Fue muy duro todo lo que viví con Brenda y su hermano, como también fue duro lo que me metió Kevin.
Volví a lo de mi prima Bárbara sintiendo un escozor en la cola mientras caminaba. Me había salvado por los pelos de que me mataran o que hicieran algo peor, debía estar agradecido.
Por suerte, mi madre, mi tía y mi prima me esperaban y cuando mi madre me vio llegar me preguntó qué me pasaba. Ellas estaban preocupadas porque yo no volvía.
Cuando crucé la puerta, las tres corrieron a abrazarme. Todas al unísono me preguntaban
- ¿Estás bien? ¿Qué te pasó?
No me había dado cuenta que habían pasado muchas horas desde que dejé a mi prima y me interné en el peligroso barrio de las afueras de Mendoza
- Estoy bien, sí – las tranquilicé
Mi tía empezó a increpar a mi prima. Se ve que mi prima había confesado todo y es por eso que sabían que corría un auténtico peligro.
- ¡Estás loca, Bárbara! – decía mi tía
- Ya está – terciaba mi mamá
- Pero como se le ocurre meterse con esa gente, es peligroso
- Es que… - mi prima no sabía cómo defenderse
Fue entonces que quise salvar a mi prima y le dije
- La culpa también es mía
- Vos no tenés nada que ver… - decía mi tía
- Sí, yo la acompañé y no supe detenerla
- No, mi amor – decía mi mamá – no es culpa de nadie
- Lo importante es que estoy bien
- Contanos porqué tardaste tanto y que te pasó
- No me pasó nada tan terrible, aunque podría haberme pasado realmente – empecé
Les conté con lujo de detalle todo lo que había sucedido entre la hermana de Tamara y Kevin que al parecer era su hermano también. Ellas me miraban absortas con todo lo que les narraba y solo hacían preguntas simples y cortas para entender mejor.
Cuando finalicé mi madre se vino a mi lado y comenzó a besarme en toda la cara. De a ratos me daba piquitos cortitos en los labios. Luego se paró y le dejó el lugar a mi tía que hizo lo mismo. Más tarde fue mi prima la que hizo lo propio, pero esta vez riendo un poco
Mi tía dijo que debíamos brindar por estar vivos y se fue con mi madre a preparar la comida mientras abría uno de los mejores malbec mendocinos que tenía guardado mi tío.
Cenamos en un clima mucho más distendido y nos prometimos todos dejar la muerte de mi tío en el pasado sin tratar de buscar venganza o revanchas.
Después del postre mi tía tuvo la idea de jugar al sexionary que es un juego como el pictionary, pero con componentes sexuales.
- Vamos a mezclarnos. Yo juego con Nico y vos con Bárbara – dijo mi tía
- Bueno - concedió mi mamá
- Está bien – nos resignamos con mi prima
- Voy al baño – dije yo
- Dale, yo voy a buscar el juego al cuarto – dijo mi tía
Cuando estaba entrando al baño siento que me tiran la remera desde atrás. Era mi tía que me besó apasionadamente y me apoyó todo su cuerpo.
- Estoy re caliente – me dijo
- Ayyy tía – le alcancé a responder
- Esta noche quiero que vengas a mi cuarto
- ¿No es peligroso?
- No me importa
Mi tía me acarició el paquete y se fue a buscar el juego. Cuando volví estaban las tres en la mesa riendo.
Empezamos a jugar y rápidamente nos reímos de las tarjetas que teníamos y los dibujos que teníamos que hacer. Me sorprendió lo bien que dibujaba mi mamá las partes sexuales y las posiciones.
La verdad es que nos reímos mucho y con el vino estábamos un poco calientes todos. Fue mi prima la que decidió ir por mas y lanzó la pregunta a la mesa
- ¿Se animan a jugar a algo más picante?
- ¡Si! – dijo mi tía
- No sé, ¿qué es? – preguntó mi mamá
- Un juego que se baja en el teléfono y tiene prendas
- ¿Cómo es?
- Se configura en el teléfono rápidamente y se ponen los datos de los que juegan
- A ver, probemos – dijo mi tía
- Cualquier cosa paramos – dijo mi mamá
- Esperen que traigo algo para tomar
Mi tía se fue y no pude evitar mirarle el culo. Mi prima y mi madre se dieron cuenta y se rieron sin decir palabra
- Voy configurando el juego – dijo mi prima
En el teléfono ingresó la cantidad de participantes 4 y fue poniendo los nombres. Cuando mi tía regresó con los 4 vasos, hielo y varias botellas: Baileys, Amarula, Whisky entre otras y empezamos a servirnos.
