A ella le llamaremos Agustina, a él Axel. Esta pareja de curiosos lleva años de relación. Ella ha aprendido con él todo lo que sabe, parte le ha sugerido probar él y otras cosas han surgido de la curiosidad de ella. Dentro del sexo ya venían surgiendo más y más deseos, el tema de un tercero se hacía más recurrente, sin darse cuenta ya se había vuelto una fantasía de ambos, gracias a la insistencia minuciosa de él. Axel tenía en mente poder darle la posibilidad a Agustina de estar con otro hombre al mismo tiempo que con él. La idea era poseerla entre él y un tercero de confianza, que más adelante mencionaremos como Teo.
Axel sentía que él la complacía pero, igual quedaba con esa sensación de que ella podía disfrutar aún más y que tenía capacidad sexual para cosas más placenteras, como lo era poder penetrarla doblemente, ya fuese anal y vaginal al mismo tiempo, o doble vaginal si ella lo pedía en el minuto, donde cabe señalar que Agustina era una mujer muy osada estando en un estado de excitación, además de destacar que ella tiene un físico exuberante, irradia sensualidad y sexualidad incluso en ocasiones, donde hombres no han podido disimular el deseo y las ganas que le tienen.
La oportunidad se dió un día festivo, donde esta pareja visitó la casa de Teo en las afueras de la ciudad. Ya de noche decidieron ir a saludar por las fechas a su cercano y amigo de confianza en la casa que este comparte con su familia. Todo se dio de manera natural, aunque siempre empujada un poco por las sutiles insistencias de Axel. Era ya de madrugada y todos estaban cansados, por lo mismo, la mayoría ya se había ido a dormir, quedaban solo ellos tres, Axel y Agustina con su buen amigo Teo. Este último sugirió entrar en la casa que ocasionalmente destinan para visitas, como lo eran ese día la pareja de enamorados. Como si Teo supiese lo que Axel se traía entre manos, sugirió continuar bebiendo unas cervezas más dentro de la calidez de la cabaña. Las risas y la conversación iba bien, ya los tres algo bebidos pero conscientes de todo lo que decían de pronto llegaron a la idea de jugar algo así como póker strep, pero con piedra papel y tijeras. La idea era que quien perdía debía pagar, ya fuese con alguna prenda o una penitencia, que obviamente imponía quien había ganado. Agustina fue la que más veces perdió y a falta de prendas que entregar, comenzó a pagar con penitencias, que eran ideadas por Axel y Teo. Primero fueron cosas sencillas, pero apuntadas a lo sexual, que entre paréntesis ya dejaban ver poco a poco lo que vendría a continuación. Ya estando los tres desnudos, Axel como ganador decreta que Teo debería darle unos besos en la entrepierna a Agustina. Teo algo dudoso tomó valentía y se acercó a ella, que tímidamente pero algo excitada por el morbo del juego comenzó a separar un poco sus piernas a la espera de que Teo comenzara. De pronto Axel muy ocurrente y viendo la disposición de su compañera y su cercano, sugiere que sería más cómodo continuar en la habitación que tenía una cama ideal para enfrentar la penitencia. Los tres ya en la habitación se disponen a cumplir, ella ya entregada con sus suaves piernas abiertas, Leo acercándose a esa vagina casualmente depilada, como si hubiese sabido que ese día se la comerían con más ganas y hambre que nunca y doblemente. Mientras Axel veía desde un rincón de la habitación, pero al ver que todo se daba de manera tan natural y entre suaves gemidos de Agustina, se acerca desnudo, con su miembro ya muy erecto por la situación y ver como la fantasía se estaba comenzando a cumplir. Rápidamente Axel acercó su pene a la boca de Agustina, para que así ella comiera desde la punta hasta la base de ese pene que solo quería estallar en leche. Al mismo tiempo Teo se comía con ímpetu la vagina de Agustina, besos, ricos mordiscos y la lengua que se movía de manera desesperada, sin creer aún que había sido el afortunado de participar en tan caliente fantasía.
