Por fin era lunes y ya tenía que regresar a Las Palmas, había ido para ver si la relación entre mis padres tenía solución pero el fin de semana no había sido demasiado bueno con mi padre, prácticamente había pasado de mí, y a la vista de las cosas que había contado mi madre a través de la webcam, estaba seguro que mi padre dudaba que yo fuese su hijo, mi madre se había estado follando a un motón de tíos y él había sido el tonto que había cargado con la criatura.
Durante el viaje estaba muy nervioso, por un lado deseaba llegar cuanto antes para ver a mi tía y tener sexo con ella, y por otra pensaba que mi engaño podía salir a la luz si una de las dos me pillaba hablando por la webcam haciéndome pasar por su ciber novio, tendría que tener mucho cuidado cada vez que me conectase para manipularla.
Mi intención inicial era seguir aprovechándome del enamoramiento de mi tía para obligarla a mantener relaciones sexuales con su sobrino y de paso seguir obteniendo información de las experiencias sexuales de mi madre en su juventud, pero después de verla en la cama con mi tía y de saber lo guarrilla que era, la idea de disfrutar también de ella no dejaba de rondarme la cabeza. ¿Si había podido manipular a una con tanta facilidad, por qué no iba a poder hacerlo también con la otra?
Cuando llegué a Las Palmas mi madre me abrazó con fuerza y no paró de decirme cuanto me quería, cualquier hijo lo hubiese visto como algo natural, pero yo notaba sus tetas apretándose contra mi pecho y solo pensaba en qué iba a hacer para tocárselas, necesitaba acariciarlas con mis manos. Mi tía fue más recatada y me pidió que disimulase para que mi madre no se diera cuenta de nuestra relación.
Esa noche cenamos pronto, las dije que estaba muy cansado y quería acostarme pronto, y como solo había dos habitaciones mi madre y mi tía dijeron que dormirían juntas, eso me daba la oportunidad de poder conectarme al chat y charlar con Andrea.
A las nueve me fui a la cama y a las diez en punto estaba esperando a mi tía, puntual como siempre apareció frente a la cámara. Pregunté qué tal estaba su hermana y si había llegado su sobrino. Ella respondió que su hermana estaba viendo la tele en el salón y su sobrino en la habitación de al lado durmiendo, sin más trámites comenzó a decirme cuanto me deseaba y las ganas que tenía de que fuese a verla.
JAVIER// Ya lo se mi amor, yo también te quiero pero aún no puedo ir, pero bueno, al menos ya tienes a tu sobrino, ya sabes lo que tienes que hacer, fóllatelo.
ANDREA// Si, ya me gustaría, pero estando mi hermana aquí no puedo.
JAVIER ¿Cómo que no? Cuando se duerma ella vete a verle a su habitación.
ANDREA// No mi amor, si me pilla mi hermana no se qué haría, una cosa es que sea una guarrilla y otra que me deje follar con su hijo, seguro que no me lo perdonaría.
Estaba viendo que mi tía no iba a dar el primer paso, así que tendría que poner en marcha el plan que había preparado para separarlas y en el que entraban en juego mis amigos.
JAVIER// Bueno, pues yo te diré lo que puedes hacer, dile a tu sobrino que sus amigos se lleven a su madre a tomar unas copas y tu te vas con él por otro lado.
ANDREA// Si ya, no creo que a mi sobrino le agrade la idea de ver a su madre con sus amigos, ya te dije que cuando estuvieron aquí conmigo se molestó mucho.
JAVIER// Si, pero seguro que él piensa que no se atreverán a tocar a su madre, que a ella la respetarán.
ANDREA// Si, si, ya sabes lo que pasó el otro día, en cuanto la vieron se lanzaron como buitres para follársela, les dio igual que fuese la madre de su amigo.
JAVIER// Ya, pero eso él no lo sabe, tu dile que tienes ganas de follar con él y que diga a sus amigos que saquen a pasear a su madre.
ANDREA// Ufff, lo intentaré, pero no creo que vaya a colar. Ahora mi amor deja de hablar de mi sobrino y dime qué quieres que haga para ti. ¿Quieres que me toque, que me meta el consolador? Haré lo que más te guste.
Sin esperar respuesta soltó el lazo de la bata que llevaba puesta y apareció un sujetador negro de encaje, comenzó a pasar las manos por sus pechos acariciándolos deteniéndose especialmente en los pezones.
ANDREA// ¿Te gusta que me toque así mi amor?
JAVIER// Si cariño, me encantan tus tetas, suelta el sujetador.
Con sonrisa picarona soltó el cierre y dejó caer el sujetador apareciendo ante mi sus enormes pechos en los que destacaban las dos areolas rosadas coronadas por dos extraordinarios pezones marrones. Con la yema de los dedos comenzó a pellizcarlos tirando de ellos hacia afuera.
ANDREA// ¿Te gustan mi amor?
De buena gana me hubiese levantado de la silla y hubiese pasado a su habitación a retorcerlos con mis propias manos, pero muy a mi pesar tenía que contenerme, así que me limité a liberar la polla del pijama para poder pajearme a gusto.
Mi tía se levantó del asiento girando sobre si misma para mostrarme su lencería, llevaba un culotte negro que se metía entre sus nalgas resaltando su culo respingón. Se dio un azote en la nalga y me mostró a conciencia su trasero, aún lo tenía enrojecido de las cachetadas que le había dado mi madre la noche anterior.
ANDREA// ¿Te gustó el espectáculo de ayer? Todavía me duele el culito del tormento que me hizo pasar mi hermana.
JAVIER// ¿No te gustó a ti?
ANDREA// Siiii, a mi me encantó, pero hubo momentos en los que me hizo un poco de daño, hoy casi no podía sentarme, debo tener el culo destrozado.
JAVIER// Pero disfrutaste muchísimo, se podía ver con claridad.
ANDREA// Joder. ¿Tanto se notaba? Estaba excitadísima, cuando me pegaba una cachetada esperaba con ansia la siguiente, y cuando me penetraba con el consolador y veía que lo sacaba, me lanzaba como loca hacia atrás para que me lo metiese más adentro, ni yo misma puedo entender mi comportamiento de ayer, y menos aún que lo hiciese delante de la cámara para que tu me vieras mi amor, pero es que desde que hablo contigo he perdido la vergüenza y he descubierto que el sexo me vuelve loca.
JAVIER// Así me gusta cariño, tienes que seguir así, tu haz todo lo que yo te diga y verás como disfrutas, a mi lo único que me importa es que tu seas feliz.
ANDREA// Si mi amor, lo se, pero solo seré feliz cuando vengas a verme y podamos follar juntos, no sabes cuanto lo deseo.
Ya casi la tenía a punto, ahora me tocaba dar el toque final.
JAVIER// Ahora tócate para mi cariño.
Mi tía echó al silla hacia atrás, apartó la braga, separó los pliegues de su sexo y me mostró un primer plano de éste, podía ver con claridad la cuevecita rosada en la que ya aparecían gotitas brillantes de humedad, inmediatamente comenzó a pasar los dedos por su vulva.
JAVIER// Así mi amor, tócate.
Mi tía miraba a la cámara sonriendo mientras metía dos dedos en su sexo y se pellizcaba los pezones.
ANDREA// No sabes cuanto me gusta tocarme para ti mi amor.
Sus dedos se movían cada vez con más rapidez y su pecho subía y bajaba mientras gemía diciendo que necesitaba que la follase.
JAVIER// Así mi amor, imagínate que te van a follar ahora y tienes dos pollas para ti. ¿Te gustaría?
ANDREA// Uffff. Muchísimo.
JAVIER// Si entrasen ahora en la habitación dos hombres. ¿Te los follarías?
ANDREA// No se cariño, no se si podría, prefiero que me folles tu.
Mi tía se estaba excitando con la conversación y penetraba su sexo con violencia hundiendo los dedos lo más profundo que podía.
