You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

El cumpleaños del Ro...

Fue el cumpleaños del Ro, 12 años ya. Aparte de festejarlo con sus compañeros del colegio, hicimos una fiesta más íntima y privada en casa, adónde fueron sus amiguitos del barrio, primos y, por supuesto, los hijos de Bruno, que, aunque no lo sepa, son sus hermanos.
Por si hay nuevos lectores, y para refrescar la memoria de quiénes ya son incondicionales, les recuerdo que el Ro, mi primer hijo, no es de mi marido, sino de Bruno, un ex compañero de trabajo suyo.
La historia es así, ambos trabajaban en una empresa de asesoría financiera, llevaban una buena relación, quizás no de amistad, pero sí de buenos colegas, hasta que tuvieron que competir por un puesto en la Subgerencia. Según lo que opinaban todos, mi marido corría con ventaja, ya que tenía una mayor experiencia y antigüedad, pero Bruno le jugó sucio y le arrebató el cargo. Y no solo eso, ya que también le cogió a la esposa y se la embarazó, ya que por ese tiempo mantuvimos un breve aunque intenso romance, producto del cuál, nueve meses después, llegó el Ro. Claro que eso mi marido no lo sabe.
Bruno tampoco lo sabía, hasta que hace un tiempo sentí la necesidad de contárselo.
Luego de enterarme de lo que hizo para quedarse con el puesto, y aunque ya estaba embarazada de su hijo, me alejé de él. No quise saber nada. Mi marido también dejó la firma, y se dedicó a lo que hasta entonces era un hobby, la enología.
 Las cosas entre ellos nunca se resolvieron, siguen distanciados, pero nosotros, Bruno y yo, luego de confesarle que el Ro es hijo suyo, nos fuimos acercando cada vez más.
No somos amantes, pero cogemos de vez en cuando. Él se separó de la mujer con la que estaba en aquel momento, pero ahora está con una nueva pareja. No sé si ella sabe que aparte de sus propios hijos tiene uno extramatrimonial, nunca se lo pregunté, tampoco me importa. Me conformo con que pueda compartir tiempo con nuestro hijo, obviamente no como un padre, pero sí como amigo de la familia.
Volviendo al cumpleaños, ya estaban los hijos de mis hermanos, y los amigos del equipo del club, cuando llega Bruno con sus hijos. Recibo los regalos que traen, y los acompaño al patio, en dónde están todos.
-¿A qué hora los pasó a buscar?- me pregunta Bruno.
-En un par de horas está bien, pero si querés podés quedarte a esperarlos, así pasás tiempo con el Ro- le propongo.
-Me gustaría pero Sabrina me está esperando en el coche- me dice.
Sabrina es su nueva mujer, están juntos desde hace menos de un año, y ya está embarazada. Bueno, la verdad es que a mí me embarazó en mucho menos tiempo todavía...
-En un par de horas vuelvo, te llamo antes- repone.
-¿No querés tomar algo?- le ofrezco.
-Bueno, dale, algo rápido-
Le pido que me acompañe a la cocina, y le sirve un trago reservado especialmente para los padres. A propósito me pongo dándole la espalda, de modo que toda mi retaguardia está para que me la recorra de arriba abajo con la mirada. Aunque no puedo verlo, sé que lo hace, que me come con los ojos.
-Es un licor de la bodega de M. (mi marido), no tiene mucho alcohol, así que es justo para ésta hora de la tarde- le cuento, acomodándome para un lado, para el otro, incitándolo.
Siempre que estamos juntos somos puro fuego los dos. Nos potenciamos el uno al otro, como en ese momento, que pese a estar sus hijos y el nuestro a unos pocos metros, teníamos unas ganas locas de cogernos.
Sirvo lentamente el líquido en el vaso, sabiendo que se está acercando. Me detengo cuando siento su aliento en la nuca.
-¿Qué hacés Bruno? Estamos en el cumpleaños de tu hijo- le digo con la voz ronca de excitación.
-Sabés lo que hago, estoy cerca tuyo y siento que me explota la pija- me dice, haciéndomela sentir contra la cola.
Está a full...
Me doy la vuelta y nos besamos. Me cuelgo de su cuello, deseando no separarme más de ese abrazo.
-¿Cómo puede ser que estés más buena hoy que cuando lo tuviste al Ro?- aunque se trata de una pregunta retórica, estuve a punto de decirle que quizás sea por coger mucho, pero me reservo la respuesta.
-¿Te va un rapidito?- me pregunta, agarrándome de la cola y apretándome contra su cuerpo.
-¡Con vos, siempre...!- le respondo.
Saco de la heladera una bandeja con pastelitos, y la llevo al patio para tener a los chicos distraídos un rato, aunque ya están entretenidos jugando un campeonato de play.
-¿Los cuidás un rato? Tengo que hacer una llamada- le pido a una de las mamás que se quedó esperando a su hijo.
-No te preocupes, hacé tus cosas tranquila- me dice.
Vuelvo a la cocina, lo agarro a Bruno de la mano y lo llevo a mi cuarto. Entramos, cierro la puerta con llave, y volvemos a besarnos, sintiendo en mi cuerpo esa corriente eléctrica que se origina cuando estamos cerca.
Le bajo el cierre del pantalón, le saco la pija, y poniéndome de rodillas, le hago un pete rápido aunque efectivo.
Me levanto el vestido y poniéndome en cuatro al borde de la cama, me entrego sin renuencia a su exuberante virilidad.
Se acerca, la chota en la mano, ya con las venas latiéndole y salpicando gotitas de placer.
Antes me chupa un poquito la concha, presionando con la lengua en ese punto exacto en dónde las sensaciones parecen colapsarse la una sobre la otra.
Ahora sí, me corre la bombacha a un costado y me la mete, toda de una, apretándome las nalgas en torno a su vibrante carnosidad.
Me muerdo el labio inferior para contener el gemido que pugna por estallar en mi garganta.
Primero me la hace sentir... toda adentro, nada afuera... para luego empezar a cogerme con un ritmo intenso pero contenido, teniendo en cuenta el contexto.
Cuando siento la piel de su pelvis frotándose contra mis nalgas, acabo, me mojo toda, tengo que morder la almohada para no gritar en la forma en que me gustaría, como tanto me hace gritar cuando nos echamos un polvo.
Él sigue un rato más, haciendo gala de su vigor y dureza, los mismos que me sedujeron más de una década atrás y que hoy me siguen complaciendo.
Se hunde en mí una y otra vez, las manos bien sujetas a mi cintura, mandándose con todo, frenético, impetuoso, hasta que ya empieza a insinuar los primeros síntomas del orgasmo que se avecina.
-¡Acabo... Acabo...!- me anuncia en un excitado susurro, conteniéndose, ya que, por supuesto, no me puede acabar adentro.
Me estoy cuidando, pero mejor no tentar al destino...
-Esperá...- le digo.
Me doy entonces la vuelta, rapidito, me meto la pija toda caliente y pegajosa en la boca, y con los ojos le doy a entender que ya puede acabar tranquilo.
Uno, dos, tres segundos y una cantidad desbordante de semen me inunda la garganta, aun así, y aunque es mucha leche, típico de Bruno, me la trago toda. 
GLUP... GLUP... GLUP...
No se me escapa ni una gota.
Cuando ya suelta todo lo que tiene, le doy unas cuantas lamidas, para limpiársela, me limpio yo también la boca, y me levanto. Me arreglo la bombacha, el vestido, y acá no ha pasado nada.
-Mejor volvemos antes de que empiecen a echarme de menos- le digo.
-Sí, pero antes una sola cosa...- me replica, y agarrándome de los brazos, me atrae hacia sí y me besa.
En el patio, los chicos siguen jugando, le digo si quiere saludarlo al Ro... a su hijo... pero no quiere interrumpirlo.
-¿Me avisás cuando termine?, así paso por los chicos- me dice en alusión a sus propios hijos.
Un par de horas más tarde le mando un mensaje, ya se fueron todos los invitados, solo quedan sus hijos jugando todavía con el Ro.
Al rato toca el timbre de casa, cuando le abro me llevo una sorpresa, ya que está acompañado de Sabrina, su nueva mujer, que luce una exuberante panza de ocho meses. Con razón Bruno estaba tan cargado, pienso, con esa panza no deben coger todo lo seguido que a él le gusta. 
Llamo a sus hijos, pero me preguntan si pueden pasar. Obvio les digo que sí.
Se acercan entonces al Ro y entre todos le cantan el feliz cumpleaños. Me emociona ver a mi hijo festejar con sus hermanos y su verdadero padre. Por otra parte me destroza que no sepa quiénes son en verdad. 
Es ahí que Bruno le entrega su regalo, una camiseta de River, con el número 10 estampado en la espalda, y el nombre de nuestro hijo encima: Rodrigo.
Mi marido es de Boca, así que huelo quilombo por ahí. Igual ese no es el momento para preocuparme por una posible rencilla al respecto. Además, si el padre lo hace de River, ¿quién soy yo para contradecirlo?
Todo sea por la felicidad de mi hijo...