Ella ya entregada a lo que estaba ocurriendo, decidió acostar en la cama a Teo. Ella al ver su miembro, no dudó en llevarlo a su boca. Era un pene distinto al que estaba acostumbrada, lo comía con ganas, como si se fuese a terminar, cuando de pronto Axel aprovecha la postura de Agustina, que estaba a cuatro patas y comienza a frotar su pene para entrar en esa vagina que pedía ser penetrada con rudeza. No hubo necesidad de lubricar, ella ya estaba empapada. Axel por su parte, que no daba más de caliente, se retiró un segundo para ir al baño y así enfriar un poco su pene y pensamientos, el nivel de excitación era tal, que Axel podía acabar y no perder la erección. Al volver a la habitación, Axel pudo ver como Agustina cabalgaba sobre el pene de Teo, que por cierto no tenía piedad alguna en las embestidas contra Agustina, a la que al mismo tiempo también le comían las tetas. Ella viendo a Axel de una manera muy caliente, le pide que se una, que le ha guardado un lugar. Al mismo momento ella abrió sus nalgas, dando a entender que estaba lista para comenzar al fin con esa doble penetración. Mientras ella se movía con sigilo, con el pene de Teo aún dentro de su vagina, Axel entraba suave y lento con su pene en aquel culito, que había experimentado penetración antes, pero jamás teniendo otro pene entrando en su vagina.
Ya teniendo las dos vergas completas en su interior, Agustina no podía resistir los temblores que de pronto venían de su cuerpo cada vez que sentía que estallaba su vagina, no pudiendo aguantar los squirt que mayormente disfrutaban el pene de Teo y los orgasmos reiterados, que tras tanto sexo, a esas alturas ya muy duro, solo hacían que el los tres deliraran de tanto disfrutar. Entre Axel y Teo maltrataron a Agustina con nalgadas, mordidas, tiraban de su cabello y por petición de ella también le ahorcaban. Así continuaron por un par de horas, a ratos paraban para tomar un respiro, pero siempre seguían manteniendo la excitación de alguna manera, ya fuese con sexo oral o penetración a ella, claro que Agustina accedía a que solo fuese Axel quien disfrutara de aquel culo muy apretado y disfrutado siempre por él. Llegó el minuto en que Teo ya fue invadido por el remordimiento y el temor de ser sorprendido, sin decir nada solo se retiró, no sin antes de que Agustina le exprimiera la leche al mismo tiempo que a Axel. Ella lo hacía como si hubiese sido una profesional. Ya solos, Agustina y Axel continuaron follando en calidad de celebración por haber podido cumplir con creces aquella fantasía, que sin saber, volverían a repetir años más adelante.
Axel sentía que él la complacía pero, igual quedaba con esa sensación de que ella podía disfrutar aún más y que tenía capacidad sexual para cosas más placenteras, como lo era poder penetrarla doblemente, ya fuese anal y vaginal al mismo tiempo, o doble vaginal si ella lo pedía en el minuto, donde cabe señalar que Agustina era una mujer muy osada estando en un estado de excitación, además de destacar que ella tiene un físico exuberante, irradia sensualidad y sexualidad incluso en ocasiones, donde hombres no han podido disimular el deseo y las ganas que le tienen.