JAVIER// Dime que lo harás, quiero que me prometas que antes del viernes te follarás a dos tíos y uno será tu sobrino.
ANDREA// No me pidas eso mi amor, ahora deja que me toque para ti, quiero que veas como me corro.
Este era el momento, tenía que forzarla a aceptar mi propuesta ahora que estaba tan excitada.
JAVIER// Prométemelo, hazlo por mí, será una forma de demostrar lo mucho que me quieres.
ANDREA// No mi amor, ahora no, por favor, no seas así, deja que me corra, estoy a punto.
JAVIER// Eso es que no me quieres, yo estoy loco por ti pero tu no me quieres lo suficiente.
ANDREA// No mi amor, de verdad que no, te quiero muchísimo, pero ahora deja que me corra para ti, quiero que me veas.
JAVIER// Promételo ya o desconecto, con esa forma de ser tan egoísta que tienes al final acabarás sola como estabas antes de conocerme.
Mi tía estaba descontrolada, estaba a punto de correrse y su novio la amenazaba con dejarla, no sabía si llorar, parar o seguir pajeándose hasta acabar. De sus labios salió la respuesta que yo esperaba.
ANDREA// Te lo prometo mi amor, de verdad que te lo prometo, pero ahora deja que me corra para ti, quiero que me veas.
Aceleró el rocé del dedo en su clítoris y estalló en un potente orgasmo cerrando con fuerza las piernas y apretándose los pezones con rabia.
ANDREA// ¡Dios! Ha sido bestial ¿Te ha gustado mi amor? ¿Te has corrido tu también?
Evidentemente había finalizado mi paja viendo como se corría, pero no iba a admitirlo, tenía que manipularla un poco más.
JAVIER// No mi amor, no me he corrido, pero cuando te folles a tu sobrino y al otro, estaré esperando a que me cuentes como lo has hecho para hacerme dos pajas seguidas, ese día será bestial para mi.
ANDREA// ¿De verdad mi amor? ¿Tanto te excita que lo haga? Si es así lo haré por ti, y después te lo contaré con todo detalle.
JAVIER// Vale, pues dile a tu sobrino que organice lo de sus amigos y tú le llevas a algún sitio donde podías encontrar algún desconocido que folle con vosotros.
ANDREA// Si mi amor, como tu quieras, estoy deseando hacerlo para poder contártelo.
La mañana siguiente mi tía se levantó temprano y dejó a mi madre en la cama, me dijo que tenía que hablar conmigo y me acompañó un rato mientras iba a la Universidad, en el trayecto me pidió que mis amigos sacasen a mi madre de copas porque ella quería estar a solas conmigo, que había pensado ir al cine donde estuvimos la otra vez y después reunirnos con los chicos y mi madre para tomar una copa.
¡Perfecto! Pensé. Mi tía iba a cumplir la promesa que había hecho a su ciber novio, seguro que pretendía encontrar en el cine a aquel hombre que la vio chupármela la otra vez. Ese no estaría, pero seguro que encontrábamos otro voluntario.
En clase les dije a mis amigos que mi madre quería salir de marcha pero mi tía y yo no teníamos ganas, así que les pedí que la sacasen ellos y después iríamos mi tía y yo a buscarles para traerla a casa. Al oir mis palabras solo les faltó frotarse las manos, aceptaron sin dudarlo y me dijeron que no tuviésemos prisa en ir a buscarles. Quedamos que pasaban a recogerla a las siete de la tarde y así empezaban las copas del tardeo.
Como no me fiaba que en el cine encontrásemos algún hombre para hacer el trío, me puse a visitar páginas de contactos para encontrar un chico que quisiera, llamé a varios y al final quedé en la puerta del cine con uno que se llamaba Raúl, le dije como iba a ir vestido para que me reconociera y le pedí que se sentase a nuestro lado cuando entrásemos, pero que disimulase como si no supiera lo que íbamos a hacer.
Cuando llegué a casa le dije a mi tía que lo de mis amigos estaba organizado y ella me abrazo con fuerza diciéndome al oído que esa noche me preparase bien porque iba a follarme como no me imaginaba.
Cuando le conté a mi madre que mis amigos iban a recogerla para llevársela de marcha, se le iluminó la cara, me dijo que le apetecía mucho y me preguntó si yo iba a ir también, al responder que no, vi como guiñaba un ojo a mi tía y sonreía ilusionada, tenía vía libre para hacer lo que le diese la gana con ellos.
Después de marcharse mi madre vi salir a Andrea de la habitación, se había recogido el pelo en una coleta y llevaba un vestido de gasa blanco muy corto y con un gran escote.
JAVIER// ¡Guau! Estás espectacular.
Mi tía sonriendo giró sobre si misma levantando el vestido y enseñándome una diminuta tanga blanca que apenas cubría su sexo y se encajaba perfectamente entre sus glúteos.
ANDREA// ¿Qué te parece? ¿Te gusta como me he vestido para ti?
JAVIER// Joder tía, si no fuera porque vamos a llegar justos al cine te llevaba a la cama ahora mismo.
Mi tía soltó una sonora carcajada y me pidió que no volviera a llamarle tía, que esa noche era solo Andrea.
Fuimos al cine y saqué entradas en la última fila de la sala para una película a la que ya nadie iba, si hacíamos algo tenía que ser de forma discreta. Al instante vi como Raúl, el chico de la página de contactos, se ponía detrás de mi en la cola y sacaba la entrada para la misma peli.
Entramos al cine y nos acomodamos en los asientos, el vestido de mi tía era tan corto que dejaba sus largas piernas al descubierto y casi se veía la braguita. Me cogió del brazo excitada y vi como miraba a uno y otro lado examinando quien había por allí, sin duda estaba buscando algún hombre solo. Instantes después entró Raúl y se colocó dos asientos a la derecha de Andrea, ésta le miró varias veces y noté como apretaba mi brazo nerviosa. Al ver la gente que había en el cine me alegré de haber llamado a la pagina de contactos, ya que solo se veía una pareja mucho más adelante y un hombre maduro en la fila anterior
Cuando apagaron las luces esperé a ver como reaccionaba mi tía, suponía que ella llevaría la iniciativa si realmente quería follarse a otro tío allí, pero pasados diez minutos vi como se removía nerviosa en el asiento y me miraba a mi sin parar. A pesar de desearlo no se decidía a dar el primer paso, así que pasé un brazo por encima de su hombro y lo metí en su escote comprobando que no llevaba sujetador, sin más demora comencé a acariciar su pecho y a pellizcar ligeramente el pezón. Mi tía me miró excitada y se inclinó hacia mi, yo pensaba que era para que pudiese meter la mano con facilidad, pero pude comprobar como se había girado para que Raúl lo viese todo perfectamente, sin duda estaba invitándole a participar o cuando menos a mirar con toda libertad.
Bajé la otra mano y la metí bajo su vestido, ella en un acto reflejo intentó cerrarlas, pero inmediatamente reaccionó y las separó dejando a la vista su pequeño tanga blanco, en ese momento Raúl se levantó de su butaca y se sentó junto a Andrea. Ésta me miró nerviosa sin saber qué hacer, pero Raúl ya había apoyado una mano en su pierna y la deslizaba en dirección a su sexo. Pellizqué con fuerza sus pezones y cerró los ojos con un profundo suspiro, miré hacia abajo y pude ver como la mano de Raúl había apartado el tanga y ya estaba acariciando su sexo, deslizaba los dedos por el surco de la vulva y los metía suavemente en la vagina consiguiendo que mi tía se moviera inquieta y excitada en el asiento.
