Hace algunos años, uno de mis mejores amigos se consiguió una novia, Carla, blanca, más o menos 1.70m buenas tetas, ni gorda ni flaca, un culo bien, yo salía seguido de fiesta con ellos, no tenía novia por ese entonces ni ganas de tener, andaba comiéndome a toda la que se dejara, eso no le gustaba a la novia de mi amigo, como salía con diferentes chicas, no siempre se llevaban bien o en ocasiones era el mal tercio.
Esto hizo que esta chica me insistiera en conocer a sus amigas, la realidad es que a mi me gustaba su hermana, pero es otra historia.
Un viernes, temprano, me escribe mi amigo, me dice que Karla ya había seleccionado a una amiga, que ese mismo día en la noche saldríamos a un bar para conocernos, la verdad a mi no me gusta la idea de que me consigan citas a ciegas, suelen ser malas. El caso es que salimos al bar, su amiga iba a llegar pero después de una hora, no llegaba, mensajes y no le contestaba, el caso es que termino diciéndome que algo había pasado y no la conocería esa noche, la verdad me sentí aliviado, por lo que me dispuse a sondear el lugar para ver si conseguía con quien, me acerque a una mesa donde había 4 chicas, dos morenas, de buen cuerpo pero no muy lindas de su cara, que al caso no me importaba mucho, las otra sdos eran blancas, una muy delgada, demasiado para mi gusto, con nalgadas y tetas pequeños, pero hermosa de cara y la última era una gordibuena en toda la extensión, tetas enormes y culo igual, cabello ondulado castaño claro, justo como me gustan, obvio sobre ella fueron mis primeros intentos y cuando empezaba a ponerse bueno, me dicen que nos retirabamos, grave error no llevar mi auto, estábamos muy lejos de donde yo vivía.
A regañadientes accedí a irnos, no sin antes conseguir el número de esta chica, que en algún momento les contaré la historia.
Carla por fin se había comunicado con su amiga, resultó estar castigada pero consiguió permiso de su madre para invitar amigos, ahí me enteré que solo vivían ellas dos en casa, ahí ya me sonó a mejor plan, si al final estaba la casa sola, había muchas posibilidades de utilizar los cordones qué más temprano había comprado.
Llegamos a los departamentos, vivía en el último piso, sin elevador por cierto, siendo así decidimos ir por mucho alcohol y frituras para no tener que volver a salir. Llegando al departamento nos recibe la amiga, Diana, una chica morena clara, de cabello negro, delgada, sin casi tetas pero un culto bien formado qué resaltaba con los millones que traía, sin arreglarse casi nada, al menos fea no era
Resultó ser algo más aburrida de lo que esperaba, pero no paraba de hablar de todos los chicos que le tiraban la onda cosa que no me agrado, no tanto por que yo sea cerrado o celoso, más bien porque era una platica muy forzada y más sabiendo que te llevan un chico para algo más que una visita.
Seguimos platicando, música y vasos de whisky, el ambiente mejoro pero no con ella, la verdad la estaba pasando mejor riendo y platicando con mis amigos, Carla se dio cuenta y decidió animar más el asunto, jugar botella, retos y confesiones, como siempre las confesiones eran una tras otra pero no había acción, modificamos la reglas y la suerte no me acompañaba, a Diana le tocaba castigar 9 de cada 10 veces y eran sobre mis amigos, parecía disfrutar como se comían cada vez menos inhibidos, por fin me toca que Carla me castigue, 3 minutos en el cuarto, todo permitido, Diana y yo apenas nos estábamos levantando cuando llega su madre.
Lo primero que pensé fue que la oportunidad se me había ido, pero resultó ser una señora que le encanta la fiesta, Llegó algo pasada de copas, aun podía caminar y hablar pero se le notaba había bebido, una señora muy alegre y completamente diferente a su hija, físicamente y en su forma de ser, una mujer de unos 1.60m morena clara, cabello negro, con unas caderas de infarto y una tetas de campeonato, ojos verdes y se arreglaba muy bien, nada exagerado.
No pasaron ni 30 minutos conviviendo con la señora cuando pregunto si estábamos jugando botella antes de que llegara, afirmamos y procedió a decir, pues que siga el juego.
