Durante las primeras clases pegamos buena onda, evidentemente teníamos la misma onda, nos sentíamos a gusto una con la otra. Un par de veces después del curso nos fuimos a tomar algo a un bar al lado de donde se dictaba el curso. Obviamente teníamos química, si bien nunca habíamos hablado de nuestros gustos sexuales, entre nosotras había química, nos sentíamos a gusto y nos llevábamos súper bien.
Una tarde cualquiera en casa recibo un llamado, era Marlene, quería invitarme a cenar el fin de semana, obvio con mi marido Leandro. Charlamos y quedamos en juntarnos el viernes a la noche en la casa de ellos. Corte y me fui a bañar... estaba en la ducha y mientras me enjabonaba me empecé a calentar... Debo decir que el embarazo me tenía cachonda todo el puto día... La cosa que me empecé a frotar las tetas, baje una mano rozando mi panza hasta llegar a mi conchita, depilada totalmente... Me dieron muchas ganas de pajearme, muchas ganas... Salí rápido de la ducha en dirección al cuarto... Apenas con el toallón... Me recosté sobre el colchón y sin preámbulos comencé a tocarme... Me estaba clavando una paja hermosa, súper jugosa, acomodando mi cuerpo para que la panza estorbara lo menos posible el encuentro de mis dedos con mi clítoris... Mientras avanzaba la paja empecé a fantasear con Marlene... Me la imaginé completamente desnuda, en mi cuarto... Con las tetas grandes, los pezones oscuros y súper parados; me imaginé su concha, su tremendo orto, grande, con las caderas anchas, caliente... Como estaba yo... Me la imaginé frente a mi, mirándome, pajeándose como una puta, tocándose las tetas... Me imaginé a mí misma chupándole las tetas, sintiendo sus pezones en mi boca, mis dedos en su vagina húmeda... La besaba en los labios, con ganas... con ganas de cogerla... Acabé como una trola, que rica paja me había clavado pensando el Marlene... ¡Qué ganas de cojermela me dieron!
Llegó el viernes, con Leandro nos presentamos en la casa de Marlene, nos estaba esperando junto a su marido Nicolás. Vivían en un PH hermoso, nos hicieron pasar al living y ahí estaba otra mujer, nos la presentaron... Era Rocío, una amiga de ellos que también habían invitado a cenar esa noche. Rocío estaba sola, sin pareja, una morocha de nuestra edad, muy agradable, linda, buen cuerpo sin ser exuberante. Pero Leandro la escaneó completa...
La cena transcurrió divina, nos divertimos... En un momento Nico le pidió a mi marido que lo acompañara a comprar helado, salieron a la búsqueda del postre. Nos quedamos Marlene, Rocío y yo. Levantamos la mesa y nos sentamos en los sillones del living. Marlene y yo en uno largo y Ro como enfrentada a nosotras. Comenzamos a charlar de nuestros embarazos y salió el tema sexo. Marlene comentó que si bien no sentía más calentura por estar en cinta, cuando cogía se calentaba como una perra... Yo conté que a mí sí el embarazo me había puesto más cachonda, que estaba caliente todo el tiempo... Rocío se levanto un toque para ir al baño... En ese momento le dije a Marlene que el otro día me había hecho una paja pensando en ella... Se quedó como dura, un instante, me miró y me dijo: -¡Hija de puta!, jajaja, ¿me cogerías?-. Obvio, le contesté. Me miró a los ojos seria y me dijo: -¡Cogeme ya!- Y me clavó un tremendo beso en la boca. Yo le pregunté por Rocío... Ahí me contó que se la enfiestaban con su marido. Obviamente no me había equivocado con Marlene, en el fondo sabía desde el momento en que la conocí que teníamos muchas cosas en común.
La cosa es que nos empezamos a besar y a acariciar, yo empecé a tocarle las tetas por arriba de la remera que tenía puesta, sintiendo como sus pezones se paraban, como se excitaba... Ella con una mano acompañaba la mía sobre su teta, mostrándome como le gustaba que se la toquen. Llegó Rocío del baño, no dijo nada, se sentó nuevamente en el sillón frente a nosotras... Nos miraba, Marlene la miró cómplice... Rocío comenzó a levantar la minifalda que llevaba puesta, se movió un poco y se llevó la mano derecha a la entrepierna. Comenzó a tocarse sobre la tanga, a frotarse, mirando... calentándose... A mi me re puso que ella se copara, que nos mirara... Yo estaba re caliente. Marlene se paró, se sacó la ropa y se quedó en tetas con la tanga puesta... Uff, tenía una tanga blanca clavada en el orto, se le re notaba la conchita... Yo aproveché y también me saqué la ropa, dejé mis tetas al aire, me froté los pezones durísimos de la calentura que tenía y me empecé a pajear...
