Federico volvió al día siguiente de Capital, realmente había quedado muy caliente con mi yerno, con ganas de repetir, el tema de estar de vacaciones, libre de preocupaciones me subía la libido de una manera increíble, lo hice un par de veces con Federico pero no podía dejar de comparar, un par de días después era el día en que íbamos al mercado, que estaba a unos kilómetros pero que tenía una diferencia de precios muy importante, le dije a Federico que tenía que conectarme por trabajo, que me habían pedido que resuelva un par de asuntos, le pedí a mi hija si lo podía acompañar, ella estaba encantada porque quería ver un par de cosas para comprar, Marcos se disculpó porque era la hora que salía a correr, estaba segura que ese día no iba a ir. Ni bien se fueron, escuché el auto salir, entré a mi cuarto, había comprado un body muy sexi que pensaba estrenar con Federico, me puse unos zapatos de taco alto que también había llevado para la ocasión, cuando salí del cuarto Marcos estaba en un sillón que tiene Federico que es muy cómodo totalmente desnudo esperándome, su pija morcillona. El sillón estaba junto a la ventana, el vidrio era espejado de afuera, mientras no prendiéramos la luz no se veía nada de afuera, pero teníamos una excelente vista del jardín y la puerta de entrada. Me acerqué al sillón, me arrodillé hacia él, le di primero unos suaves besos, bajé besando su pecho y fui a chupar su herramienta, lo estuve chupando un largo rato, ninguno de los dos decía nada, solo un par de gemidos salieron de mi boca mientras lo chupaba, me acomodé sobre él, ambas rodillas al costado de su cuerpo, me la fue clavando de a poco, miraba hacia el jardín, veía la gente que pasaba caminando por la puerta, algunos pocos autos. Lo estuve cogiendo un montón, mis pechos sobresalían sobre el body, me moví y me clave bien fuerte cuando sentí como me atravesaba un orgasmo, me sacudía profundamente, esto no está bien, repetía mientras me movía salvajemente clavada sobre él. Me tiró hacia él, agarrándome fuerte del culo y separando mis cachetes, mis pechos quedaron sobre su cara, empezó el ahora a marcar el ritmo, me daba bien duro desde abajo,
-Mi suegra está hecha toda una puta… no sólo engaña a su hija, sino también a su pareja… -dijo el maldito. Me salí de él y le fui a chupar las bolas, sabía que le encantaba, lo estuve chupando un largo rato de nuevo alternando entre sus bolas y su miembro. Se puso de pie, yo me senté en el sillón, seguí chupándolo agarrándome de sus muslos, de a ratos la tragaba hasta el fondo, le encantaba. En un momento me tomó de la nuca y me la dejó clavada un largo a rato, al fondo de mi boca, la aguanté hasta que tuve una arcada y me dejó salir.
-Oh si puta… seguí chupando… -dijo mientras me cogía la boca agarrándome de la cabeza. Dos o tres veces más, la tuve tragada a fondo, aguantando un montón y le encantaba, me puse de rodillas en el sillón de espaldas a él y separe mis glúteos, ya sabíamos lo que los dos queríamos, me la metió despacio y empezó a cogerme, todo el recorrido adentro y afuera, yo seguía separando mis glúteos todo el tiempo
-Federico no debe saber la puta que se coge… -yo por respuesta solo gemía. –mira si volvieran y te vieran ahora… tu pareja y tu hija… que sorpresa eh…-me siguió dando un montón de tiempo, volví a tener otro orgasmo mientras me lo hacía.
-Te encanta dármela por atrás eh…?
-Y Federico ya te la dio por aca…?
-Todavía no… -me ordenó que lo volviera a chupar me giré en el sillón y quedé arrodillada de frente a él, volvía a chuparlo como se que le gusta, otra vez estuve un montón la trague a fondo varias veces. Me volvió a girar y otra vez se acomodó para hacérmelo por atrás. Volvió a dármela suave, a fondo, yendo y viniendo todo el tiempo.
-Mira si prendiera la luz… y te viera la gente que pasa… esa es la puta que anda mostrando el culo en la playa… mira como le gusta que se lo partan…
-Oh si… me encanta que me lo partas…
Se acomodó con ambos pies a los costados de mi cuerpo los dos ahora sobre el sillón y empezó a darme bien duro, bien fuerte y rápido, mis gemidos crecieron en intensidad, estaba cada vez más caliente hasta que volví a sentir que estaba teniendo otra vez un orgasmo, no lo podía creer, era una sensación rara, como incompleta, no se nunca había sentido así.
-Como te gusta que te lo haga… trola…
Cuando llegó me la dejó clavada bien a fondo, tirando su peso encima de mí y clavándome contra el sillón su pija seguía bien dura, yo movía el culo hacia un lado y otro, estaba encantada, me siguió dando un rato más, su crema se sentía ahora como lubricante. Se salió de mi y se acomodó otra vez de pie, me giré en el sillón y volví a chuparlo, vimos las luces del auto que apuntaban a la ventana, estaban volviendo, yo me metí de raje en mi cuarto a cambiarme, me puse una remera y la malla y me tiré en la cama a descansar, fingiendo dormir, Marcos se metió en el baño. Federico vino hacia el cuarto, me giré hacia él y le hice señas que viniera a cogerme, tenía que acomodar la compra me dijo, le dije que lo esperaba, me saque la malla y me quedé esperándolo, sentía la corrida de mi yerno en la cola, no sabía cuanto iba a poder aguantar sin ir al baño. Mi hija se había metido en el baño con él, me pareció escuchar que lo estaban haciendo, Federico volvió y me montó, estaba caliente.
