Mi nombre loabreviamos en gime, de 38 años casi 39 y en menos de los lo terminé de pensaresteré pisando los 40… cosa que me aterra. casada hace 5….
Entro aesta página después de andar visitando algunos lugares que me trajeron hastaacá, mirando imágenes, tratando de despejar algo que anda en mi cabeza haceunas semanas después de unos diálogos que escuche entre mi marido y sus amigosen un asado de viernes…
Viernes comoayer, que me volvío todo a la cabeza de aquella vez que, en esa reunión sinsaber que ya había regresado a casa, se pusieron a hablar de cosas vividas… al parecerlos hombres solo hablan de futbol, mujeres, futbol y mujeres…
Tapadita enmi cama intentado dormir entre las carcajadas y voces graves de 5 hombreshablando tonterías sentí de repente un tono silencioso, enigmático, secretistay altamente interesante para una mujer un tanto chusma.
Me puseatenta a tratar de identificar los dueños de las voces que contaban la historiaque parecía ser de tono intima. Dos amigos de mi marido eran los encargados deir develando poco a poco y casi con detalles el momento de una noche dondecompartieron la compañía de una misma mujer, de las cosas que le hicieron y delas cosas que después de esa noche se les ocurría que lo podrían haber hecho. Aveces burlistas, a veces calientes… los detalles iban saliendo mientras losotros atentos, al igual que yo, escuchaban. Solo que ellos tenían laposibilidad de hacer las preguntas que yo debía guardarme o dejarlas a miimaginación.
Desde esanoche no puedo dejar de pensar en lo mismo. ese momento
No dejo deimaginar a los amigos de mi marido cogiéndose a esa afortunada que, segúnellos, pudo disfrutar a plenos de los dos, acabando 4 veces. Mientras ellos sela turnaban para complacer.
Los imaginodesnudos, sedientos, sudados
Los imaginoprimitivos… deseo estar ahí
Hasta elmomento nada me quitó esa imagen de la cabeza…
hasta elmomento nada me quita esas ganas de experimentar
Entro aesta página después de andar visitando algunos lugares que me trajeron hastaacá, mirando imágenes, tratando de despejar algo que anda en mi cabeza haceunas semanas después de unos diálogos que escuche entre mi marido y sus amigosen un asado de viernes…
Viernes comoayer, que me volvío todo a la cabeza de aquella vez que, en esa reunión sinsaber que ya había regresado a casa, se pusieron a hablar de cosas vividas… al parecerlos hombres solo hablan de futbol, mujeres, futbol y mujeres…
Tapadita enmi cama intentado dormir entre las carcajadas y voces graves de 5 hombreshablando tonterías sentí de repente un tono silencioso, enigmático, secretistay altamente interesante para una mujer un tanto chusma.
Me puseatenta a tratar de identificar los dueños de las voces que contaban la historiaque parecía ser de tono intima. Dos amigos de mi marido eran los encargados deir develando poco a poco y casi con detalles el momento de una noche dondecompartieron la compañía de una misma mujer, de las cosas que le hicieron y delas cosas que después de esa noche se les ocurría que lo podrían haber hecho. Aveces burlistas, a veces calientes… los detalles iban saliendo mientras losotros atentos, al igual que yo, escuchaban. Solo que ellos tenían laposibilidad de hacer las preguntas que yo debía guardarme o dejarlas a miimaginación.
Desde esanoche no puedo dejar de pensar en lo mismo. ese momento
No dejo deimaginar a los amigos de mi marido cogiéndose a esa afortunada que, segúnellos, pudo disfrutar a plenos de los dos, acabando 4 veces. Mientras ellos sela turnaban para complacer.
Los imaginodesnudos, sedientos, sudados
Los imaginoprimitivos… deseo estar ahí
Hasta elmomento nada me quitó esa imagen de la cabeza…
hasta elmomento nada me quita esas ganas de experimentar
6 comentarios - El nacimiento de una Fantasía