La oportunidad se dió un día festivo, donde esta pareja visitó la casa de Teo en las afueras de la ciudad. Ya de noche decidieron ir a saludar por las fechas a su cercano y amigo de confianza en la casa que este comparte con su familia. Todo se dio de manera natural, aunque siempre empujada un poco por las sutiles insistencias de Axel. Era ya de madrugada y todos estaban cansados, por lo mismo, la mayoría ya se había ido a dormir, quedaban solo ellos tres, Axel y Agustina con su buen amigo Teo. Este último sugirió entrar en la casa que ocasionalmente destinan para visitas, como lo eran ese día la pareja de enamorados. Como si Teo supiese lo que Axel se traía entre manos, sugirió continuar bebiendo unas cervezas más dentro de la calidez de la cabaña. Las risas y la conversación iba bien, ya los tres algo bebidos pero conscientes de todo lo que decían de pronto llegaron a la idea de jugar algo así como póker strep, pero con piedra papel y tijeras. La idea era que quien perdía debía pagar, ya fuese con alguna prenda o una penitencia, que obviamente imponía quien había ganado. Agustina fue la que más veces perdió y a falta de prendas que entregar, comenzó a pagar con penitencias, que eran ideadas por Axel y Teo. Primero fueron cosas sencillas, pero apuntadas a lo sexual, que entre paréntesis ya dejaban ver poco a poco lo que vendría a continuación. Ya estando los tres desnudos, Axel como ganador decreta que Teo debería darle unos besos en la entrepierna a Agustina. Teo algo dudoso tomó valentía y se acercó a ella, que tímidamente pero algo excitada por el morbo del juego comenzó a separar un poco sus piernas a la espera de que Teo comenzara. De pronto Axel muy ocurrente y viendo la disposición de su compañera y su cercano, sugiere que sería más cómodo continuar en la habitación que tenía una cama ideal para enfrentar la penitencia. Los tres ya en la habitación se disponen a cumplir, ella ya entregada con sus suaves piernas abiertas, Leo acercándose a esa vagina casualmente depilada, como si hubiese sabido que ese día se la comerían con más ganas y hambre que nunca y doblemente. Mientras Axel veía desde un rincón de la habitación, pero al ver que todo se daba de manera tan natural y entre suaves gemidos de Agustina, se acerca desnudo, con su miembro ya muy erecto por la situación y ver como la fantasía se estaba comenzando a cumplir. Rápidamente Axel acercó su pene a la boca de Agustina, para que así ella comiera desde la punta hasta la base de ese pene que solo quería estallar en leche. Al mismo tiempo Teo se comía con ímpetu la vagina de Agustina, besos, ricos mordiscos y la lengua que se movía de manera desesperada, sin creer aún que había sido el afortunado de participar en tan caliente fantasía.
Ella ya entregada a lo que estaba ocurriendo, decidió acostar en la cama a Teo. Ella al ver su miembro, no dudó en llevarlo a su boca. Era un pene distinto al que estaba acostumbrada, lo comía con ganas, como si se fuese a terminar, cuando de pronto Axel aprovecha la postura de Agustina, que estaba a cuatro patas y comienza a frotar su pene para entrar en esa vagina que pedía ser penetrada con rudeza. No hubo necesidad de lubricar, ella ya estaba empapada. Axel por su parte, que no daba más de caliente, se retiró un segundo para ir al baño y así enfriar un poco su pene y pensamientos, el nivel de excitación era tal, que Axel podía acabar y no perder la erección. Al volver a la habitación, Axel pudo ver como Agustina cabalgaba sobre el pene de Teo, que por cierto no tenía piedad alguna en las embestidas contra Agustina, a la que al mismo tiempo también le comían las tetas. Ella viendo a Axel de una manera muy caliente, le pide que se una, que le ha guardado un lugar. Al mismo momento ella abrió sus nalgas, dando a entender que estaba lista para comenzar al fin con esa doble penetración. Mientras ella se movía con sigilo, con el pene de Teo aún dentro de su vagina, Axel entraba suave y lento con su pene en aquel culito, que había experimentado penetración antes, pero jamás teniendo otro pene entrando en su vagina.
Ya teniendo las dos vergas completas en su interior, Agustina no podía resistir los temblores que de pronto venían de su cuerpo cada vez que sentía que estallaba su vagina, no pudiendo aguantar los squirt que mayormente disfrutaban el pene de Teo y los orgasmos reiterados, que tras tanto sexo, a esas alturas ya muy duro, solo hacían que el los tres deliraran de tanto disfrutar. Entre Axel y Teo maltrataron a Agustina con nalgadas, mordidas, tiraban de su cabello y por petición de ella también le ahorcaban. Así continuaron por un par de horas, a ratos paraban para tomar un respiro, pero siempre seguían manteniendo la excitación de alguna manera, ya fuese con sexo oral o penetración a ella, claro que Agustina accedía a que solo fuese Axel quien disfrutara de aquel culo muy apretado y disfrutado siempre por él. Llegó el minuto en que Teo ya fue invadido por el remordimiento y el temor de ser sorprendido, sin decir nada solo se retiró, no sin antes de que Agustina le exprimiera la leche al mismo tiempo que a Axel. Ella lo hacía como si hubiese sido una profesional. Ya solos, Agustina y Axel continuaron follando en calidad de celebración por haber podido cumplir con creces aquella fantasía, que sin saber, volverían a repetir años más adelante.
1 comentarios - Historias de ella y ellos