Hoy les contare mi fiesta de año nuevo. Javier y Vicente, son dos hermanos de veinte y pocos años, dos sementales, con los que en varias oportunidades follo por dinero. Unos días antes de fin de año recibí una WhatsApp de Vicente que me proponía participar en una fiesta de fin de año, sola con varios hombres. Intercambiamos mensajes y resulto que en la fiesta serian ocho hombres, incluido el padre de Javier y Vicente, aprovechando que su esposa saldría a cenar con sus compañeras de trabajo. Acordamos que me pagarían 5000 euros y que Vicente me recogería sobre las 10 de la noche y me pagaría por adelantado.
El 31 por la noche Vicente vino a recogerme a la hora convenida y me entrego el dinero. Yo estaba vestida muy sexy con un vestidito corto entallado negro que resaltaba mi figura, en especial mis tetazas y mi culo. También llevaba zapatos de tacón para disimular mi 1.60 m de estatura. Vicente me dijo, Lorena estas tan buena como siempre. Me puse un abrigo, bajamos juntos al parking y fuimos en el auto de Vicente hasta un chalet, donde estaban Javier, el padre de los chicos, su tío Jorge, su primo, y tres amigos del padre. Al llegar al chalé, bajamos del auto y Vicente les dijo, miren lo que les traigo, ya la tenemos a Lorena. Su padre y su tío se acercaron y el padre me agarro el culo. Tras lo cual, dijo, buena carne, ya veremos si vales tu peso en oro como hemos pagado.
Con mis 43 años y vestida provocativamente enseguida fui el atractivo de todos los hombres que había en el chalé. Desde que me divorcié, descubrí que me excita calentar a los hombres. Por ello sabiendo muy bien que mi cuerpo era exuberante ya que mis tetas operadas son muy grandes me encanta exhibirlas. También me pone ser el deseo de varios hombres y que me follen en grupo. Los hombres habían tomado cervezas y cava y estaban ansiosos por follar con la famosa Lorena. La situación me ponía cachonda y solo espera a que alguno tomara la iniciativa.
Me convidaron una copa de cava y después una segunda. Varios hombres me rodeaban. De pronto, el padre de los chicos, Pedro, un hombre algo gordo de unos 50 años, metió una mano por debajo de mi vestido y agarró mis nalgas, mientras otras manos comenzaban a manosear mis tetas. Esto está divino dijo el padre de los chicos. Los otros me habían bajado el vestido y mis grandes tetas estaban expuestas, casi al instante comenzaron a chuparlas mientras Pedro tocaba mi coño. Enseguida los tres bajaron los cierres de sus pantalones y mostraban sus penes erectos y deseosos. Vas a mamarlos ordenó Pedro. Yo me agaché y tomé con una mano su polla y la puse en mi boca. Después turné las tres pollas en mi boca, a veces colocaban dos al mismo tiempo y frecuentemente empujaban mi cabeza para que me introdujera las pollas completamente. En un momento Pedro me dijo, tu sí que sabes mamar, no como mi señora esposa. Estuve mamando unos quince minutos. Entonces el padre de los chicos me dijo, ven levántate y vamos a gozar en un mejor lugar. Me ayudaron a levantarme y fuimos a una habitación con una cama matrimonial. Me hicieron desnudar quedándome solamente con medias y tacones. Tras lo cual el padre de los chicos me indico que me acostará. Lo hice y me entregué por completo a ellos. Fue el mismo Pedro quien me penetró primero, y enseguida entendí de quien heredaban sus pollas los sementales de sus hijos. Sentí algo de dolor al ser embestida sin muchos preámbulos por esa polla gorda. Sin perder el tiempo otros dos pusieron sus pollas en mi boca, uno a uno se fueron turnando y penetrando mi vagina violentamente hasta llegar al máximo de su excitación y derramar sus calientes sémenes por todo mi cuerpo en especial sobre mis senos y cara. Cuando ellos terminaron vinieron Vicente, Javier, su primo y dos hombres más. Me cambiaron de posición, ahora mis nalgas estaban hacia arriba, me colocaron algunas almohadas por debajo para mantener mi trasero bien levantado y de repente sentí un ardor al ser penetrada sin previa dilatación por mi culo. Esto me lo había esperado, pero no tan bruscamente. Traté de zafarme infructuosamente de esa posición, pero entre los otros hombres me inmovilizaron para que todos satisficieran sus deseos. El dolor fue cesando y con la segunda penetración anal tuve mi primer orgasmo. Tras lo cual los otros tres hombres también me encularon.
