Continuación de primeros pasos hacia mis cuernos, cornudo gozando la plenitud de sus cuernos
Cecilia y mi jefe tenían ahora más libertad, se veían más seguido, los cambios en Ceci eran notables, él era su único amante, frente a Carlos y los demás había sostenido que ella quería seguir con su matrimonio, que le parecía que había tenido una especie de crisis, todos tenían dudas, pero su negativa a verse con cualquiera de ellos era terminante. Mi Jefe, Martín insistía en que Cecilia me dijera quien era su amante, a él le parecía que ya lo sospechaba, ella igual insistía en negarse, pero a mí me parecía que realmente quería blanquear del todo la situación, por las cosas que me decía cuando jugábamos en la cama haciendo el amor, la calentaba la idea de cómo sería el trato de él hacia mí y que además le encantaría que yo pudiera verlos y no tener que andar contándome sus encuentros. La solución vino como menos esperábamos, una tarde cuando estaba por salir de la oficina el jefe me pidió si le podía alcanzar unas carpetas antes de irme, a un bar que está a dos cuadras de nuestro trabajo, cuando entré al bar no lo podía creer de espaldas a la puerta, sentado frente a él, esa melena rubia, él jefe me hizo seña de acercarme, cuando Ceci giró la cabeza a ver quién era su cara fue de sorpresa total, como me contó después, ella no sabía nada del tema, llamándome por mi apellido me dijo que me sentara. Pidió un café para mí, ellos estaban tomando cerveza. Se hizo un silencio incómodo, para mí y quizás un poco para Cecilia.
-Bueno, acá estamos… creo que hace rato que sabes que soy yo el amante de tu esposa… realmente para que vamos a seguir haciéndonos los distraídos… me doy cuenta como desde el principio te volvías loco cuando le contaba a mis compañeros mis andanzas con esa rubia putona… es un buen momento para integrarte a nuestros juegos… para que puedas mirarnos… y no sólo te pueda humillar laboralmente… espero que no vayas corriendo a contarle a Joao… como la vez anterior… -yo no decía nada, en realidad no sabía que decir.- Me decidí a hacerlo porque noto que tu esposa tiene ganas también… aunque no lo quiera reconocer… ahora voy a ir a hablar con ella a tu casa… le voy a tener que dar una reprimenda por hacerme perder tanto tiempo… vos te vas a quedar un rato más… estás carpetas que trajiste tienen lo que tenes que hacer… son 18.30… quédate hasta las 21.30 y después anda para tu casa… yo me voy a llevar a esta rubia y le voy a pegar una cogida de las que le encantan… mañana en la oficina… voy a volver a contarle a los compañeros… hace mucho que no les cuento…
-Señor por favor… que no se enteren que es mi mujer…
-Me gusta que pidas bien las cosas… no lo voy a hacer… no por vos… porque no quiero que ninguna de esas pirañas se enteren quien es mi amante… termina el café y anda a trabajar… -le hizo una seña al mozo y se pusieron de pie, Ceci me dedico una mirada, la tomó de la cintura, acariciando el inicio de su culo y salieron del bar. Me fui a la oficina a trabajar, me costaba concentrarme pero sabía que si no avanzaba en el trabajo, mañana sería peor.
Cuando llegué a casa Ceci estaba cocinando, eran cerca de las 22 hs, tenía el pelo mojado, estaba con una remera, unas ojotas y una tanga abajo.
-Que sorpresa nos dio Martín… no lo esperaba… -dijo ella.
-Pero tenías ganas que pase…
-Hace mucho que tengo ganas… me encanta como te trata… no se porque… si en algún lugar estoy enojada con vos o que… pero me calienta cuando te trata despectivamente… se nota que no te quiere… y me encanta como juega conmigo, claro… y vos me parece que lo disfrutas aunque te angustie… vas a volver a estar presente… -me acercó una copa de vino, fuimos al living, mientras se terminaba de hacer la comida, nos estuvimos besando, acariciando. No me contó nada de la situación, el jefe iba a contarle a los compañeros al día siguiente en el almuerzo.
Obviamente se sentaron cerca de mí, después de insistirle que hacía mucho que no contaba nada empezó a hablar.