Ahí empezó todo a cambiar, la señora contaba con la suerte de su hija pero castigaba como solo una señora madura y conocedora de lo calientes que son los jóvenes, nos hacía besarnos a la menor oportunidad, hizo que su hija y mi amiga se besaran, luego su hija y yo, su hija con mi amigo y finalmente la señora y yo, que bien besaba, pero no solo eso, me toco la pija por sobre el pantalón, obvio me calentó más de lo que ya estaba, siguiente castigo, su hija y yo, al cuarto 5 minutos, pero con la puerta abierta para ver que si hiciéramos algo, su hija dudo, le pregunto, Dianita, te da pena o no te gusta?. Pena le responde, a lo que su madre insistió, segura que no quieres?, no mamá me da pena que me veas, pues no paso un segundo más cuando la señora se pone de pie, extiende su mano hacia mi y le dice a su hija, pues si tu no quieres yo si, no sabes de la que te pierdes porque se le nota se carga una buena verdad y me llevo directo al cuarto.
No dejo la puerta abierta, cerró y aseguro la puerta, e inmediatamente después se hinco, desabrocho mi pantalón que soberbia maestría y en unos cuanto segundos tenía esos ojos verdes viéndome directamente mientras sus labios rodeaban mi verga dura, hasta ese momento no había tenido una mujer con esa habilidad, su lengua recorría mis 18cm sin problema alguno, suave, succionaba con fuerza y se metía toda mi verga, au nariz tocaba mi piel y para mi sorpresa, abre más la boca, saca la lengua y lame mis bolas, increíble sensación, subía la intensidad y la disminuia, seguro sabía que me haría correr rápido de no ser así.
Todavía no terminaba de asimilar la situación cuando se levanta, me empuja a la cama, en pocos segundos ya no tenía el pantalón ni la tanga y ya estaba sobre mi, ni siquiera utilizo las manos pero ya tenía mi grande apuntando a su vagina, con vellos pero cuidadosamente recortados, de un solo senton se metió completa mi verga y soltó un sonoro gemido, mis manos directamente se colocaron sobre sus prominentes senos, me cabalgo subiendo y bajando el ritmo, le pedí ponerse de perrito pero me dijo, no el castigo que que yo te coja. Siguió cabalgando por momentos soltaba sus enormes tetas ya fuera de la blusa, rebotaban de arriba abajo y de repente hacia otros movimientos desde su cadera haciéndolas moverse de un lado a otro, no paso mucho más siempre cuando sintió como mi verga se endureció y engroso, la inminente corrida venía, entrecortada mi voz le dijo ¡me vengo!, dejo caer su cadera metiéndose completa mi verga y sucedió. Toda mi corrida dentro de ella, seguía sintiendo su concha apretando mi verga y la reacción era darle más y más semen, ella gemia y respiraba profundamente, a mi me faltaba el aire, me dijo, que rica verga tienes y cuanta lechita traías, que bueno que no te cogiste a Dianita porque me la embarazas, pero conmigo no tienes que preocuparte. Le dije, traigo cordones pero ni tiempo me diste para sacarlo. Ni me contestó, solo acerco sus pecho a mi boca y procedí a matarlos, lento, mucha lengua, mordiditas.
Le dije, ya nos tardamos. Me contesto, ni vamos a salir hasta que te vayas, ya me dijiste que traes condones y quiero que me la metas por el culo, una deliciosa manada después, ya tenía mi verga dura de nuevo, a la señora por fin en cuatro como la quería y yo metiendo mi verga dura en su apretado ano, le di o más duro que pude, cuando me iba a venir, se dio cuenta. Cual experta que se notaba qué era, me pidió que se la diera en las tetas y así lo hice, no salio mucha pero cayó sobre su cara y sus hermosas tetas, limpio hasta la última gota de mi semen con su boca. Ahora si vamos a vestirnos para salir, abrió se arreglo la ropa, salió y otod mundo estaba dormido, regreso al tiempo que yo iba saliendo y me dice, pues ya se durmieron, vamos hacer lo mismo, me desnudo, ella hizo lo mismo ya la cama. Pero no dormimos, volvimos a garchar sin condon por su apretada panochita hasta que se corrió, apretó tanto mi verga que me hizo venirme, poco realmente, ya me había exprimido todo y me dejó irritado, no se si fue el único orgasmo que tuvo pero si no despertó a mis amigos, a algún vecino si. La estuve viendo esporadicamente por al menos un par de años y siempre que podía, le decía a su hija que debería haber probado mi verga, que si hubiera pasado seguro ya sería abuela, pero no paso, de hecho solo me dio una manada alguna vez pero no quiso coger jamas
Esto hizo que esta chica me insistiera en conocer a sus amigas, la realidad es que a mi me gustaba su hermana, pero es otra historia.