Cuando terminaron mi culo ya estaba bien dilatado y lleno de semen. A los pocos minutos el tío de Javier y Vicente dijo, es la media noche, feliz año nuevo, hay que seguir festejando. Yo propongo un brindis, por la mujer hermosa y sexy que tenemos. Trajo dos botellas de cava y copas y todos brindamos. Pensé que me darían un respiro, pero no fue así. El padre de Javier y Vicente me hizo volver a ponerme en la cama en la posición en la que me habían enculado y me cogió de las nalgas y me las abrió con sus manos, tras lo cual comento, lo tienes bien abierto Lorena, ahora es mi turno. Sin ninguna presión entro toda la cabeza de su polla en mi culo, y fue deslizando su polla dentro de mí. Aprete mi culo, pero la polla seguía deslizándose más profundamente sin ningún problema dentro de mi dilatadísimo, lubricadisimo y relajado culo. Me sentí empalada, cuando su enorme polla entro completamente dentro de mi culo. Su gorda polla entraba y salía dándome placer. Arqueé mi espalda y le ofrecí mi culo en pompa para facilitar la penetración. Él empezó a meterla y sacarla cada vez más rápidamente, su polla se deslizaba hacia lo más profundo de mí, como si me hubiese convertido el culo en otra vagina. Cada vez que su polla salía y volvía a entrar hasta lo más interno de mi culo, yo sentía un enorme placer en todo mi interior. después de quince minutos de sodomizarían total, él ya no se podía resistir, y sentí como en una estocada profunda, en lo más profundo que el podía llegar, descargaba su caliente semen. Noté como descargaba cada chorro dentro de mí y tuve un orgasmo.
Cuando Pedro sacó la polla de mi culo, abrió un cajón y sacó un gran pene de látex, de más de 20 cm de longitud y 4 o 5 cm de diámetro. Aprovechando mi postura, tumbada con el culo en pompa, me lo metió por el culo. Mi culo estaba tan abierto que no le costó nada deslizarlo hasta ocultarlo entre mis glúteos. Luego dijo cierra el culo para que no se te salga y párate. Luego dijo vamos todos al salón. Caminar por el chalé con semejante artilugio abriéndome el culo es un placer que nunca olvidare. Se movía de un lado hacia otro dentro de mí. Una vez en el salón me hizo apoyar en el sillón dándoles la espalda. Al inclinarme la polla se deslizó un poco hacia fuera de mi culo. Entonces vino Pedro y me lo nuevamente al fondo de mi culo y sentí unas terribles puntadas, se me estremeció el cuerpo mi agitación aumento, sentía las palpitaciones de mi corazón, hasta que ya no pude más y exploté en un orgasmo anal riquísimo. Me quede un rato en esa posición y la polla de látex de a poco se deslizo hacia afuera. La saque lentamente y finalmente cayo al suelo. Al pararme el semen acumulado dentro de mi culo corría entre mis piernas.
Pedí que me dieran agua para beber porque tenia mucha sed y fui al baño a limpiarme y evacuar el semen que tenia dentro. Al regresar, Javier y Vicente me cogieron y me acostaron sobre la mesa. Yo quedé con mi boca hacia arriba, con mis tetas levantadas como montañas. De pronto sentí como los dos chicos se lanzaron sobre mis tetas. Comenzaron a lamerlas y succionarlas, mientras otros hombres me acariciaban las piernas y uno de ellos metía sus dedos en mi coño. El tratamiento que me dieron fue algo delicioso y excitante. En un momento me soltaron y me puse de pie. Estaba muy cachonda desnuda solo con tacones y medias frente a ocho hombres. Le dije, quiero que me follen con todas sus fuerzas hasta cansarse, hagan conmigo lo que quieran.
Enseguida Javier, me puso en cuatro y me empinó dejando mis tetas y brazos sobre el suelo, mi espalda quedo curveada hacia abajo y mis nalgas sobresalían empinadas para el deleite de los hombres. Javier se puso atrás de mí y colocó la punta de su polla en la entrada de mi coño, con sus manos me tomó con fuerza de la cintura y de un fuerte empujón, me penetró violentamente hasta el fondo, mi coño estaba tan lubricado que la polla entró completamente, me la metió muy fuerte y rápidamente. Cada vez que me penetraba podía sentir un golpe dentro de mi vientre, así continuó cerca de diez minutos, hasta que de pronto sentí que iba a tener un orgasmo. Entonces le dije gimiendo sigue así, no te detengas. Él aceleró el ritmo y me penetró frenéticamente, pude sentir como eyaculaba disparándome chorros de semen caliente dentro de mí, a la vez que yo me estaba corriendo.
Continuaron follándome todos en mi posición de cuatro, como bestias insaciables solo buscando su propia satisfacción, disfrutando de mi cuerpo a su antojo, llenándome el coño con sus pollas. Cuando el último termino de correrse yo había tenido dos orgasmos. Me sentía algo cansada y sentía semen escurriendo por mis piernas, mojé mis dedos con los fluidos y me los llevé a la boca para saborear su semen. Volví a mojar mis dedos en mi vagina y metí un dedo en mi ano. Al verme tan excitada dedeándome el ano, me levantaron tirándome del cabello. Vicente me llevo caminando hasta la mesa y me dijo, inclínate para metértela por el culo hermosa. A lo cual le conteste en tono de ruego, sí métemela por el culo muy fuerte, me encanta el sexo anal.