-Uf… ayer… que día… saben que con mi amante habíamos quedado en que para seguir la relación la tenía que blanquear con el marido… aunque le dio vueltas al asunto… creo que realmente lo deseaba también… yo los conozco de otro ámbito… y de hecho… él fue quien me la presentó… ya les conté esa historia… así que ayer… lo cité a él en un café… yo estaba con la esposa… me había llamado ella, diciéndome que hacía mucho que no la cogía… habían pasado tres días nada más… la pasé a buscar por el trabajo… ni bien se subió al auto, me empezó a apretar el bulto sobre el pantalón, me metió la lengua casi hasta la garganta, estaba muy caliente… le dije que primero tenía que pasar por un café… fui al baño y le dije a él donde estaba… que lo esperaba en el lugar… tendrían que ver la cara de los dos… ella se notaba sorprendida… pero me pareció que estaba más caliente todavía… él se moría de vergüenza pero se notaba que estaba caliente también… le dije que seguramente el sospechaba que era yo el amante de su esposa… y que estaba seguro que él lo sospechaba desde hacía rato… así que a blanquear… de ahora en más cuando tenga ganas me la garcho bien garchada delante de él… ayer le dije que siguiera con lo que tuviera que hacer… que yo me iba a su casa a coger con mi hembra… nos levantamos y lo dejamos tomando café…
-Que hijo de puta… y el tipo no hizo nada…?
-Se veía que estaba angustiado… pero más que nada caliente… es un cornudo… le encanta que le garchen a la mujer… y ahora que lo deje mirar…
-Y que pasó con la mina…?
-En el auto estaba como loca… me metía lengua… me apretaba… me decía que le encantaba que fuera su macho… que había sido una sorpresa hermosa… Ni bien entramos en la casa… puso música tecno bien fuerte… como hace siempre… para que los vecinos no la oigan… se fue al baño… cuando volvió fuimos a la cocina… se apoyó en la mesada y me bailaba sensualmente de espaldas moviendo el culito… me desnudé y me acerque hacia ella… seguía dándome la espalda… le dije que no había estado bien… que tendría que haberle dicho al marido mucho antes… ella no decía nada… me acerqué y le levanté el vestido era un vestido ajustado muy corto… se había sacado el tanga cuando fue al baño… empecé a jugar en la puerta de su culo… sin meterla todavía… ya se estaba quejando… cuando se la metí… estaba más caliente que nunca… me pedía que la coja… que la perdonara por no haberle dicho antes al cornudo… le baje y subí el vestido varias veces sobre su culito mientras la cogía… me encantaban las distintas vistas de su culazo… suerte que había puesto la música fuerte porque gritaba como nunca… en un momento era casi como un llanto… papi… si… cógeme papi.. si… seguimos un montón de pie… así… cuando me quedaba quieto… ella iba atrás y adelante… clavándose bien a fondo… la agarré fuerte del pelo… ella se había apoyado en los azulejos… le acaricie su conchita… y empezó a acabar como acaba hace un tiempo, le empiezan a temblar las piernas… parece que se va a caer… se le mueve ese culazo con sus temblores y me vuelve loco… le apreté fuerte el culo… le di un fuerte cachetazo en él diciéndole que era una nena mala… dio un fuerte grito de placer… le solté un par de cachetazos más y me pedía todo el tiempo que la cogiera… movía el culo para un lado y para otro… otra vez la cogía mientras la pajeaba y temblando se clavaba bien duro contra mi… otra vez con fuertes quejidos… ahora va estar tu marido para que nos vea algunas veces eh… si me encanta… dijo aumentando la intensidad de sus quejidos… con lo cornudo que es seguro ya te vio hacerlo con alguien más… otra vez más estaba temblando… y me estaba por hacer acabar a mi… le dije que se separara los cachetes… se apoyó con el pecho en la mesada y se separo bien los cachetes… me agarré fuerte de su vestido en su espalda y con un gutural grito empecé a acabar yo también… ella seguía separando sus cachetes… cuando la saque los restos de mi corrida empezaron a caer al piso… ella seguía con los cachetes separados… para que viera bien… le encanta que me quede mirando… se giró después de un rato y me beso… fui al baño a arreglarme, no me podía quedar, tenía cosas que hacer, ella se fue a bañar…