- Vamos al living mejor – dijo mi prima
Luego me enteré que ella sabía de qué se trataba el juego, aunque me juró que nunca lo había jugado
Mi prima puso el teléfono en el centro de la mesa y dijo bueno, yo pienso un número del 1 al 4 el que lo adivina empieza. Adivinó mi tía y empezó ella.
En el teléfono apareció la primera prenda y era un beso a mi mamá.
Mi tía nos miró a los tres y dijo “empecemos de a poco” y se fue a besar a su hermana, mi madre. Le dio un piquito primero y después un beso un poco más prolongado, aunque sin lengua. Se volvió hacia mi prima y hacia mí diciendo:
- ¿Está bien así?
- Si, si – nos sonreímos con mi prima
El juego siguió y ahora era el turno de mi prima. Le tocó una confesión y sin ningún tipo de vergüenza confesó que yo la había hecho acabar muchas veces.
Yo me puse colorado y mi madre y mi tía se hicieron ambas las sorprendidas, aunque realmente no lo estaban
El siguiente turno era para mí y mi prima leyó:
- Debes besar en la boca, cuello y oreja a quien tienes enfrente.
- ¿A mi mamá? – pregunté
- Claro – dijo mi tía
- Bueno
Mi madre llevaba puesta una camisa y se desabrochó un botón mostrando un generoso escote. Yo me fui sobre ella y la obligué a ponerse de pie y la hice sentarse encima de mí.
La posición era muy cómoda y comencé a besarla, primero en la mejilla, luego en la comisura de los labios. Seguí en la boca y nos dimos un corto beso de lengua.
- Guauuuuuu – gritaba mi prima
- Siiiiii – nos alentaba mi tía
- Mirá la tía! – decía Bárbara
Yo seguí por su oreja y le dije al oído a mi madre
- Me re calienta todo esto
- Mmmmmm, a mí también – susurró ella
- ¡Sin secretos! – dijo mi tía
Continué besando la oreja de mi madre y bajé a su cuello, el cual lamí y chupé durante un tiempo largo y seguí bajando dirigiéndome a sus pechos que se asomaban. Mi prima nos detuvo diciendo:
- Acá dice solo boca, oreja y cuello
- Es verdad – dijo mi tía riendo
- Te toca a vos, tía – le dijo mi prima
- Cerramos esta ronda y hacemos una ronda más de bebidas porque necesito un trago – dijo mi tía
- ¡Bueno – dijo mi prima leyendo el teléfono – tía deberás bailar sensualmente junto a la persona de tu derecha, que soy yo!
- Uuuuuhhhhh – aullaba mi tía
- Qué lindo espectáculo va a ser – dije yo
Mi prima se puso de pie y tomó con ambas manos las manos de mi madre para ayudala a levantarse. Luego fue Bárbara la que puso música y empezó a sonar un lento de Lenny Kravitz. Ambas empezaron a moverse sensualmente por separado.
Fue mi prima la que se acercó a mi madre desde atrás y le puso ambas manos en la cintura mientras ambas seguían contoneándose. Era hermoso verlas.
Mi madre tiró la cabeza hacia atrás y mi prima le besó el cuello al tiempo que sus manos subían por su cuerpo y recorrían sus grandes pechos. Esto pareció gustarle a mi mamá ya que empezó a buscar la boca de mi prima con la suya.
Y la encontró porque ambas comenzaron a besarse con pasión. Sus lenguas jugaban entre ellas en un baile erótico. Mi madre se giró y la tomó de la cintura a Bárbara apretándola contra su cuerpo. Mi prima la abrazó y comenzaron a moverse al ritmo de la música prácticamente sin despegarse ni un momento. Mi tía las cortó:
- ¡Buenooooo! ¡Tiempoooooo!
- Vamos a tomar algo – dije yo
- Lo necesito – dijo mi prima mirando a mi madre
- Yo también – respondió ella
Mi tía sirvió los vasos y todos bebimos entre risas y comentando lo caliente que se había puesto el baile de mi madre y mi prima.
Mi pija estaba a punto de estallar dentro de mi pantalón. Por suerte, esos minutos de calma me dieron un respiro. La miraba a mi madre colorada de excitación, a mi prima despeinada con la misma actitud y a mi tía achispada sabiendo que todos queríamos que esto siguiera un poco más. Fue mi tía la que dijo:
- Bueno, seguimos con el juego
- A mí me está gustando – dijo mi prima
- Me parece que a todos nos está gustando, ¿no? – pregunté
- Me parece que sí – dijo mi tía
- Bueno, sigamos – dijo mi mamá
Mi prima tocó la pantalla de su teléfono, era el turno de mi tía. Barbará leyó
- Mami, deberás acariciar durante 3 minutos el cuerpo de Nicolás.
