Buenas gente les dejo la parte 1 de este relato espero que la disfruten.
Esclavo del tránsito de circunvalación y en la soledad de mí automóvil, trataba de recomponerme del ajetreo de la mudanza, Xime mi pareja de 8 años de noviazgo me había pedido un tiempo.
El reloj del auto daba las 19.45hs y los 23 grados que marcaba mostraban indicios de la primavera. Miré por el retrovisor, el asiento trasero con restos de la mudanza y pilas de expedientes del estudio mostraban lo difícil de mí semana, me encuentro en el espejo, un joven de 30 años, detrás de unos lentes de descanso, unos ojos celestes agotados y una negra barba de 2 días, la pregunta que hago en mí cabeza ¿Javi que te pasó? Superalo, pasaron más de 2 semanas, no te va a llamar.
El monumento a la bandera me hace saber que estoy en casa, tomo una ruta poco habitual al departamento, como si eso fuese a torcer el destino. La zona estaba algo cambiada, algunos negocios nuevos, entre ellos un gimnasio de Crossfit donde no paraban de salir mujeres.
Me detuve, bajé solo a observar desde donde salían los transpirados cuerpos, era un encanto de calzas, remeras y corpiños de gimnasia. Podían verse morochas, rubias y pelirrojas, parecía un showroom de mujeres más que un gimnasio.
A lo lejos veo a Carla (una amiga de mí ex) que iba de salida, su 1.80 metros y su rubia cola de caballo destacaba entre la cantidad de gente en el gimnasio. Nos encontramos en la salida, al pararse a mi lado termina de beber de una pequeña botella, sus marrones ojos se posan sobre mi, destacaba un moderno detalle hecho a navaja en una de sus cejas que simulaban 3 cortes, era flaca con pequeños pechos, unos tatuajes que adornaban su brazo derecho y su pierna izquierda, su cuerpo era bastante estilizado, su cola rompía la armonía destacando el tiempo y ejercicio que le había dedicado.
Carla- Javi que haces acá con ese outfit, ¿trabajo? (haciendo referencia a que estaba en camisa y zapatos).
Javi- Placer diría yo (mirándola libidinosamente).
Hace unos años atrás hubo un leve cortejo con Carla que terminó en nada, compartimos 2 años en el colegio y en ese momento conocí a Xime y me puse de novio. Carla era más flaquita y no tan llamativa en ese entonces, arrastramos siempre esa tensión de algo que no se terminó de concretar.
Javi- Estaba indeciso si anotarme pero ahora que veo caras conocidas voy a hacerlo.
Carla- Si empezás nos vamos a estar viendo (me dijo despidiéndose apurada).
Me quedé mirando mientras levantaba su sudada cola para quitar el candado de la bici, al verme se sonríe mientras se va.
Llego al departamento pensando en lo buena que se había puesto Carla, en el celular introduzco mí usuario a la app del gimnasio que no era otra cosa que un calendario con horarios, lo sorprendente de esto era que te decía el nombre y apellido de los que estaban anotados en ese turno (si el gimnasio era un showroom de minas, este era como el menú a la carta). Busqué rápidamente si Carla se había anotado y fiché el mismo turno 19hs (parecía que iba siempre al mismo horario).
Después de un largo día en el estudio solo quería llegar al gym, lo hice 10 minutos antes y mientras Carla elongaba me acerco a darle charla, sutilmente le comenté que me encontraba soltero (cosa que ya sabía) y que me había mudado a un departamento a 10 cuadras.
La charla se ve interrumpida por la profesora que empieza el entrenamiento.
A los minutos de comenzar me dí cuenta que estar inactivo me estaba jugando una mala pasada, di todo de mí y pude completar la rutina que nos había dado, quería parecer alguien fuerte (por dentro me estaba muriendo).
Ya saliendo veo que Carla no trajo la bici, me ofrezco a llevarla y acepta, por el camino fuimos charlando
Javi- ¿Además de Crossfit que haces? Tenés un lomazo.
