Mi esposa Ceci ya ha tenido un montón de amantes, creía que ya estaba acostumbrado a todo lo que estaba pasando, pero cada día parecía traer una sorpresa nueva.
Había decidido por un tiempo, no participar de los encuentros de Ceci con sus amantes, realmente me alteraba mucho, ella se veía solo con Carlos y con Eric por el momento, se la veía muy contenta con la situación, a veces me contaba algunos detalles de sus encuentros, otras veces para subir el nivel de calentura me decía que no estuviera en cierto horario en casa porque tenía ganas de hacerlo en nuestra cama, así transcurría nuestra vida, pero ella empezaba a insistir con el tema de verlo a mi jefe que se lo presentara, yo venía tratando de estirar los plazos. Estaba una tarde trabajando en la oficina y sonó mi celular, era Carlos.
-Hola Carlos… estoy en el trabajo…
-Si claro, ya lo se, soy breve cucky, Ceci tiene ganas de voltearse a tu jefe, acordate que tenes un compromiso con nuestro placer, nos place que eso pase, esta semana sin falta, ella te va a pasar a ver, la vas a llevar a la oficina de tu jefe, la presentas, la dejas sola unos minutos, volves, ella se encarga del resto, no te molesto más. Y corto, fue todo muy rápido, ni me dejo contestarle.
Al día siguiente pasó por el trabajo, le dieron una tarjeta de identificación abajo y subió, yo estaba al re palo, acomodándome mi bulto para que no se notara, ella estaba para el infarto, fui hacia la oficina de mi jefe y golpee la puerta, adelante, dijo
-Permiso señor Martín… mi señora vino a visitarme y quería presentársela para que la conozca… -cuando ella entró los ojos le brillaban, se puso de pie, ella se acercó a besarlo y lo beso muy cerca de la comisura de los labios- Perdón señor… tengo que hacer unas llamadas… enseguida vengo…
El corazón me latía con fuerza, volví a los cinco minutos a buscarla, se despidieron y otra vez ella lo beso muy cerca de la comisura de los labios, cuando llegué a casa esa noche me esperaba en ropa interior y los zapatos de taco puestos,
-Estuviste muy bien cucky… anda a la cama desnúdate y esperame… -me montó y me estuvo montando un largo rato, se acercó a mi oído y me dijo que era un buen cornudo, pero que no tenía que hacer falta que se metiera Carlos… a no ser que te guste porque es más humillante que él te diga que hacer… eh cuernito…
La semana pasó normal, la semana siguiente, estaba en el comedor y se sentaron los jefes, Martín mi jefe se sentó cerca de mi, le empezaron a decir que tenía para contar, nunca se sentaban en ese lugar me llamó la atención.
-No, esta semana es increíble… la semana pasada conocí una rubia de infarto… tiene una melena deliciosa… una delantera como pocas y un culo impresionante… encima se me ofreció en bandeja… -mi pija ya estaba dura, Ceci no me había dicho si se habían encontrado, pensé que solo iba a contar el encuentro de la semana anterior.
-Una mina como esa, la tenes que invitar a cenar, quizás algún viaje, pero esta no… yeguon y regalada… les juro que no lo podía creer…, creo que es una de las mejores hembras que me comí en mucho tiempo… -hizo una pausa y todos brindaron con él, cuando dijo me comí, mi corazón latía con más fuerza.
-Cuando la vi la semana anterior me había dicho que el marido trabajaba mucho… que muchas veces estaba cansado… mucho stress pobre… que ella salía temprano del trabajo a veces y se aburría un poco… y me pasó el teléfono…!!! Les juro que no lo podía creer… la llamé esta semana… la pasé a buscar a un par de cuadras de donde trabaja, tenía un vestido liviano, muy cortito, con mucho escote… y tienen que ver las tetas que se carga… se subió al auto y me dio un suave beso en los labios… ni tomar nada… directo al hotel… entramos en la habitación… se sacó los zapatos y entró con los zapatos en la mano, se bajó los breteles del vestido, empezaban a asomar esos melones y no tenía corpiño… ufff… se paró delante de mi y me bajo los pantalones… creía que estaba en un sueño… pensaba pobre el marido que debe estar trabajando… sin enterarse de nada… pobre cornudo… -Pero te la comiste igual guacho… grito uno.
Me bajo los pantalones junto con los bóxer y se arrodilló delante de mi dándome un primer plano de sus melones mientras bajaba… cuando la empezó a chupar… esas hembras que notas que disfrutan de hacerlo… gemía mientras me chupaba… unos labios gruesos… se la metía hasta la garganta… por Dios… años que no me la mamaban así… no usaba las manos… solo la boca… la lengua… me tomó de la mano y me llevó hacia la cama, caminaba delante de mí moviendo el culo… una delicia… cuando llegamos me la volvió a chupar… con la garganta… la mordía con los labios… tuve que usar todos los trucos que se para no llegar enseguida… ahora tenía todas las tetas por arriba del vestido… no podía dejar de mirar esos melones… la cara de puta que ponía al chupar… pero a la vez cerré los ojos porque iba a acabar enseguida sino… se juntó los pechos y la metió entre ellos pajeandome… que delicia por Dios… me volvió a chupar… se empezó a golpear los pechos con mi pija y me dio la boca para que la bese… -yo estaba al borde de llegar, pensaba en cosas de trabajo que tenía pendientes, me moriría de vergüenza si llegaba a acabar y se notara que estaba todo manchado.
