassyJacqui: ¡GUAU! Entonces... ¿este tipo con la polla grande y la lengua flexible tiene un hermano o un mejor amigo o algo así? ¡Conéctame, chica!

MadJax: NO EMPIECES CON ESTA MIERDA, JACQUI.

YouGotCaged: ¡Esto de los deepfakes se ha salido de control! ¡Ahora están falsificando videos y pirateando cuentas para poder hacerse pasar por otras personas! ¿Tengo que involucrar a mis abogados?

StrykeMeDown: ¿De verdad estás tan sumido en la negación, Johnny? ¿Tiene que filmar una de estas cosas delante de ti?

YouGotCaged: CÁLLATE. EN SERIO. A NADIE TE QUIERES, STRYKER.

SonyaTheBlade: Ignorando la forma en que John se las arregla, pero ¿alguna vez llegaré a conocer a ese hombre misterioso al que pareces llevar en una especie de gira mundial exhibicionista?

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