- Bueno – dijo mi tía y se vino hacia mí
- Momento – la detuvo mi prima – 2 minutos por encima de la ropa y 1 minuto dentro de la ropa
- Ahh bueno, mejor! – dijo mi tía
- Ponete de pie para que te veamos – me dijo mi mamá
Obedecí a mi madre e hice lo que ella me pidió. Ella se colocó detrás de mí y le dijo a mi prima:
- Empezá a contar
- Dale – mi prima puso el cronómetro
Mi tía comenzó a acariciarme la cara con ambas manos, luego la espalda y la cola abrazándome y pegándose contra mi cuerpo. Lo hacía lentamente y con mucha sensualidad, cosa que me calentaba mucho. Luego, sus manos bajaron a mi cola y me la acarició durante un tiempo mientras me besaba el cuello.
Más tarde, se fue detrás de mí y apoyando sus tetas duras en mi espalda y acariciándome el pecho
- Ya va un minuto y medio
- Hay que apurarse – reía mi madre visiblemente caliente y un poco achispada por el alcohol
- Mmmmm – decía mi tía en mi oído
- Seguí tía – la invité yo
- Las ganas que tengo de volver a sentir esa pija en mi mano – me dijo al oído
- ¡Sin secretossss! – gritó mi mamá desde su posición
- Vamos que queda un minuto, ahora dentro de la ropa – alentaba Bárbara a su madre
Las manos de mi tía se metieron debajo de mi remera y comenzaron a acariciar mi pecho recorriéndolo
- ¡Como me calentás, Nico! – me dijo pero esta vez lo hizo en voz alta para que todos escuchen
- Siiii? – le pregunté girándome y quedando mi boca a centímetros de la suya
- Mucho – me dijo y se acercó con su boca besándome
Sus manos, que estaban en mi pecho, bajaron y se metieron dentro de mi pantalón y bóxer para agarrarme la pija y comenzar a pajearme. Todo esto sin dejar de besarme. Con una de sus manos me desabrochó el cinturón y me abrió el pantalón dejando mi pija a la vista de todas. Mi verga era un espectáculo de lo dura y caliente que estaba
- Tiempoooo! – gritó mi prima riendo
- Tiempooooooo! – gritó mi mamá al ver que mi tía no hacía caso
Mi tía las miró con odio primero, pero se resignó en una risa incontenible después para decirles:
- No escuchaba, debo estar medio sorda
- Jajajaja – reímos todos
- ¿A quien le toca? – preguntó mi mamá
- A mí – dijo mi prima
Bárbara miró su teléfono y sonrió. Nos miró a todos a los ojos con una sonrisa perversa.
- Debo besar una parte del cuerpo a Nico y alguien de ustedes me tiene que ayudar – dijo Bárbara
Yo me estaba terminando de acomodar el pantalón cuando escucho que mi prima le dice a mi mamá:
- Tía, ¿te animas a besar a tu hijo conmigo?
- ¡Por supuesto! – se levantó mi madre rápidamente
- ¿En que parte? – preguntó mi tía
- Mmmmm, eso ya veremos – dijo mi prima con un tono perverso que me encantó
Mi mamá se levantó y se vino a mi lado junto a mi prima. Entre ambas me colocaron de pie entre ellas y comenzaron a desabrochar mi pantalón. Solo sentir las manos de mi prima y mi madre juntas hicieron que mi pija se levantara aún más.
Entre ambas comenzaron a bajarme el pantalón, pero mi madre fue un poco más allá y me desató las zapatillas y me las quitó. Yo colaboré y terminé sacándome la remera por encima de mi cabeza y a los 30 segundos estaba completamente desnudo y expuesto ante mis tres hembras sedientas de mi pija. Me sentía un jeque con su harem.
Sin preguntar nada, mi prima y mi madre se arrodillaron una a cada lado y comenzaron a dar besos cortitos al costado de mi pija. Era hermoso verlas, llegaban a la cabeza y volvían para atrás. Se tomaban todo el tiempo del mundo.
Miré hacia donde estaba mi tía y no pude creer lo que hacía ella. Estaba grabando todo con su teléfono. Mi madre y mi prima ni se dieron cuenta. Ellas seguían en mi pija
Ahora, comenzaron a chuparme la pija una y los huevos la otra. Luego, se besaron entre ellas. Mi madre comenzó a desnudarse ella y mi prima la imitó. El juego había terminado o había comenzado, no lo sé.
Mi tía detuvo la grabación para desnudarse también ella, pero la retomó y se acercó con el teléfono en la mano y me besó en la boca.