Estando yo de pie con mis tacones negros y altos aun puestos, Vicente me inclinó curveando mi espalda hacia abajo y reposando mis senos sobre la mesa. Abrió mis piernas dejando expuesto y abierto mi culo y coloco la punta de su polla en la entrada de mi ano que estaba muy lubricado, me tomó de la cintura muy fuerte y me tiró hacia atrás contra su polla al tiempo que él de un solo empujón me penetro analmente hasta el fondo. Cuando su polla topó en mi interior sentí un gran placer. Vicente estuvo penetrándome analmente muy duro, cada que me la metía sentía como topaba hasta el fondo, empujándome contra la mesa. En un momento cansada de tanto follar perdí las fuerzas, sentía que me desmayaba, mis piernas estaban entumecidas no podía seguir de pie, estaba rendida con mis tetas sobre la mesa. Vicente siguió ensartándome su polla sin piedad, lo hacía brutalmente como si yo no valiera nada, era un objeto de placer para él, con el que estaba satisfaciéndose como un animal. Después de quince minutos escuché los jadeos de Vicente y sentí como saco su polla para darme un último empujón hasta el fondo. Vicente disparaba chorros de semen caliente dentro de mí, apretándome fuerte contra él durante unos diez segundos.
Cuando Vicente me libero pedí que me llevaran al sillón. Me dieron agua para que me hidrate y después una Monster. Habían pasado unos diez minutos y Jorge me dijo, ponte en la mesa que es mi turno. Le dije, ya no por favor, déjenme descansar un poco más, me duele el culo, el coño y los pies por los tacones. A lo que el respondió, esto es lo que buscabas. Así que entendí no tendrían piedad de mí y que seguirían follándome por el culo. Fuimos a la mesa y le entregarle mi culo sin resistirme. Entonces él se puso atrás de mí y sin preguntarme solo coloco su polla en la entrada de mi ano, me tomó de la cintura y me tiró muy fuertemente contra él, me penetró hasta topar en mi interior. Jorge también tenía la polla muy gorda, y me cogía de las caderas para ensartarme con fuerza. Así tuve otor orgasmo. Las piernas me temblaban y se me doblaban, perdí la fuerza en todo mi cuerpo. Jorge duró aproximadamente 15 minutos, hasta que comenzó a follarme más duro y fuerte, y supe que Jorge estaba por eyacular dentro de mí lo que me causo mucha excitación de nuevo. Yo me relajé y disfruté lo que estaba por pasar, después de unos segundos sentí un delicioso calor dentro de mi culo, eran los chorros de semen caliente que Jorge estaba eyaculando, él permaneció dentro de mi durante unos segundos y después retiró su polla de mi culo.
Entonces vino un tío por detrás y me abrió las nalgas para que todos vean los dilatado que tenía el culo. Al ver mi culo abierto y me esfínter latiendo dijo no se le cierra el culo. Después me metió la polla de lates unas cuantas veces para que todos vieran como la podía meter y sacar ya que mi ano estaba muy dilatado y no se cerraba. Yo sabía que eso no había terminado. El resto de los hombres también me follaron por el culo. Yo agotada como estaba disfrute mucho. Cada vez que uno se corría y sacaba su polla yo sentía un fuerte deseo de que me ensartaran de nuevo. Cuando todos se corrieron en mi culo me llevaron al baño en brazos para que evacuara el semen y después a la cama ya que me estaba exhausta y me costaba tenerme en pie. Ya en la cama por fin me quite los tacones. La verdad es que había perdido la noción del tiempo que había estado follado. Mientras descansaba en la cama le pedí a Javier que me trajera otra Monster. La bebi y recupere algo de energía. Pasados unos quince minutos Javier me dijo, ¿quieres con Vicente te hagamos una doble penetración? A lo que respondí, sí, fóllenme a su antojo, quiero que me usen. Entonces Javier busco a Vicente y a los demás y les dijo, vean como nos la follamos entre los dos.
Javier se acostó en la cama y me montó sobre el penetrándome por la vagina, yo no tenía fuerza en las piernas y mi cuerpo caía por su propio peso ensartándome por completo la polla de él y Vicente se puso atrás de mí y me inclino sobre su hermano. Vicente me penetro por el culo de forma que comenzaron a follarme entre los dos vaginal y analmente. Tenía dos pollas entrando y saliendo de mí, fuerte y profundamente. Los dos hermanos me estaban dando mucho placer. Estuvieron, así como diez minutos. De pronto sentí como disparaban chorros de semen caliente dentro de mí, mis piernas se entumecieron y mi abdomen se estremeció, sentí un fuerte orgasmo erizando mi piel y me corrí completamente. Después de la doble penetración los hombres se fueron al salón a beber. Pasado varios minutos me puse los tacones y volví yo también al salón. Pedí una Monster y me senté sobre la mesa al beberla. Una vez había recuperado fuerzas me baje de la mesa me incliné sobre ella para que mi culo quedara empinado, abrí mis piernas y puse mis senos sobre la mesa. Entonces le pedí al padre de Javier y Vicente que me ensartara su polla en el culo. Como ya les dije este hombre tenía la polla gruesa y larga. Tal como se lo pedí, me penetró muy profundo. Despues de puso a follarme, cade vez que me penetraba sentía como me empujaba y aplastaba contra la mesa, así me penetró fuerte y profundo durante un buen rato. Como ya se había corrido varias veces y estaba cansado me follo lentamente. Estoy segura de que me folló aproximadamente media hora por el culo, hasta que sentí un chorro de semen caliente dentro de mi culo. Le pedí que no me la sacara y se quedara dentro de mí un par de minutos, yo quería seguir sintiendo esa polla dentro de mí, hasta que perdió la erección y retiro su polla.