Un viernes, temprano, me escribe mi amigo, me dice que Karla ya había seleccionado a una amiga, que ese mismo día en la noche saldríamos a un bar para conocernos, la verdad a mi no me gusta la idea de que me consigan citas a ciegas, suelen ser malas. El caso es que salimos al bar, su amiga iba a llegar pero después de una hora, no llegaba, mensajes y no le contestaba, el caso es que termino diciéndome que algo había pasado y no la conocería esa noche, la verdad me sentí aliviado, por lo que me dispuse a sondear el lugar para ver si conseguía con quien, me acerque a una mesa donde había 4 chicas, dos morenas, de buen cuerpo pero no muy lindas de su cara, que al caso no me importaba mucho, las otra sdos eran blancas, una muy delgada, demasiado para mi gusto, con nalgadas y tetas pequeños, pero hermosa de cara y la última era una gordibuena en toda la extensión, tetas enormes y culo igual, cabello ondulado castaño claro, justo como me gustan, obvio sobre ella fueron mis primeros intentos y cuando empezaba a ponerse bueno, me dicen que nos retirabamos, grave error no llevar mi auto, estábamos muy lejos de donde yo vivía.
A regañadientes accedí a irnos, no sin antes conseguir el número de esta chica, que en algún momento les contaré la historia.
Carla por fin se había comunicado con su amiga, resultó estar castigada pero consiguió permiso de su madre para invitar amigos, ahí me enteré que solo vivían ellas dos en casa, ahí ya me sonó a mejor plan, si al final estaba la casa sola, había muchas posibilidades de utilizar los cordones qué más temprano había comprado.
Llegamos a los departamentos, vivía en el último piso, sin elevador por cierto, siendo así decidimos ir por mucho alcohol y frituras para no tener que volver a salir. Llegando al departamento nos recibe la amiga, Diana, una chica morena clara, de cabello negro, delgada, sin casi tetas pero un culto bien formado qué resaltaba con los millones que traía, sin arreglarse casi nada, al menos fea no era
Resultó ser algo más aburrida de lo que esperaba, pero no paraba de hablar de todos los chicos que le tiraban la onda cosa que no me agrado, no tanto por que yo sea cerrado o celoso, más bien porque era una platica muy forzada y más sabiendo que te llevan un chico para algo más que una visita.
Seguimos platicando, música y vasos de whisky, el ambiente mejoro pero no con ella, la verdad la estaba pasando mejor riendo y platicando con mis amigos, Carla se dio cuenta y decidió animar más el asunto, jugar botella, retos y confesiones, como siempre las confesiones eran una tras otra pero no había acción, modificamos la reglas y la suerte no me acompañaba, a Diana le tocaba castigar 9 de cada 10 veces y eran sobre mis amigos, parecía disfrutar como se comían cada vez menos inhibidos, por fin me toca que Carla me castigue, 3 minutos en el cuarto, todo permitido, Diana y yo apenas nos estábamos levantando cuando llega su madre.
Lo primero que pensé fue que la oportunidad se me había ido, pero resultó ser una señora que le encanta la fiesta, Llegó algo pasada de copas, aun podía caminar y hablar pero se le notaba había bebido, una señora muy alegre y completamente diferente a su hija, físicamente y en su forma de ser, una mujer de unos 1.60m morena clara, cabello negro, con unas caderas de infarto y una tetas de campeonato, ojos verdes y se arreglaba muy bien, nada exagerado.
No pasaron ni 30 minutos conviviendo con la señora cuando pregunto si estábamos jugando botella antes de que llegara, afirmamos y procedió a decir, pues que siga el juego.