Ahora estábamos los cuatro completamente desnudos y dispuestos a dejarnos llevar por el deseo y la calentura que sentíamos en ese momento.
Mi tía se arrodilló ahora junto a su hija y su hermana y les robó mi pija chupándola con desesperación. Mi tía y mi prima al verse sin la pija se pusieron de pie y comenzaron a besarse y a chuparse los cuellos y tetas. Era realmente hermoso ver como mi prima le chupaba las tetas a mi madre.
Mi tía parecía desesperada por mi pija. Se la metía casi por completo dentro de su boca y la sacaba y se la volvía a meter. Me miraba a los ojos. Se puso de pie y me sentó en el sillón con el objetivo de cogerme.
Mi mamá también parecía muy caliente ya que llevó a mi prima a mi lado y la acostó abriéndole las piernas y arrodillándose delante de ella para chuparle la concha.
Mi madre se puso a chuparle la concha a mi prima. Mi tía en la misma posición que su hermana, me chupaba la pija a mí.
- ¿Cambiamos? – le dijo mi madre
- Bueno – aceptó mi tía
Ahora era mi tía la que le chupaba la concha a su propia hija y mi madre la que me chupaba la pija a mí.
Giré mi cabeza y mi prima sonriente me besó en la boca con mucha lengua.
- Necesito la pija de Nico adentro – dijo mi tía como un pedido
- Vení – le dijo mi madre
- Aghhhhhh – dijo mi tía agarrando mi verga y clavándosela hasta el fondo mientras se arrodillaba en el sillón encima de mí poniendo sus tetas en mi boca.
No vi venir a mi prima chupándole la teta de su madre que quedaba libre y tampoco que ambas (mi mamá y mi prima) le chuparan las tetas ahora mientras mi tía me cabalgaba.
- Aghhhhhh ahhhhhhh estoy acabando – gritaba mi tía
- Aghhhmmmmm – chupaban mi madre y mi prima las tetas de mi tía
- Ahora quiero cogerte yo – dijo mi mamá
Mi tía se levantó y se tiró en el sillón. Mi madre comenzó a cabalgarme de la misma manera que lo había hecho su hermana hacía unos segundos. Mi pija estaba muy dura y a punto de explotar.
- Voy a cogerte, mi amor – me dijo mi mamá
- Siiiii, mami
Mi madre comenzó a cabalgarme. Mi prima se puso de costado y comenzó a chuparme la oreja al tiempo que me decía cosas muy calientes
- Me encanta que te cojas a tu mamá
- Mmmmm
- Tía? ¿Te gusta que te coja tu hijo? – mi prima jugaba fuerte
- Me encanta
- Sos muy puta, tía?
- Siiiii, soy muy puta – gritaba ahora mi mamá
- ¿Y queres que tu hijo te llene de leche?
- Mmmmm siiiii aghhhh voy a acabar – decía mi mamá
- Yo también aghhhhhh – empecé a gritar ante el orgasmo que se venía imparable
- Aghhhh ahhhhh ahhhhhh – aullaba ahora mi mamá
- Aghhhh ahhhhh ahhhhhh – acababa yo llenando la concha de mi madre
- ¿Le estas llenando la concha a tu mami? – me decía mi perversa prima al oído
- Seeee aghhhhh
- Yo me voy a tomar tu leche directamente de la concha de tu mamá – dijo ella
- Aghhhh ahhhhh ahhhhh ahhhhh – mi madre parecía no parar de acabar
- Aghhhhhhhhhhh – me vacié por completo dentro de mi madre
Entonces mi prima se acostó en la alfombra y le pidió a mi mamá que se siente encima de su cara para beberse mi leche directamente de su concha. Mi madre no solo que lo hizo, sino que se acomodó para hacer un 69 con mi prima y le empezó a meter dedos y a frotarle la concha
Mi prima tragaba mi leche, chupaba la concha de mi madre y acababa también
- Aghh mmm Mmmmm aghmmmmmmmm
- ¡Que rica concha que tenés! – le decía mi mamá a mi prima
- ¡Y vos también, tía! – decía mi prima
Los cuatro nos acomodamos en el sillón y nos fuimos besando entre todos por turnos. Más tarde nos volvimos a chupar, a coger, todos contra todos.
Volvimos a tomar unos tragos y nos fuimos los cuatro a la cama de mi tía. En un momento, le pregunté a mi prima como se llamaba el juego y me dijo riendo que tal juego no existía y que ella había inventado todo. La miré y no pude creerlo.
Este fue el comienzo de una nueva relación en la familia. Con mi madre, decidimos vacacionar todos los veranos en Mendoza. Es muy lindo disfrutar del vino y de la familia.