Justo cuando Pedro había terminado de follarme, se aproximó su hermano y antes de que me despegara de la mesa, me ensarto su polla y me folló, muy fuerte también por el culo. Yo tenía la sensación de estar muy dilatada pues cada que él la sacaba y la metía, podía sentir que mi ano se quedaba abierto. El tío estuvo follándome un buen rato, pero a esas alturas no pudo correrse. En un momento me dijo, eras como perra en celo, puedo ver que se te queda bien abierto. Nunca disfrute de un culo tan tragón. Me gusta mucho que me enculen, le conteste. Entonces el me pregunto, ¿Te gustaría sentir algo más grueso? Yo seguía cachonda y respondí que sí. Mi ninfomanía me estaba llevando a superar mis límites. El hombre entonces se humedeció la mano con mis fluidos y cerró su puño para comenzar a empujarlo contra mi ano, sentía como mi esfínter anal trataba de abrirse para recibir ese puño. Yo trate de relajarme, pero mis piernas temblaban y el abdomen se me contraía del miedo. Le pedí que lo hiciera con más fuerza y su puño comenzó a entrar en mi culo. Yo sentía como se me desgarraba el esfínter, era deliciosamente doloroso, mis gemidos eran aullidos de placer. Entonces el tío empujo con fuerza, sentí su puño entro completamente dentro del culo. Me causó dolor y mis lagrimas corrieron por mis mejillas. Luego saco el puño y lo volvió a meter un par de veces. Hasta que le suplique que dejara que necesitaba una polla.
Acto seguido el primo de Javier y Vicente se me acerco. me puso en cuatro patas y me taladró el coño. Mientras me follaba, los demás se pusieron en fila frente a mi, para que de uno les mamara las pollas. A mi coño no le dieron respiro hasta que uno de los hombres decidió encularme sin piedad, encontrando mi culo tan agrandado que me metía y sacaba la polla sin dificultad hasta los huevos. Yo mientras me follaban tuve un lujurioso para de orgasmos. Mis gemidos ya no eran tales, sino más bien eran gritos. Cuando él que me enculaba terminó me dejaron tirada en el suelo. Ya había amanecido y yo estaba exhausta. Había disfrutado con pollas de todo tipo y tenido múltiples orgasmos. Me puse tumbada con las piernas bien abiertas. Entonces el padre de los chicos comenzó a comerme el coño. El resto, estábamos todos metiéndome mano en las tetas, Uno me acercó su polla a la boca para que la mamara. Entonces en un último esfuerzo me incorporé y le dije a Pedro fóllame cabrón. Y entonces él me folló hasta que tuve otro orgasmo. Entonces Javier me dijo, ¿Lorena quieres aún más? Yo hice un gesto de que sí. Entonces me hizo poner en cuatro y seis se pusieron en fila india para encularme. No tardó nada en ponerme como una moto otra vez. Cuando le tocó el turno al último tuve un orgasmo que parecía que me moría de la forma que temblaba.
Después de ello, me llevaron a la cama. Me desperté y era pasado el mediodía. En la casa solamente estaban Vicente y Javier. Me prepararon un desayuno y me contaron que su padre y el resto de los hombres habían alucinado con la orgia que habíamos tenido. Después del desayuno me duché y me vestí con un chándal y zapatillas deportivas que había traído conmigo. Javier abrió una botella de cava y brindamos por el año nuevo. Yo estaba cansada y algo dolorida, pero había disfrutado mucho. Fue mi mejor fiesta de año nuevo. Para despedirme me arrodille frente a ellos y se las mamé hasta que se vinieron en mi boca, me trague todo su semen y les sonreí. Me llamaron un taxi y nos despedimos. Al llegar a mi finca, bajé del taxi y caminé hasta entrar en mi casa totalmente cansada. Las piernas las tenía acalambradas, las rodillas me dolían de haber estado mucho tiempo en cuatro patas, el coño me escocia y sentía que tenía el ano. Quedé rendida de inmediato en mi cama y desperté el 2 de enero a las 2:30 de la tarde. Comí algo y llame a mi hermana Lucia para que venga a casa y contarle mi fiesta de año nuevo. Le pedí que pasara por la farmacia y comprara lidocaína. Cuando llego Lucia, le enseñe el culo para que vea como lo tenía de dilatado aún. Me dijo Lorena, en una semana estará follando por el culo nuevamente, te conozco. La próxima vez que te veas con estos tíos me tienes que invitar. Me puse la lidocaína en el culo y después le pedí a Lucia que me haga una foto del culo. Me puse en la cama con el culo en pompa como cuando me enculaban y abrí mis nalgas con las manos para que se viera el ano aun dilatado. Una vez Lucia hizo la foto, le hice una igual a ella, y se las envíe a Javier y Vicente y puse para que las compartan con los asistentes a la fiesta. Mi culo los extraña y al de mi hermana les gustaría conocerlos.