El cumpleaños del Ro...
putita
cornudo

18 comentarios - El cumpleaños del Ro...

Haker_1598
Me volves loco con cada relato.... Mi sueño sería conocerte alguna vez...
metalchono
Felicidades. Como dice Bruno, los años te ponen como el vino.
MIsko-Jones
como pasa el tiempo me acuerdo cuando contabas del embarazo jaja pasan los años y vos seguis tan puta como siempre eso no va a cambiar


besos Misko
gerardoriker +1
me dejas simpre locpor tus relatos y los deseso de conocerte en una cama, bss mamu, feliz dia, embarazarte debe ser unsueño



cuernos
Akuma32
Estás más fuerte q patada de allanamiento.
Sos como el vino. Pasa el tiempo y estás cada vez mejor.
eltrozo896
Tiene razon Bruno estas mas buena que antes.
Exclente relato
sammer1985
Bien puta como siempre!!!!! Terrible!
Bjf2018
Gran relato. Espero más de vos. No te empecé a leer desde el comienzo pero en aproximadamente uno o dos meses me los leí todos, uno más bueno que el otro. Espero sigas escribiendo. Saludos
gust7387
Cómo siempre increíble tus relatos
pituto02
Gran relato, nunca te habia visto, sos un avion a chorro
loncha31
Que buena estas mecencantas
Sute41
Como siempre tus relatos me ponen al palo... siempre tan putita...
Me encantaria conocerte y tenerte en una cama.
Van pts..
Saludos de un santiagueño que vive en la costa
luispotrero
te sigo desde tus comienzos, sos una mujer hermosa y tus relatos me ponen a mil, van puntos más vale
troconte
cuando otra chupada de culo al cholo marita? si que te calienta ese tipo ahhh 😈
keten1976
A todo esto, donde estaba M, no fue al cumpleaños de su hijo?, no digo propio porque no lo es
DIEGOTE19X5
Nena tus relatos son excelentes y ni hablar de ti estás echa una bestia de mujer.
Loza_Kyle
Cada vez mejores tus relatos y sigo con ganas de conocerte espero q vengas a Cordoba !!!!
Elpndjomacho
tremendo relato @maritainfiel como siempre, ahora viendo esta foto

infidelidad
que rica estás para preñarte...por favor!! gracias por compartir +10