Este es un capítulo que no entiendo cómo se me había olvidado, y ayer mi hermosa turra y luchona mujer y compañera de miles de aventuras Jésica me lo recordó. Sería el capítulo 32 bis digamos. Una pequeña aclaración es que si bien este capitulo tiene algo de contenido político no importa eso sino lo sexual no politicen al pedo disfruten los garches.
Corria el mes de octubre del 2011 se acercaban las elecciones presidenciales del país y el barrio estaba exultante y es que se rumoreaba un triunfo histórico tanto de la Presidenta como de la intendencia. La militancia Matancera trabaja todos los días recorriendo los barrios, las villas las calles casa por casa. Había un clima de fiesta Pero se contenia hasta el famoso domingo. En la familia de mi turra sinceramente no eran demasiado fanáticos Pero acompañaban un poco el movimiento. Mi suegra y las tías de mi turra peronistas y de Cristina y mi turra propio de la edad le chupaba todo un huevo aunque las acompañaba en el sentimiento digamos.
La cuestión es que el famoso domingo electoral fuimos a votar. Bueno fuimos a votar todos menos mi turra que vino a acompañarnos nomás. Ella no podía votar por razones obvias. Cuestión es que tanto mi turra como mi suegra se habían puesto muy putas para la ocasión. Cómo si compartir tal vez la fila con la parte más cheta del municipio les hacia sacar su villerez bien a la Flote a flor de piel. Mi suegra fue encalsadisima con una tanga hilo que se le marcaba a una cuadra. Y una musculosa blanca con un PV en azul y los dos deditos. Bastante escotada dejando ver un poco sus buenas tetas. Mi turrita embarazada de Dylan en ese momento tenía una calsita negra muy finita que transparentaba toda la tanga ensima blanca. La panza de embarazada estaba a reventar su ombligo al aire dado vuelta ya y un topsito rosa contenia sus pequeñas tetas agrandadas por el embarazo. Las miradas de los chetos lo decían todo. Las miraban con asco y con bronca. Incluso recuerdo el comentario de una cheta que dijo: "por esa asignación de mierda tienen los votos estos HDP". Yo sonreía en la fila porque yo conocía muy bien a los chetos y me imaginaba que mi antigua casa y mi antiguo colegio deberían estar furiosos de la bronca sacados y de mal humor. Ya para el mediodía se hablaba del triunfo que se venía. Para mí era más una revancha personal que algo político. En realidad no sabía mucho de política Pero me encantaba ver todo ese mundo oligarca a las putiadas y nosotros en el mundo turro de festejo. Otro comentario escuché después cuando alguien dijo bajito: "tan chica y ya embarazada esto es lo que son". Yo aproveché que estábamos de espaldas y le apreté la cola fuerte a mi turra, sin que me importe nada. Le comí la boca y el cheto reventó de la bronca.
De vuelta en la casilla y viendo a mi turra con esa calsita entangada todo el día me tenía bastante caliente. Mi suegra andaba beboteando con un pibe que andaba en la militancia y habían quedado que nos venían a buscar a las seis para ir a festejar. Ya con los boca de urna hablando de una paliza histórica llegó el amiguito de mi suegra. Un pendejo pendejo, seguramente encantado con los poderes de milf de mi suegra. Entro y la saludo con un chape bien fuerte a la suegra. "Vamos vengan todos dice hay comida y escabio es una paliza". El micro estaba a dos cuadras para no entrar en la calle rota de casa e iba juntando gente del barrio. Salimos caminando de la mano con mi turra y yo no paraba de verle ese orto bien entangado me tenía loco mal. Ya llegando a la esquina asomaba la fila de micros que iban a partir rumbo a capital. Había banderas bombos y bengalas. El primer micro llevaba la fiesta y el resto acompañaba con muchas banderas y algunos canticos. Mi suegra subió meneandole bien el orto al pendejo y atrás subimos nosotros con mi turra. El micro era un oasis de turras luchonas y Bendis gritonas. Dato de color la amargada del fondo se había encerrado en su casa porque estaba del bando contrario. Lógicamente. Nos sentamos en la última fila del micro escolar medio desvensijado y comenzamos a comernos a besos mal. Estábamos desatados besándonos haciéndonos mimos y muy exitados. Para peor mi turra jugando con mi calentura de subía el hilito de la tanga y me lo mostraba. Yo me prendía fuego mal. Andando por las calles de capital los Turros se entretenían puteando a los que ponían cara de orto en las veredas y agitando con la V a los que saludan alegremente. Con mi turra seguíamos chapando y ya ella se me había sentado a upa, haciéndose la nenita inocente. Mi suegra andaba en la parte más de adelante del micro también chapando con el pendejo. Le debería tener durísimo pobre ensima le apoyaba esas enormes tetas en el pecho. La carita del pibe lo decía todo.