El 31 por la noche Vicente vino a recogerme a la hora convenida y me entrego el dinero. Yo estaba vestida muy sexy con un vestidito corto entallado negro que resaltaba mi figura, en especial mis tetazas y mi culo. También llevaba zapatos de tacón para disimular mi 1.60 m de estatura. Vicente me dijo, Lorena estas tan buena como siempre. Me puse un abrigo, bajamos juntos al parking y fuimos en el auto de Vicente hasta un chalet, donde estaban Javier, el padre de los chicos, su tío Jorge, su primo, y tres amigos del padre. Al llegar al chalé, bajamos del auto y Vicente les dijo, miren lo que les traigo, ya la tenemos a Lorena. Su padre y su tío se acercaron y el padre me agarro el culo. Tras lo cual, dijo, buena carne, ya veremos si vales tu peso en oro como hemos pagado.
Con mis 43 años y vestida provocativamente enseguida fui el atractivo de todos los hombres que había en el chalé. Desde que me divorcié, descubrí que me excita calentar a los hombres. Por ello sabiendo muy bien que mi cuerpo era exuberante ya que mis tetas operadas son muy grandes me encanta exhibirlas. También me pone ser el deseo de varios hombres y que me follen en grupo. Los hombres habían tomado cervezas y cava y estaban ansiosos por follar con la famosa Lorena. La situación me ponía cachonda y solo espera a que alguno tomara la iniciativa.
Me convidaron una copa de cava y después una segunda. Varios hombres me rodeaban. De pronto, el padre de los chicos, Pedro, un hombre algo gordo de unos 50 años, metió una mano por debajo de mi vestido y agarró mis nalgas, mientras otras manos comenzaban a manosear mis tetas. Esto está divino dijo el padre de los chicos. Los otros me habían bajado el vestido y mis grandes tetas estaban expuestas, casi al instante comenzaron a chuparlas mientras Pedro tocaba mi coño. Enseguida los tres bajaron los cierres de sus pantalones y mostraban sus penes erectos y deseosos. Vas a mamarlos ordenó Pedro. Yo me agaché y tomé con una mano su polla y la puse en mi boca. Después turné las tres pollas en mi boca, a veces colocaban dos al mismo tiempo y frecuentemente empujaban mi cabeza para que me introdujera las pollas completamente. En un momento Pedro me dijo, tu sí que sabes mamar, no como mi señora esposa. Estuve mamando unos quince minutos. Entonces el padre de los chicos me dijo, ven levántate y vamos a gozar en un mejor lugar. Me ayudaron a levantarme y fuimos a una habitación con una cama matrimonial. Me hicieron desnudar quedándome solamente con medias y tacones. Tras lo cual el padre de los chicos me indico que me acostará. Lo hice y me entregué por completo a ellos. Fue el mismo Pedro quien me penetró primero, y enseguida entendí de quien heredaban sus pollas los sementales de sus hijos. Sentí algo de dolor al ser embestida sin muchos preámbulos por esa polla gorda. Sin perder el tiempo otros dos pusieron sus pollas en mi boca, uno a uno se fueron turnando y penetrando mi vagina violentamente hasta llegar al máximo de su excitación y derramar sus calientes sémenes por todo mi cuerpo en especial sobre mis senos y cara. Cuando ellos terminaron vinieron Vicente, Javier, su primo y dos hombres más. Me cambiaron de posición, ahora mis nalgas estaban hacia arriba, me colocaron algunas almohadas por debajo para mantener mi trasero bien levantado y de repente sentí un ardor al ser penetrada sin previa dilatación por mi culo. Esto me lo había esperado, pero no tan bruscamente. Traté de zafarme infructuosamente de esa posición, pero entre los otros hombres me inmovilizaron para que todos satisficieran sus deseos. El dolor fue cesando y con la segunda penetración anal tuve mi primer orgasmo. Tras lo cual los otros tres hombres también me encularon.
Cuando terminaron mi culo ya estaba bien dilatado y lleno de semen. A los pocos minutos el tío de Javier y Vicente dijo, es la media noche, feliz año nuevo, hay que seguir festejando. Yo propongo un brindis, por la mujer hermosa y sexy que tenemos. Trajo dos botellas de cava y copas y todos brindamos. Pensé que me darían un respiro, pero no fue así. El padre de Javier y Vicente me hizo volver a ponerme en la cama en la posición en la que me habían enculado y me cogió de las nalgas y me las abrió con sus manos, tras lo cual comento, lo tienes bien abierto Lorena, ahora es mi turno. Sin ninguna presión entro toda la cabeza de su polla en mi culo, y fue deslizando su polla dentro de mí. Aprete mi culo, pero la polla seguía deslizándose más profundamente sin ningún problema dentro de mi dilatadísimo, lubricadisimo y relajado culo. Me sentí empalada, cuando su enorme polla entro completamente dentro de mi culo. Su gorda polla entraba y salía dándome placer. Arqueé mi espalda y le ofrecí mi culo en pompa para facilitar la penetración. Él empezó a meterla y sacarla cada vez más rápidamente, su polla se deslizaba hacia lo más profundo de mí, como si me hubiese convertido el culo en otra vagina. Cada vez que su polla salía y volvía a entrar hasta lo más interno de mi culo, yo sentía un enorme placer en todo mi interior. después de quince minutos de sodomizarían total, él ya no se podía resistir, y sentí como en una estocada profunda, en lo más profundo que el podía llegar, descargaba su caliente semen. Noté como descargaba cada chorro dentro de mí y tuve un orgasmo.