Rocío se paró y fue directamente a chuparle las tetas a su amiga, le empezó a comer los pezones y con una mano le acariciaba la panza... Yo las miraba y me seguía pajeando a fondo, con una mano me frotaba el clítoris y con la otra me manoseaba las tetas... Marlene estaba parada, Rocío le bajo la tanga, se puso detrás de ella, yo no veía pero me imaginaba que le estaba abriendo el culo y empezandoselo a chupar, a meterle la lengua en el ano, estimulándola... Se paro, le apoyó las tetas en la espalda a Marlene y pasó sus brazos hacia adelante y le empezó a tocar las tetas... Marlene me miraba re caliente, yo las miraba a ellas... Me acerqué y empezé a chuparle las tetas que le sujetaba Rocío...
Mientras estábamos en eso llegaron los chicos... -¡ Ah, bueno!- Dijeron ambos... Yo me acerqué a mi marido, lo besé, le metí la mano por dentro del jean y comencé a tocarle la pija... Le saqué la remera, le bajé el pantalón, me agaché y empecé a chuparle la porongo, hasta el fondo, tragandomela toda... Para mi sorpresa fue Rocío la que se acercó a Nico y empezó a desvestirlo... Marlene se quedó en bolas mirando, pajeándose como una puta... Rocío sin decir nada se me acercó, se agachó detrás mío y con una mano empezó a tocarme el culo, a besarme la espalda, con la otra mano le toco los huevos a Lean. La hija de puta comenzó a pajearme el orto despacio, a meter despacio un dedo, después dos hasta el fondo. Yo me separé y dejé a Rocío con la pija de mi marido... Se le sumo Nico, ahora Rocío estaba a dos manos tragando como loca...
Yo me acerque a Marlene, nos tiramos juntas en el sillón del living, ella me comió la boca de una y me tocó las tetas... Yo estaba a mil, las dos re putas tocándonos, pajéandonos, chupándonos... Como me calentaba la hija de puta... La acomodé, le abrí las piernas y bajé a comerle toda la conchita... La tenía re mojada, empecé a chuparsela a full, con ganas, tragando todos sus jugos... Ella se dejaba, se tocaba las tetas, se pellizcaba los pezones y gemía como loca... Atrás Lean la tenía en cuatro a Rocío, se la cogía mientras ella le chupaba la pija a Nico...
Marlene me acabó en la boca con un gran grito de placer... Ahora era mi turno, me acomodé yo en el sillón y ella se agachó para chuparme a mi... Me separó la concha toda depilada, me abrió bien y empezó a pasarme la lengua... Se chupó dos dedos y mientras me la comía empujó despacio sus finos dedos en mi culo... Me fue penetrando de a poco... Abriendo mi orto... Cogiendomelo... Mientras me la chupaba. Como me gusta que me claven los dedos en el culo mientras me la comen! Además ahora podía ver lo que le hacían a Rocío... Se la estaban cogiendo los dos a la vez... Mi marido le hacía la cola y Nico la garchaba por adelante... Rocío no podía más, gritaba como una puta... Pedía que la partan, que le rompan el orto... La quería hasta el fondo... Yo entre lo que veía, la chupada que me estaba dando Marlene y los dedos en el culo acabé...
Nico aprovechó, se salió de Rocío y se me acercó, me metí toda la pija en la boca, la tenía bastante gorda... Se la chupé... Marlene se fue con Rocío, se puso adelante, abrió las piernas para que ella en cuatro se la coma toda mientras Lean le seguía taladrando el culo... Nico me acomodó de costado, el culo ya lo tenía mojado y bastante abierto... Me empezó a puertear, me presionaba con la cabeza de la pija el orto... Yo me movía para que entrara... La quería sentir mientras me pajeaba... Me la puso, me re parchó hasta el fondo... Que hijo de puta, la tenía re gorda, me abrió el orto mal... Me empezó a dar con fuerza mientras me agarraba una teta... Me bombeó hasta que me llenó el culo... Como acabé...