Final de esta historia
Pueden dejarme sus comentarios en reybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005
Volví a lo de mi prima Bárbara sintiendo un escozor en la cola mientras caminaba. Me había salvado por los pelos de que me mataran o que hicieran algo peor, debía estar agradecido.
Por suerte, mi madre, mi tía y mi prima me esperaban y cuando mi madre me vio llegar me preguntó qué me pasaba. Ellas estaban preocupadas porque yo no volvía.
Cuando crucé la puerta, las tres corrieron a abrazarme. Todas al unísono me preguntaban
- ¿Estás bien? ¿Qué te pasó?
No me había dado cuenta que habían pasado muchas horas desde que dejé a mi prima y me interné en el peligroso barrio de las afueras de Mendoza
- Estoy bien, sí – las tranquilicé
Mi tía empezó a increpar a mi prima. Se ve que mi prima había confesado todo y es por eso que sabían que corría un auténtico peligro.
- ¡Estás loca, Bárbara! – decía mi tía
- Ya está – terciaba mi mamá
- Pero como se le ocurre meterse con esa gente, es peligroso
- Es que… - mi prima no sabía cómo defenderse
Fue entonces que quise salvar a mi prima y le dije
- La culpa también es mía
- Vos no tenés nada que ver… - decía mi tía
- Sí, yo la acompañé y no supe detenerla
- No, mi amor – decía mi mamá – no es culpa de nadie
- Lo importante es que estoy bien
- Contanos porqué tardaste tanto y que te pasó
- No me pasó nada tan terrible, aunque podría haberme pasado realmente – empecé
Les conté con lujo de detalle todo lo que había sucedido entre la hermana de Tamara y Kevin que al parecer era su hermano también. Ellas me miraban absortas con todo lo que les narraba y solo hacían preguntas simples y cortas para entender mejor.
Cuando finalicé mi madre se vino a mi lado y comenzó a besarme en toda la cara. De a ratos me daba piquitos cortitos en los labios. Luego se paró y le dejó el lugar a mi tía que hizo lo mismo. Más tarde fue mi prima la que hizo lo propio, pero esta vez riendo un poco
Mi tía dijo que debíamos brindar por estar vivos y se fue con mi madre a preparar la comida mientras abría uno de los mejores malbec mendocinos que tenía guardado mi tío.
Cenamos en un clima mucho más distendido y nos prometimos todos dejar la muerte de mi tío en el pasado sin tratar de buscar venganza o revanchas.
Después del postre mi tía tuvo la idea de jugar al sexionary que es un juego como el pictionary, pero con componentes sexuales.
- Vamos a mezclarnos. Yo juego con Nico y vos con Bárbara – dijo mi tía
- Bueno - concedió mi mamá
- Está bien – nos resignamos con mi prima
- Voy al baño – dije yo
- Dale, yo voy a buscar el juego al cuarto – dijo mi tía
Cuando estaba entrando al baño siento que me tiran la remera desde atrás. Era mi tía que me besó apasionadamente y me apoyó todo su cuerpo.
- Estoy re caliente – me dijo
- Ayyy tía – le alcancé a responder
- Esta noche quiero que vengas a mi cuarto
- ¿No es peligroso?
- No me importa
Mi tía me acarició el paquete y se fue a buscar el juego. Cuando volví estaban las tres en la mesa riendo.
Empezamos a jugar y rápidamente nos reímos de las tarjetas que teníamos y los dibujos que teníamos que hacer. Me sorprendió lo bien que dibujaba mi mamá las partes sexuales y las posiciones.
La verdad es que nos reímos mucho y con el vino estábamos un poco calientes todos. Fue mi prima la que decidió ir por mas y lanzó la pregunta a la mesa
- ¿Se animan a jugar a algo más picante?
- ¡Si! – dijo mi tía
- No sé, ¿qué es? – preguntó mi mamá
- Un juego que se baja en el teléfono y tiene prendas
- ¿Cómo es?
- Se configura en el teléfono rápidamente y se ponen los datos de los que juegan
- A ver, probemos – dijo mi tía
- Cualquier cosa paramos – dijo mi mamá
- Esperen que traigo algo para tomar
Mi tía se fue y no pude evitar mirarle el culo. Mi prima y mi madre se dieron cuenta y se rieron sin decir palabra
- Voy configurando el juego – dijo mi prima
En el teléfono ingresó la cantidad de participantes 4 y fue poniendo los nombres. Cuando mi tía regresó con los 4 vasos, hielo y varias botellas: Baileys, Amarula, Whisky entre otras y empezamos a servirnos.
