Buen día poringueros, hoy les pasó a relatar acerca de nuestro último trio hmh, que ya tiene algún tiempito. Somos padres, somos laburantes y eso hace que no siempre coordinemos para hacer algo afuera de nuestra cama, sexualmente hablando.
Pero ahí va, por ese entonces, cada vez que cogíamos, nos calentabamos hablando de tríos y de enfiestarla a ella. Ella se ponía en modo puta , acababa como nunca, y ya sabíamos que teníamos que concretar una vez más ese deseo mutuo. Ella de tener dos pijas y yo de verla gozar con otro macho. Comenzó entonces la búsqueda del tercero, tratamos de nunca repetir con el mismo por un tema de cuidar nuestra intimidad, así que arranque yo con el casting, que más allá de conocer los gustos de mi reina, hoy por hoy es más importante que el tercero sea alguien con códigos y que sepa manejarse con ambos. Las parejas que nos leen saben de qué hablo, es difícil encontrar un solo, que sepa el lugar que ocupa en la fantasía de una pareja. Porque no todos somos de la onda del cuckold donde el marido es humillado ( no tengo nada en contra de esa practica , pero no es mi caso, a mí gusta participar también cuando somos mas de uno en la cama), y como no somos modelos, tampoco buscamos lo mismo. Pero bueno, siempre se complica, algunos se hacían los novios, otros pedían miles de fotos para la paja y no aportaban nada, y así... Hasta que di con el amigo X. Piola, buen físico. Buena charla por chat y educado en todo momento. Ni hablar de la dotación, re bien. Y coordine con X para vernos.
Ese sábado salimos con mi reina al cine, después fuimos a un bar, estaba todo más que bien, y le envié la dirección a X para que nos encuentre ahí. Y recién ahí le dije a mi mujer:
- mira que yo invité a alguien, está en camino. Si te gusta nos vamos los tres juntos.
- como vos quieras amor- respondió ella, ya con un brillo en su mirada.
X llegó, le indique por mensaje donde estábamos y primero pasó por la barra, y se acercó a nuestra mesa con una cerveza. La charla no duró ni media hora y mi reina que no es de mucho tomar cuando salimos, tomaba bastante cerveza, para soltarse aún más. En un momento dado, X se levanta para ir al baño y le pregunto a ella si seguíamos adelante o no, si mi invitado era de su agrado, me respondió que si, con una sonrisa. Todo perfecto entonces, llegó X del baño y propuse irnos al auto.
Encaramos de una al telo, ingresamos y me llaman a la puerta del mismo para abonar. Cuando regreso a la zona de la cama, ella ya estaba besando a nuestro amigo y el la manoseaba toda. No perdía el tiempo la muy puta. Nos sacamos la ropa los tres, y ella se abalanzó sobre la verga erecta de X, la chupaba con ganas, la disfrutaba. El la acomodó y la montó. Le metió la verga de una. Ella gemía fuerte en cada embestida, y yo junto a ella le arrime mí verga para que su boca esté ocupada también.
Me aleje para sacar esa foto que ven. El con su tronco enorme rompiéndole la concha a mí mujer que gritaba como puta. Una postal perfecta en mi memoria . Pero seguía. X se salió de concha y se acostó para que ella se suba a su verga, y ella no dudo en hacerlo. Pude ver su concha y su cola brillando de tan mojada que estaba . Y no aguanté, la vi montando esa verga y me arrime por atrás. Arranque a lubricar su culo y a meterle los dedos. Ella seguía gritando como puta en celo. Me acomodé y se la metí en la cola. Fue perfecto. Ella gritaba de placer y dolor, y yo sentía en mí verga las embestidas de la poronga de mi amigo adentro de mi esposa. Fue un polvaso. Le llene el culo de leche y X casi revienta el preservativo de tanto semen. Pero no termino ahí. Ella quería más. Y nuestro amigo también. Se empezó a pajear y ella se la empezó a chupar de nuevo hasta ponerlo re duro otra vez. Y se volvió a sentar en su tronco. En la segunda y ultima foto que puse sacar se ve como ella le pone la teta en la cara para que X se las chupe, seguramente exprimiendo esos pezones enormes que tiene.
