Este es un relato que un seguidor me pidió publicar, lo copiaré tal cual me lo envió.
Hola me llamo Javier, actualmente tengo 55 años.
Hace aproximadamente 30 años trabajaba dando ayuda humanitaria con mi esposa, en ese entonces ella tenía un cuerpo espectacular, medianamente alta, con un culo y unas tetas impresionantes, yo era alto para mí país, 1.80 y ella 1.67.
Para ese entonces ya teníamos un hijo, de un año y nos mandaron para Haití, con mucho gusto fuimos y claro llevamos a nuestro hijo.
Cuando llegamos nos recibieron con mucho cariño, pues veníamos a ayudarlos, pero nos impacto su impresionante tamaño, pues nos veíamos diminutos a su lado, y claramente mi esposa les llamo la atención, pues era güera, algo que ellos nunca vieron.
Pasaron los días y tratamos de aprender de sus costumbres así que nos separamos, ella con las mujeres y yo con los hombres, aunque siempre había 2 tipos que estaban con ellas, yo no le di importancia pues consideraba que era parte de sus tradiciones.
Mi esposa aprendió rápidamente su idioma, contrario a mi que me costó mucho más, a veces ella platicaba con ellos y yo no entendía nada, y cuando le preguntaba decia que era sobre las costumbres.
Normalmente yo salía a enseñarle a los niños en la mañana y ella se quedaba con nuestro hijo, hasta que un día no recuerdo la razón, pero regrese antes a nuestra casa, o más bien choza, pues carecía de puertas y luz, pero desde que venía acercandome a la entrada escuché gemidos, eran de una mujer, me sorprendió, pues sabía que mi esposa y mi hijo estaban dentro, pero no creía que mi esposa fuera la que estaba gimiendo hasta que entre.
Mi esposa estaba montando a uno de esos negros, y hacía expresiones que en la vida la había visto hacer, estaba completamente entregada a él y pedía más, literalmente parecía puta, lo peor es que nuestro hijo dormía en el cuarto de a lado.
Me quedé paralizado, no sé cuánto estuve viendo, pero literalmente la tenían como su puta.
Decidí no comentar nada, pues sinceramente siempre fui un cobarde y tenía a qué mi matrimonio se acabara.
La empecé a espiar y fueron varias veces, con los 2 tipos, lo último que ví fue antes de irnos, le dije que haría al campo pero me escondí y la seguí, ella fue a lo profundo de la la selva, con los 2 tipos y esta vez con varias mujeres, estaban haciendo una clase de ritual, con una especie de pintura azul los tipos empezaron a marcar a mi esposa, no supe lo que significaba hasta años después, era un símbolo de que mi esposa les pertenecía y era de su propiedad.
Ya en nuestro país, 9 meses después nació nuestra primer hija, que no sé si es mía por qué yo también tuve relaciones con ella, aunque no hacía ni la mitad de expresiones que hacía con lo negros, además que es una copia de su madre.
Ella siempre le hablo a nuestros hijos de las maravillas que "vivimos" allá, y siempre insistieron en que fuéramos, yo claro me negaba.
Ahora mi hija se irá de vieja con sus amigas, y aunque lo niego me imagino que la pasará igual de bien que lo paso su madre.
Espero les guste
Hola me llamo Javier, actualmente tengo 55 años.
Hace aproximadamente 30 años trabajaba dando ayuda humanitaria con mi esposa, en ese entonces ella tenía un cuerpo espectacular, medianamente alta, con un culo y unas tetas impresionantes, yo era alto para mí país, 1.80 y ella 1.67.
Para ese entonces ya teníamos un hijo, de un año y nos mandaron para Haití, con mucho gusto fuimos y claro llevamos a nuestro hijo.
Cuando llegamos nos recibieron con mucho cariño, pues veníamos a ayudarlos, pero nos impacto su impresionante tamaño, pues nos veíamos diminutos a su lado, y claramente mi esposa les llamo la atención, pues era güera, algo que ellos nunca vieron.
Pasaron los días y tratamos de aprender de sus costumbres así que nos separamos, ella con las mujeres y yo con los hombres, aunque siempre había 2 tipos que estaban con ellas, yo no le di importancia pues consideraba que era parte de sus tradiciones.
Mi esposa aprendió rápidamente su idioma, contrario a mi que me costó mucho más, a veces ella platicaba con ellos y yo no entendía nada, y cuando le preguntaba decia que era sobre las costumbres.
Normalmente yo salía a enseñarle a los niños en la mañana y ella se quedaba con nuestro hijo, hasta que un día no recuerdo la razón, pero regrese antes a nuestra casa, o más bien choza, pues carecía de puertas y luz, pero desde que venía acercandome a la entrada escuché gemidos, eran de una mujer, me sorprendió, pues sabía que mi esposa y mi hijo estaban dentro, pero no creía que mi esposa fuera la que estaba gimiendo hasta que entre.
Mi esposa estaba montando a uno de esos negros, y hacía expresiones que en la vida la había visto hacer, estaba completamente entregada a él y pedía más, literalmente parecía puta, lo peor es que nuestro hijo dormía en el cuarto de a lado.
Me quedé paralizado, no sé cuánto estuve viendo, pero literalmente la tenían como su puta.
Decidí no comentar nada, pues sinceramente siempre fui un cobarde y tenía a qué mi matrimonio se acabara.
La empecé a espiar y fueron varias veces, con los 2 tipos, lo último que ví fue antes de irnos, le dije que haría al campo pero me escondí y la seguí, ella fue a lo profundo de la la selva, con los 2 tipos y esta vez con varias mujeres, estaban haciendo una clase de ritual, con una especie de pintura azul los tipos empezaron a marcar a mi esposa, no supe lo que significaba hasta años después, era un símbolo de que mi esposa les pertenecía y era de su propiedad.
Ya en nuestro país, 9 meses después nació nuestra primer hija, que no sé si es mía por qué yo también tuve relaciones con ella, aunque no hacía ni la mitad de expresiones que hacía con lo negros, además que es una copia de su madre.
Ella siempre le hablo a nuestros hijos de las maravillas que "vivimos" allá, y siempre insistieron en que fuéramos, yo claro me negaba.
Ahora mi hija se irá de vieja con sus amigas, y aunque lo niego me imagino que la pasará igual de bien que lo paso su madre.
Espero les guste
3 comentarios - Relato de un seguidor, de cuando se cogieron a su esposa