Los micros estacionaron y fuimos bajando todos la calle era un hormiguero y rápidamente el pendejo nos trajo choripanes, gaseosa y fernet. El fernet obviamente en botella cortada como mandan los libros. Mi turrita tomo un poco de fernet y después cerveza. El alcohol la había puesto mucho más caliente mal y comenzó a besarme en la calle pasando me la lengua no solo por la boca sino también por el cuello. Yo tenía la verga bien parada chocando contra el jean y la muy turra se daba vuelta y haciéndose la boluda me apoyaba el orto entangado en mi bulto.
Mi suegra andaba a los besos y escabiando a dos manos con el pendejo. Lo beboteaba que daba gusto. Muchas parejas turras andaban en lo mismo, yo creo que fue un día histórico y seguro se llenó de embarazos.
Todo era fiesta Pero cuando por las pantallas anunciaron el oficial 54% el estallido fue completo. El griterío ensordecedor y los canticos se hacían presente por todos lados. Todavía recuerdo el "que te pasa gorila...". Jésica ya estaba en pedo mal y muy caliente era una pava hirviendo. Tenía la conchita mojada mal diría empapada. Entre todos los festejos chapamos como locos y aprovechando el descontrol le metí la mano por debajo de la calsa y me encontré con todo su flujo. Estaba empapadisima. Me miró me clavo los ojos y me dijo: "quiero que me cojas".
Aprovechando que toda la calle era un desmadre y que a nadie le importaba absolutamente nada en ese momento arrancamos para la fila de baños públicos que había a un costado. Entramos en uno y cerramos la puerta. El baño era un asco pero poco y nada nos importo. Comenzamos a chapar sarpado a comernos la boca lengua con lengua. Afuera sonaban las bengalas bombos y canticos. Yo tenía la verga durísima mal y apenas mi turra me la saco del jean la vio toda dura parada y cabezona y se mordió el labio. "Rompeme la concha mi amor" me dijo mientras se daba vuelta y se apoyaba sin asco las manos en la pared del baño. Se bajó la calsa y la tanguita hasta la rodilla. Yo agarre y sin forro piel con piel le ensarte la verga hasta el fondo.
Deslizó toda con su flujo y se clavo bien al fondo de su conchita empapada. Comencé a darle verga mientras me tiraba del pelo algo que a mi turra le encantaba. Jésica desatada y muy caliente gritaba como si estuviesemos ena casilla. Pero no sé debería escuchar nada si afuera era una tremenda fiesta. Más verga recibía y más flujo salía de su concha. Gemia y gritaba mientras yo le manoseaba las tetas ya habiéndole sacado el topsito. Le apretaba los pezones y le seguía dando verga más y más fuerte. "Aaaaa siiii siiii bebé siiii asiiiii aaaaaa siiiiiiiiiii" gritaba mi turrita. Yo tenía la verga super hinchada bien cabezona mal y se la seguía metiendo más y más. Habiéndome transformado en un turró sentís que no acabas nunca que tenés el control absoluto del garche. "Garchame toda mi amor toda" "soy tu putita rompeme toda la cajeta mi amor haceme mierda". Me repetía fuera de si mi turrita. Más le apretaba los pezones y ella más gemia tanto así que hasta cambiamos un poco de pose para chuparle bien las tetas y colarle un dedo en la concha. Después dos. "Choponiame las tetas mi amor" me dijo desatada mal. Yo le dejé tres marcas bien notorias en las tetas. Volví a meterle la verga dura hasta el fondo de la concha y mi turra tuvo un hermoso orgasmo. Acabo una banda de flujo y pis meando y flujeando el ya desastroso baño. Yo me deje llevar y dándole más fuerte le llene por completo la concha de leche. Mi turra con las piernitas temblando decía: "siii lléname de leche dámela toda dámela mi amor". Una vez que terminamos de garchar nos acomodamos la ropa y salimos del baño dándonos un beso en la boca. Jésica se pasó la mano por la concha sacándose un poco el flujo y la leche y lo paso por la pared del baño. "Que me importa" me dijo de modo muy turra, se subió la tanga toda flujeada y salimos del baño. Una turra con una bendi a upa estaba parada al lado esperando que su otro nene salga del baño de al lado. Cruzaron miradas turras Jésica y la otra mina y se sonrieron. Cómo sabiendo lo que había pasado. La turra la miro a mi turra y le dijo: "ese si que va a salir peroncho eh". Jésica se rio y con la voz más turra que le conocí le dijo: "olvídate re peroncho el wacho"...
