You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Marivik: nuestro primer contacto sexual

Después de que mi primo se fue, Marivik quedó triste al darse cuenta de que él solo la había usado y no volvería. Aproveché ese momento para acercarme a ella y ganar su confianza. Vivíamos cerca de la playa, y por las noches el cielo despejado ofrecía una vista increíble de las estrellas. Aprovechaba esas noches para invitarla a la terraza a contemplar las estrellas juntos. Aunque la escena era un poco cursi, fue real. Recuerdo que ella me insinuaba que quería besarme al decir cosas como "me pican los labios". No estaba seguro si era una invitación directa, y temía equivocarme, así que nunca la besé en esos momentos, aunque la noche se prestaba para ello.

Varias veces Marivik y yo subimos al techo para hablar y mirar las estrellas. Hasta que una noche, mientras todos dormían, nos quedamos solos. La casa era grande y, por la noche, había muchos lugares para esconderse. Mi tío tenía una bodega llena de mercancía, y esa noche decidí confesarle a Marivik mis sentimientos. Le dije que me gustaba, y sin muchas palabras, solo acción, nos metimos entre la mercancía en la bodega.

Recuerdo que el lugar estaba oscuro y el aire cargado de humedad y el olor de la mercancía guardada. La tensión era palpable, y el corazón me latía con fuerza. En un rincón de la bodega, rodeados de cajas y estantes, nuestros cuerpos se encontraron. Fue allí donde tuvimos nuestro primer encuentro íntimo, que también fue mi primera vez. Recuerdo la sensación cálida de su vagina, cómo se mojaba, y la adrenalina de estar en un lugar tan arriesgado, justo al lado de la ventana del cuarto de mi tío.

A pesar de mi inexperiencia, la experiencia fue increíble. Cada movimiento, cada susurro, todo parecía intensificarse en la oscuridad de la bodega. Marivik gemía suavemente, lo que aumentaba mi excitación. La mezcla de miedo y deseo hacía que todo fuera más intenso y placentero, luego de que llegamos al climax ya todo extasiado de tan rico acto nos miramos sin decirnos nada como si telepáticamente nos estuviéramos diciendo de todo. Entendía que debía terminar y echar el semen fuera de su vagina, aunque sabía que eso no sería efectivo si ella estaba ovulando. Después del acto, sentí que quizás había hecho algo mal porque Marivik no me habló mucho después. Solo estaba allí, en silencio.

Más tarde, cuando salimos de la bodega, volvimos a la terraza. El cielo seguía despejado, pero ahora había una nueva tensión entre nosotros. Me preocupaba haber cruzado una línea, pero al mismo tiempo, sentía una extraña satisfacción. Marivik me miraba de una manera diferente, pero no decía nada. Esa noche, mientras contemplábamos las estrellas, me di cuenta de que algo había cambiado entre nosotros.

En los días siguientes, nuestra relación se volvió más cercana, aunque el silencio de aquella noche en la bodega seguía pesando en mi mente. Marivik y yo compartimos más momentos juntos, y aunque nunca hablamos abiertamente de lo que pasó, siempre hubo una conexión especial entre nosotros.

si te esta gustando mi historia, sigueme y dejame puntos para tener en cuenta y poder seguir la 3ra parte de ante manos le doy las gracias. les prometo enseñarles quien es marivik.

Por si no has leído el primero capítulo aquí te lo dejo: https://m.poringa.net/posts/relatos/5565072/Marivik-Mi-primera-novia-pt1.html

0 comentarios - Marivik: nuestro primer contacto sexual