Hace como 6 meses estoy en pareja y conviviendo con un señor de 50 años y más. Musculoso, moreno, bien cuidado y de pija gruesa y golosa que me coge casi todos los días despues de chuparme el orto al punto de parecer que me viola con la lengua. Es una rutina bastante rica, el llega de su trabajo en la muni y yo lo espero en desnudo y en tanga él ahí llega y pela la pija después de darme unos buenos besos y yo se la chupo hasta dejarla bien babosa y estar cerca del vomito un par de veces. Ahí me subo a la mesa y el me golpea fuerte con sus manos mientras me escupe y lame toda la argolla hasta que sus dedos entran en mi sin problemas. Luego, me hace bajar y recostado por la.mesa, me coge así brutalmente con sus embestidas que en un principio me dejaban ardiendo el orto, pero ya me lo tiene dilatado por la frecuencia que me coge, hasta que sus huevos de chocolate sueltan todo su semen en mi interior. Permanece ahí hasta que deja de palpitar y sale de.golpe. Luego se va a bañar y yo limpió el semen del piso, ya que con la fuerza que sale de mi embadurno todo, muchas veces imaginé el poder quedar embarazado de él con toda la leche que me deja en mi.
El departamento es en el centro de Córdoba, cerca de la plaza San Martin, un hermoso departamento, dos habitaciones, iluminado y amplio con un hermoso balcón donde muchas veces he estado con el rompiéndome el orto o disfrutando de su pija en mi boca. Varias veces, sus amigos también disfrutaron de mis huecos en ese balcón y otras partes de la casa.
Hace un mes, él hijo mayor de él, que está por empezar, vivió con su madre hasta ahora que cursa su último año y hace unos cursos para poder entrar en la facultad el año que viene. Obviamente con él aquí el sexo a bajado de intensidad, aunque siempre debo estar dispuesta como buena sissy putita a que si el pendejo sale a comprar algo complacer a mi macho al instante, por lo cual ahora tengo casi todos los días el culito con gel, listo y lubricado para recibir toda la carne que se merece. Además por las noches el sexo es igual de intenso, solo que como yo soy de gritar mucho mientras me revientan el asterisco mi macho me obliga a ponerme una pelota roja en la boca que se ata a mi cabeza lo cual me deja respirar apenas pero no me deja gritar. Total, el chiquito pasa la noche en su pieza jugando Lol o valorant con los auriculares gigantes puestos. Aunque la otra vez, tuve la sospecha de que nos estaba espiando.
Durante el finde largo de pascuas, salimos los 3 a unas cabañas en Carlos paz, unas hermosas casitas con pileta y demás. Durante esos días, yo lleve obviamente mi conjunto de lenceria y unas esposas para que me someta en la cama cuando guste y me humille un poco. Un día, en la ducha sentí que me estaba espiando el pendejo... Quedé con la duda de decirle a mi marido o no, por lo cual decidí quedar en silencio. Ahora que hemos vuelto a la rutina de vivir todos juntos. Muchas veces él está cada vez más suelto conmigo, vuelve del Best club y se saca la remera, quedando así un buen rato. También suele salir de la habitación en boxer, o de la ducha solamente en toalla. Yo la verdad se que es lo q está pasando. Solamente estoy viendo hasta donde es capaz de llegar... Pero ma verdad. Tengo miedo de las consecuencias
El departamento es en el centro de Córdoba, cerca de la plaza San Martin, un hermoso departamento, dos habitaciones, iluminado y amplio con un hermoso balcón donde muchas veces he estado con el rompiéndome el orto o disfrutando de su pija en mi boca. Varias veces, sus amigos también disfrutaron de mis huecos en ese balcón y otras partes de la casa.
Hace un mes, él hijo mayor de él, que está por empezar, vivió con su madre hasta ahora que cursa su último año y hace unos cursos para poder entrar en la facultad el año que viene. Obviamente con él aquí el sexo a bajado de intensidad, aunque siempre debo estar dispuesta como buena sissy putita a que si el pendejo sale a comprar algo complacer a mi macho al instante, por lo cual ahora tengo casi todos los días el culito con gel, listo y lubricado para recibir toda la carne que se merece. Además por las noches el sexo es igual de intenso, solo que como yo soy de gritar mucho mientras me revientan el asterisco mi macho me obliga a ponerme una pelota roja en la boca que se ata a mi cabeza lo cual me deja respirar apenas pero no me deja gritar. Total, el chiquito pasa la noche en su pieza jugando Lol o valorant con los auriculares gigantes puestos. Aunque la otra vez, tuve la sospecha de que nos estaba espiando.
Durante el finde largo de pascuas, salimos los 3 a unas cabañas en Carlos paz, unas hermosas casitas con pileta y demás. Durante esos días, yo lleve obviamente mi conjunto de lenceria y unas esposas para que me someta en la cama cuando guste y me humille un poco. Un día, en la ducha sentí que me estaba espiando el pendejo... Quedé con la duda de decirle a mi marido o no, por lo cual decidí quedar en silencio. Ahora que hemos vuelto a la rutina de vivir todos juntos. Muchas veces él está cada vez más suelto conmigo, vuelve del Best club y se saca la remera, quedando así un buen rato. También suele salir de la habitación en boxer, o de la ducha solamente en toalla. Yo la verdad se que es lo q está pasando. Solamente estoy viendo hasta donde es capaz de llegar... Pero ma verdad. Tengo miedo de las consecuencias
4 comentarios - Les vengo a contar algo