Cecilia y mi jefe tenían ahora más libertad, se veían más seguido, los cambios en Ceci eran notables, él era su único amante, frente a Carlos y los demás había sostenido que ella quería seguir con su matrimonio, que le parecía que había tenido una especie de crisis, todos tenían dudas, pero su negativa a verse con cualquiera de ellos era terminante. Mi Jefe, Martín insistía en que Cecilia me dijera quien era su amante, a él le parecía que ya lo sospechaba, ella igual insistía en negarse, pero a mí me parecía que realmente quería blanquear del todo la situación, por las cosas que me decía cuando jugábamos en la cama haciendo el amor, la calentaba la idea de cómo sería el trato de él hacia mí y que además le encantaría que yo pudiera verlos y no tener que andar contándome sus encuentros. La solución vino como menos esperábamos, una tarde cuando estaba por salir de la oficina el jefe me pidió si le podía alcanzar unas carpetas antes de irme, a un bar que está a dos cuadras de nuestro trabajo, cuando entré al bar no lo podía creer de espaldas a la puerta, sentado frente a él, esa melena rubia, él jefe me hizo seña de acercarme, cuando Ceci giró la cabeza a ver quién era su cara fue de sorpresa total, como me contó después, ella no sabía nada del tema, llamándome por mi apellido me dijo que me sentara. Pidió un café para mí, ellos estaban tomando cerveza. Se hizo un silencio incómodo, para mí y quizás un poco para Cecilia.
-Bueno, acá estamos… creo que hace rato que sabes que soy yo el amante de tu esposa… realmente para que vamos a seguir haciéndonos los distraídos… me doy cuenta como desde el principio te volvías loco cuando le contaba a mis compañeros mis andanzas con esa rubia putona… es un buen momento para integrarte a nuestros juegos… para que puedas mirarnos… y no sólo te pueda humillar laboralmente… espero que no vayas corriendo a contarle a Joao… como la vez anterior… -yo no decía nada, en realidad no sabía que decir.- Me decidí a hacerlo porque noto que tu esposa tiene ganas también… aunque no lo quiera reconocer… ahora voy a ir a hablar con ella a tu casa… le voy a tener que dar una reprimenda por hacerme perder tanto tiempo… vos te vas a quedar un rato más… estás carpetas que trajiste tienen lo que tenes que hacer… son 18.30… quédate hasta las 21.30 y después anda para tu casa… yo me voy a llevar a esta rubia y le voy a pegar una cogida de las que le encantan… mañana en la oficina… voy a volver a contarle a los compañeros… hace mucho que no les cuento…
-Señor por favor… que no se enteren que es mi mujer…
-Me gusta que pidas bien las cosas… no lo voy a hacer… no por vos… porque no quiero que ninguna de esas pirañas se enteren quien es mi amante… termina el café y anda a trabajar… -le hizo una seña al mozo y se pusieron de pie, Ceci me dedico una mirada, la tomó de la cintura, acariciando el inicio de su culo y salieron del bar. Me fui a la oficina a trabajar, me costaba concentrarme pero sabía que si no avanzaba en el trabajo, mañana sería peor.
Cuando llegué a casa Ceci estaba cocinando, eran cerca de las 22 hs, tenía el pelo mojado, estaba con una remera, unas ojotas y una tanga abajo.
-Que sorpresa nos dio Martín… no lo esperaba… -dijo ella.
-Pero tenías ganas que pase…
-Hace mucho que tengo ganas… me encanta como te trata… no se porque… si en algún lugar estoy enojada con vos o que… pero me calienta cuando te trata despectivamente… se nota que no te quiere… y me encanta como juega conmigo, claro… y vos me parece que lo disfrutas aunque te angustie… vas a volver a estar presente… -me acercó una copa de vino, fuimos al living, mientras se terminaba de hacer la comida, nos estuvimos besando, acariciando. No me contó nada de la situación, el jefe iba a contarle a los compañeros al día siguiente en el almuerzo.
Obviamente se sentaron cerca de mí, después de insistirle que hacía mucho que no contaba nada empezó a hablar.