Cuando Pedro sacó la polla de mi culo, abrió un cajón y sacó un gran pene de látex, de más de 20 cm de longitud y 4 o 5 cm de diámetro. Aprovechando mi postura, tumbada con el culo en pompa, me lo metió por el culo. Mi culo estaba tan abierto que no le costó nada deslizarlo hasta ocultarlo entre mis glúteos. Luego dijo cierra el culo para que no se te salga y párate. Luego dijo vamos todos al salón. Caminar por el chalé con semejante artilugio abriéndome el culo es un placer que nunca olvidare. Se movía de un lado hacia otro dentro de mí. Una vez en el salón me hizo apoyar en el sillón dándoles la espalda. Al inclinarme la polla se deslizó un poco hacia fuera de mi culo. Entonces vino Pedro y me lo nuevamente al fondo de mi culo y sentí unas terribles puntadas, se me estremeció el cuerpo mi agitación aumento, sentía las palpitaciones de mi corazón, hasta que ya no pude más y exploté en un orgasmo anal riquísimo. Me quede un rato en esa posición y la polla de látex de a poco se deslizo hacia afuera. La saque lentamente y finalmente cayo al suelo. Al pararme el semen acumulado dentro de mi culo corría entre mis piernas.
Pedí que me dieran agua para beber porque tenia mucha sed y fui al baño a limpiarme y evacuar el semen que tenia dentro. Al regresar, Javier y Vicente me cogieron y me acostaron sobre la mesa. Yo quedé con mi boca hacia arriba, con mis tetas levantadas como montañas. De pronto sentí como los dos chicos se lanzaron sobre mis tetas. Comenzaron a lamerlas y succionarlas, mientras otros hombres me acariciaban las piernas y uno de ellos metía sus dedos en mi coño. El tratamiento que me dieron fue algo delicioso y excitante. En un momento me soltaron y me puse de pie. Estaba muy cachonda desnuda solo con tacones y medias frente a ocho hombres. Le dije, quiero que me follen con todas sus fuerzas hasta cansarse, hagan conmigo lo que quieran.
Enseguida Javier, me puso en cuatro y me empinó dejando mis tetas y brazos sobre el suelo, mi espalda quedo curveada hacia abajo y mis nalgas sobresalían empinadas para el deleite de los hombres. Javier se puso atrás de mí y colocó la punta de su polla en la entrada de mi coño, con sus manos me tomó con fuerza de la cintura y de un fuerte empujón, me penetró violentamente hasta el fondo, mi coño estaba tan lubricado que la polla entró completamente, me la metió muy fuerte y rápidamente. Cada vez que me penetraba podía sentir un golpe dentro de mi vientre, así continuó cerca de diez minutos, hasta que de pronto sentí que iba a tener un orgasmo. Entonces le dije gimiendo sigue así, no te detengas. Él aceleró el ritmo y me penetró frenéticamente, pude sentir como eyaculaba disparándome chorros de semen caliente dentro de mí, a la vez que yo me estaba corriendo.
Continuaron follándome todos en mi posición de cuatro, como bestias insaciables solo buscando su propia satisfacción, disfrutando de mi cuerpo a su antojo, llenándome el coño con sus pollas. Cuando el último termino de correrse yo había tenido dos orgasmos. Me sentía algo cansada y sentía semen escurriendo por mis piernas, mojé mis dedos con los fluidos y me los llevé a la boca para saborear su semen. Volví a mojar mis dedos en mi vagina y metí un dedo en mi ano. Al verme tan excitada dedeándome el ano, me levantaron tirándome del cabello. Vicente me llevo caminando hasta la mesa y me dijo, inclínate para metértela por el culo hermosa. A lo cual le conteste en tono de ruego, sí métemela por el culo muy fuerte, me encanta el sexo anal.