Entonces Raúl hizo que girase su cara y la beso en los labios, mi tía pasó la mano por el cuello de éste y pude ver como metía la lengua en su boca con autentica desesperación, mis magreos en sus tetas y los dedos de Raúl estaban surtiendo el efecto que esperábamos. Yo deslicé el vestido hacia abajo y liberé las tetas para poder chuparlas y morderlas a conciencia, mi tía se reclinó en el asiento separando por completo las piernas y dejando vía libre a nuestro “desconocido” para que se inclinase y metiese su boca entre ellas.
Los tres estábamos absortos en nuestro “trabajo” y no nos habíamos percatado que el hombre maduro se había girado y observaba con detenimiento todos nuestros movimientos. Mi tía estaba comenzando a disfrutar de la comida de coño que le estaban dando y sin poder evitarlo gemía cada vez más fuerte, por lo que yo intenté tapar su boca con mi mano, algo que a ella parecía resultarle muy incomodo porque intentaba quitármela a cada momento.
ANDREA// No me tapes la boca cariño, no lo hagas por favor.
JAVIER// Es que nos van a oír.
ANDREA// Ufffff. Necesito follar, vamos donde podías follarme los dos, por favor, vámonos ya.
RAÚL// Vamos a los aseos de caballeros, allí no va nadie ahora, id vosotros primero y yo os sigo.
Mi tía se colocó bien el vestido y salimos de la mano en dirección a los aseos. Primero entré yo y vi que no había nadie, entonces la hice pasar y nos metimos en uno de los reservados, si esperar un segundo mi tía se lanzó a besarme en los labios metiendo su lengua hasta mi garganta.
ANDREA// Fóllame cariño, necesito que me folles ahora mismo.
Me senté en el retrete, saqué mi polla y la pedí que me la chupara, ella me miró divertida, se hincó de rodillas y se la metió en la boca sin esperar un segundo, su lengua se deslizaba por el tronco hasta llegar a los huevos y subía con rapidez para atrapar mi glande entre sus labios.
ANDREA// Ummmm, me encanta chupar tu polla mi amor.
Se estaba tragando más de la mitad de mi verga y podía notar como su saliva se deslizaba por el tronco hasta llegar a mis testículos. La cogí con fuerza por la coleta y empujé hacia abajo para que se la tragase integra. Pude ver como mi tía se atragantaba y me miraba sonriendo y pidiendo piedad. En ese instante entró Raúl en el reservado y se colocó detrás de ella, sacó las tetas del vestido y comenzó a magrearlas con fuerza, podía ver como las apretaba entre sus manos y al pasar por los pezones los retorcía sin piedad logrando que mi tía enlazase un gemido con otro y consiguiendo que chupase mi polla con más avidez.
Raúl sacó su verga del pantalón y pidió a mi tía que se colocará en la posición que él quería.
RAÚL// Vamos bellezón, inclínate un poco que ahora me toca a mí.
Sin dejar de chupármela, vi como mi tía se inclinaba, apoyaba una mano en mi pierna y levantaba el culo ofreciéndoselo a la polla que la esperaba detrás. Raúl subió el vestido, apartó el tanga y comprobó que Andrea tenía bien lubricado su sexo, entonces se apretó contra ella y la penetró sin dificultad clavándole la polla en su totalidad.
RAUL// Dios. ¡Que coño más rico! Hoy me ha tocado la lotería.
ANDREA// Ummmm, siiii, fóllame así.
Por primera vez en su vida mi tía tenía dos pollas a su disposición y estaba disfrutando como una loca, chupando una y viendo como otra se clavaba una y otra vez en su sexo llenándolo por completo. Sus movimientos eran constantes y tan pronto se inclinaba hacia adelante para tragarse íntegramente mi verga como se balanceaba hacia atrás buscando que la otra la penetrase en toda su profundidad.
Entonces Raúl dijo que iba a correrse, aquello nos pillo por sorpresa tanto a mi tía como a mí, había sido demasiado rápido y a nosotros aún nos quedaba un buen rato. Entonces vi como Raúl salía del interior de mi tía y se corría lanzando una descarga de semen sobre su culo. Andrea se puso de nuevo de rodillas y me miró sin saber qué decir, se había quedado a medias y necesitaba correrse desesperadamente.
Cuando Raúl se apartó pude ver que detrás estaba el hombre maduro del cine, debía llevar allí un buen rato contemplando el espectáculo y tenía su polla en la mano. Al verle, mi tía se asustó y bajó su vestido tapándose rápidamente. Él se quedó quieto mirándonos esperando nuestra reacción.
Yo estaba tan caliente que no me importaba su presencia y le dije a mi tía que siguiese chupándomela, pero ella me miró haciendo gestos negativos con la cabeza, entonces la cogí con fuerza de la coleta y la guié de nuevo para que se metiese mi polla en la boca, mi tía obediente rodeo mi capullo con sus labios y comenzó a chuparlo suavemente mientras se giraba para mirar lo que hacia el desconocido.
Vi como el hombre se quedaba embelesado mirando como me la chupaba y de paso comenzaba a sacudirse la polla muy lentamente, entonces observé que estaba muy bien dotado, su verga era bastante más grande que la de Raúl, una idea surgió en mi cabeza y rápidamente le hice un gesto para que se pusiese detrás de mi tía. Él me miró dubitativo y me hizo una pregunta.
MADURO// ¿Cuánto me va a costar tirármela?
Mi tía, con mi polla en la boca, le miró indignada, la estaba tratando de puta. Yo sonreí por el comentario y le dije que esta vez la puta era gratis, entonces noté como Andrea mordía ligeramente mi glande y apretaba con una mano mis testículos.
Sin esperar un segundo, el madurito se colocó detrás, puso una mano en la espalada de mi tía y la empujó con fuerza.
MADURO// Vamos puta, ponte en cuatro que te voy a follar bien follada.
No se si fue por sus palabras o por la forma ruda en que la trataba, pero mi tía cedió rápidamente y se puso en cuatro ofreciéndole su trasero, inmediatamente volvió a meter mi polla en su boca y siguió chupando sin parar. El desconocido levantó el vestido dejando a la vista su maravilloso culazo y de un tirón rasgó la braguita arrancándola y metiéndosela en el bolsillo.
Mi tía levantó la mirada para ver mi cara y a continuación le miró a él. Se notaba que estaba nerviosa y excitada. El madurito no esperó un segundo y comenzó a pasar su verga por la vulva empapada de mi tía, la deslizaba adelante y atrás por el surco entre sus labios y empujaba ligeramente hasta ver que el glande penetraba en la vagina, entonces se retiraba y repetía la operación, esto estaba volviendo loca a mi tía que se movía de forma descontrolada intentado que se la metiese entera de una vez.
MADURO// ¿Te gusta mi polla putita?
ANDREA// Ummmm, siii, me encanta, métemela bien adentro.
El cabrón del abuelete sabía como manejarla, con sus manos separó los cachetes de mi tía y pudo ver con nitidez su orificio anal, se mojó los dedos en la boca y comenzó a pasarlos por el esfínter presionando de vez en cuando hasta hundir la yema de uno de los dedos en su interior, yo me inclinaba hacia delante y podía ver como el estrechísimo anillo marrón se cerraba alrededor del dedo y palpitaba por la excitación.
Al sentir la polla penetrando su vulva y el dedo invadiendo ligeramente su ano, Andrea estaba super excitada y no paraba de pedir que la follase.
ANDREA// ¡¡¡Métemela por lo que mas quieras!!!
MADURO// Vaya culazo tienes mi niña, no sabes lo que pagaría por rompértelo.
El cabrón estaba jugando con mi tía y no iba a parar hasta que ésta le dejase follar su culo, a mi no me hacía gracia, ese culo lo veía como algo exclusivamente mío, pero el juego del abuelete me estaba excitando y no sabía si dejarle o cortar aquello de inmediato.
El viejo dio un golpe de cadera y ensartó a mi tía con su polla, ésta dio un suspiro de placer y se echó hacia atrás clavándose la verga hasta el fondo de su sexo.
ANDREA// Ummmm. ¡Que rico! Me encanta. Fóllame duro por favor.