El acabo de nuevo. Y fue mi turno. Ya que mi amigo se había adueñado de la concha de mi mujer, me dedique otra vez a su culo dilatado. Más semen para ella. Recién ahí nos relajamos, pero no por mucho. Otra vez arrancó el manoseo y mi mujer en cuatro se la chupaba de vuelta. Estaba enamorada de esa verga ella. Aproveche y se la metí otra vez. La tomé fuerte de las caderas y le hundía mi verga, su concha acababa a cada rato. Lo miro a mi amigo y le pregunto si quería venir por atrás, me responde que no. Y lo entendí. Estaba disfrutando del mejor pete de su vida. Mi mujer le violaba la verga con la boca, y a él le encantaba. Era hermoso ver eso, ella chupaba como toda una trola. La reina de las peteras. La cara de mi amigo decía todo, estaba por acabar. Y acabo otra vez, mucho semen otra vez para ella, está vez en su boca, y ella trago todo. Lo disfrutó, gemía y sonreía mientras X se retorcía largando las ultimas gotas en la lengua de mi mujer. Cuando vi eso acabé otra vez. Ella estaba toda sucia de leche de sus machos. Una reina en su esplendor. Hermosa. Se fue a la ducha, y nosotros pedimos unas latitas de cerveza a la habitación para relajar. Cuando ella salió, se acostó entre nosotros dos y dijo:
- hacemos otro?
Y la cogimos de vuelta. No podíamos más. Fueron cuatro polvos que le hechamos cada uno en diferentes orificios. Y recién ahí ella se calmó.
Nos vestimos, llevamos a X hasta su casa y de vuelta en nuestra cama nos hechamos otro polvo, re calientes. Ella re putita y yo orgulloso de ella. Mi reina trola. Lejos, una de las mejores noches de mi vida...
Pero ahí va, por ese entonces, cada vez que cogíamos, nos calentabamos hablando de tríos y de enfiestarla a ella. Ella se ponía en modo puta , acababa como nunca, y ya sabíamos que teníamos que concretar una vez más ese deseo mutuo. Ella de tener dos pijas y yo de verla gozar con otro macho. Comenzó entonces la búsqueda del tercero, tratamos de nunca repetir con el mismo por un tema de cuidar nuestra intimidad, así que arranque yo con el casting, que más allá de conocer los gustos de mi reina, hoy por hoy es más importante que el tercero sea alguien con códigos y que sepa manejarse con ambos. Las parejas que nos leen saben de qué hablo, es difícil encontrar un solo, que sepa el lugar que ocupa en la fantasía de una pareja. Porque no todos somos de la onda del cuckold donde el marido es humillado ( no tengo nada en contra de esa practica , pero no es mi caso, a mí gusta participar también cuando somos mas de uno en la cama), y como no somos modelos, tampoco buscamos lo mismo. Pero bueno, siempre se complica, algunos se hacían los novios, otros pedían miles de fotos para la paja y no aportaban nada, y así... Hasta que di con el amigo X. Piola, buen físico. Buena charla por chat y educado en todo momento. Ni hablar de la dotación, re bien. Y coordine con X para vernos.
Ese sábado salimos con mi reina al cine, después fuimos a un bar, estaba todo más que bien, y le envié la dirección a X para que nos encuentre ahí. Y recién ahí le dije a mi mujer:
- mira que yo invité a alguien, está en camino. Si te gusta nos vamos los tres juntos.
- como vos quieras amor- respondió ella, ya con un brillo en su mirada.