-Uf… ayer… que día… saben que con mi amante habíamos quedado en que para seguir la relación la tenía que blanquear con el marido… aunque le dio vueltas al asunto… creo que realmente lo deseaba también… yo los conozco de otro ámbito… y de hecho… él fue quien me la presentó… ya les conté esa historia… así que ayer… lo cité a él en un café… yo estaba con la esposa… me había llamado ella, diciéndome que hacía mucho que no la cogía… habían pasado tres días nada más… la pasé a buscar por el trabajo… ni bien se subió al auto, me empezó a apretar el bulto sobre el pantalón, me metió la lengua casi hasta la garganta, estaba muy caliente… le dije que primero tenía que pasar por un café… fui al baño y le dije a él donde estaba… que lo esperaba en el lugar… tendrían que ver la cara de los dos… ella se notaba sorprendida… pero me pareció que estaba más caliente todavía… él se moría de vergüenza pero se notaba que estaba caliente también… le dije que seguramente el sospechaba que era yo el amante de su esposa… y que estaba seguro que él lo sospechaba desde hacía rato… así que a blanquear… de ahora en más cuando tenga ganas me la garcho bien garchada delante de él… ayer le dije que siguiera con lo que tuviera que hacer… que yo me iba a su casa a coger con mi hembra… nos levantamos y lo dejamos tomando café…
-Que hijo de puta… y el tipo no hizo nada…?
-Se veía que estaba angustiado… pero más que nada caliente… es un cornudo… le encanta que le garchen a la mujer… y ahora que lo deje mirar…
-Y que pasó con la mina…?
-En el auto estaba como loca… me metía lengua… me apretaba… me decía que le encantaba que fuera su macho… que había sido una sorpresa hermosa… Ni bien entramos en la casa… puso música tecno bien fuerte… como hace siempre… para que los vecinos no la oigan… se fue al baño… cuando volvió fuimos a la cocina… se apoyó en la mesada y me bailaba sensualmente de espaldas moviendo el culito… me desnudé y me acerque hacia ella… seguía dándome la espalda… le dije que no había estado bien… que tendría que haberle dicho al marido mucho antes… ella no decía nada… me acerqué y le levanté el vestido era un vestido ajustado muy corto… se había sacado el tanga cuando fue al baño… empecé a jugar en la puerta de su culo… sin meterla todavía… ya se estaba quejando… cuando se la metí… estaba más caliente que nunca… me pedía que la coja… que la perdonara por no haberle dicho antes al cornudo… le baje y subí el vestido varias veces sobre su culito mientras la cogía… me encantaban las distintas vistas de su culazo… suerte que había puesto la música fuerte porque gritaba como nunca… en un momento era casi como un llanto… papi… si… cógeme papi.. si… seguimos un montón de pie… así… cuando me quedaba quieto… ella iba atrás y adelante… clavándose bien a fondo… la agarré fuerte del pelo… ella se había apoyado en los azulejos… le acaricie su conchita… y empezó a acabar como acaba hace un tiempo, le empiezan a temblar las piernas… parece que se va a caer… se le mueve ese culazo con sus temblores y me vuelve loco… le apreté fuerte el culo… le di un fuerte cachetazo en él diciéndole que era una nena mala… dio un fuerte grito de placer… le solté un par de cachetazos más y me pedía todo el tiempo que la cogiera… movía el culo para un lado y para otro… otra vez la cogía mientras la pajeaba y temblando se clavaba bien duro contra mi… otra vez con fuertes quejidos… ahora va estar tu marido para que nos vea algunas veces eh… si me encanta… dijo aumentando la intensidad de sus quejidos… con lo cornudo que es seguro ya te vio hacerlo con alguien más… otra vez más estaba temblando… y me estaba por hacer acabar a mi… le dije que se separara los cachetes… se apoyó con el pecho en la mesada y se separo bien los cachetes… me agarré fuerte de su vestido en su espalda y con un gutural grito empecé a acabar yo también… ella seguía separando sus cachetes… cuando la saque los restos de mi corrida empezaron a caer al piso… ella seguía con los cachetes separados… para que viera bien… le encanta que me quede mirando… se giró después de un rato y me beso… fui al baño a arreglarme, no me podía quedar, tenía cosas que hacer, ella se fue a bañar…
1 comentarios - Plenamente cornudo