El madurito sacudió una guantada a mi tía en la nalga y se retiró sacando la polla de su sexo.
ANDREA// No por favor, métemela, fóllame cabrón, fóllame duro.
Mi tía estaba dejando salir su lado oscuro y demostraba al viejo lo que realmente le gustaba. Éste no lo dudó un instante y la dio dos nalgadas que resonaron en el aseo. Detrás estaba Raúl que miraba absorto lo que ocurría. Yo miraba excitado y con la polla tiesa porque mi tía llevaba un rato que se había olvidado de mi y ya no me la chupaba.
MADURO// Vamos Puta. ¿Quieres que te folle el culo?
ANDREA// No por favor, por el culo no, métemela en el coño, hazlo ya por lo que más quieras.
El cabrón separó bien las nalgas de mi tía y dejó caer un poco de saliva en el esfínter.
MADURO// Joder que culazo tienes Zorra, está hecho para que se lo follen, mira que estrechito está, seguro que te la han metido pocas veces por ahí. ¿De verdad no quieres que te lo rompa? Estoy deseando.
Mientras decía estas palabras apoyaba dos dedos en el ano y empujaba con fuerza hasta enterrarlos en el culo de mi tía. Viendo aquello no pude evitar coger mi polla y comenzar a sacudírmela.
Con los dedos enterrados en su culo, mi tía bajó sus defensas y pronunció lo que el abuelo deseaba.
ANDREA// ¡¡¡¡Fóllame el culo cabrón!!!! Fóllalo ya por Dios.
El madurito me miró pidiendo permiso, lo pensé un instante pero le dije que no, entonces se encogió de hombros, agarró a mi tía por las caderas y la ensartó con fuerza clavando la verga hasta el fondo de su utero. Ella resopló con fuerza y comenzó a moverse rápidamente al ritmo que él marcaba.
ANDREA// Ummmmm, me encanta tu polla, fóllame duro cabrón.
El viejo le dio una tanda de nalgadas y ella aumentó el volumen de jadeos. La maravillosa visión que tenía me jugó una mala pasada y noté como inevitablemente llegaba la hora de correrme, así que sujeté la coleta de mi tía con fuerza y la obligué a tragarse mi polla nuevamente.
JAVIER// Me voy a correr Puta, abre bien la boca y trágatelo todo.
Andrea me miró con cara de vicio y me pidió que me corriese en su boca. El viejo, mientras, seguía empotrando a mi tía una y otra vez sin dejar de darle nalgadas y repitiendo lo puta que era. Con la lengua de mi tía acariciando mi glande, eyaculé en su boca regándola con toda mi leche que ella tragó con avidez, cada vez que salía una descarga de mi pene, Andrea la recibía en su lengua, la tragaba y se relamía mirándome a los ojos de forma provocativa.
Al ver su mirada clavada en mi tan fijamente, me puse nervioso y no pude evitar darle un cachete en la mejilla, ella giró la cabeza por el efecto del golpe y volvió a subirla manteniendo la mirada. Al verla así pensé que se había enfadado y sentí vergüenza por lo que había hecho, así que bajé su cabeza con cuidado hasta apoyarla en mis piernas de forma que ella resbalaba por mis muslos cada vez que el madurito lanzaba su cadera hacia delante penetrándola con furor, éste se había inclinado hacia delante y retorcía sus pezones con una mano y acariciaba su sexo con otra.
Andrea no paraba de gemir y pedía más.
ANDREA// Así. Dame duro cabrón, me encanta como lo haces, tu si que sabes follar a una mujer.
MADURO// ¡Que puta eres! Me he dado cuenta nada más verte entrar al cine.
ANDREA// Siii, soy muy puta y me gusta que me follen como lo haces tu, métemela bien adentro cabrón.
El Abuelete apoyó una mano en su trasero y metió el pulgar profundamente en su ano, después comenzó a follarla con una velocidad desenfrenada martilleando sus nalgas con fogosidad, mi tía se corrió retorciéndose de placer y al ver que el hombre seguía penetrándola sin descanso, le pidió por favor que parase porque ya no aguantaba más. Él hizo caso omiso y siguió taladrándola mientras yo notaba como mi tía poco a poco volvía a moverse al ritmo que le marcaba y jadeaba nuevamente pidiéndole que la follase más fuerte, el hombre sacaba ligeramente el pulgar del culo de Andrea y ésta daba un golpe de caderas hacia arriba buscándolo como una desesperada, entonces él se lo clavaba de nuevo arrancándola un grito de placer, esto lo repetía una y otra vez excitando a mi tía y consiguiendo que ésta se revolviera como una loca.
ANDREA// ¡¡¡Fóllame el culo por Dios!!! No esperes más.
El Madurito me miró complacido esperando mi aprobación, ante aquella situación tan excitante fui incapaz de negarme. El hombre, al ver mi gesto de autorización, colocó el glande presionando el esfínter de mi tía y empujó levemente hasta meterlo en su ano, después apoyó sus manos sobre la espalda de ella y se dejó caer penetrándola por completo. Andrea chilló de dolor, pero no se amilanó y pido que siguiese follándola.
Desde mi posición podía ver con claridad como la polla había desaparecido íntegramente y se encontraba enterrada en el culo de Andrea. El cabrón del viejo se apoyaba en su espalda para levantarse un poco y después se dejaba caer penetrándola con violencia. Cada vez que lo hacía, yo notaba como mi tía se encogía esperando la estocada, pero al recibir la verga en su recto resoplaba de placer y se movía para ajustarse a ella.
ANDREA// Ummmm. ¡Cómo me gusta! Fóllame fuerte cabrón, me encanta sentir tu polla en mi culo.
Instantes después pude comprobar como mi tía se agitaba nuevamente y se corría estremeciéndose de placer, al verla, el madurito dijo que ya no aguantaba más.
MADURO// Voy a correrme ya Puta, voy a llenarte el culo de leche.
ANDREA// Ummm, Siiii, correte en mi culo, quiero notar como lo haces.
Vi como el desconocido sujetaba con fuerza a mi tía apretando las caderas contra su culo y descargando su semen en el recto de ella. Ésta se giró para verle y después me miró sonriendo, acaba de cumplir el deseo de su ciber novio y había disfrutado como una perra, no podía pedir más.
El hombre se despidió de mí agradeciéndome el regalo y pidiéndome que le avisase si volvíamos por el cine. Raúl, que aún estaba allí, se había pajeado atónito ante lo que había visto. Mi tía y yo nos arreglamos y salimos rápidamente del cine, ella iba emocionada por lo que había hecho y sin ningún tipo de remordimiento, no paraba de repetirme que estaba deseando contárselo a su novio. Yo solo pensaba en la guantada que había dado a mi tía, no deseaba que se hubiese enfadado conmigo y aquello tuviese consecuencias negativas.
Llamamos a Yeray para preguntar donde estaban y pasar a recoger a mi madre, éste respondió que habían ido a hacer botellón a una finca a las afueras de Las Palmas. Le pedimos la localización y vimos como nos daba largas y aseguraba que ellos la llevarían a casa, entonces me acordé que la familia de Mateo tenía unos terrenos a los que habíamos ido en alguna ocasión, cogimos un taxi y salimos para allá.
Cuando llegamos, vi el coche de Yeray y a éste fumando fuera, de mi madre, Mateo y Rayco no había señales. Nos acercamos y Yeray, al vernos, nos cortó el paso intentando que no nos acercásemos más, se le veía nervioso y preocupado.
El coche tenía las cuatro puertas abiertas y pude ver que dentro había gente, me coloqué en el asiento del conductor y al mirar a los asientos posteriores pude ver a mi madre en cuatro chupando la polla de Rayco mientras Mateo la follaba desde atrás.
