Morena me engatusa y se viene kilombo de turras (cap 50)

Sinceramente haber desvirgado a Morena me había dejado la cabeza loco pensando en ella. Y es que la pendejita era un puto sueño. Claramente en ese momento engatusado en la frescura y en los ojos verdes de la pendejita no tuve en cuenta las graves consecuencias que me iba a traer esa relación. Pero bueno al fin y al cabo uno esta en esta vida para disfrutarla no?. La cosa es que dia a dia no solo me calentaba me excitaba pensar en Morena y ver sus fotos en el face sino que de alguna forma me fui enamorando de ella. Y ahí es donde justamente estuvo mi error. Es que con Nahiara y con mi otra cuñada hubo calentura hubo buen garche y obviamente infidelidad pero en el fondo siempre sabia que mi lugar era al lado de Jesica. Morena, en cambio, vino a mi vida a romper esa armonía casi perfecta. Por ejemplo luego de nuestro primer encuentro yo me la pasaba todo el tiempo que estaba al pedo en el laburo hablando con More. Ella, por su puesto estaba al pedo en el colegio. Pero no solo eso me quedaba una hora dentro del Fiat 147 estacionado en la puerta del laburo hablando con More. El segundo encuentro salio entonces sin planificarlo, simplemente y con total descaro le mande mensaje que quería verla. Morena mintió en su casa diciendo que se iba a lo de una amiga y me hizo pasar a buscarla por la esquina de la casa de la amiga. Yo, enredado en mis propias excusas, dije que teníamos que hacer un laburo extra. Poco creible pero como dije antes Morena me tenia hipnotizado a tal punto que le decía que si a cualquier cosa.

Ya desde mitad de cuadra la vi ahí sentada en unos troncos que había en la calle. Estaba divina mal, tenia una remerita corta blanca que dejaba su ombligo al aire, una calsita negra brillante bien llamativa que dejaba transparentar mucho su tanga hilito blanca. El pelo rubio suelto, y esa mirada. Esa mirada de angel y diabla. De nena y sarpadita. Yo que me creía que habiéndome transformado en turro me las sabia todas, había venido una criatura de colegio secundario y me tenia a sus pies por completo. Morena me pidió que la lleve a comer, y yo por su puesto acepte enseguida. Gastando plata que no tenia y no sabia como iba a defender en casa pero sinceramente no me importo. Apenas se subio al auto me comio la boca de un beso bien pasional pero a su vez dulce. Me dijo que no había dejado de pensar en su primera vez y que estaba feliz que haya sido conmigo: “sos un re hombre” me dijo al oído mientras me daba besitos en el cuello. Yo le dije que me había pasado algo parecido que no dejaba de pensar en ella y que extrañaba demasiado esos besos. Morena aprovechando su contextura chiquita se me vino a upa de inmediato. Con su pequeña mano derecha me acariciaba la cara y me hacia mimos. Tener esa colita sobre mi bulto había generado que la verga se me ponga dura enseguida. Morena la sintió toda y con una voz de turra inconfundible expreso: “ay mi amor eso esta siempre al palo”.

“Es por vos” le respondi casi de inmediato. Si cualquier mujer se hubiera dado cuenta que esa respuesta universal es muy de gato pero Morena en su inocencia la paso inadvertida. Por el contrario comenzó a besarme con la misma dulzura pero con mas intensidad. “te debo una sacada de leche” me dijo como si de nada se tratara. Volviendo a las frases de gato vino la segunda “quiero dártela toda bebe”. Morena me clavo la mirada, profunda intensa a travez de sus ojos verdes. La pija la tenia bien al palo chocando contra su colita y el hilito blanco de su tanga asomaba por sobre su calsa. “vamo a garchar y a comer”. Dijo como si fuera algo de todos los días. Por su puesto que arranque el auto enseguida y fuimos bastante rápido para otro lugar que yo conocía que seguramente iba a estar tranquilo. Dato no menor es que año 2012 no había ni un 10% de las cámaras que hay hoy. De la calentura que teníamos recuerdo que golpee feo el chapon en un pozo pero llegamos a ponernos debajo de un árbol.

No había sacado la llave del tambor que ya tenia a Morena ensima mio. Yo tenia la pija bien parada y Morena la respiración agitada. Le levante la remera y comencé a darle besos suaves en las pequeñas casi nulas tetas. Le pasaba la lengua por los pezones y se las comia entera. Morena disfrutaba. Yo se las chupaba como si tuviésemos todo el tiempo del mundo. Para mi en ese momento Morena era mi princesita, putita claro esta. Con el nivel de calentura a su máximo y los besos con lengua elevándolo aun mas le sáque la calsa y la tanguita. Era diminuta bien hilito mal. Estaba empapada. Me baje el joggin deportivo y deje que mi verga toda hinchada parada y cabezona quede apoyada sobre su super estrecha conchita apenas desvirgada unos días antes. “la tenes enorme mi amor” me dijo More mientras la puntita de mi verga apenas si entraba en su conchita. Increíblemente me excito mas que me diga mi amor que que la tenia enorme. Morena tenia la carita roja la respiración agitadísima y apenas entro un poquito mas de la verga, ni siquira la mitad, dio dos alaridos de placer. Super agudos de esos que te rompen el oído. Yo deje que sus pequeñas tetas apoyen contra mi pecho y con una miradita de nena sarpadita me indico que siga metiéndole la verga. Ya casi toda la pija bien dentro suyo sin forro piel con piel puse mis manos sobre su cinturita. Lentamente comencé a moverla hacia arriba y hacia abajo como indicándole los movimientos. Ojo que la nena aprendio rápido y pese a estar con la conchita partida en dos por la verga mia comenzó a cabalgarme con disfrute. Fue haciéndolo solita cada vez mas rápido hasta que tal vez un poco bruta había empezado a saltarme sobre la verga. Gemia gritaba y me apretaba fuerte el pecho. Me clavaba las uñas.

En ese momento y con una ensartada hermosa yo sentí que me había clavado bien fuerte las uñas dejándome marcado, “ay perdón” me dijo soltando una risita dando a entender que lo había hecho completamente apropósito. Yo me deje llevar y después de comerle bien pasionalmente la boca le dije: “que me queres hacer todo tuyo”. Morena arrimo su boca a mi cuello y sin muchas dudas respondio: “obvio todo mio”. Morena entonces comenzó a besarme el cuello mientras mi verga se clavaba toda en su conchita, ella flujeaba bastante y yo volaba de calentura. Mientras la nena me chuponeaba todo el cuello mi celular sonaba, Jesica me estaba llamando. Lo ignoramos dos veces hasta que en la tercera Morena cabalgándome mas exitada (seguramente por el llamado) me dijo: “ufff que pesada que e la cornuda de tu mujer”. Y sin dejarme responderle nada continuo: “decile que te voy a mandar sin una gota de leche a la cornuda esa”.

Toda esa situación fue demasiado incluso para mi que pensaba que me sabia todas, y rápidamente le llene por completo la conchita de leche. Fue una explosión de leche adentro suyo. Morena me siguió besando el cuello y al oído me dijo: “ojito con preñarme vos e”.

Morena se subió la tanguita empapada y la calsita y fuimos a pasear al shopping y a comer al Mac como le había prometido. Caminamos de la mano como una pareja de novios y se notaba en las caras de algunas viejas chismosas que teníamos una linda diferencia de edad. Morena lejos de intimidarse más me meloseaba.

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