SU PRIMER BULL, EL HERMANO, Y EL PADRE DE AMBOS SE FOLLARON A MI ESPOSA
A la semana siguiente fue al trabajo con cierto nerviosismo, típico de quien tiene algo que ocultar, no tuvo inconvenientes, se saludó con ambos como siempre y todo fue normal, esa semana no estuvo con Walter. Si en la siguiente semana hubo novedades, Gabriel le dijo:
-Gabriel: ¡Este fin de semana repetimos en tu casa, para estar más cómodos!
-Graciela: ¿Me estás preguntando, o me estás condicionando para que lo haga?
-Gabriel: Si no podes, lo hacemos entre semana, pero sería mejor que al otro día no trabajes, porque te vamos a dejar muy cansada.
-Graciela: Después te aviso.
Lo hablamos, era obvio que iba a tener que aceptar, porque no le preguntó si quería seguir cogiendo con él también, le dijo indirectamente," Esta semana seguimos cogiendo”, así que acepto. El sábado cuando salieron de trabajar ambos vinieron a casa llegaron a las 2 PM, luego de un rato yo me fui y los deje con todo a su disposición, a la noche volví, estaban los dos en bóxer y mi esposa en tanga y sin sostén, Graciela me saludó y se fue a duchar, Walter se fue al baño, tras él fue Gabriel, en la casa retumbaban los gritos de mi esposa corriéndose penetrada por sus machos bajo la ducha, yo estaba con mi pija que explotaba de hinchada, y me masturbé. Al salir del baño, dijeron de pedir delivery para cenar, pensé que luego se irían, pero me preguntaron:
-Walter: ¿Te molesta si nos quedamos a dormir?
La miré a Graciela, esperando me dé su opinión, ya que ella es la que pone el cuerpo, y contestó " Si Quédense".
Tiempo después de cenar mi esposa interactuaba con ambos, estábamos en los sillones del líving, ella se sentaba en las piernas de uno, de otro, la besaban, manoseaban, como cualquier pareja en la intimidad de su casa, en un momento Walter sacó su enorme pija y con la mano en la nuca de Graciela la guió para que se la chupe, yo sentado enfrente de ellos mirando, como sus labios recorrían y saboreaban la vara de carne, Gabriel se puso detrás de ella, y lentamente le bajo la tanga y se la saco, para luego desde atrás penetrarla en la vagina, ( Walter nunca aceptó que yo participe, pero me mostraba como le hacían un trío sin mí), yo viéndola, estaba Feliz de que ella pueda disfrutar su sexualidad sin estar atada al sexo convencional del matrimonio, me pajié viéndola, y acabe cuando la escuche gritar mientras se corría, la noche la paso con ellos en el segundo cuarto, que también tiene cama doble, casi no dormí en toda la noche escuchando como la cogían, como iban al baño a refrescarse, y la seguían cogiendo, mientras yo me mataba a pajas.
Las cosas siguieron igual en el tiempo, Walter a pesar de haberla traicionado contando, seguía siendo su amante fijo, y Gabriel su bull de recambio, mantenía relaciones semanales con Walter y semana por medio traía al hermano a participar, nunca estuvo sola con Gabriel.
Un día que Graciela no trabajo por feriado para ellos, ( no para mí que si trabaje), por casualidad estaba esperando el colectivo luego de hacer unas compras, paró un camión frente a la parada del bus, era Carlos (41 años) el padre de los bulls, le dice:
-Carlos: ¿Para dónde vas, te alcanzo?
-Graciela: Voy para casa.
-Carlos: Subí que te llevo.
Cuando llegamos a casa, antes de que baje, me preguntó:
-Carlos: ¿Estuviste cómoda en el camión?
-Graciela: Sí, estuvo bien el viaje, gracias.
-Carlos: Ahora no, si estuviste cómoda en el camión la otra vez que los chicos me lo pidieron para llevarte.