No se por qué, pero sentí lastima de ella y cogí su mano con la mía, ella se giró para ver quien lo hacía y entonces pude ver su cara de sorpresa, sus ojos se pusieron vidriosos mientras Mateo seguía follándola en mi presencia. ¿Y ahora qué hago? Pensé……
Durante el viaje estaba muy nervioso, por un lado deseaba llegar cuanto antes para ver a mi tía y tener sexo con ella, y por otra pensaba que mi engaño podía salir a la luz si una de las dos me pillaba hablando por la webcam haciéndome pasar por su ciber novio, tendría que tener mucho cuidado cada vez que me conectase para manipularla.
Mi intención inicial era seguir aprovechándome del enamoramiento de mi tía para obligarla a mantener relaciones sexuales con su sobrino y de paso seguir obteniendo información de las experiencias sexuales de mi madre en su juventud, pero después de verla en la cama con mi tía y de saber lo guarrilla que era, la idea de disfrutar también de ella no dejaba de rondarme la cabeza. ¿Si había podido manipular a una con tanta facilidad, por qué no iba a poder hacerlo también con la otra?
Cuando llegué a Las Palmas mi madre me abrazó con fuerza y no paró de decirme cuanto me quería, cualquier hijo lo hubiese visto como algo natural, pero yo notaba sus tetas apretándose contra mi pecho y solo pensaba en qué iba a hacer para tocárselas, necesitaba acariciarlas con mis manos. Mi tía fue más recatada y me pidió que disimulase para que mi madre no se diera cuenta de nuestra relación.
Esa noche cenamos pronto, las dije que estaba muy cansado y quería acostarme pronto, y como solo había dos habitaciones mi madre y mi tía dijeron que dormirían juntas, eso me daba la oportunidad de poder conectarme al chat y charlar con Andrea.
A las nueve me fui a la cama y a las diez en punto estaba esperando a mi tía, puntual como siempre apareció frente a la cámara. Pregunté qué tal estaba su hermana y si había llegado su sobrino. Ella respondió que su hermana estaba viendo la tele en el salón y su sobrino en la habitación de al lado durmiendo, sin más trámites comenzó a decirme cuanto me deseaba y las ganas que tenía de que fuese a verla.
JAVIER// Ya lo se mi amor, yo también te quiero pero aún no puedo ir, pero bueno, al menos ya tienes a tu sobrino, ya sabes lo que tienes que hacer, fóllatelo.
ANDREA// Si, ya me gustaría, pero estando mi hermana aquí no puedo.
JAVIER ¿Cómo que no? Cuando se duerma ella vete a verle a su habitación.
ANDREA// No mi amor, si me pilla mi hermana no se qué haría, una cosa es que sea una guarrilla y otra que me deje follar con su hijo, seguro que no me lo perdonaría.
Estaba viendo que mi tía no iba a dar el primer paso, así que tendría que poner en marcha el plan que había preparado para separarlas y en el que entraban en juego mis amigos.
JAVIER// Bueno, pues yo te diré lo que puedes hacer, dile a tu sobrino que sus amigos se lleven a su madre a tomar unas copas y tu te vas con él por otro lado.
ANDREA// Si ya, no creo que a mi sobrino le agrade la idea de ver a su madre con sus amigos, ya te dije que cuando estuvieron aquí conmigo se molestó mucho.
JAVIER// Si, pero seguro que él piensa que no se atreverán a tocar a su madre, que a ella la respetarán.
ANDREA// Si, si, ya sabes lo que pasó el otro día, en cuanto la vieron se lanzaron como buitres para follársela, les dio igual que fuese la madre de su amigo.
JAVIER// Ya, pero eso él no lo sabe, tu dile que tienes ganas de follar con él y que diga a sus amigos que saquen a pasear a su madre.
ANDREA// Ufff, lo intentaré, pero no creo que vaya a colar. Ahora mi amor deja de hablar de mi sobrino y dime qué quieres que haga para ti. ¿Quieres que me toque, que me meta el consolador? Haré lo que más te guste.
Sin esperar respuesta soltó el lazo de la bata que llevaba puesta y apareció un sujetador negro de encaje, comenzó a pasar las manos por sus pechos acariciándolos deteniéndose especialmente en los pezones.
ANDREA// ¿Te gusta que me toque así mi amor?
JAVIER// Si cariño, me encantan tus tetas, suelta el sujetador.
Con sonrisa picarona soltó el cierre y dejó caer el sujetador apareciendo ante mi sus enormes pechos en los que destacaban las dos areolas rosadas coronadas por dos extraordinarios pezones marrones. Con la yema de los dedos comenzó a pellizcarlos tirando de ellos hacia afuera.
ANDREA// ¿Te gustan mi amor?
De buena gana me hubiese levantado de la silla y hubiese pasado a su habitación a retorcerlos con mis propias manos, pero muy a mi pesar tenía que contenerme, así que me limité a liberar la polla del pijama para poder pajearme a gusto.
Mi tía se levantó del asiento girando sobre si misma para mostrarme su lencería, llevaba un culotte negro que se metía entre sus nalgas resaltando su culo respingón. Se dio un azote en la nalga y me mostró a conciencia su trasero, aún lo tenía enrojecido de las cachetadas que le había dado mi madre la noche anterior.
ANDREA// ¿Te gustó el espectáculo de ayer? Todavía me duele el culito del tormento que me hizo pasar mi hermana.
JAVIER// ¿No te gustó a ti?
ANDREA// Siiii, a mi me encantó, pero hubo momentos en los que me hizo un poco de daño, hoy casi no podía sentarme, debo tener el culo destrozado.
JAVIER// Pero disfrutaste muchísimo, se podía ver con claridad.
ANDREA// Joder. ¿Tanto se notaba? Estaba excitadísima, cuando me pegaba una cachetada esperaba con ansia la siguiente, y cuando me penetraba con el consolador y veía que lo sacaba, me lanzaba como loca hacia atrás para que me lo metiese más adentro, ni yo misma puedo entender mi comportamiento de ayer, y menos aún que lo hiciese delante de la cámara para que tu me vieras mi amor, pero es que desde que hablo contigo he perdido la vergüenza y he descubierto que el sexo me vuelve loca.
JAVIER// Así me gusta cariño, tienes que seguir así, tu haz todo lo que yo te diga y verás como disfrutas, a mi lo único que me importa es que tu seas feliz.
ANDREA// Si mi amor, lo se, pero solo seré feliz cuando vengas a verme y podamos follar juntos, no sabes cuanto lo deseo.
Ya casi la tenía a punto, ahora me tocaba dar el toque final.
JAVIER// Ahora tócate para mi cariño.
Mi tía echó al silla hacia atrás, apartó la braga, separó los pliegues de su sexo y me mostró un primer plano de éste, podía ver con claridad la cuevecita rosada en la que ya aparecían gotitas brillantes de humedad, inmediatamente comenzó a pasar los dedos por su vulva.
JAVIER// Así mi amor, tócate.
Mi tía miraba a la cámara sonriendo mientras metía dos dedos en su sexo y se pellizcaba los pezones.
ANDREA// No sabes cuanto me gusta tocarme para ti mi amor.
Sus dedos se movían cada vez con más rapidez y su pecho subía y bajaba mientras gemía diciendo que necesitaba que la follase.
JAVIER// Así mi amor, imagínate que te van a follar ahora y tienes dos pollas para ti. ¿Te gustaría?
ANDREA// Uffff. Muchísimo.
JAVIER// Si entrasen ahora en la habitación dos hombres. ¿Te los follarías?
ANDREA// No se cariño, no se si podría, prefiero que me folles tu.
Mi tía se estaba excitando con la conversación y penetraba su sexo con violencia hundiendo los dedos lo más profundo que podía.
JAVIER// Dime que lo harás, quiero que me prometas que antes del viernes te follarás a dos tíos y uno será tu sobrino.
ANDREA// No me pidas eso mi amor, ahora deja que me toque para ti, quiero que veas como me corro.