Ahí empezó todo a cambiar, la señora contaba con la suerte de su hija pero castigaba como solo una señora madura y conocedora de lo calientes que son los jóvenes, nos hacía besarnos a la menor oportunidad, hizo que su hija y mi amiga se besaran, luego su hija y yo, su hija con mi amigo y finalmente la señora y yo, que bien besaba, pero no solo eso, me toco la pija por sobre el pantalón, obvio me calentó más de lo que ya estaba, siguiente castigo, su hija y yo, al cuarto 5 minutos, pero con la puerta abierta para ver que si hiciéramos algo, su hija dudo, le pregunto, Dianita, te da pena o no te gusta?. Pena le responde, a lo que su madre insistió, segura que no quieres?, no mamá me da pena que me veas, pues no paso un segundo más cuando la señora se pone de pie, extiende su mano hacia mi y le dice a su hija, pues si tu no quieres yo si, no sabes de la que te pierdes porque se le nota se carga una buena verdad y me llevo directo al cuarto.
No dejo la puerta abierta, cerró y aseguro la puerta, e inmediatamente después se hinco, desabrocho mi pantalón que soberbia maestría y en unos cuanto segundos tenía esos ojos verdes viéndome directamente mientras sus labios rodeaban mi verga dura, hasta ese momento no había tenido una mujer con esa habilidad, su lengua recorría mis 18cm sin problema alguno, suave, succionaba con fuerza y se metía toda mi verga, au nariz tocaba mi piel y para mi sorpresa, abre más la boca, saca la lengua y lame mis bolas, increíble sensación, subía la intensidad y la disminuia, seguro sabía que me haría correr rápido de no ser así.
Todavía no terminaba de asimilar la situación cuando se levanta, me empuja a la cama, en pocos segundos ya no tenía el pantalón ni la tanga y ya estaba sobre mi, ni siquiera utilizo las manos pero ya tenía mi grande apuntando a su vagina, con vellos pero cuidadosamente recortados, de un solo senton se metió completa mi verga y soltó un sonoro gemido, mis manos directamente se colocaron sobre sus prominentes senos, me cabalgo subiendo y bajando el ritmo, le pedí ponerse de perrito pero me dijo, no el castigo que que yo te coja. Siguió cabalgando por momentos soltaba sus enormes tetas ya fuera de la blusa, rebotaban de arriba abajo y de repente hacia otros movimientos desde su cadera haciéndolas moverse de un lado a otro, no paso mucho más siempre cuando sintió como mi verga se endureció y engroso, la inminente corrida venía, entrecortada mi voz le dijo ¡me vengo!, dejo caer su cadera metiéndose completa mi verga y sucedió. Toda mi corrida dentro de ella, seguía sintiendo su concha apretando mi verga y la reacción era darle más y más semen, ella gemia y respiraba profundamente, a mi me faltaba el aire, me dijo, que rica verga tienes y cuanta lechita traías, que bueno que no te cogiste a Dianita porque me la embarazas, pero conmigo no tienes que preocuparte. Le dije, traigo cordones pero ni tiempo me diste para sacarlo. Ni me contestó, solo acerco sus pecho a mi boca y procedí a matarlos, lento, mucha lengua, mordiditas.
Le dije, ya nos tardamos. Me contesto, ni vamos a salir hasta que te vayas, ya me dijiste que traes condones y quiero que me la metas por el culo, una deliciosa manada después, ya tenía mi verga dura de nuevo, a la señora por fin en cuatro como la quería y yo metiendo mi verga dura en su apretado ano, le di o más duro que pude, cuando me iba a venir, se dio cuenta. Cual experta que se notaba qué era, me pidió que se la diera en las tetas y así lo hice, no salio mucha pero cayó sobre su cara y sus hermosas tetas, limpio hasta la última gota de mi semen con su boca. Ahora si vamos a vestirnos para salir, abrió se arreglo la ropa, salió y otod mundo estaba dormido, regreso al tiempo que yo iba saliendo y me dice, pues ya se durmieron, vamos hacer lo mismo, me desnudo, ella hizo lo mismo ya la cama. Pero no dormimos, volvimos a garchar sin condon por su apretada panochita hasta que se corrió, apretó tanto mi verga que me hizo venirme, poco realmente, ya me había exprimido todo y me dejó irritado, no se si fue el único orgasmo que tuvo pero si no despertó a mis amigos, a algún vecino si. La estuve viendo esporadicamente por al menos un par de años y siempre que podía, le decía a su hija que debería haber probado mi verga, que si hubiera pasado seguro ya sería abuela, pero no paso, de hecho solo me dio una manada alguna vez pero no quiso coger jamas
3 comentarios - Me presentan a la hija, pero no fue lo que esperaba