Graciela se quiso morir de la vergüenza, ahí cayó, en que no le pusieron ninguna excusa al padre para llevarse su vehículo, le habían dicho para qué era, como si no hubiese entendido, contestó:
-Graciela: Cuando mi esposo no me va a buscar, me llevan a casa, para que no tome dos colectivos.
-Carlos: ¡Antes de eso decía!, después sí te llevaron a tu casa supuse.
otra vez ignoró la pregunta y salió del paso.
-Graciela: Bueno, gracias por traerme, nos vemos mañana.
Cuando baje del camión y estaba buscando la llave para entrar, escucho la puerta del vehículo, Carlos vino hacia mí, me dijo si le invitaba un café, sabía bien que a esa hora vos no estabas, para saber si sabía algo, o solo sospechaba algo, y me quería incomodar a ver si me descubría, y para no ser descortés, lo hice pasar, ni bien cerré la puerta me abrazó por la cintura, intentó besarme, corrí la cara para un lado y para el otro esquivando su boca, pero no me soltaba, me dijo:
-Carlos: “Ya sé que no es lo mismo que con dos pendejos, pero tampoco soy un viejo.
Palabra va, palabra viene, seguía abrazado a la cintura, le pedía que me suelte,no me soltaba, me hacía sentir sobre el pubis su duro bulto, mi cabeza pesaba a mil, evalué los pro y los contra, y resolví que iba a perder menos dejándome coger, que echándolo, así que en el siguiente intento por besarme, lo deje hacer, deje la boca cerrada, le di un pico, luego me paso la lengua por los labios, abrí mi boca y deje entrar su lengua, enseguida metió sus manos bajo la falda, me tomó del culo, le dije que iba al baño, cuando volví él estaba desnudo, no tenía nada que envidiarle a los hijos, la tenía un poco más corta que Walter y gorda como la de Gabriel, le dije que vaya a lavarse las manos antes de seguir, mientras él no estaba, me llamó y me dijo
-Graciela: Hola amor, no vengas a casa estoy cerrando otra boca, después te explico.
Carlos vino directo a mí, me abrazo, beso, mientras deslizaba su miembro entra mis piernas y me lo frotaba por la vulva, me chupaba las tetas, me apretaba las nalgas, me fue llevando hacia la cocina, me alzó y me sentó en la mesada, me la quiso poner, pero no estaba excitada, no había dilatado lo suficiente, lo mandé a la habitación, a buscar el gel de la mesita de noche, mientras fue pensé, “Estoy loca, me cogí a los dos hijos, y ahora me va a coger el padre, en vez de solucionar algo cada vez me complico más”, trajo el gel, se untó bien el miembro, me puso gel en la entrada, ni preguntó si usaba forro y de a poco empezó a penetrarme, sentí como se me dilataba la vagina a medida que entraba en mi cuerpo, ahí sí me hizo largar agua de la vagina, con cada envión me levantaba el culo de la mesada, sentía la fricción en todo el recorrido, mi clítoris se frotaba una y otra vez contra su pija, y lo inevitable llego, aullé como perra atada, fue interminable, largo intenso, me sacó un tremendo orgasmo.
Me la sacó, me ayudo a bajar, con dos dedos de cada mano tomó mis pezones y así tirando de ellos me llevo al líving, me hizo arrodillar sobre el sillón con la cola hacia él, me apoyé en el respaldo, le dije:
-Graciela: En el culo no, la tienes muy gruesa.
-Carlos: Hoy solo quiero embarazarte, la próxima ¡Si me das el culo!.
Me quedo claro, que iba a tener otro más para sacarle la leche, esto no iba a ser solo para sacarse las ganas del momento, iba a tener que seguir pagando silencio con la concha.
