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Mi esposa y el entrenador de futbol de mi hijo 2

Pasaron varias semanas, mi esposa me decía todo el tiempo que habíamos tomado demasiado, que no podíamos hacer algo así y mucho menos con alguien que conocíamos, que de alguna manera formaba parte de nuestro entorno, yo lo seguía yendo a buscar a mi hijo, ella estuvo un largo tiempo sin ir. Martín que así se llama el profe me preguntó porque no iba más mi esposa, le dije que ella sentía que no estaba bien lo que habíamos hecho, le dije que nunca antes habíamos hecho algo así, que realmente lo disfrutamos pero fue muy shockeante para los dos. Me dijo que esperaba volver a verla pronto, estábamos entrando en la primavera, ella se negó un par de veces pero finalmente accedió a ir, pero no quería ir sola, le daba vergüenza mirarlo a él, cuando se acercó me pareció que ella estaba excitándose, seguramente su cercanía algo le provocaba, la tomó suavemente del codo, mientras charlaba, le dijo que ya era momento de repetir, mi esposa estaba en silencio, se ponía colorada. Otra vez sentí como un impulso, le dije que el sábado a la tarde mi hijo iba donde mis padres, que lo esperábamos alrededor de las cinco si él podía, obviamente que iba a poder, me dijo. Mi esposa no me dijo nada esta vez, obviamente que ella también lo deseaba, el sábado lo llevé a mi hijo a lo de mis padres cuando volví Romina, mi esposa, estaba desnuda, tenía una tanga blanca arriba de la cama y un vestido rojo floreado, que no es muy llamativo. Me dijo que me sentara mientras ella se cambiaba, eran cerca de las cinco ya. Tomó la tanga blanca con la mano de nuestro anillo de bodas.
-Estas excitada…
-Estoy muy excitada… esto me pone muy caliente… -me dijo mientras se ponía la tanga y girándose me daba una muestra de cómo se le metía en el culo. –pero realmente… no te molesta esto… a mi me pone muy caliente que estés mirando… hacer un show para vos…
-Me encanta que disfrutes y poder verlo… si vos lo disfrutas…
Se empezó a poner el vestido muy lentamente,
-Vos pensas en mi mientras él te coge…?
-Claro que pienso en vos… te amo…
-Yo también te amo…
Ella se iba abotonando el vestido de a poco, de abajo hacia arriba, no se puso sujetador, recibí un mensaje de él en mi celular.
-Esta por llegar?
-Está en la puerta… voy a abrirle… -solo nos saludamos dándonos la mano en el ascensor, me senté en el sillón, ella estaba de pie de frente a mi. Se acercó desde atrás, ella me miraba todo el tiempo, le corrió su melena rubia y empezó a besarle el cuello, lentamente, llevó sus manos a masajearle los pechos sobre el vestido, empezó a desabrocharle el vestido desde arriba, el que recién había abrochado.
-Estás listo…? –me dijo ella, justo cuando el abría el vestido dejando sus pechos al aire. Lo siguió desabrochando, ella le acariciaba los muslos con sus manos hacia atrás, él le acariciaba los pechos.
-Lo estas disfrutando… cuanto lo disfrutas…? –me dijo ella que no dejaba de mirarme. –querés verlo adentro mío…? –le había bajado el vestido, quedando a la altura de su culo, la giró hacia él, se veía el comienzo de su tanga, le sacó el vestido del todo, le apretó un glúteo con su mano, ella ya estaba gimiendo, la puso de costado, la estaba pajeando sobre su tanga, su mano jugaba con su conchita, con la otra mano le corría el pelo y le besaba el cuello.
-Puedo besarlo…?
-mm… bésalo…
De espaldas a él lo beso, movía su culito sobre el bulto de él. Él se sentó en el sillón de enfrente, se desabrochó el cinturón, ella se arrodilló entre las piernas de él. Le bajó el pantalón, otra vez no tenía ropa interior, sonrió cuando vio su pija bien dura, todo el tiempo me miraba fijo a mí, le pasó la lengua por la parte de atrás.
-Es una pija tan linda… gracias… -me dijo mientras empezaba a chuparlo. –y es tan grande… -lo miró a él y le sonrió, siguió chupándolo y volvió a mirarlo, alternaba entre mirarnos a uno y a otro, se la tragaba lo más profundo que podía.
-Me gusta darte un show… -me dijo.
-Es bienvenido para mirar… -dijo él. Estuvo un largo rato mirándolo a él mientras lo chupaba hilos de baba iban de su boca a su pija cuando se la sacaba de la boca, volvió a mirarme.