X llegó, le indique por mensaje donde estábamos y primero pasó por la barra, y se acercó a nuestra mesa con una cerveza. La charla no duró ni media hora y mi reina que no es de mucho tomar cuando salimos, tomaba bastante cerveza, para soltarse aún más. En un momento dado, X se levanta para ir al baño y le pregunto a ella si seguíamos adelante o no, si mi invitado era de su agrado, me respondió que si, con una sonrisa. Todo perfecto entonces, llegó X del baño y propuse irnos al auto.
Encaramos de una al telo, ingresamos y me llaman a la puerta del mismo para abonar. Cuando regreso a la zona de la cama, ella ya estaba besando a nuestro amigo y el la manoseaba toda. No perdía el tiempo la muy puta. Nos sacamos la ropa los tres, y ella se abalanzó sobre la verga erecta de X, la chupaba con ganas, la disfrutaba. El la acomodó y la montó. Le metió la verga de una. Ella gemía fuerte en cada embestida, y yo junto a ella le arrime mí verga para que su boca esté ocupada también.
Me aleje para sacar esa foto que ven. El con su tronco enorme rompiéndole la concha a mí mujer que gritaba como puta. Una postal perfecta en mi memoria . Pero seguía. X se salió de concha y se acostó para que ella se suba a su verga, y ella no dudo en hacerlo. Pude ver su concha y su cola brillando de tan mojada que estaba . Y no aguanté, la vi montando esa verga y me arrime por atrás. Arranque a lubricar su culo y a meterle los dedos. Ella seguía gritando como puta en celo. Me acomodé y se la metí en la cola. Fue perfecto. Ella gritaba de placer y dolor, y yo sentía en mí verga las embestidas de la poronga de mi amigo adentro de mi esposa. Fue un polvaso. Le llene el culo de leche y X casi revienta el preservativo de tanto semen. Pero no termino ahí. Ella quería más. Y nuestro amigo también. Se empezó a pajear y ella se la empezó a chupar de nuevo hasta ponerlo re duro otra vez. Y se volvió a sentar en su tronco. En la segunda y ultima foto que puse sacar se ve como ella le pone la teta en la cara para que X se las chupe, seguramente exprimiendo esos pezones enormes que tiene.
El acabo de nuevo. Y fue mi turno. Ya que mi amigo se había adueñado de la concha de mi mujer, me dedique otra vez a su culo dilatado. Más semen para ella. Recién ahí nos relajamos, pero no por mucho. Otra vez arrancó el manoseo y mi mujer en cuatro se la chupaba de vuelta. Estaba enamorada de esa verga ella. Aproveche y se la metí otra vez. La tomé fuerte de las caderas y le hundía mi verga, su concha acababa a cada rato. Lo miro a mi amigo y le pregunto si quería venir por atrás, me responde que no. Y lo entendí. Estaba disfrutando del mejor pete de su vida. Mi mujer le violaba la verga con la boca, y a él le encantaba. Era hermoso ver eso, ella chupaba como toda una trola. La reina de las peteras. La cara de mi amigo decía todo, estaba por acabar. Y acabo otra vez, mucho semen otra vez para ella, está vez en su boca, y ella trago todo. Lo disfrutó, gemía y sonreía mientras X se retorcía largando las ultimas gotas en la lengua de mi mujer. Cuando vi eso acabé otra vez. Ella estaba toda sucia de leche de sus machos. Una reina en su esplendor. Hermosa. Se fue a la ducha, y nosotros pedimos unas latitas de cerveza a la habitación para relajar. Cuando ella salió, se acostó entre nosotros dos y dijo:
- hacemos otro?
Y la cogimos de vuelta. No podíamos más. Fueron cuatro polvos que le hechamos cada uno en diferentes orificios. Y recién ahí ella se calmó.
Nos vestimos, llevamos a X hasta su casa y de vuelta en nuestra cama nos hechamos otro polvo, re calientes. Ella re putita y yo orgulloso de ella. Mi reina trola. Lejos, una de las mejores noches de mi vida...
7 comentarios - Mi reina entregada.