Me fui acercando de a poco al cuarto, ella ya había vuelto, tenía puesto un conjunto de ropa interior, arrodillada al lado de la cama chupándolo de nuevo.
-Te gusta ponerte la ropa interior de tu suegra, putita…
-Me encanta ser tu putita…
-Y tu marido piensa que sos una chica tímida… vergonzosa… -ella no decía nada, un par de veces la tragó bien a fondo y al sacarla la dejo toda babeada, era impresionante verla chupar así. En un momento un hilo de baba quedó desde su boca a la pija de él, se puso ella de pie modelando la ropa interior de mi madre.
-Te gustaría mirar como me la cojo a ella… con esta ropa interior puesta… eh… y vos escondida en la obscuridad del living… mirando…
-Quiero que me cojas a mi… -dijo ella arrodillándose en la cama, no era una tanga, era un culote, pero de una tela transparente con dibujos, deliciosa, ella corrió el culote hacia el costado y él la penetró, se notaba que ella estaba más caliente ahora, gemía mucho más, la charla me pareció que la había calentado más.
-Me gustaría cogérmelas a las dos juntas… -solo gemidos cada vez más profundos de ella, el sujetador era delicioso, sus pechos se asomaban por encima, la había agarrado del pelo y le daba bien duro, gemía cada vez más caliente, lo que él le había dicho algo le generó porque cada vez estaba más caliente,
-No sé quién es más puta de las dos… ella se vuelve loca con que se la de por el culo… le encanta… -no sabía que hacer, nunca lo había visto hacerlo con mi madre, ni quería, pero estos comentarios me estaban volviendo loco a mi también, Ruth no paraba de gemir cada vez más. Ella se sentó en la cama apoyada en el respaldo, él fue a chuparla, ella ahora tenía los ojos bien abiertos mirando hacia el living, me oculté bien, parecía como si se estuviera imaginando estar en la obscuridad del living, me parecía a mi que fantaseaba con espiarlo haciéndolo con mi madre. Se acomodó acostada en la cama para que la penetrara, por primera vez la montó y vi como su boca se acercaba a la de ella, esos besos apasionados, ella seguía con la ropa interior puesta, el seguía dándole y besándola de a ratos, se salió de ella, otra vez se puso de pie en la cama, ella ahora sentada empezó a chuparlo, le guiaba la cabeza con su mano, le agarró el pelo en una colita, le tiro fuerte, haciendo que lo mirara, se la veía tan entregada, la acomodó en el borde de la cama, el de pie en el piso, ella volvió a correr el culote, la volvió a penetrar haciéndola gemir cada vez más. Paro para sacarle el culote, lo tiró a un costado, volvió a cogerla y la agarraba del cuello apretándoselo bien fuerte, ella estaba extasiada,
-Te gusta ser tan puta…
-Tu puta papi…
Sacó los pechos sobre el sujetador y se los empezó a amasar mientras seguía dándole
-Acábame adentro porfa…
Aceleró sus embestidas y se tensó yendo a besarla, se besaban profundamente mientras él la llenaba, estuvo un rato más descansando, se salió de ella y su corrida empezó a chorrear hacia la cama, no tan abundante claro. Le estuvo acariciando un largo rato los pechos sobre el sujetador acostado al lado de ella, volví a meterme en el cuarto. No sabía qué hacer, era de mañana, quería seguir viendo que hacían, fueron al baño y después me pareció que se acostaban a dormir. Entraba luz por la ventana del living, Pedro había cerrado la puerta lo que me permitió salir sin ser visto, me fui a casa, dormité un rato, necesitaba más, me sentía como un adicto, mi madre volvía el lunes, tenía que aprovechar, pero como. No se me ocurría que hacer, me sentí un tarado total, y obviamente que era bastante tarado. Ella llegó a la tarde tenía cara de cansada.
-Que tal la pasaste amor…?
-Bárbaro… hacía tanto que no nos veíamos…
-Y no se te acercó ningún moscardón en el baile…
-No les doy cabida… soy una señora casada… y vos… que hiciste…
-Nada, boludee un rato con la compu, comí algo liviano y me fui a dormir. No hablamos mucho más. Al rato recibí un mensaje de Pedro, me decía si podía ir para allá. Le dije a mi esposa que me había escrito un amigo que hacía mucho que no veía, salía un rato, obviamente no tuvo problema.
Cuando llegué a la casa de mi madre Pedro me recibió sonriente, no sabía cómo comportarme con él, era todo tan raro.
-Sabes porque te hice venir…
-Ni idea…
-Estoy seguro que te encanto lo que viste… sos un pajero… y ahora un cornudo pajero… -sentí el impacto de sus palabras, pero creo que describía claramente mi situación.- tu mamá vuelve mañana, tenes que aprovechar hoy…
-Que decis…? No te entiendo…
-Que le dijiste a Ruth ahora…?
-Que tenía que ver a un amigo…
-La vas a llamar y le decis que me pediste una plata prestada por algo que tengas que pagar, que estás con tu amigo, preguntale si ella puede pasar a buscarla…
-Pero va a sospechar… -dije con mi pija ya dura y mi corazón latiendo a mil.
-No seas tonto… que va a sospechar… el padrastro le presta dinero al hijastro… te voy a dar un show especial… -la llamé y le dije, pareció molesta con el pedido, como si no quisiera, como si me hiciera un gran favor, pero finalmente y obviamente acepto. Que perra se hacía la que no quería, estaba obscureciendo ya, Pedro me dijo que espera en mi cuarto que él me golpeaba suavemente la puerta cuando pudiera salir.