Pude ver, desde el sillón, como Lean se la sacaba del culo a Rocío y entre ella y Marlen se la chuparon... Se la chuparon hasta que acabó, Lean le llenó las tetas de leche a Marlene y la hija de puta de Rocío se las chupaba, limpiándola toda... Mi dios, que noche, que garche, nos pegamos...
Una tarde cualquiera en casa recibo un llamado, era Marlene, quería invitarme a cenar el fin de semana, obvio con mi marido Leandro. Charlamos y quedamos en juntarnos el viernes a la noche en la casa de ellos. Corte y me fui a bañar... estaba en la ducha y mientras me enjabonaba me empecé a calentar... Debo decir que el embarazo me tenía cachonda todo el puto día... La cosa que me empecé a frotar las tetas, baje una mano rozando mi panza hasta llegar a mi conchita, depilada totalmente... Me dieron muchas ganas de pajearme, muchas ganas... Salí rápido de la ducha en dirección al cuarto... Apenas con el toallón... Me recosté sobre el colchón y sin preámbulos comencé a tocarme... Me estaba clavando una paja hermosa, súper jugosa, acomodando mi cuerpo para que la panza estorbara lo menos posible el encuentro de mis dedos con mi clítoris... Mientras avanzaba la paja empecé a fantasear con Marlene... Me la imaginé completamente desnuda, en mi cuarto... Con las tetas grandes, los pezones oscuros y súper parados; me imaginé su concha, su tremendo orto, grande, con las caderas anchas, caliente... Como estaba yo... Me la imaginé frente a mi, mirándome, pajeándose como una puta, tocándose las tetas... Me imaginé a mí misma chupándole las tetas, sintiendo sus pezones en mi boca, mis dedos en su vagina húmeda... La besaba en los labios, con ganas... con ganas de cogerla... Acabé como una trola, que rica paja me había clavado pensando el Marlene... ¡Qué ganas de cojermela me dieron!
Llegó el viernes, con Leandro nos presentamos en la casa de Marlene, nos estaba esperando junto a su marido Nicolás. Vivían en un PH hermoso, nos hicieron pasar al living y ahí estaba otra mujer, nos la presentaron... Era Rocío, una amiga de ellos que también habían invitado a cenar esa noche. Rocío estaba sola, sin pareja, una morocha de nuestra edad, muy agradable, linda, buen cuerpo sin ser exuberante. Pero Leandro la escaneó completa...
La cena transcurrió divina, nos divertimos... En un momento Nico le pidió a mi marido que lo acompañara a comprar helado, salieron a la búsqueda del postre. Nos quedamos Marlene, Rocío y yo. Levantamos la mesa y nos sentamos en los sillones del living. Marlene y yo en uno largo y Ro como enfrentada a nosotras. Comenzamos a charlar de nuestros embarazos y salió el tema sexo. Marlene comentó que si bien no sentía más calentura por estar en cinta, cuando cogía se calentaba como una perra... Yo conté que a mí sí el embarazo me había puesto más cachonda, que estaba caliente todo el tiempo... Rocío se levanto un toque para ir al baño... En ese momento le dije a Marlene que el otro día me había hecho una paja pensando en ella... Se quedó como dura, un instante, me miró y me dijo: -¡Hija de puta!, jajaja, ¿me cogerías?-. Obvio, le contesté. Me miró a los ojos seria y me dijo: -¡Cogeme ya!- Y me clavó un tremendo beso en la boca. Yo le pregunté por Rocío... Ahí me contó que se la enfiestaban con su marido. Obviamente no me había equivocado con Marlene, en el fondo sabía desde el momento en que la conocí que teníamos muchas cosas en común.
La cosa es que nos empezamos a besar y a acariciar, yo empecé a tocarle las tetas por arriba de la remera que tenía puesta, sintiendo como sus pezones se paraban, como se excitaba... Ella con una mano acompañaba la mía sobre su teta, mostrándome como le gustaba que se la toquen. Llegó Rocío del baño, no dijo nada, se sentó nuevamente en el sillón frente a nosotras... Nos miraba, Marlene la miró cómplice... Rocío comenzó a levantar la minifalda que llevaba puesta, se movió un poco y se llevó la mano derecha a la entrepierna. Comenzó a tocarse sobre la tanga, a frotarse, mirando... calentándose... A mi me re puso que ella se copara, que nos mirara... Yo estaba re caliente. Marlene se paró, se sacó la ropa y se quedó en tetas con la tanga puesta... Uff, tenía una tanga blanca clavada en el orto, se le re notaba la conchita... Yo aproveché y también me saqué la ropa, dejé mis tetas al aire, me froté los pezones durísimos de la calentura que tenía y me empecé a pajear...