-Te excita ver como juego con mi boca…
-Mucho…
-Es un show exclusivo para vos… -él la miró ella se acercó a besarlo mientras lo pajeaba,
-Queres que me coja…?
-Quiero…
Se arrodilló en el sillón, se ubicó detrás de ella, de pie, ella se bajó la tanga, estaba frente a mí de costado, apoyó su mano sobre mi muslo, giró la cabeza y le dijo.
-Cogeme… así… anda metiéndola… -me miraba a mi cuando hablaba, estaba muy cerca de mí me miraba todo el tiempo. –es tan grande…
-Esto querías no… una pija grande…
-Si… que me coja…
-Te la metió toda…
-Es demasiada pija papi… -gemía mientras hablaba él la iba taladrando suavemente. Me pidió que me sentara delante de ella en el sillón y apoyó su cabeza sobre mis muslos, estuvo un montón dándole así yo le acariciaba la cara, el pelo, ella me decía lo bien que se sentía.
-Vas a llegar con la pija de él bien adentro… eh…
-Siiii… estoy muy cerca… llego… ahhh si… llego…
Se salió de ella se desnudó del todo y se sentó en el sillón, ella fue a montarlo, me hizo sentar junto a él y se inclinó hacia mí, muy cerca de mi cara, su mano apoyada sobre mis muslos, yo estaba totalmente vestido, se movía todo el tiempo sobre él que jugaba de a ratos con sus pechos. Se acercó bien a mi
-Te gustaría verme probar más pijas…? Eh.. te gustaría… -no contesté. Le soltó un cachetazo en el culo, se salió de encima de mi y se montó de lleno sobre él. –dame otro… -le dio un par más, otra vez vino hacia mi y apoyo su mano sobre mi bulto. Volvió a montarlo moviéndose bien duro, de lleno sobre él, me dio la mano, quedo agarrada de mi mano mientras se movía sobre él, se movía más rápido ahora, le dio otro cachetazo en el culo y fue a besarlo, seguía agarrada de mi mano sin soltarme,
-Mira como me coge amor… te gusta mirar como me coge…?
-Si amor, me encanta… -se quedó más sentada ahora sobre él, sus pechos se sacudían en el aire. –voy a llegar de nuevo… puedo llegar papi… -me dijo
-Claro amor… -le apretó una teta, ella se clavó bien duro sobre él apoyó su mejilla sobre la frente de él mirándome, estaba enternecida, no se resistió y volvió a besarlo, se notaba que lo deseaba, estaba bien clavada sobre él, acabando, se salió de encima de él, me pidió que volviera a sentarme en el otro sillón se puso de espaldas a él y lo montó, sus pies apoyados sobre los muslos de él, mirando de frente a mi. Ella llevó sus pies al piso y siguió cogiéndolo ahora mucho más cómoda mientras le pedía cada vez más y más. La agarraba de la cintura, subiéndola y bajándola, después le manoseo los pechos.
-Tan profunda la siento papi… tan profunda… -la volcó sobre el sillón el desde atrás, así de costado, agarrándola de la pierna que tenía arriba,
-Me coge tan bien… es perfecta para mi papi… -la agarró con la otra mano del cuello, le metió el dedo gordo en la boca que ella chupaba sensualmente mientras él le besaba las mejillas,
-La siento tan bien… siento que fue hecha para mi… cógeme… cógeme…
La puso en el borde del sillón de frente a él, parado en el piso, ella estaba llegando otra vez, la sacó y pajeandose otra vez tiro una cantidad impresionante, ella abría la boca, le salpico la cara, los pechos, la panza, otra vez una corrida impresionante, con una mano le agarró los huevos mientras me miraba y él seguía pajeandose, se acomodó delante de él para chuparlo, lo miraba fijo a los ojos ahora mientras lo chupaba, gracias le dijo, juntó parte de la leche de sus pechos y panza y la llevó a su boca, me senté en el sillón y se apoyó sobre mi
-Era esto lo que querías…?
-aha…
-Te gustaría verlo de nuevo…
-Si, claro que si…
-Te gustaría la semana que viene…
-Claro… sos el mejor… me voy a dar un baño y me encargo de vos… -él salía del baño la agarró de la cintura y la besó un montón mientras le apretaba el culo, lo acompañe hasta abajo, me dio la mano y se fue.
-


2 comentarios - Mi esposa y el entrenador de futbol de mi hijo 2

leloir2010 +1
QQue tierna tu mujer agarrandote la mano, mirandote mientras se ensartaba en esa pija de él que tanto deseaba. Fue muy romantico y cariñiosa con voz. Van puntos
nick8765
que lindo que es ser cornudo. no saben lo que se pierden