-Te gusta ponerte la ropa interior de tu suegra, putita…
-Me encanta ser tu putita…
-Y tu marido piensa que sos una chica tímida… vergonzosa… -ella no decía nada, un par de veces la tragó bien a fondo y al sacarla la dejo toda babeada, era impresionante verla chupar así. En un momento un hilo de baba quedó desde su boca a la pija de él, se puso ella de pie modelando la ropa interior de mi madre.
-Te gustaría mirar como me la cojo a ella… con esta ropa interior puesta… eh… y vos escondida en la obscuridad del living… mirando…
-Quiero que me cojas a mi… -dijo ella arrodillándose en la cama, no era una tanga, era un culote, pero de una tela transparente con dibujos, deliciosa, ella corrió el culote hacia el costado y él la penetró, se notaba que ella estaba más caliente ahora, gemía mucho más, la charla me pareció que la había calentado más.
-Me gustaría cogérmelas a las dos juntas… -solo gemidos cada vez más profundos de ella, el sujetador era delicioso, sus pechos se asomaban por encima, la había agarrado del pelo y le daba bien duro, gemía cada vez más caliente, lo que él le había dicho algo le generó porque cada vez estaba más caliente,
-No sé quién es más puta de las dos… ella se vuelve loca con que se la de por el culo… le encanta… -no sabía que hacer, nunca lo había visto hacerlo con mi madre, ni quería, pero estos comentarios me estaban volviendo loco a mi también, Ruth no paraba de gemir cada vez más. Ella se sentó en la cama apoyada en el respaldo, él fue a chuparla, ella ahora tenía los ojos bien abiertos mirando hacia el living, me oculté bien, parecía como si se estuviera imaginando estar en la obscuridad del living, me parecía a mi que fantaseaba con espiarlo haciéndolo con mi madre. Se acomodó acostada en la cama para que la penetrara, por primera vez la montó y vi como su boca se acercaba a la de ella, esos besos apasionados, ella seguía con la ropa interior puesta, el seguía dándole y besándola de a ratos, se salió de ella, otra vez se puso de pie en la cama, ella ahora sentada empezó a chuparlo, le guiaba la cabeza con su mano, le agarró el pelo en una colita, le tiro fuerte, haciendo que lo mirara, se la veía tan entregada, la acomodó en el borde de la cama, el de pie en el piso, ella volvió a correr el culote, la volvió a penetrar haciéndola gemir cada vez más. Paro para sacarle el culote, lo tiró a un costado, volvió a cogerla y la agarraba del cuello apretándoselo bien fuerte, ella estaba extasiada,
-Te gusta ser tan puta…
-Tu puta papi…
Sacó los pechos sobre el sujetador y se los empezó a amasar mientras seguía dándole
-Acábame adentro porfa…
Aceleró sus embestidas y se tensó yendo a besarla, se besaban profundamente mientras él la llenaba, estuvo un rato más descansando, se salió de ella y su corrida empezó a chorrear hacia la cama, no tan abundante claro. Le estuvo acariciando un largo rato los pechos sobre el sujetador acostado al lado de ella, volví a meterme en el cuarto. No sabía qué hacer, era de mañana, quería seguir viendo que hacían, fueron al baño y después me pareció que se acostaban a dormir. Entraba luz por la ventana del living, Pedro había cerrado la puerta lo que me permitió salir sin ser visto, me fui a casa, dormité un rato, necesitaba más, me sentía como un adicto, mi madre volvía el lunes, tenía que aprovechar, pero como. No se me ocurría que hacer, me sentí un tarado total, y obviamente que era bastante tarado. Ella llegó a la tarde tenía cara de cansada.
-Que tal la pasaste amor…?
-Bárbaro… hacía tanto que no nos veíamos…
-Y no se te acercó ningún moscardón en el baile…
-No les doy cabida… soy una señora casada… y vos… que hiciste…
-Nada, boludee un rato con la compu, comí algo liviano y me fui a dormir. No hablamos mucho más. Al rato recibí un mensaje de Pedro, me decía si podía ir para allá. Le dije a mi esposa que me había escrito un amigo que hacía mucho que no veía, salía un rato, obviamente no tuvo problema.
Cuando llegué a la casa de mi madre Pedro me recibió sonriente, no sabía cómo comportarme con él, era todo tan raro.
-Sabes porque te hice venir…
-Ni idea…
-Estoy seguro que te encanto lo que viste… sos un pajero… y ahora un cornudo pajero… -sentí el impacto de sus palabras, pero creo que describía claramente mi situación.- tu mamá vuelve mañana, tenes que aprovechar hoy…
-Que decis…? No te entiendo…
-Que le dijiste a Ruth ahora…?
-Que tenía que ver a un amigo…
-La vas a llamar y le decis que me pediste una plata prestada por algo que tengas que pagar, que estás con tu amigo, preguntale si ella puede pasar a buscarla…
-Pero va a sospechar… -dije con mi pija ya dura y mi corazón latiendo a mil.
-No seas tonto… que va a sospechar… el padrastro le presta dinero al hijastro… te voy a dar un show especial… -la llamé y le dije, pareció molesta con el pedido, como si no quisiera, como si me hiciera un gran favor, pero finalmente y obviamente acepto. Que perra se hacía la que no quería, estaba obscureciendo ya, Pedro me dijo que espera en mi cuarto que él me golpeaba suavemente la puerta cuando pudiera salir.
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