Me la acomodó en la vagina , y poco a poco nuevamente sentí, como me invadía y me llenaba, la fricción del bombeo era tal que en cuestión de minutos me corrí de nuevo, me giro para ponerme en perrito, se puso atrás, con su mano empujo mi torso hacia abajo, agarró mis brazos y los puso a los costados de mi cuerpo, quede con la cara apoyada en el sillón, me hizo levantar mas la cadera, pasó una pierna sobre la espalda, puso su pie sobre mí cabeza y mantuvo mi cara ahí aplastada contra el asiento, me daba duro, con potencia en cada embestida, la sacaba muy poco y embestía de nuevo, me sentía sofocada contra el asiento, me pegaba palmadas en el culo, algunas suaves, otra me hacían picar la piel, yo de la bronca por lo bestia que era,no me excitaba , me dijo:
-Carlos: Asi me gusta chiquita , que mí leche te llegue bien adentro, ahí viene , AHORA TE EMBARAZO.
Aceleró el bombeo, gimió, grito , mientras me inundaba la vagina con su semen, seguía diciendo:
-Carlos: Te voy a embarazar chiquita. Te voy a coger hasta que te embarace.
Se quedo así hasta que ya no tenía mas contracciones eyaculatórias, luego de unos minutos se le aflojó algo, pero seguía ocupando mi vagina, le pedí:
-Graciela: Saca el pie de mi cabeza, déjame levantar.
Me quise levantar, me dio una palmada fuerte en la cola, putie del dolor, hizo presión con su pié sujetándome mas fuerte la cabeza, intenté bajar el cuerpo para zafarme, pero con las dos manos tomó mi cadera ,hizo fuerza para arriba, forzándome a quedarme en la posé en la que estaba, con vos firme y autoritario dijo:
-Carlos: ¡Te quedas así, que todavía no termine con vos!.
Al forzarme note, como instantáneamente su pija se puso dura como hierro, ocupando toda la vagina, y comenzó a darme duro, casi no la sacaba, me daba empujones con toda la pija dentro, me sentí abusada, violada , me di cuenta que mi fantasía se estaba haciendo realidad, me estaban abusando, cogiendo de prepo, pase del enojo a la calentura extrema, al punto que casi gritando le dije:
-Graciela: Embarazame hijo de puta
y empece a gritar como loca, me corrí, una ,dos, tres veces seguidas, mientras el seguía dándome como si la quisiera sacar por arriba, me sostuvo mas fuerte bien apretada a él y su semen recorrió todo mi interior, saco el pie de mí cabeza, y siguió teniéndome levantada la cadera ,con mí culo bien pegado a su vientre por varios minutos, realmente parecía quererme embarazar, manteniendome en esa pose, hasta que quedo flácido ,se salió, y ahí me soltó, me acosté para relajarme, se sentó del lado de mis pies. Charlamos , intentaba averiguar que sabía, Walter no le había contado que cogimos, él suponía que por algo sus hijos, tenían tanta amistad conmigo, que me llevaban a casa, venían los fin de semana de visitas, por temor que supiera y comentara algo, me deje coger por él, complicándome sola, porque me dijo:
– Carlos: Al final yo tenía razón, al entregarte a mí, comprobé que tenes sexo con mis hijos no te preocupes, que si eres buena conmigo, puedo ser muy discreto.
Le dije que se vaya , que había sido brusco, que no pensé que tenía esas inclinaciones sexuales , me contestó, que tenía mucho mas para darme, que con él iba a saber lo que es bueno
-Graciela: Mucho mas para darme no creo, porque no se va a repetir, no estoy acostumbrada a que me pisen la cabeza.
– Carlos: ¡Será porque nunca tuviste un macho que te domine ! , en unos días vuelvo a comerme ese culo hermoso.
Para ser PASTOR evangélico, bastante sádico resultó, por pisarme la cabeza , querer embarazar a la pareja de sus hijos, y lo de los pezones, familia bastante rara, todos fervientes practicantes evangélicos y los tres pecando con la misma mujer, que encima es casada.
Cuando llegue a casa ,mi esposa me contó todo con detalles, manifesté que lo iba a trompear , pero me dijo que no, porque se iba a armar lio en su trabajo y todos se iban a dar cuenta que algo pasó, ademas y lo que me dejó tranquilo, fue cuando me manifestó , que una vez que encontró el lado sexy del sadismo, le gustó y se re excitó, me dijo:
– Graciela: Ahora tengo para elegir, marido que me hace el amor, dos pendejos que me
cogen y un dominante que me somete.