Estando yo de pie con mis tacones negros y altos aun puestos, Vicente me inclinó curveando mi espalda hacia abajo y reposando mis senos sobre la mesa. Abrió mis piernas dejando expuesto y abierto mi culo y coloco la punta de su polla en la entrada de mi ano que estaba muy lubricado, me tomó de la cintura muy fuerte y me tiró hacia atrás contra su polla al tiempo que él de un solo empujón me penetro analmente hasta el fondo. Cuando su polla topó en mi interior sentí un gran placer. Vicente estuvo penetrándome analmente muy duro, cada que me la metía sentía como topaba hasta el fondo, empujándome contra la mesa. En un momento cansada de tanto follar perdí las fuerzas, sentía que me desmayaba, mis piernas estaban entumecidas no podía seguir de pie, estaba rendida con mis tetas sobre la mesa. Vicente siguió ensartándome su polla sin piedad, lo hacía brutalmente como si yo no valiera nada, era un objeto de placer para él, con el que estaba satisfaciéndose como un animal. Después de quince minutos escuché los jadeos de Vicente y sentí como saco su polla para darme un último empujón hasta el fondo. Vicente disparaba chorros de semen caliente dentro de mí, apretándome fuerte contra él durante unos diez segundos.
Cuando Vicente me libero pedí que me llevaran al sillón. Me dieron agua para que me hidrate y después una Monster. Habían pasado unos diez minutos y Jorge me dijo, ponte en la mesa que es mi turno. Le dije, ya no por favor, déjenme descansar un poco más, me duele el culo, el coño y los pies por los tacones. A lo que el respondió, esto es lo que buscabas. Así que entendí no tendrían piedad de mí y que seguirían follándome por el culo. Fuimos a la mesa y le entregarle mi culo sin resistirme. Entonces él se puso atrás de mí y sin preguntarme solo coloco su polla en la entrada de mi ano, me tomó de la cintura y me tiró muy fuertemente contra él, me penetró hasta topar en mi interior. Jorge también tenía la polla muy gorda, y me cogía de las caderas para ensartarme con fuerza. Así tuve otor orgasmo. Las piernas me temblaban y se me doblaban, perdí la fuerza en todo mi cuerpo. Jorge duró aproximadamente 15 minutos, hasta que comenzó a follarme más duro y fuerte, y supe que Jorge estaba por eyacular dentro de mí lo que me causo mucha excitación de nuevo. Yo me relajé y disfruté lo que estaba por pasar, después de unos segundos sentí un delicioso calor dentro de mi culo, eran los chorros de semen caliente que Jorge estaba eyaculando, él permaneció dentro de mi durante unos segundos y después retiró su polla de mi culo.
Entonces vino un tío por detrás y me abrió las nalgas para que todos vean los dilatado que tenía el culo. Al ver mi culo abierto y me esfínter latiendo dijo no se le cierra el culo. Después me metió la polla de lates unas cuantas veces para que todos vieran como la podía meter y sacar ya que mi ano estaba muy dilatado y no se cerraba. Yo sabía que eso no había terminado. El resto de los hombres también me follaron por el culo. Yo agotada como estaba disfrute mucho. Cada vez que uno se corría y sacaba su polla yo sentía un fuerte deseo de que me ensartaran de nuevo. Cuando todos se corrieron en mi culo me llevaron al baño en brazos para que evacuara el semen y después a la cama ya que me estaba exhausta y me costaba tenerme en pie. Ya en la cama por fin me quite los tacones. La verdad es que había perdido la noción del tiempo que había estado follado. Mientras descansaba en la cama le pedí a Javier que me trajera otra Monster. La bebi y recupere algo de energía. Pasados unos quince minutos Javier me dijo, ¿quieres con Vicente te hagamos una doble penetración? A lo que respondí, sí, fóllenme a su antojo, quiero que me usen. Entonces Javier busco a Vicente y a los demás y les dijo, vean como nos la follamos entre los dos.
Javier se acostó en la cama y me montó sobre el penetrándome por la vagina, yo no tenía fuerza en las piernas y mi cuerpo caía por su propio peso ensartándome por completo la polla de él y Vicente se puso atrás de mí y me inclino sobre su hermano. Vicente me penetro por el culo de forma que comenzaron a follarme entre los dos vaginal y analmente. Tenía dos pollas entrando y saliendo de mí, fuerte y profundamente. Los dos hermanos me estaban dando mucho placer. Estuvieron, así como diez minutos. De pronto sentí como disparaban chorros de semen caliente dentro de mí, mis piernas se entumecieron y mi abdomen se estremeció, sentí un fuerte orgasmo erizando mi piel y me corrí completamente. Después de la doble penetración los hombres se fueron al salón a beber. Pasado varios minutos me puse los tacones y volví yo también al salón. Pedí una Monster y me senté sobre la mesa al beberla. Una vez había recuperado fuerzas me baje de la mesa me incliné sobre ella para que mi culo quedara empinado, abrí mis piernas y puse mis senos sobre la mesa. Entonces le pedí al padre de Javier y Vicente que me ensartara su polla en el culo. Como ya les dije este hombre tenía la polla gruesa y larga. Tal como se lo pedí, me penetró muy profundo. Despues de puso a follarme, cade vez que me penetraba sentía como me empujaba y aplastaba contra la mesa, así me penetró fuerte y profundo durante un buen rato. Como ya se había corrido varias veces y estaba cansado me follo lentamente. Estoy segura de que me folló aproximadamente media hora por el culo, hasta que sentí un chorro de semen caliente dentro de mi culo. Le pedí que no me la sacara y se quedara dentro de mí un par de minutos, yo quería seguir sintiendo esa polla dentro de mí, hasta que perdió la erección y retiro su polla.