- Vamos al living mejor – dijo mi prima
Luego me enteré que ella sabía de qué se trataba el juego, aunque me juró que nunca lo había jugado
Mi prima puso el teléfono en el centro de la mesa y dijo bueno, yo pienso un número del 1 al 4 el que lo adivina empieza. Adivinó mi tía y empezó ella.
En el teléfono apareció la primera prenda y era un beso a mi mamá.
Mi tía nos miró a los tres y dijo “empecemos de a poco” y se fue a besar a su hermana, mi madre. Le dio un piquito primero y después un beso un poco más prolongado, aunque sin lengua. Se volvió hacia mi prima y hacia mí diciendo:
- ¿Está bien así?
- Si, si – nos sonreímos con mi prima
El juego siguió y ahora era el turno de mi prima. Le tocó una confesión y sin ningún tipo de vergüenza confesó que yo la había hecho acabar muchas veces.
Yo me puse colorado y mi madre y mi tía se hicieron ambas las sorprendidas, aunque realmente no lo estaban
El siguiente turno era para mí y mi prima leyó:
- Debes besar en la boca, cuello y oreja a quien tienes enfrente.
- ¿A mi mamá? – pregunté
- Claro – dijo mi tía
- Bueno
Mi madre llevaba puesta una camisa y se desabrochó un botón mostrando un generoso escote. Yo me fui sobre ella y la obligué a ponerse de pie y la hice sentarse encima de mí.
La posición era muy cómoda y comencé a besarla, primero en la mejilla, luego en la comisura de los labios. Seguí en la boca y nos dimos un corto beso de lengua.
- Guauuuuuu – gritaba mi prima
- Siiiiii – nos alentaba mi tía
- Mirá la tía! – decía Bárbara
Yo seguí por su oreja y le dije al oído a mi madre
- Me re calienta todo esto
- Mmmmmm, a mí también – susurró ella
- ¡Sin secretos! – dijo mi tía
Continué besando la oreja de mi madre y bajé a su cuello, el cual lamí y chupé durante un tiempo largo y seguí bajando dirigiéndome a sus pechos que se asomaban. Mi prima nos detuvo diciendo:
- Acá dice solo boca, oreja y cuello
- Es verdad – dijo mi tía riendo
- Te toca a vos, tía – le dijo mi prima
- Cerramos esta ronda y hacemos una ronda más de bebidas porque necesito un trago – dijo mi tía
- ¡Bueno – dijo mi prima leyendo el teléfono – tía deberás bailar sensualmente junto a la persona de tu derecha, que soy yo!
- Uuuuuhhhhh – aullaba mi tía
- Qué lindo espectáculo va a ser – dije yo
Mi prima se puso de pie y tomó con ambas manos las manos de mi madre para ayudala a levantarse. Luego fue Bárbara la que puso música y empezó a sonar un lento de Lenny Kravitz. Ambas empezaron a moverse sensualmente por separado.
Fue mi prima la que se acercó a mi madre desde atrás y le puso ambas manos en la cintura mientras ambas seguían contoneándose. Era hermoso verlas.
Mi madre tiró la cabeza hacia atrás y mi prima le besó el cuello al tiempo que sus manos subían por su cuerpo y recorrían sus grandes pechos. Esto pareció gustarle a mi mamá ya que empezó a buscar la boca de mi prima con la suya.
Y la encontró porque ambas comenzaron a besarse con pasión. Sus lenguas jugaban entre ellas en un baile erótico. Mi madre se giró y la tomó de la cintura a Bárbara apretándola contra su cuerpo. Mi prima la abrazó y comenzaron a moverse al ritmo de la música prácticamente sin despegarse ni un momento. Mi tía las cortó:
- ¡Buenooooo! ¡Tiempoooooo!
- Vamos a tomar algo – dije yo
- Lo necesito – dijo mi prima mirando a mi madre
- Yo también – respondió ella
Mi tía sirvió los vasos y todos bebimos entre risas y comentando lo caliente que se había puesto el baile de mi madre y mi prima.
Mi pija estaba a punto de estallar dentro de mi pantalón. Por suerte, esos minutos de calma me dieron un respiro. La miraba a mi madre colorada de excitación, a mi prima despeinada con la misma actitud y a mi tía achispada sabiendo que todos queríamos que esto siguiera un poco más. Fue mi tía la que dijo:
- Bueno, seguimos con el juego
- A mí me está gustando – dijo mi prima
- Me parece que a todos nos está gustando, ¿no? – pregunté
- Me parece que sí – dijo mi tía
- Bueno, sigamos – dijo mi mamá
Mi prima tocó la pantalla de su teléfono, era el turno de mi tía. Barbará leyó
- Mami, deberás acariciar durante 3 minutos el cuerpo de Nicolás.