-Que lindo recibimiento… -dijo mientras se acomodaba y me montaba, mientras lo besaba pensaba que le había estado chupando la pija a Marcos, después de haber estado en mi culo, él pareció no notar nada y me siguió besando y chupando las tetas mientras me cogía,
-Te gusta que te espere así…
-Sos una delicia… te quiero tirar la leche en las tetas…
-Que guarro sos… -le dije, pensando en lo guarra que yo era. Cuando estaba por acabar, se salió y me la tiro toda en las tetas, me la restregué por los pechos, me envolví en una toalla cuando los chicos salieron del baño y me fui a bañar.
-Mi suegra está hecha toda una puta… no sólo engaña a su hija, sino también a su pareja… -dijo el maldito. Me salí de él y le fui a chupar las bolas, sabía que le encantaba, lo estuve chupando un largo rato de nuevo alternando entre sus bolas y su miembro. Se puso de pie, yo me senté en el sillón, seguí chupándolo agarrándome de sus muslos, de a ratos la tragaba hasta el fondo, le encantaba. En un momento me tomó de la nuca y me la dejó clavada un largo a rato, al fondo de mi boca, la aguanté hasta que tuve una arcada y me dejó salir.
-Oh si puta… seguí chupando… -dijo mientras me cogía la boca agarrándome de la cabeza. Dos o tres veces más, la tuve tragada a fondo, aguantando un montón y le encantaba, me puse de rodillas en el sillón de espaldas a él y separe mis glúteos, ya sabíamos lo que los dos queríamos, me la metió despacio y empezó a cogerme, todo el recorrido adentro y afuera, yo seguía separando mis glúteos todo el tiempo
-Federico no debe saber la puta que se coge… -yo por respuesta solo gemía. –mira si volvieran y te vieran ahora… tu pareja y tu hija… que sorpresa eh…-me siguió dando un montón de tiempo, volví a tener otro orgasmo mientras me lo hacía.
-Te encanta dármela por atrás eh…?
-Y Federico ya te la dio por aca…?
-Todavía no… -me ordenó que lo volviera a chupar me giré en el sillón y quedé arrodillada de frente a él, volvía a chuparlo como se que le gusta, otra vez estuve un montón la trague a fondo varias veces. Me volvió a girar y otra vez se acomodó para hacérmelo por atrás. Volvió a dármela suave, a fondo, yendo y viniendo todo el tiempo.
-Mira si prendiera la luz… y te viera la gente que pasa… esa es la puta que anda mostrando el culo en la playa… mira como le gusta que se lo partan…
-Oh si… me encanta que me lo partas…
Se acomodó con ambos pies a los costados de mi cuerpo los dos ahora sobre el sillón y empezó a darme bien duro, bien fuerte y rápido, mis gemidos crecieron en intensidad, estaba cada vez más caliente hasta que volví a sentir que estaba teniendo otra vez un orgasmo, no lo podía creer, era una sensación rara, como incompleta, no se nunca había sentido así.
-Como te gusta que te lo haga… trola…
Cuando llegó me la dejó clavada bien a fondo, tirando su peso encima de mí y clavándome contra el sillón su pija seguía bien dura, yo movía el culo hacia un lado y otro, estaba encantada, me siguió dando un rato más, su crema se sentía ahora como lubricante. Se salió de mi y se acomodó otra vez de pie, me giré en el sillón y volví a chuparlo, vimos las luces del auto que apuntaban a la ventana, estaban volviendo, yo me metí de raje en mi cuarto a cambiarme, me puse una remera y la malla y me tiré en la cama a descansar, fingiendo dormir, Marcos se metió en el baño. Federico vino hacia el cuarto, me giré hacia él y le hice señas que viniera a cogerme, tenía que acomodar la compra me dijo, le dije que lo esperaba, me saque la malla y me quedé esperándolo, sentía la corrida de mi yerno en la cola, no sabía cuanto iba a poder aguantar sin ir al baño. Mi hija se había metido en el baño con él, me pareció escuchar que lo estaban haciendo, Federico volvió y me montó, estaba caliente.
-Que lindo recibimiento… -dijo mientras se acomodaba y me montaba, mientras lo besaba pensaba que le había estado chupando la pija a Marcos, después de haber estado en mi culo, él pareció no notar nada y me siguió besando y chupando las tetas mientras me cogía,
-Te gusta que te espere así…
-Sos una delicia… te quiero tirar la leche en las tetas…
-Que guarro sos… -le dije, pensando en lo guarra que yo era. Cuando estaba por acabar, se salió y me la tiro toda en las tetas, me la restregué por los pechos, me envolví en una toalla cuando los chicos salieron del baño y me fui a bañar.
1 comentarios - Le mando fotos al novio de mi hija 6