Este era el momento, tenía que forzarla a aceptar mi propuesta ahora que estaba tan excitada.
JAVIER// Prométemelo, hazlo por mí, será una forma de demostrar lo mucho que me quieres.
ANDREA// No mi amor, ahora no, por favor, no seas así, deja que me corra, estoy a punto.
JAVIER// Eso es que no me quieres, yo estoy loco por ti pero tu no me quieres lo suficiente.
ANDREA// No mi amor, de verdad que no, te quiero muchísimo, pero ahora deja que me corra para ti, quiero que me veas.
JAVIER// Promételo ya o desconecto, con esa forma de ser tan egoísta que tienes al final acabarás sola como estabas antes de conocerme.
Mi tía estaba descontrolada, estaba a punto de correrse y su novio la amenazaba con dejarla, no sabía si llorar, parar o seguir pajeándose hasta acabar. De sus labios salió la respuesta que yo esperaba.
ANDREA// Te lo prometo mi amor, de verdad que te lo prometo, pero ahora deja que me corra para ti, quiero que me veas.
Aceleró el rocé del dedo en su clítoris y estalló en un potente orgasmo cerrando con fuerza las piernas y apretándose los pezones con rabia.
ANDREA// ¡Dios! Ha sido bestial ¿Te ha gustado mi amor? ¿Te has corrido tu también?
Evidentemente había finalizado mi paja viendo como se corría, pero no iba a admitirlo, tenía que manipularla un poco más.
JAVIER// No mi amor, no me he corrido, pero cuando te folles a tu sobrino y al otro, estaré esperando a que me cuentes como lo has hecho para hacerme dos pajas seguidas, ese día será bestial para mi.
ANDREA// ¿De verdad mi amor? ¿Tanto te excita que lo haga? Si es así lo haré por ti, y después te lo contaré con todo detalle.
JAVIER// Vale, pues dile a tu sobrino que organice lo de sus amigos y tú le llevas a algún sitio donde podías encontrar algún desconocido que folle con vosotros.
ANDREA// Si mi amor, como tu quieras, estoy deseando hacerlo para poder contártelo.
La mañana siguiente mi tía se levantó temprano y dejó a mi madre en la cama, me dijo que tenía que hablar conmigo y me acompañó un rato mientras iba a la Universidad, en el trayecto me pidió que mis amigos sacasen a mi madre de copas porque ella quería estar a solas conmigo, que había pensado ir al cine donde estuvimos la otra vez y después reunirnos con los chicos y mi madre para tomar una copa.
¡Perfecto! Pensé. Mi tía iba a cumplir la promesa que había hecho a su ciber novio, seguro que pretendía encontrar en el cine a aquel hombre que la vio chupármela la otra vez. Ese no estaría, pero seguro que encontrábamos otro voluntario.
En clase les dije a mis amigos que mi madre quería salir de marcha pero mi tía y yo no teníamos ganas, así que les pedí que la sacasen ellos y después iríamos mi tía y yo a buscarles para traerla a casa. Al oir mis palabras solo les faltó frotarse las manos, aceptaron sin dudarlo y me dijeron que no tuviésemos prisa en ir a buscarles. Quedamos que pasaban a recogerla a las siete de la tarde y así empezaban las copas del tardeo.
Como no me fiaba que en el cine encontrásemos algún hombre para hacer el trío, me puse a visitar páginas de contactos para encontrar un chico que quisiera, llamé a varios y al final quedé en la puerta del cine con uno que se llamaba Raúl, le dije como iba a ir vestido para que me reconociera y le pedí que se sentase a nuestro lado cuando entrásemos, pero que disimulase como si no supiera lo que íbamos a hacer.
Cuando llegué a casa le dije a mi tía que lo de mis amigos estaba organizado y ella me abrazo con fuerza diciéndome al oído que esa noche me preparase bien porque iba a follarme como no me imaginaba.
Cuando le conté a mi madre que mis amigos iban a recogerla para llevársela de marcha, se le iluminó la cara, me dijo que le apetecía mucho y me preguntó si yo iba a ir también, al responder que no, vi como guiñaba un ojo a mi tía y sonreía ilusionada, tenía vía libre para hacer lo que le diese la gana con ellos.
Después de marcharse mi madre vi salir a Andrea de la habitación, se había recogido el pelo en una coleta y llevaba un vestido de gasa blanco muy corto y con un gran escote.
JAVIER// ¡Guau! Estás espectacular.
Mi tía sonriendo giró sobre si misma levantando el vestido y enseñándome una diminuta tanga blanca que apenas cubría su sexo y se encajaba perfectamente entre sus glúteos.
ANDREA// ¿Qué te parece? ¿Te gusta como me he vestido para ti?
JAVIER// Joder tía, si no fuera porque vamos a llegar justos al cine te llevaba a la cama ahora mismo.
Mi tía soltó una sonora carcajada y me pidió que no volviera a llamarle tía, que esa noche era solo Andrea.
Fuimos al cine y saqué entradas en la última fila de la sala para una película a la que ya nadie iba, si hacíamos algo tenía que ser de forma discreta. Al instante vi como Raúl, el chico de la página de contactos, se ponía detrás de mi en la cola y sacaba la entrada para la misma peli.
Entramos al cine y nos acomodamos en los asientos, el vestido de mi tía era tan corto que dejaba sus largas piernas al descubierto y casi se veía la braguita. Me cogió del brazo excitada y vi como miraba a uno y otro lado examinando quien había por allí, sin duda estaba buscando algún hombre solo. Instantes después entró Raúl y se colocó dos asientos a la derecha de Andrea, ésta le miró varias veces y noté como apretaba mi brazo nerviosa. Al ver la gente que había en el cine me alegré de haber llamado a la pagina de contactos, ya que solo se veía una pareja mucho más adelante y un hombre maduro en la fila anterior
Cuando apagaron las luces esperé a ver como reaccionaba mi tía, suponía que ella llevaría la iniciativa si realmente quería follarse a otro tío allí, pero pasados diez minutos vi como se removía nerviosa en el asiento y me miraba a mi sin parar. A pesar de desearlo no se decidía a dar el primer paso, así que pasé un brazo por encima de su hombro y lo metí en su escote comprobando que no llevaba sujetador, sin más demora comencé a acariciar su pecho y a pellizcar ligeramente el pezón. Mi tía me miró excitada y se inclinó hacia mi, yo pensaba que era para que pudiese meter la mano con facilidad, pero pude comprobar como se había girado para que Raúl lo viese todo perfectamente, sin duda estaba invitándole a participar o cuando menos a mirar con toda libertad.
Bajé la otra mano y la metí bajo su vestido, ella en un acto reflejo intentó cerrarlas, pero inmediatamente reaccionó y las separó dejando a la vista su pequeño tanga blanco, en ese momento Raúl se levantó de su butaca y se sentó junto a Andrea. Ésta me miró nerviosa sin saber qué hacer, pero Raúl ya había apoyado una mano en su pierna y la deslizaba en dirección a su sexo. Pellizqué con fuerza sus pezones y cerró los ojos con un profundo suspiro, miré hacia abajo y pude ver como la mano de Raúl había apartado el tanga y ya estaba acariciando su sexo, deslizaba los dedos por el surco de la vulva y los metía suavemente en la vagina consiguiendo que mi tía se moviera inquieta y excitada en el asiento.
Entonces Raúl hizo que girase su cara y la beso en los labios, mi tía pasó la mano por el cuello de éste y pude ver como metía la lengua en su boca con autentica desesperación, mis magreos en sus tetas y los dedos de Raúl estaban surtiendo el efecto que esperábamos. Yo deslicé el vestido hacia abajo y liberé las tetas para poder chuparlas y morderlas a conciencia, mi tía se reclinó en el asiento separando por completo las piernas y dejando vía libre a nuestro “desconocido” para que se inclinase y metiese su boca entre ellas.