-Se arrodilló en la cama, se levantó el vestido… tenía un hilo dental en el culo… apoyó su pecho en la cama y con la mano izquierda separaba su cachete mostrándome sus tesoros… le corrí la tirita a un costado… y jugué con mis dedos… ella movía el culito para ambos lados… me arrodillé detrás de ella en la cama y empecé a cogerla… salía cremosa de su cuevita… que hembra caliente por Dios… unos quejidos… y decía… ay que rico… ay que rico… que puta!!! Les sirvieron la comida, seguí Martín seguí, dijo uno de ellos.
-Me quedé quieto y ella solita empezó a metérsela y sacársela… y siempre gimiendo de una forma que te vuelve loco… se separó los cachetes, me volvía loco la vista y empecé a darle más duro… más duro gemía… se salió y se puso de rodillas en la cama, yo me senté… corrió la tanga por delante y me mostraba su cosita… mientras se la acariciaba… se acomodó sobre mi… tomó mi pija y la guio a su conchita… que delicia por favor… tenía todo el vestido enrollado en la cintura… me cogió un montón y después yo empecé a moverme… que manera de gemir… y me empezó a dar unos besos calientes… se agarraba solita el culo con una mano… se salió y la metió enseguida con sus deditos… la acosté ahora y le di de misionero… manoseándole las tetas… ella se acariciaba su cosita… no para de gemir… paré un segundo… se sacó el vestido del todo, no pasaba por sus caderas de lo ajustado que es… me empezó a pajear… yo estaba entre sus piernas todavía… se la frotaba por la conchita… sus tetas se sacudían con el movimiento de su mano… se la metí y le di bien duro… sus tetas se sacudían y ahora no gemía… solo decía ay… ay… ay… con un tono de puta… no sé cuántas veces había llegado ya… me salí de su conchita y me puse a los costados de su cuerpo pajeandome apuntando hacia sus pechos… otra vez gemía caliente… acabé todo sobre sus pechos… se fue calmando y tomando la lechita con sus dedos se la llevaba a la boca…
-Fui al baño a lavarme, cuando volví… estaba de costado… la tanga baja, entre los muslos… la pierna derecha que estaba arriba un poco más adelantada que la otra… sacando culito… que como vi… estaba lubricado… les juro que no lo podía creer… creí que me moría… mi pija se puso durísima de nuevo… -yo trataba de hacer cuentas mentales, pensaba en el trabajo, era tan caliente la situación y todo lo que él contaba, además sin dudar que cada detalle era cierto, los otros quizás podrían creer que exageraba, pero yo estaba seguro que no.
-Separaba sus cachetes sin decir nada… esperándome… suavemente la apoye a la entrada de su culito… primero la cabeza y después toda hasta dentro… suaves gemidos… con la mano derecha separaba su cachete, con la izquierda se pajeaba… y otra vez era ay… ay… ay… cuando aceleré la penetración… más ay… ay… ay… seguidos de algún ah… -lo dijo de una forma que todos se rieron. –la saqué un poco para ver el agujero de su culo y ella separaba bien el cachete para que se lo vea bien… me salí de ella… ponete boca abajo le dije… ok… dijo… y se puso culazo arriba en la cama… se separó bien las nalgas con las dos manos… tenía un primer plano de su culo increíble… lo bien que le entraba y ella siempre separando sus cachetes… le pedí que se pusiera de rodillas, era más cómodo para mi… entraba re profundo… le daba y otra vez sus ay… ay… ay… como goza esa hembra… todo le gusta… sus quejidos aumentaron, se acariciaba y estaba llegando de nuevo… me salí de ella y me acosté en la cama, le dije que viniera a cogerse solita… de espaldas a mí, se fue acomodando y se la metió de nuevo en su culito… no encontraba la posición hasta que se sentó bien arriba y se la clavó en el culo… se movía sobre mi pija y tenía toda la melena cayéndole por la espalda… y un primer plano de ese culazo… que bendición… se salió de mi… boca arriba ponete… le dije… a nada se niega… levantaba bien las piernas era obvio por donde quería seguir… era la mejor postura para nosotros… sus quejidos me lo comprobaron enseguida… ella se pajeaba todo el tiempo… cuando estaba cerca de llegar acelere la cogida… sus quejidos aumentaron cuando le llené la colita… las piernas le temblaban… las dejó levantadas dándome un primer plano de su culo abierto… ella seguía pajeandose y acabando… les juro que nunca había vivido algo así… y menos en un primer encuentro… se fue calmando muy de a poco… la acerque hasta la casa… me dio unos besos con mucha lengua… ufff…
Traté de esperar que todos salieran, había acabado de una forma increíble estaba todo manchado, me moría de vergüenza, no sabía que hacer… fui al baño y trate de limpiarme como pude, estuve todo el resto del día tratando de estar sentado en mi escritorio, por suerte el jefe no me llamó a su oficina, a la noche le conté a Ceci la historia que escuché...
-Mmmm que rico… quien será la putita esa…
Este es un capitulo de la serie primeros pasos hacia mis cuernos.
1 comentarios - Cada día más cornudo…