- Bueno – dijo mi tía y se vino hacia mí
- Momento – la detuvo mi prima – 2 minutos por encima de la ropa y 1 minuto dentro de la ropa
- Ahh bueno, mejor! – dijo mi tía
- Ponete de pie para que te veamos – me dijo mi mamá
Obedecí a mi madre e hice lo que ella me pidió. Ella se colocó detrás de mí y le dijo a mi prima:
- Empezá a contar
- Dale – mi prima puso el cronómetro
Mi tía comenzó a acariciarme la cara con ambas manos, luego la espalda y la cola abrazándome y pegándose contra mi cuerpo. Lo hacía lentamente y con mucha sensualidad, cosa que me calentaba mucho. Luego, sus manos bajaron a mi cola y me la acarició durante un tiempo mientras me besaba el cuello.
Más tarde, se fue detrás de mí y apoyando sus tetas duras en mi espalda y acariciándome el pecho
- Ya va un minuto y medio
- Hay que apurarse – reía mi madre visiblemente caliente y un poco achispada por el alcohol
- Mmmmm – decía mi tía en mi oído
- Seguí tía – la invité yo
- Las ganas que tengo de volver a sentir esa pija en mi mano – me dijo al oído
- ¡Sin secretossss! – gritó mi mamá desde su posición
- Vamos que queda un minuto, ahora dentro de la ropa – alentaba Bárbara a su madre
Las manos de mi tía se metieron debajo de mi remera y comenzaron a acariciar mi pecho recorriéndolo
- ¡Como me calentás, Nico! – me dijo pero esta vez lo hizo en voz alta para que todos escuchen
- Siiii? – le pregunté girándome y quedando mi boca a centímetros de la suya
- Mucho – me dijo y se acercó con su boca besándome
Sus manos, que estaban en mi pecho, bajaron y se metieron dentro de mi pantalón y bóxer para agarrarme la pija y comenzar a pajearme. Todo esto sin dejar de besarme. Con una de sus manos me desabrochó el cinturón y me abrió el pantalón dejando mi pija a la vista de todas. Mi verga era un espectáculo de lo dura y caliente que estaba
- Tiempoooo! – gritó mi prima riendo
- Tiempooooooo! – gritó mi mamá al ver que mi tía no hacía caso
Mi tía las miró con odio primero, pero se resignó en una risa incontenible después para decirles:
- No escuchaba, debo estar medio sorda
- Jajajaja – reímos todos
- ¿A quien le toca? – preguntó mi mamá
- A mí – dijo mi prima
Bárbara miró su teléfono y sonrió. Nos miró a todos a los ojos con una sonrisa perversa.
- Debo besar una parte del cuerpo a Nico y alguien de ustedes me tiene que ayudar – dijo Bárbara
Yo me estaba terminando de acomodar el pantalón cuando escucho que mi prima le dice a mi mamá:
- Tía, ¿te animas a besar a tu hijo conmigo?
- ¡Por supuesto! – se levantó mi madre rápidamente
- ¿En que parte? – preguntó mi tía
- Mmmmm, eso ya veremos – dijo mi prima con un tono perverso que me encantó
Mi mamá se levantó y se vino a mi lado junto a mi prima. Entre ambas me colocaron de pie entre ellas y comenzaron a desabrochar mi pantalón. Solo sentir las manos de mi prima y mi madre juntas hicieron que mi pija se levantara aún más.
Entre ambas comenzaron a bajarme el pantalón, pero mi madre fue un poco más allá y me desató las zapatillas y me las quitó. Yo colaboré y terminé sacándome la remera por encima de mi cabeza y a los 30 segundos estaba completamente desnudo y expuesto ante mis tres hembras sedientas de mi pija. Me sentía un jeque con su harem.
Sin preguntar nada, mi prima y mi madre se arrodillaron una a cada lado y comenzaron a dar besos cortitos al costado de mi pija. Era hermoso verlas, llegaban a la cabeza y volvían para atrás. Se tomaban todo el tiempo del mundo.
Miré hacia donde estaba mi tía y no pude creer lo que hacía ella. Estaba grabando todo con su teléfono. Mi madre y mi prima ni se dieron cuenta. Ellas seguían en mi pija
Ahora, comenzaron a chuparme la pija una y los huevos la otra. Luego, se besaron entre ellas. Mi madre comenzó a desnudarse ella y mi prima la imitó. El juego había terminado o había comenzado, no lo sé.
Mi tía detuvo la grabación para desnudarse también ella, pero la retomó y se acercó con el teléfono en la mano y me besó en la boca.
Ahora estábamos los cuatro completamente desnudos y dispuestos a dejarnos llevar por el deseo y la calentura que sentíamos en ese momento.