Los tres estábamos absortos en nuestro “trabajo” y no nos habíamos percatado que el hombre maduro se había girado y observaba con detenimiento todos nuestros movimientos. Mi tía estaba comenzando a disfrutar de la comida de coño que le estaban dando y sin poder evitarlo gemía cada vez más fuerte, por lo que yo intenté tapar su boca con mi mano, algo que a ella parecía resultarle muy incomodo porque intentaba quitármela a cada momento.
ANDREA// No me tapes la boca cariño, no lo hagas por favor.
JAVIER// Es que nos van a oír.
ANDREA// Ufffff. Necesito follar, vamos donde podías follarme los dos, por favor, vámonos ya.
RAÚL// Vamos a los aseos de caballeros, allí no va nadie ahora, id vosotros primero y yo os sigo.
Mi tía se colocó bien el vestido y salimos de la mano en dirección a los aseos. Primero entré yo y vi que no había nadie, entonces la hice pasar y nos metimos en uno de los reservados, si esperar un segundo mi tía se lanzó a besarme en los labios metiendo su lengua hasta mi garganta.
ANDREA// Fóllame cariño, necesito que me folles ahora mismo.
Me senté en el retrete, saqué mi polla y la pedí que me la chupara, ella me miró divertida, se hincó de rodillas y se la metió en la boca sin esperar un segundo, su lengua se deslizaba por el tronco hasta llegar a los huevos y subía con rapidez para atrapar mi glande entre sus labios.
ANDREA// Ummmm, me encanta chupar tu polla mi amor.
Se estaba tragando más de la mitad de mi verga y podía notar como su saliva se deslizaba por el tronco hasta llegar a mis testículos. La cogí con fuerza por la coleta y empujé hacia abajo para que se la tragase integra. Pude ver como mi tía se atragantaba y me miraba sonriendo y pidiendo piedad. En ese instante entró Raúl en el reservado y se colocó detrás de ella, sacó las tetas del vestido y comenzó a magrearlas con fuerza, podía ver como las apretaba entre sus manos y al pasar por los pezones los retorcía sin piedad logrando que mi tía enlazase un gemido con otro y consiguiendo que chupase mi polla con más avidez.
Raúl sacó su verga del pantalón y pidió a mi tía que se colocará en la posición que él quería.
RAÚL// Vamos bellezón, inclínate un poco que ahora me toca a mí.
Sin dejar de chupármela, vi como mi tía se inclinaba, apoyaba una mano en mi pierna y levantaba el culo ofreciéndoselo a la polla que la esperaba detrás. Raúl subió el vestido, apartó el tanga y comprobó que Andrea tenía bien lubricado su sexo, entonces se apretó contra ella y la penetró sin dificultad clavándole la polla en su totalidad.
RAUL// Dios. ¡Que coño más rico! Hoy me ha tocado la lotería.
ANDREA// Ummmm, siiii, fóllame así.
Por primera vez en su vida mi tía tenía dos pollas a su disposición y estaba disfrutando como una loca, chupando una y viendo como otra se clavaba una y otra vez en su sexo llenándolo por completo. Sus movimientos eran constantes y tan pronto se inclinaba hacia adelante para tragarse íntegramente mi verga como se balanceaba hacia atrás buscando que la otra la penetrase en toda su profundidad.
Entonces Raúl dijo que iba a correrse, aquello nos pillo por sorpresa tanto a mi tía como a mí, había sido demasiado rápido y a nosotros aún nos quedaba un buen rato. Entonces vi como Raúl salía del interior de mi tía y se corría lanzando una descarga de semen sobre su culo. Andrea se puso de nuevo de rodillas y me miró sin saber qué decir, se había quedado a medias y necesitaba correrse desesperadamente.
Cuando Raúl se apartó pude ver que detrás estaba el hombre maduro del cine, debía llevar allí un buen rato contemplando el espectáculo y tenía su polla en la mano. Al verle, mi tía se asustó y bajó su vestido tapándose rápidamente. Él se quedó quieto mirándonos esperando nuestra reacción.
Yo estaba tan caliente que no me importaba su presencia y le dije a mi tía que siguiese chupándomela, pero ella me miró haciendo gestos negativos con la cabeza, entonces la cogí con fuerza de la coleta y la guié de nuevo para que se metiese mi polla en la boca, mi tía obediente rodeo mi capullo con sus labios y comenzó a chuparlo suavemente mientras se giraba para mirar lo que hacia el desconocido.
Vi como el hombre se quedaba embelesado mirando como me la chupaba y de paso comenzaba a sacudirse la polla muy lentamente, entonces observé que estaba muy bien dotado, su verga era bastante más grande que la de Raúl, una idea surgió en mi cabeza y rápidamente le hice un gesto para que se pusiese detrás de mi tía. Él me miró dubitativo y me hizo una pregunta.
MADURO// ¿Cuánto me va a costar tirármela?
Mi tía, con mi polla en la boca, le miró indignada, la estaba tratando de puta. Yo sonreí por el comentario y le dije que esta vez la puta era gratis, entonces noté como Andrea mordía ligeramente mi glande y apretaba con una mano mis testículos.
Sin esperar un segundo, el madurito se colocó detrás, puso una mano en la espalada de mi tía y la empujó con fuerza.
MADURO// Vamos puta, ponte en cuatro que te voy a follar bien follada.
No se si fue por sus palabras o por la forma ruda en que la trataba, pero mi tía cedió rápidamente y se puso en cuatro ofreciéndole su trasero, inmediatamente volvió a meter mi polla en su boca y siguió chupando sin parar. El desconocido levantó el vestido dejando a la vista su maravilloso culazo y de un tirón rasgó la braguita arrancándola y metiéndosela en el bolsillo.
Mi tía levantó la mirada para ver mi cara y a continuación le miró a él. Se notaba que estaba nerviosa y excitada. El madurito no esperó un segundo y comenzó a pasar su verga por la vulva empapada de mi tía, la deslizaba adelante y atrás por el surco entre sus labios y empujaba ligeramente hasta ver que el glande penetraba en la vagina, entonces se retiraba y repetía la operación, esto estaba volviendo loca a mi tía que se movía de forma descontrolada intentado que se la metiese entera de una vez.
MADURO// ¿Te gusta mi polla putita?
ANDREA// Ummmm, siii, me encanta, métemela bien adentro.
El cabrón del abuelete sabía como manejarla, con sus manos separó los cachetes de mi tía y pudo ver con nitidez su orificio anal, se mojó los dedos en la boca y comenzó a pasarlos por el esfínter presionando de vez en cuando hasta hundir la yema de uno de los dedos en su interior, yo me inclinaba hacia delante y podía ver como el estrechísimo anillo marrón se cerraba alrededor del dedo y palpitaba por la excitación.
Al sentir la polla penetrando su vulva y el dedo invadiendo ligeramente su ano, Andrea estaba super excitada y no paraba de pedir que la follase.
ANDREA// ¡¡¡Métemela por lo que mas quieras!!!
MADURO// Vaya culazo tienes mi niña, no sabes lo que pagaría por rompértelo.
El cabrón estaba jugando con mi tía y no iba a parar hasta que ésta le dejase follar su culo, a mi no me hacía gracia, ese culo lo veía como algo exclusivamente mío, pero el juego del abuelete me estaba excitando y no sabía si dejarle o cortar aquello de inmediato.
El viejo dio un golpe de cadera y ensartó a mi tía con su polla, ésta dio un suspiro de placer y se echó hacia atrás clavándose la verga hasta el fondo de su sexo.
ANDREA// Ummmm. ¡Que rico! Me encanta. Fóllame duro por favor.
El madurito sacudió una guantada a mi tía en la nalga y se retiró sacando la polla de su sexo.
ANDREA// No por favor, métemela, fóllame cabrón, fóllame duro.
