Le hable a mi hermano sobre está página y después de leer sus comentarios en los post y los md me pidió prestado el teclado para contar su experiencia desde su punto de vista.
Por dónde comenzar? Supongo que por el principio, mi hermano y yo siempre nos llevamos muy bien, tanto que un par de ocasiones intercambiamos novia, quizá no para follar pues aún no teníamos la experiencia que se necesita, pero si había mucho manoseo, cuando el se casó, viví una temporada con ellos y me di cuenta de la atracción que despertaba mi cuñada en mí, llegué a espiarlos mientras cogían o cuando ella se bañaba, a veces ya tomados, mi hermano me platicaba lo rico que cogía su esposa y que no se cortaba con nada que le pidiera, lógicamente en mi cuarto siempre había dos tangas de la zorra , una usada para oler sus flujos y otra limpia para llenar con mi leche, pasado un tiempo me mude de ciudad y solía visitarlos de vez en cuando, con el paso del tiempo descubrí con agrado que la mujer cada vez usaba ropa más reveladora, mostrando muchas veces su ropa interior , también para mí agrado voyeur, muchas veces la observé dormida en la cama matrimonial con la ropa mal acomodada, incluso muchas veces le metí mano a discreción hasta que se presentó el día mas afortunado para un servidor, el cabrón de mi hermano deseaba ver a su dulce esposa ensartada por otra verga y me invitaba a disfrutar de el cuerpo de su compañera, no saben cuántas veces recorrí con mis manos y boca casi todos sus rincones, la vez que él me dejó actuar según mi instinto y después de meterle mano a gusto, eyacule en mi mano y después acaricié todo su coño y tetas embarrando mi leche por esas zonas, pasamos a dejarme eyacular sobre sus tetas, boca y mejillas o afuera de su ano y panocha, después me dejaba apoyar el glande en cualquier agujero y hacer presion para dejarle los mocos en la puerta, si bien eso me permitía en cierta medida disfrutar de su cuerpo, deseaba escuchar sus gemidos provocados por mis embestidas, lo platique con mi hermano y accedió sin dramas, el primer paso fue convencerla de que cogiera con los ojos vendados y mi papel se limitaba a observar como se la cogía él para que ella no notará mucho la diferencia, la segunda vez, no cuenta como cogida en realidad, pues mi hermano me pidio avisarle cuando estuviera a punto de soltar la leche y que me pusiera junto a él, la perrita estaba con el culo bien parado y la cara pegada al colchón, recibiendo profundas estocadas de su marido, de vez en cuando el quitaba una mano de la cadera de la puta y yo la metía por abajo para apretarle las tetas, cuando le toque el hombro a mi hermano la leche estaba casi por salir, el se quitó de pronto y me cedió su lugar, enfilé mi verga a su panocha y gruñi mientras inundaba su útero de leche espesa, todavía tuve la osadía de sacar casi toda mi verga y metérsela de golpe varias veces antes de perder la erección
Días después con mi cuñada estúpidamente borracha y los ojos vendados, fue víctima de una cogida espectacular que le puse, me fui directo a sus tetas, la apreté, mordí y chupe a conciencia, lami su panocha, le metí los dedos en la boca, en el culo y la vagina, le follé la concha tan duro que la verga me dolía pero aún así quería arrancarle los ansiados gemidos y lo logré justo cuando sintió los potentes chorros de lefa en su interior, mi hermano en el borde de calentura, metió su verga por el conducto que ya dejaba escapar grumos amarillentos de leche, se la metió tan profundo que incluso sus huevos quedaron embarrados de mi carga y procedió a hacer que la perra se la limpiara con la boca, en otras ocasiones usamos la misma técnica con excelentes resultados, llegando a correrme hasta tres veces dentro de ella, el climax en ese punto fue romper su culo, disfrute horrores mientras empujaba implacable mis 19 centímetros por los pliegues de su ano, cuando toda mi verga estuvo en su recto, me aferre a sus tetas y comencé un Vaivén lento, sin pausas entraba y salía disfrutando sus quejas, cuando decidí que era suficiente, la agarre del cabello y empuje toda la longitud de mi verga, la muy zorra grito de dolor pero acompañado de otro grito pidiendo más, perdí la cuenta de las veces que hice mia a esa perra en las mismas circunstancias y era aún más placentero tratar con ella al otro día como unos cuñados normales, muchas veces me cacho riéndome pues la veía hacer gestos al sentarse, hasta que un día sucedió lo inevitable, el hijo de puta de mi hermano, justo cuando estaba a punto de inundar a la puta, con mi rostro casi pegado al suyo, le comenzó a preguntarle que si queria leche, ella aún recuperando el aliento por su orgasmo pasado, le dice que si, que la quiere dentro y el hdp le quita la venda, la golfa tenía sus piernas abrazando mi cadera para recibir la carga, abrió la boca para decir que no, mientras le soltaba todos los chorros, el grito se le cortó de repente y dijo, tú leche esta mas caliente que la del cornudo, hace unos días no estaba tan ebria cuando me cogieron, putos depravados, pero me encanta como me coges, de ahora en adelante no ocupamos venda, puedes cogerme cuando quieras y vaya que se lo cumplí, me considero mas caliente que mi hermano y tenia varias ideas en mente, la primera era usar de contenedor a esa puta, asi que entraba a su cuarto cuando ambos estaban dormidos, me tocaba la verga hasta el punto de no retorno y metía mi verga en cualquier hoyo que encontrará, le pedí que no cerrará la puerta del baño al ducharse y que no usará bragas, así en cualquier momento podía penetrarla a gusto, lavando los trastes, la ropa, barriendo... En el patio, la cocina o la sala, le marcaba al móvil de mi hermano y le decía que no pusiera el altavoz a no ser que quisiera que sus compañeros escucharán como me cogía a la puta de su esposa, una noche, de regreso a su casa, la encontré en la calle, la seguí a distancia y bajo una lámpara defectuosa, levanté su falda y la penetre de una, mmmm que rica estás putita, no hagas mucho escándalo o dejo que los vagos de la calle te follen, la puta soltó un gemido y me dijo, no es mala idea cabrón, quiero saber cuantas vergas puedo soportar... Después les platicaré si se llevo a cabo.
Las fotos son capturas de un vídeo que grabé mientras le metía mano y le avente la leche en las nalgas.
1 comentarios - Mi cuñada Sofía