Rocío se paró y fue directamente a chuparle las tetas a su amiga, le empezó a comer los pezones y con una mano le acariciaba la panza... Yo las miraba y me seguía pajeando a fondo, con una mano me frotaba el clítoris y con la otra me manoseaba las tetas... Marlene estaba parada, Rocío le bajo la tanga, se puso detrás de ella, yo no veía pero me imaginaba que le estaba abriendo el culo y empezandoselo a chupar, a meterle la lengua en el ano, estimulándola... Se paro, le apoyó las tetas en la espalda a Marlene y pasó sus brazos hacia adelante y le empezó a tocar las tetas... Marlene me miraba re caliente, yo las miraba a ellas... Me acerqué y empezé a chuparle las tetas que le sujetaba Rocío...
Mientras estábamos en eso llegaron los chicos... -¡ Ah, bueno!- Dijeron ambos... Yo me acerqué a mi marido, lo besé, le metí la mano por dentro del jean y comencé a tocarle la pija... Le saqué la remera, le bajé el pantalón, me agaché y empecé a chuparle la porongo, hasta el fondo, tragandomela toda... Para mi sorpresa fue Rocío la que se acercó a Nico y empezó a desvestirlo... Marlene se quedó en bolas mirando, pajeándose como una puta... Rocío sin decir nada se me acercó, se agachó detrás mío y con una mano empezó a tocarme el culo, a besarme la espalda, con la otra mano le toco los huevos a Lean. La hija de puta comenzó a pajearme el orto despacio, a meter despacio un dedo, después dos hasta el fondo. Yo me separé y dejé a Rocío con la pija de mi marido... Se le sumo Nico, ahora Rocío estaba a dos manos tragando como loca...
Yo me acerque a Marlene, nos tiramos juntas en el sillón del living, ella me comió la boca de una y me tocó las tetas... Yo estaba a mil, las dos re putas tocándonos, pajéandonos, chupándonos... Como me calentaba la hija de puta... La acomodé, le abrí las piernas y bajé a comerle toda la conchita... La tenía re mojada, empecé a chuparsela a full, con ganas, tragando todos sus jugos... Ella se dejaba, se tocaba las tetas, se pellizcaba los pezones y gemía como loca... Atrás Lean la tenía en cuatro a Rocío, se la cogía mientras ella le chupaba la pija a Nico...
Marlene me acabó en la boca con un gran grito de placer... Ahora era mi turno, me acomodé yo en el sillón y ella se agachó para chuparme a mi... Me separó la concha toda depilada, me abrió bien y empezó a pasarme la lengua... Se chupó dos dedos y mientras me la comía empujó despacio sus finos dedos en mi culo... Me fue penetrando de a poco... Abriendo mi orto... Cogiendomelo... Mientras me la chupaba. Como me gusta que me claven los dedos en el culo mientras me la comen! Además ahora podía ver lo que le hacían a Rocío... Se la estaban cogiendo los dos a la vez... Mi marido le hacía la cola y Nico la garchaba por adelante... Rocío no podía más, gritaba como una puta... Pedía que la partan, que le rompan el orto... La quería hasta el fondo... Yo entre lo que veía, la chupada que me estaba dando Marlene y los dedos en el culo acabé...
Nico aprovechó, se salió de Rocío y se me acercó, me metí toda la pija en la boca, la tenía bastante gorda... Se la chupé... Marlene se fue con Rocío, se puso adelante, abrió las piernas para que ella en cuatro se la coma toda mientras Lean le seguía taladrando el culo... Nico me acomodó de costado, el culo ya lo tenía mojado y bastante abierto... Me empezó a puertear, me presionaba con la cabeza de la pija el orto... Yo me movía para que entrara... La quería sentir mientras me pajeaba... Me la puso, me re parchó hasta el fondo... Que hijo de puta, la tenía re gorda, me abrió el orto mal... Me empezó a dar con fuerza mientras me agarraba una teta... Me bombeó hasta que me llenó el culo... Como acabé...
Pude ver, desde el sillón, como Lean se la sacaba del culo a Rocío y entre ella y Marlen se la chuparon... Se la chuparon hasta que acabó, Lean le llenó las tetas de leche a Marlene y la hija de puta de Rocío se las chupaba, limpiándola toda... Mi dios, que noche, que garche, nos pegamos...
8 comentarios - curso pre parto (contado por mi mujer
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