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A la semana siguiente fue al trabajo con cierto nerviosismo, típico de quien tiene algo que ocultar, no tuvo inconvenientes, se saludó con ambos como siempre y todo fue normal, esa semana no estuvo con Walter. Si en la siguiente semana hubo novedades, Gabriel le dijo:
-Gabriel: ¡Este fin de semana repetimos en tu casa, para estar más cómodos!
-Graciela: ¿Me estás preguntando, o me estás condicionando para que lo haga?
-Gabriel: Si no podes, lo hacemos entre semana, pero sería mejor que al otro día no trabajes, porque te vamos a dejar muy cansada.
-Graciela: Después te aviso.
Lo hablamos, era obvio que iba a tener que aceptar, porque no le preguntó si quería seguir cogiendo con él también, le dijo indirectamente," Esta semana seguimos cogiendo”, así que acepto. El sábado cuando salieron de trabajar ambos vinieron a casa llegaron a las 2 PM, luego de un rato yo me fui y los deje con todo a su disposición, a la noche volví, estaban los dos en bóxer y mi esposa en tanga y sin sostén, Graciela me saludó y se fue a duchar, Walter se fue al baño, tras él fue Gabriel, en la casa retumbaban los gritos de mi esposa corriéndose penetrada por sus machos bajo la ducha, yo estaba con mi pija que explotaba de hinchada, y me masturbé. Al salir del baño, dijeron de pedir delivery para cenar, pensé que luego se irían, pero me preguntaron:
-Walter: ¿Te molesta si nos quedamos a dormir?
La miré a Graciela, esperando me dé su opinión, ya que ella es la que pone el cuerpo, y contestó " Si Quédense".
Tiempo después de cenar mi esposa interactuaba con ambos, estábamos en los sillones del líving, ella se sentaba en las piernas de uno, de otro, la besaban, manoseaban, como cualquier pareja en la intimidad de su casa, en un momento Walter sacó su enorme pija y con la mano en la nuca de Graciela la guió para que se la chupe, yo sentado enfrente de ellos mirando, como sus labios recorrían y saboreaban la vara de carne, Gabriel se puso detrás de ella, y lentamente le bajo la tanga y se la saco, para luego desde atrás penetrarla en la vagina, ( Walter nunca aceptó que yo participe, pero me mostraba como le hacían un trío sin mí), yo viéndola, estaba Feliz de que ella pueda disfrutar su sexualidad sin estar atada al sexo convencional del matrimonio, me pajié viéndola, y acabe cuando la escuche gritar mientras se corría, la noche la paso con ellos en el segundo cuarto, que también tiene cama doble, casi no dormí en toda la noche escuchando como la cogían, como iban al baño a refrescarse, y la seguían cogiendo, mientras yo me mataba a pajas.
Las cosas siguieron igual en el tiempo, Walter a pesar de haberla traicionado contando, seguía siendo su amante fijo, y Gabriel su bull de recambio, mantenía relaciones semanales con Walter y semana por medio traía al hermano a participar, nunca estuvo sola con Gabriel.
Un día que Graciela no trabajo por feriado para ellos, ( no para mí que si trabaje), por casualidad estaba esperando el colectivo luego de hacer unas compras, paró un camión frente a la parada del bus, era Carlos (41 años) el padre de los bulls, le dice:
-Carlos: ¿Para dónde vas, te alcanzo?
-Graciela: Voy para casa.
-Carlos: Subí que te llevo.
Cuando llegamos a casa, antes de que baje, me preguntó:
-Carlos: ¿Estuviste cómoda en el camión?
-Graciela: Sí, estuvo bien el viaje, gracias.
-Carlos: Ahora no, si estuviste cómoda en el camión la otra vez que los chicos me lo pidieron para llevarte.
Graciela se quiso morir de la vergüenza, ahí cayó, en que no le pusieron ninguna excusa al padre para llevarse su vehículo, le habían dicho para qué era, como si no hubiese entendido, contestó:
-Graciela: Cuando mi esposo no me va a buscar, me llevan a casa, para que no tome dos colectivos.