Carla- Solo eso, buena alimentación y el trabajo de fotografía que viste como es, correr para todos lados.
Javi- Yo ahora que estoy solo no cocino, hace 15 días que estoy a comida chatarra.
Carla- Agarrá Pellegrini que te muestro un lugar que es donde compro yo.
Javi- ¿Llevo 2 porciones porque me vas a acompañar no?
Carla- ¿Adónde querés ir con esto Javi ?
Javi- A mí casa a comer está deliciosa cosa verde que me recomendaste (haciéndome el desentendido).
Carla- Dejá vamos a mí departamento que con esto de la separación, seguro ni platos tenés.
Llegamos, el departamento de Carla era amplio, tenía un espacio para sacar fotos bien iluminado junto a una sala de estar con un gran desorden en el sillón que indicaba que no esperaba visitas. Una cocina con una barra llena de vinos donde apoyó la comida y más lejos podía verse la puerta del dormitorio junto a la del baño.
Carla- ¿Cuánto tiempo va a llevar el jueguito?
Javi- ¿Qué jueguito?
Carla- El juego de que yo me olvido la bici, vos pones una excusa para comer conmigo. No te animas a decir más nada porque soy amiga de Xime… el jueguito que hacemos.
Incisiva y a la yugular rompiendo toda tensión que había en el aire, “el jueguito” como ella le decía ahora se estaba jugando a cartas descubiertas.
Javi- Epaaa un poquito directa sos vos…
Carla- Javi, estábamos en algo, apareció Xime y desapareciste todos estos años nunca supe porque, si fue porque no te gustaba, porque arrugaste o cuál fue el motivo, ¿que querés que espere?
Javi- Lo, lo, lo que pasó fue…
Carla- Espera hacemos así, para que no tartamudees y te ordenes las ideas, me meto a bañar, cuando salgo me decis.
A veces uno no se da cuenta lo liberador que es la verdad, la mina en 3 minutos rompió toda tensión, me dijo lo que pasaba y en resumidas cuentas me pasó la pelota a que yo “ordene mis ideas”.
No se parecía en nada a la adolescente flaquita e indecisa que conocí, Carla era una mina directa, moderna, independiente y ahora tenía un lomazo.
Decidí acercarme a la puerta del baño que dejaba una pequeña hendija abierta donde salía una leve brisa de vapor y comencé a hablarle.
Javi- ¿me escuchas? no puedo esperar a que termines de bañarte (empecé a hablarle sentado al lado de la puerta).
Carla- Te escucho Javi…
Javi- No se que pasó hace 8 años entre nosotros flaca, no se porque terminé con Xime y por lo visto me equivoqué con ella, parece que todo salió mal.
Lo que sí te puedo dejar claro es que me gustabas antes y también ahora…no me quiero quedar con el mal sabor de boca de lo que pudo haber pasado entre nosotros y no pasó, no me hagas hablar más que estoy fuera de práctica y parezco un dolobu.
Carla- Pasá que ya terminé
Dentro del baño al disiparse el vapor mis ojos se deslumbran al ver a Carla recién bañada con una toalla en la cabeza, un conjunto de bombacha con un elástico sobre su cintura que escribía Calvin Klein, con corpiño blanco y unas medias cortas del mismo color, su cuerpo todo marcado y los tribales que llevaba en brazo y pierna destacaban más con el color de su ropa interior.
Al ver eso, mí miembro tiró un cabezazo dentro de mi sudado short.
Carla- ¿Te querés bañar? Ahí tenés toallas y ahí tenes un boxer de los que uso para dormir.
Javi- Si quiero bañarme, lo que no quiero es incomodar…
Carla- Andá que mientras caliento la comida que debe estar fría.
En la tranquilidad de la ducha me sentí en casa después de tanto tiempo, la comida caliente y en compañía era una experiencia que no vivía en semanas.
Carla ya se encontraba sin la toalla en su cabeza y con el pelo algo más seco, pero seguía en ropa interior sentada en la barra donde comimos cara a cara.
