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Solo, en la playa pero dispuesto a probar..

Tengo 55 años. Mi experiencia ha sido variada pero quiero contar el extraño cambio que tuvo mi vida hace algunos años.
Mi mujer me dejó por otra mujer, soy un profesional serio, maduro y  exitoso, Estuve 22 años con una mujer y tengo dos hermosos hijos ya adultos. Luego de separarme he tenido muchas parejas sexuales, desde jovencitas de 18 hasta mujeres de 70. Gorditas, casadas, flaquitas, solteras, separadas , hermosas, feas, hambrientas de sexo, buenas para la cama y muy malas también.  Gracias a una amiga que vive en el extranjero conoci lo que es la vida sexual en trios; de ahi he tenido la experiencia de probar dobles penetraciones a mujeres con sus maridos. Esas han sido las experiencias extremas mas placenteras. Sin embargo, en enero del año 2017, me ocurrió algo que cambio mi vida.
Me fui solo a unas cabañas a descansar, habia tenido una estresante semana de sexo con una pareja amiga, cuyo marido es impotente. Tiré todos los dias por 4 dias y ahora no queria saber de sexo por un tiempo, solo quería descansar. Con vista al mar, la cabaña estaba exquisita. Una noche fui a cenar y al finalizar me servi tres wiskys, quede mareado y camine por la paya un rato. Me cansé y volvi a las cabañas. Serían las 12 de la noche y hacia mucho calor. Pase por una cabaña vecina y como la puerta estaba abierta mire hacia dentro. Un hombre dormía desnudo encima de su cama, boca abajo con la luz prendida; me detuve y noté que era el barman, el chico que servía los tragos en el bar. Era hermoso, muy blanco, rubio y delgado, su culo era redondo paradito muy peludo y sus piernas muy bien torneadas, femeninas. Estuve mas de 5 minutos parado en la puerta contemplando la escena, me di cuenta que una fuerte erección me invadía. Era la primera vez que me atraía un hombre, pero decidí ir a mi cama y me dormi con la imagen del hombre en mi mente. La noche siguiente volvia tomar un wisky, obviamente fui al mesón de tragos: era precioso y no parecia gay, le ofreci conversación y charlamos hasta que cerro el bar, fuimos a caminar y de regreso me invito a su cabaña. Charlamos, me sirvio un trago y se cambio de ropa, aparecio con pantaloncitos cortos, y una remera liviana, era atractivo. Al retirarme, me dio un beso. Esa noche no dormi. Repeti la tercera noche lo mismo, trago, cabaña y beso, pero esta vez dulcemente le besé la boca mientras nos abrazabamos. Me abrazo con mas fuerza, me llevo hacia dentro de la pieza y cerramos la puerta de la cabaña. Besos, caricias, tocaciones sexuales, todo fue con lentitud, era perfecto,  su cuerpo delgado era suave, delicado, lo desnudé, lo acaricié y lo lami entero. Los dedos de sus pies, sus axilas, sus orejas. Un suave y rubio pelillo cubría delicadamente su cuerpo. Lentamente y sin darme cuenta asumi una actitud pasiva sumisa y femenina. Fue raro  a ratos la chica era él a ratos la mujer era yo. Nos fuimos a la cama, y como si fuera mi chica, levanté sus muslos delicados, separe sus nalgas carnosas y comence a chupar todo entre sus piernas. Un pequeño pene muy bonito pero endurecido, dos bolas hermosas muy grandes, con las piernas abiertas me dedique a saborear un precioso agujerito anal, rosado, rodeado de pelos rubios, el sabor era increíble. Mi lengua jugueteo ahí un rato pero el chico pedia a gritos que lo penetrara. “papi, dámelo, damelo entero Lo lami. Chupe con pasión su miembro viril y sus testículos. Luego abri las piernas” me decía, me monté y entré, gemía, sollozaba, me abrazaba y me pedía mas adentro. Lo culié completamente, lo deje ensartado. Besaba mejor que una mujer y culiaba como diosa. No lo podía creer, esta experiencia era lo que le faltaba a mi vida sexual.  Se me sentó encima y gimiendo me hizo eyacular luego de mas de 40 minutos de cabalgar sobre mi verga, dormimos juntos y por la mañana me hizo sexo oral de manera delicada y completa, mejor que mi ex esposa, y que mi colección de amantes mujeres. Sabía cómo dar una mamada.
La última noche en la playa, fue degenerada.  Luego de darle a lo perrito, besarnos y acariciarnos, hicimos un 69. Antes el hombre se puso un pantaloncito rojo muy pequeño y jugo un rato a ser mi chica, le chupe los pezones y lo penetre. Pero a los 10 minutos, cambiamos, “chupamelo” me ordeno y yo como una niña me puse de rodillas y chupe su pene un buen rato. Enseguida, me ordeno que me acostara y que me abriera el ojete anal. Senti su lengua degenerada ahí y de pronto sentí su pene entrar en mi cuerpo, “ oh dios mio -grite- esto es maravilloso…”Senti su peso atras, me sujeto las nalgas, me metio el pene y me mordio el cuello brutalmente mientras al oido me trataba de puta, maraca, tienes un culo de hombre perfecto, peludo, paradito y apretado” termina de hablar y me eyacula.  Quede feliz. Para finalizar hicimos un 69. El chico es precioso y en esa posición, logramos eyacular juntos y tragué todo, sentí por primera vez el moco de hombre en mi boca. Un manjar.
 

3 comentarios - Solo, en la playa pero dispuesto a probar..

Nenenena1
Me encantó,,lo disfrute mucho