-Carlos: ¡Antes de eso decía!, después sí te llevaron a tu casa supuse.
otra vez ignoró la pregunta y salió del paso.
-Graciela: Bueno, gracias por traerme, nos vemos mañana.
Cuando baje del camión y estaba buscando la llave para entrar, escucho la puerta del vehículo, Carlos vino hacia mí, me dijo si le invitaba un café, sabía bien que a esa hora vos no estabas, para saber si sabía algo, o solo sospechaba algo, y me quería incomodar a ver si me descubría, y para no ser descortés, lo hice pasar, ni bien cerré la puerta me abrazó por la cintura, intentó besarme, corrí la cara para un lado y para el otro esquivando su boca, pero no me soltaba, me dijo:
-Carlos: “Ya sé que no es lo mismo que con dos pendejos, pero tampoco soy un viejo.
Palabra va, palabra viene, seguía abrazado a la cintura, le pedía que me suelte,no me soltaba, me hacía sentir sobre el pubis su duro bulto, mi cabeza pesaba a mil, evalué los pro y los contra, y resolví que iba a perder menos dejándome coger, que echándolo, así que en el siguiente intento por besarme, lo deje hacer, deje la boca cerrada, le di un pico, luego me paso la lengua por los labios, abrí mi boca y deje entrar su lengua, enseguida metió sus manos bajo la falda, me tomó del culo, le dije que iba al baño, cuando volví él estaba desnudo, no tenía nada que envidiarle a los hijos, la tenía un poco más corta que Walter y gorda como la de Gabriel, le dije que vaya a lavarse las manos antes de seguir, mientras él no estaba, me llamó y me dijo
-Graciela: Hola amor, no vengas a casa estoy cerrando otra boca, después te explico.
Carlos vino directo a mí, me abrazo, beso, mientras deslizaba su miembro entra mis piernas y me lo frotaba por la vulva, me chupaba las tetas, me apretaba las nalgas, me fue llevando hacia la cocina, me alzó y me sentó en la mesada, me la quiso poner, pero no estaba excitada, no había dilatado lo suficiente, lo mandé a la habitación, a buscar el gel de la mesita de noche, mientras fue pensé, “Estoy loca, me cogí a los dos hijos, y ahora me va a coger el padre, en vez de solucionar algo cada vez me complico más”, trajo el gel, se untó bien el miembro, me puso gel en la entrada, ni preguntó si usaba forro y de a poco empezó a penetrarme, sentí como se me dilataba la vagina a medida que entraba en mi cuerpo, ahí sí me hizo largar agua de la vagina, con cada envión me levantaba el culo de la mesada, sentía la fricción en todo el recorrido, mi clítoris se frotaba una y otra vez contra su pija, y lo inevitable llego, aullé como perra atada, fue interminable, largo intenso, me sacó un tremendo orgasmo.
Me la sacó, me ayudo a bajar, con dos dedos de cada mano tomó mis pezones y así tirando de ellos me llevo al líving, me hizo arrodillar sobre el sillón con la cola hacia él, me apoyé en el respaldo, le dije:
-Graciela: En el culo no, la tienes muy gruesa.
-Carlos: Hoy solo quiero embarazarte, la próxima ¡Si me das el culo!.
Me quedo claro, que iba a tener otro más para sacarle la leche, esto no iba a ser solo para sacarse las ganas del momento, iba a tener que seguir pagando silencio con la concha.
Me la acomodó en la vagina , y poco a poco nuevamente sentí, como me invadía y me llenaba, la fricción del bombeo era tal que en cuestión de minutos me corrí de nuevo, me giro para ponerme en perrito, se puso atrás, con su mano empujo mi torso hacia abajo, agarró mis brazos y los puso a los costados de mi cuerpo, quede con la cara apoyada en el sillón, me hizo levantar mas la cadera, pasó una pierna sobre la espalda, puso su pie sobre mí cabeza y mantuvo mi cara ahí aplastada contra el asiento, me daba duro, con potencia en cada embestida, la sacaba muy poco y embestía de nuevo, me sentía sofocada contra el asiento, me pegaba palmadas en el culo, algunas suaves, otra me hacían picar la piel, yo de la bronca por lo bestia que era,no me excitaba , me dijo:
-Carlos: Asi me gusta chiquita , que mí leche te llegue bien adentro, ahí viene , AHORA TE EMBARAZO.