Corria el mes de octubre del 2011 se acercaban las elecciones presidenciales del país y el barrio estaba exultante y es que se rumoreaba un triunfo histórico tanto de la Presidenta como de la intendencia. La militancia Matancera trabaja todos los días recorriendo los barrios, las villas las calles casa por casa. Había un clima de fiesta Pero se contenia hasta el famoso domingo. En la familia de mi turra sinceramente no eran demasiado fanáticos Pero acompañaban un poco el movimiento. Mi suegra y las tías de mi turra peronistas y de Cristina y mi turra propio de la edad le chupaba todo un huevo aunque las acompañaba en el sentimiento digamos.
La cuestión es que el famoso domingo electoral fuimos a votar. Bueno fuimos a votar todos menos mi turra que vino a acompañarnos nomás. Ella no podía votar por razones obvias. Cuestión es que tanto mi turra como mi suegra se habían puesto muy putas para la ocasión. Cómo si compartir tal vez la fila con la parte más cheta del municipio les hacia sacar su villerez bien a la Flote a flor de piel. Mi suegra fue encalsadisima con una tanga hilo que se le marcaba a una cuadra. Y una musculosa blanca con un PV en azul y los dos deditos. Bastante escotada dejando ver un poco sus buenas tetas. Mi turrita embarazada de Dylan en ese momento tenía una calsita negra muy finita que transparentaba toda la tanga ensima blanca. La panza de embarazada estaba a reventar su ombligo al aire dado vuelta ya y un topsito rosa contenia sus pequeñas tetas agrandadas por el embarazo. Las miradas de los chetos lo decían todo. Las miraban con asco y con bronca. Incluso recuerdo el comentario de una cheta que dijo: "por esa asignación de mierda tienen los votos estos HDP". Yo sonreía en la fila porque yo conocía muy bien a los chetos y me imaginaba que mi antigua casa y mi antiguo colegio deberían estar furiosos de la bronca sacados y de mal humor. Ya para el mediodía se hablaba del triunfo que se venía. Para mí era más una revancha personal que algo político. En realidad no sabía mucho de política Pero me encantaba ver todo ese mundo oligarca a las putiadas y nosotros en el mundo turro de festejo. Otro comentario escuché después cuando alguien dijo bajito: "tan chica y ya embarazada esto es lo que son". Yo aproveché que estábamos de espaldas y le apreté la cola fuerte a mi turra, sin que me importe nada. Le comí la boca y el cheto reventó de la bronca.
De vuelta en la casilla y viendo a mi turra con esa calsita entangada todo el día me tenía bastante caliente. Mi suegra andaba beboteando con un pibe que andaba en la militancia y habían quedado que nos venían a buscar a las seis para ir a festejar. Ya con los boca de urna hablando de una paliza histórica llegó el amiguito de mi suegra. Un pendejo pendejo, seguramente encantado con los poderes de milf de mi suegra. Entro y la saludo con un chape bien fuerte a la suegra. "Vamos vengan todos dice hay comida y escabio es una paliza". El micro estaba a dos cuadras para no entrar en la calle rota de casa e iba juntando gente del barrio. Salimos caminando de la mano con mi turra y yo no paraba de verle ese orto bien entangado me tenía loco mal. Ya llegando a la esquina asomaba la fila de micros que iban a partir rumbo a capital. Había banderas bombos y bengalas. El primer micro llevaba la fiesta y el resto acompañaba con muchas banderas y algunos canticos. Mi suegra subió meneandole bien el orto al pendejo y atrás subimos nosotros con mi turra. El micro era un oasis de turras luchonas y Bendis gritonas. Dato de color la amargada del fondo se había encerrado en su casa porque estaba del bando contrario. Lógicamente. Nos sentamos en la última fila del micro escolar medio desvensijado y comenzamos a comernos a besos mal. Estábamos desatados besándonos haciéndonos mimos y muy exitados. Para peor mi turra jugando con mi calentura de subía el hilito de la tanga y me lo mostraba. Yo me prendía fuego mal. Andando por las calles de capital los Turros se entretenían puteando a los que ponían cara de orto en las veredas y agitando con la V a los que saludan alegremente. Con mi turra seguíamos chapando y ya ella se me había sentado a upa, haciéndose la nenita inocente. Mi suegra andaba en la parte más de adelante del micro también chapando con el pendejo. Le debería tener durísimo pobre ensima le apoyaba esas enormes tetas en el pecho. La carita del pibe lo decía todo.