Mi tía se arrodilló ahora junto a su hija y su hermana y les robó mi pija chupándola con desesperación. Mi tía y mi prima al verse sin la pija se pusieron de pie y comenzaron a besarse y a chuparse los cuellos y tetas. Era realmente hermoso ver como mi prima le chupaba las tetas a mi madre.
Mi tía parecía desesperada por mi pija. Se la metía casi por completo dentro de su boca y la sacaba y se la volvía a meter. Me miraba a los ojos. Se puso de pie y me sentó en el sillón con el objetivo de cogerme.
Mi mamá también parecía muy caliente ya que llevó a mi prima a mi lado y la acostó abriéndole las piernas y arrodillándose delante de ella para chuparle la concha.
Mi madre se puso a chuparle la concha a mi prima. Mi tía en la misma posición que su hermana, me chupaba la pija a mí.
- ¿Cambiamos? – le dijo mi madre
- Bueno – aceptó mi tía
Ahora era mi tía la que le chupaba la concha a su propia hija y mi madre la que me chupaba la pija a mí.
Giré mi cabeza y mi prima sonriente me besó en la boca con mucha lengua.
- Necesito la pija de Nico adentro – dijo mi tía como un pedido
- Vení – le dijo mi madre
- Aghhhhhh – dijo mi tía agarrando mi verga y clavándosela hasta el fondo mientras se arrodillaba en el sillón encima de mí poniendo sus tetas en mi boca.
No vi venir a mi prima chupándole la teta de su madre que quedaba libre y tampoco que ambas (mi mamá y mi prima) le chuparan las tetas ahora mientras mi tía me cabalgaba.
- Aghhhhhh ahhhhhhh estoy acabando – gritaba mi tía
- Aghhhmmmmm – chupaban mi madre y mi prima las tetas de mi tía
- Ahora quiero cogerte yo – dijo mi mamá
Mi tía se levantó y se tiró en el sillón. Mi madre comenzó a cabalgarme de la misma manera que lo había hecho su hermana hacía unos segundos. Mi pija estaba muy dura y a punto de explotar.
- Voy a cogerte, mi amor – me dijo mi mamá
- Siiiii, mami
Mi madre comenzó a cabalgarme. Mi prima se puso de costado y comenzó a chuparme la oreja al tiempo que me decía cosas muy calientes
- Me encanta que te cojas a tu mamá
- Mmmmm
- Tía? ¿Te gusta que te coja tu hijo? – mi prima jugaba fuerte
- Me encanta
- Sos muy puta, tía?
- Siiiii, soy muy puta – gritaba ahora mi mamá
- ¿Y queres que tu hijo te llene de leche?
- Mmmmm siiiii aghhhh voy a acabar – decía mi mamá
- Yo también aghhhhhh – empecé a gritar ante el orgasmo que se venía imparable
- Aghhhh ahhhhh ahhhhhh – aullaba ahora mi mamá
- Aghhhh ahhhhh ahhhhhh – acababa yo llenando la concha de mi madre
- ¿Le estas llenando la concha a tu mami? – me decía mi perversa prima al oído
- Seeee aghhhhh
- Yo me voy a tomar tu leche directamente de la concha de tu mamá – dijo ella
- Aghhhh ahhhhh ahhhhh ahhhhh – mi madre parecía no parar de acabar
- Aghhhhhhhhhhh – me vacié por completo dentro de mi madre
Entonces mi prima se acostó en la alfombra y le pidió a mi mamá que se siente encima de su cara para beberse mi leche directamente de su concha. Mi madre no solo que lo hizo, sino que se acomodó para hacer un 69 con mi prima y le empezó a meter dedos y a frotarle la concha
Mi prima tragaba mi leche, chupaba la concha de mi madre y acababa también
- Aghh mmm Mmmmm aghmmmmmmmm
- ¡Que rica concha que tenés! – le decía mi mamá a mi prima
- ¡Y vos también, tía! – decía mi prima
Los cuatro nos acomodamos en el sillón y nos fuimos besando entre todos por turnos. Más tarde nos volvimos a chupar, a coger, todos contra todos.
Volvimos a tomar unos tragos y nos fuimos los cuatro a la cama de mi tía. En un momento, le pregunté a mi prima como se llamaba el juego y me dijo riendo que tal juego no existía y que ella había inventado todo. La miré y no pude creerlo.
Este fue el comienzo de una nueva relación en la familia. Con mi madre, decidimos vacacionar todos los veranos en Mendoza. Es muy lindo disfrutar del vino y de la familia.
Final de esta historia
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13 comentarios - Juegos en familia. FINAL
Hala Madrid y nada mas