Aceleró el bombeo, gimió, grito , mientras me inundaba la vagina con su semen, seguía diciendo:
-Carlos: Te voy a embarazar chiquita. Te voy a coger hasta que te embarace.
Se quedo así hasta que ya no tenía mas contracciones eyaculatórias, luego de unos minutos se le aflojó algo, pero seguía ocupando mi vagina, le pedí:
-Graciela: Saca el pie de mi cabeza, déjame levantar.
Me quise levantar, me dio una palmada fuerte en la cola, putie del dolor, hizo presión con su pié sujetándome mas fuerte la cabeza, intenté bajar el cuerpo para zafarme, pero con las dos manos tomó mi cadera ,hizo fuerza para arriba, forzándome a quedarme en la posé en la que estaba, con vos firme y autoritario dijo:
-Carlos: ¡Te quedas así, que todavía no termine con vos!.
Al forzarme note, como instantáneamente su pija se puso dura como hierro, ocupando toda la vagina, y comenzó a darme duro, casi no la sacaba, me daba empujones con toda la pija dentro, me sentí abusada, violada , me di cuenta que mi fantasía se estaba haciendo realidad, me estaban abusando, cogiendo de prepo, pase del enojo a la calentura extrema, al punto que casi gritando le dije:
-Graciela: Embarazame hijo de puta
y empece a gritar como loca, me corrí, una ,dos, tres veces seguidas, mientras el seguía dándome como si la quisiera sacar por arriba, me sostuvo mas fuerte bien apretada a él y su semen recorrió todo mi interior, saco el pie de mí cabeza, y siguió teniéndome levantada la cadera ,con mí culo bien pegado a su vientre por varios minutos, realmente parecía quererme embarazar, manteniendome en esa pose, hasta que quedo flácido ,se salió, y ahí me soltó, me acosté para relajarme, se sentó del lado de mis pies. Charlamos , intentaba averiguar que sabía, Walter no le había contado que cogimos, él suponía que por algo sus hijos, tenían tanta amistad conmigo, que me llevaban a casa, venían los fin de semana de visitas, por temor que supiera y comentara algo, me deje coger por él, complicándome sola, porque me dijo:
– Carlos: Al final yo tenía razón, al entregarte a mí, comprobé que tenes sexo con mis hijos no te preocupes, que si eres buena conmigo, puedo ser muy discreto.
Le dije que se vaya , que había sido brusco, que no pensé que tenía esas inclinaciones sexuales , me contestó, que tenía mucho mas para darme, que con él iba a saber lo que es bueno
-Graciela: Mucho mas para darme no creo, porque no se va a repetir, no estoy acostumbrada a que me pisen la cabeza.
– Carlos: ¡Será porque nunca tuviste un macho que te domine ! , en unos días vuelvo a comerme ese culo hermoso.
Para ser PASTOR evangélico, bastante sádico resultó, por pisarme la cabeza , querer embarazar a la pareja de sus hijos, y lo de los pezones, familia bastante rara, todos fervientes practicantes evangélicos y los tres pecando con la misma mujer, que encima es casada.
Cuando llegue a casa ,mi esposa me contó todo con detalles, manifesté que lo iba a trompear , pero me dijo que no, porque se iba a armar lio en su trabajo y todos se iban a dar cuenta que algo pasó, ademas y lo que me dejó tranquilo, fue cuando me manifestó , que una vez que encontró el lado sexy del sadismo, le gustó y se re excitó, me dijo:
– Graciela: Ahora tengo para elegir, marido que me hace el amor, dos pendejos que me
cogen y un dominante que me somete.
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