Los micros estacionaron y fuimos bajando todos la calle era un hormiguero y rápidamente el pendejo nos trajo choripanes, gaseosa y fernet. El fernet obviamente en botella cortada como mandan los libros. Mi turrita tomo un poco de fernet y después cerveza. El alcohol la había puesto mucho más caliente mal y comenzó a besarme en la calle pasando me la lengua no solo por la boca sino también por el cuello. Yo tenía la verga bien parada chocando contra el jean y la muy turra se daba vuelta y haciéndose la boluda me apoyaba el orto entangado en mi bulto.
Mi suegra andaba a los besos y escabiando a dos manos con el pendejo. Lo beboteaba que daba gusto. Muchas parejas turras andaban en lo mismo, yo creo que fue un día histórico y seguro se llenó de embarazos.
Todo era fiesta Pero cuando por las pantallas anunciaron el oficial 54% el estallido fue completo. El griterío ensordecedor y los canticos se hacían presente por todos lados. Todavía recuerdo el "que te pasa gorila...". Jésica ya estaba en pedo mal y muy caliente era una pava hirviendo. Tenía la conchita mojada mal diría empapada. Entre todos los festejos chapamos como locos y aprovechando el descontrol le metí la mano por debajo de la calsa y me encontré con todo su flujo. Estaba empapadisima. Me miró me clavo los ojos y me dijo: "quiero que me cojas".
Aprovechando que toda la calle era un desmadre y que a nadie le importaba absolutamente nada en ese momento arrancamos para la fila de baños públicos que había a un costado. Entramos en uno y cerramos la puerta. El baño era un asco pero poco y nada nos importo. Comenzamos a chapar sarpado a comernos la boca lengua con lengua. Afuera sonaban las bengalas bombos y canticos. Yo tenía la verga durísima mal y apenas mi turra me la saco del jean la vio toda dura parada y cabezona y se mordió el labio. "Rompeme la concha mi amor" me dijo mientras se daba vuelta y se apoyaba sin asco las manos en la pared del baño. Se bajó la calsa y la tanguita hasta la rodilla. Yo agarre y sin forro piel con piel le ensarte la verga hasta el fondo.
Deslizó toda con su flujo y se clavo bien al fondo de su conchita empapada. Comencé a darle verga mientras me tiraba del pelo algo que a mi turra le encantaba. Jésica desatada y muy caliente gritaba como si estuviesemos ena casilla. Pero no sé debería escuchar nada si afuera era una tremenda fiesta. Más verga recibía y más flujo salía de su concha. Gemia y gritaba mientras yo le manoseaba las tetas ya habiéndole sacado el topsito. Le apretaba los pezones y le seguía dando verga más y más fuerte. "Aaaaa siiii siiii bebé siiii asiiiii aaaaaa siiiiiiiiiii" gritaba mi turrita. Yo tenía la verga super hinchada bien cabezona mal y se la seguía metiendo más y más. Habiéndome transformado en un turró sentís que no acabas nunca que tenés el control absoluto del garche. "Garchame toda mi amor toda" "soy tu putita rompeme toda la cajeta mi amor haceme mierda". Me repetía fuera de si mi turrita. Más le apretaba los pezones y ella más gemia tanto así que hasta cambiamos un poco de pose para chuparle bien las tetas y colarle un dedo en la concha. Después dos. "Choponiame las tetas mi amor" me dijo desatada mal. Yo le dejé tres marcas bien notorias en las tetas. Volví a meterle la verga dura hasta el fondo de la concha y mi turra tuvo un hermoso orgasmo. Acabo una banda de flujo y pis meando y flujeando el ya desastroso baño. Yo me deje llevar y dándole más fuerte le llene por completo la concha de leche. Mi turra con las piernitas temblando decía: "siii lléname de leche dámela toda dámela mi amor". Una vez que terminamos de garchar nos acomodamos la ropa y salimos del baño dándonos un beso en la boca. Jésica se pasó la mano por la concha sacándose un poco el flujo y la leche y lo paso por la pared del baño. "Que me importa" me dijo de modo muy turra, se subió la tanga toda flujeada y salimos del baño. Una turra con una bendi a upa estaba parada al lado esperando que su otro nene salga del baño de al lado. Cruzaron miradas turras Jésica y la otra mina y se sonrieron. Cómo sabiendo lo que había pasado. La turra la miro a mi turra y le dijo: "ese si que va a salir peroncho eh". Jésica se rio y con la voz más turra que le conocí le dijo: "olvídate re peroncho el wacho"...
12 comentarios - Turra y suegra putas en el festejo peronista (cap 32 bis)