Mi tía estaba dejando salir su lado oscuro y demostraba al viejo lo que realmente le gustaba. Éste no lo dudó un instante y la dio dos nalgadas que resonaron en el aseo. Detrás estaba Raúl que miraba absorto lo que ocurría. Yo miraba excitado y con la polla tiesa porque mi tía llevaba un rato que se había olvidado de mi y ya no me la chupaba.
MADURO// Vamos Puta. ¿Quieres que te folle el culo?
ANDREA// No por favor, por el culo no, métemela en el coño, hazlo ya por lo que más quieras.
El cabrón separó bien las nalgas de mi tía y dejó caer un poco de saliva en el esfínter.
MADURO// Joder que culazo tienes Zorra, está hecho para que se lo follen, mira que estrechito está, seguro que te la han metido pocas veces por ahí. ¿De verdad no quieres que te lo rompa? Estoy deseando.
Mientras decía estas palabras apoyaba dos dedos en el ano y empujaba con fuerza hasta enterrarlos en el culo de mi tía. Viendo aquello no pude evitar coger mi polla y comenzar a sacudírmela.
Con los dedos enterrados en su culo, mi tía bajó sus defensas y pronunció lo que el abuelo deseaba.
ANDREA// ¡¡¡¡Fóllame el culo cabrón!!!! Fóllalo ya por Dios.
El madurito me miró pidiendo permiso, lo pensé un instante pero le dije que no, entonces se encogió de hombros, agarró a mi tía por las caderas y la ensartó con fuerza clavando la verga hasta el fondo de su utero. Ella resopló con fuerza y comenzó a moverse rápidamente al ritmo que él marcaba.
ANDREA// Ummmmm, me encanta tu polla, fóllame duro cabrón.
El viejo le dio una tanda de nalgadas y ella aumentó el volumen de jadeos. La maravillosa visión que tenía me jugó una mala pasada y noté como inevitablemente llegaba la hora de correrme, así que sujeté la coleta de mi tía con fuerza y la obligué a tragarse mi polla nuevamente.
JAVIER// Me voy a correr Puta, abre bien la boca y trágatelo todo.
Andrea me miró con cara de vicio y me pidió que me corriese en su boca. El viejo, mientras, seguía empotrando a mi tía una y otra vez sin dejar de darle nalgadas y repitiendo lo puta que era. Con la lengua de mi tía acariciando mi glande, eyaculé en su boca regándola con toda mi leche que ella tragó con avidez, cada vez que salía una descarga de mi pene, Andrea la recibía en su lengua, la tragaba y se relamía mirándome a los ojos de forma provocativa.
Al ver su mirada clavada en mi tan fijamente, me puse nervioso y no pude evitar darle un cachete en la mejilla, ella giró la cabeza por el efecto del golpe y volvió a subirla manteniendo la mirada. Al verla así pensé que se había enfadado y sentí vergüenza por lo que había hecho, así que bajé su cabeza con cuidado hasta apoyarla en mis piernas de forma que ella resbalaba por mis muslos cada vez que el madurito lanzaba su cadera hacia delante penetrándola con furor, éste se había inclinado hacia delante y retorcía sus pezones con una mano y acariciaba su sexo con otra.
Andrea no paraba de gemir y pedía más.
ANDREA// Así. Dame duro cabrón, me encanta como lo haces, tu si que sabes follar a una mujer.
MADURO// ¡Que puta eres! Me he dado cuenta nada más verte entrar al cine.
ANDREA// Siii, soy muy puta y me gusta que me follen como lo haces tu, métemela bien adentro cabrón.
El Abuelete apoyó una mano en su trasero y metió el pulgar profundamente en su ano, después comenzó a follarla con una velocidad desenfrenada martilleando sus nalgas con fogosidad, mi tía se corrió retorciéndose de placer y al ver que el hombre seguía penetrándola sin descanso, le pidió por favor que parase porque ya no aguantaba más. Él hizo caso omiso y siguió taladrándola mientras yo notaba como mi tía poco a poco volvía a moverse al ritmo que le marcaba y jadeaba nuevamente pidiéndole que la follase más fuerte, el hombre sacaba ligeramente el pulgar del culo de Andrea y ésta daba un golpe de caderas hacia arriba buscándolo como una desesperada, entonces él se lo clavaba de nuevo arrancándola un grito de placer, esto lo repetía una y otra vez excitando a mi tía y consiguiendo que ésta se revolviera como una loca.
ANDREA// ¡¡¡Fóllame el culo por Dios!!! No esperes más.
El Madurito me miró complacido esperando mi aprobación, ante aquella situación tan excitante fui incapaz de negarme. El hombre, al ver mi gesto de autorización, colocó el glande presionando el esfínter de mi tía y empujó levemente hasta meterlo en su ano, después apoyó sus manos sobre la espalda de ella y se dejó caer penetrándola por completo. Andrea chilló de dolor, pero no se amilanó y pido que siguiese follándola.
Desde mi posición podía ver con claridad como la polla había desaparecido íntegramente y se encontraba enterrada en el culo de Andrea. El cabrón del viejo se apoyaba en su espalda para levantarse un poco y después se dejaba caer penetrándola con violencia. Cada vez que lo hacía, yo notaba como mi tía se encogía esperando la estocada, pero al recibir la verga en su recto resoplaba de placer y se movía para ajustarse a ella.
ANDREA// Ummmm. ¡Cómo me gusta! Fóllame fuerte cabrón, me encanta sentir tu polla en mi culo.
Instantes después pude comprobar como mi tía se agitaba nuevamente y se corría estremeciéndose de placer, al verla, el madurito dijo que ya no aguantaba más.
MADURO// Voy a correrme ya Puta, voy a llenarte el culo de leche.
ANDREA// Ummm, Siiii, correte en mi culo, quiero notar como lo haces.
Vi como el desconocido sujetaba con fuerza a mi tía apretando las caderas contra su culo y descargando su semen en el recto de ella. Ésta se giró para verle y después me miró sonriendo, acaba de cumplir el deseo de su ciber novio y había disfrutado como una perra, no podía pedir más.
El hombre se despidió de mí agradeciéndome el regalo y pidiéndome que le avisase si volvíamos por el cine. Raúl, que aún estaba allí, se había pajeado atónito ante lo que había visto. Mi tía y yo nos arreglamos y salimos rápidamente del cine, ella iba emocionada por lo que había hecho y sin ningún tipo de remordimiento, no paraba de repetirme que estaba deseando contárselo a su novio. Yo solo pensaba en la guantada que había dado a mi tía, no deseaba que se hubiese enfadado conmigo y aquello tuviese consecuencias negativas.
Llamamos a Yeray para preguntar donde estaban y pasar a recoger a mi madre, éste respondió que habían ido a hacer botellón a una finca a las afueras de Las Palmas. Le pedimos la localización y vimos como nos daba largas y aseguraba que ellos la llevarían a casa, entonces me acordé que la familia de Mateo tenía unos terrenos a los que habíamos ido en alguna ocasión, cogimos un taxi y salimos para allá.
Cuando llegamos, vi el coche de Yeray y a éste fumando fuera, de mi madre, Mateo y Rayco no había señales. Nos acercamos y Yeray, al vernos, nos cortó el paso intentando que no nos acercásemos más, se le veía nervioso y preocupado.
El coche tenía las cuatro puertas abiertas y pude ver que dentro había gente, me coloqué en el asiento del conductor y al mirar a los asientos posteriores pude ver a mi madre en cuatro chupando la polla de Rayco mientras Mateo la follaba desde atrás.
No se por qué, pero sentí lastima de ella y cogí su mano con la mía, ella se giró para ver quien lo hacía y entonces pude ver su cara de sorpresa, sus ojos se pusieron vidriosos mientras Mateo seguía follándola en mi presencia. ¿Y ahora qué hago? Pensé……
3 comentarios - MaMT 9: dos se la cogen en el cine