Justo cuando Pedro había terminado de follarme, se aproximó su hermano y antes de que me despegara de la mesa, me ensarto su polla y me folló, muy fuerte también por el culo. Yo tenía la sensación de estar muy dilatada pues cada que él la sacaba y la metía, podía sentir que mi ano se quedaba abierto. El tío estuvo follándome un buen rato, pero a esas alturas no pudo correrse. En un momento me dijo, eras como perra en celo, puedo ver que se te queda bien abierto. Nunca disfrute de un culo tan tragón. Me gusta mucho que me enculen, le conteste. Entonces el me pregunto, ¿Te gustaría sentir algo más grueso? Yo seguía cachonda y respondí que sí. Mi ninfomanía me estaba llevando a superar mis límites. El hombre entonces se humedeció la mano con mis fluidos y cerró su puño para comenzar a empujarlo contra mi ano, sentía como mi esfínter anal trataba de abrirse para recibir ese puño. Yo trate de relajarme, pero mis piernas temblaban y el abdomen se me contraía del miedo. Le pedí que lo hiciera con más fuerza y su puño comenzó a entrar en mi culo. Yo sentía como se me desgarraba el esfínter, era deliciosamente doloroso, mis gemidos eran aullidos de placer. Entonces el tío empujo con fuerza, sentí su puño entro completamente dentro del culo. Me causó dolor y mis lagrimas corrieron por mis mejillas. Luego saco el puño y lo volvió a meter un par de veces. Hasta que le suplique que dejara que necesitaba una polla.
Acto seguido el primo de Javier y Vicente se me acerco. me puso en cuatro patas y me taladró el coño. Mientras me follaba, los demás se pusieron en fila frente a mi, para que de uno les mamara las pollas. A mi coño no le dieron respiro hasta que uno de los hombres decidió encularme sin piedad, encontrando mi culo tan agrandado que me metía y sacaba la polla sin dificultad hasta los huevos. Yo mientras me follaban tuve un lujurioso para de orgasmos. Mis gemidos ya no eran tales, sino más bien eran gritos. Cuando él que me enculaba terminó me dejaron tirada en el suelo. Ya había amanecido y yo estaba exhausta. Había disfrutado con pollas de todo tipo y tenido múltiples orgasmos. Me puse tumbada con las piernas bien abiertas. Entonces el padre de los chicos comenzó a comerme el coño. El resto, estábamos todos metiéndome mano en las tetas, Uno me acercó su polla a la boca para que la mamara. Entonces en un último esfuerzo me incorporé y le dije a Pedro fóllame cabrón. Y entonces él me folló hasta que tuve otro orgasmo. Entonces Javier me dijo, ¿Lorena quieres aún más? Yo hice un gesto de que sí. Entonces me hizo poner en cuatro y seis se pusieron en fila india para encularme. No tardó nada en ponerme como una moto otra vez. Cuando le tocó el turno al último tuve un orgasmo que parecía que me moría de la forma que temblaba.
Después de ello, me llevaron a la cama. Me desperté y era pasado el mediodía. En la casa solamente estaban Vicente y Javier. Me prepararon un desayuno y me contaron que su padre y el resto de los hombres habían alucinado con la orgia que habíamos tenido. Después del desayuno me duché y me vestí con un chándal y zapatillas deportivas que había traído conmigo. Javier abrió una botella de cava y brindamos por el año nuevo. Yo estaba cansada y algo dolorida, pero había disfrutado mucho. Fue mi mejor fiesta de año nuevo. Para despedirme me arrodille frente a ellos y se las mamé hasta que se vinieron en mi boca, me trague todo su semen y les sonreí. Me llamaron un taxi y nos despedimos. Al llegar a mi finca, bajé del taxi y caminé hasta entrar en mi casa totalmente cansada. Las piernas las tenía acalambradas, las rodillas me dolían de haber estado mucho tiempo en cuatro patas, el coño me escocia y sentía que tenía el ano. Quedé rendida de inmediato en mi cama y desperté el 2 de enero a las 2:30 de la tarde. Comí algo y llame a mi hermana Lucia para que venga a casa y contarle mi fiesta de año nuevo. Le pedí que pasara por la farmacia y comprara lidocaína. Cuando llego Lucia, le enseñe el culo para que vea como lo tenía de dilatado aún. Me dijo Lorena, en una semana estará follando por el culo nuevamente, te conozco. La próxima vez que te veas con estos tíos me tienes que invitar. Me puse la lidocaína en el culo y después le pedí a Lucia que me haga una foto del culo. Me puse en la cama con el culo en pompa como cuando me enculaban y abrí mis nalgas con las manos para que se viera el ano aun dilatado. Una vez Lucia hizo la foto, le hice una igual a ella, y se las envíe a Javier y Vicente y puse para que las compartan con los asistentes a la fiesta. Mi culo los extraña y al de mi hermana les gustaría conocerlos.
1 comentarios - fiestas de navidad...