Le conté mi parte de la historia de cómo terminé con Xime, recordamos cosas de cuando éramos chicos, nos reímos mucho y era como si el tiempo no hubiese pasado.
Javi- Bueno esa es la historia de mi vida, mis desencuentros y todo lo que me trajo hasta acá flaca.
Carla- No me digas flaca, no estoy más flaca ¿o si?
Se levanta, da una vueltita delante mio y apoya sus 2 manos en el espacio de la banqueta que había quedado entre mis piernas mirándome a la cara.
Carla- No me hagas dormir sola y quédate, solo a dormir pero después vamos viendo.
Javi- Vamos viendo ahora.
Le dí un fuerte beso, la levanté de sus nalgas abriendolas ferozmente y ella me abrazó con sus piernas, el idioma de nuestros cuerpos era claro, no había sutilezas, nos abrimos camino al dormitorio y la arrojé sobre la cama, prendí la luz de la habitación ya que no quería perderme detalle, sus brazos estaban completamente abiertos, sus rubios cabellos desparramados en la almohada y su delicada piel tatuada me daba imagen de una Valquiria Nórdica queriendo que la poseyera, parecía un designio divino al que no podía negarme, me arrojé sobre ella para recorrer su cuello con pequeños besos, para terminar en sus labios con un profundo beso que esperó años, solamente cuando exploré con mi lengua cada rincón de su boca, comencé a bajar por su cuerpo desabrochando su corpiño y exponiendo sus rosados pechos para lamerlos en alternancia, para ese momento el líquido preseminal ya manchaba el boxer que me había prestado.
Carla- Baja.. seguí (me estaba invitando a qué le coma su sexo).
Encantado de complacer bajé a saborear su tallado abdomen mientras quitaba su bombacha dejando a la vista una conchita perfectamente depilada en sus labios, con rubio pelo arriba, sumamente cuidado y recortado que chupé instintivamente apenas vi, me fui abriendo paso entre sus labios y comencé a dar pequeñas mordidas en su clítoris para luego calar con lamidas profundas en todo su sexo. El tiempo que Xime me había pedido me lo estaba tomando muy bien, para empezar le estaba comiendo la concha a su amiga de toda la vida y lo estaba haciendo de una forma que nunca se iba a olvidar, sus gemidos lo dejaban en claro… -mmm si Javi, fuerte no pares.
Seguí más vigorosamente y ella seguía alentandome a qué lo haga más fuerte y así fue hasta llegar a ser mordidas cuidadas en su rubia conchita, mí verga iba a reventar el boxer, ya era dolor lo que provocaba, decidí quitarme la ropa interior para liberarla, ella lo tomó como una señal y se puso en cuatro en la cama mirando mientras yo ahí parado desenfundaba mí rígido miembro que había quedado a la altura de su cara.
Carla- ahhh pero mira lo que tenías guardado todo este tiempo forro.
No alcancé a agradecer el elogio que ya lo tenía en su boca, lo iba tanteando lentamente y cada vez introducía más y más y más.. hasta encontrar el punto justo donde comenzó a dar estocadas fuertes hacia adelante y chupaba lentamente mientras retiraba su boca, de forma constante se mantuvo así un tiempo.
Mientras lo hacía mí vista se posó en sus piernas arrodilladas sobre la cama y el bamboleo de su culo yendo y viniendo, podía ver cómo ese duraznito perfecto se movía al compás del sonido de las chupadas.
Carla (levantando su cabeza me mira sin quitar su lengua de mí glande)- ¿Te gusta mí cola? Sin verte me doy cuenta que me la estás mirando.
Javi- Desde el primer día en el gym que te la estoy mirando.
Carla- ¿Te la vas a quedar mirando ?
Eso fue una invitación más que una pregunta así que di la vuelta quedando parado al borde de la cama frente a esa cola hermosa, salivé mí dedo mayor y lo pasé por su vagina introduciendo solo la punta para hacerle notar que me encontraba detrás, ella seguía aún con sus codos apoyados en la cama mirando el colchón con la mirada perdida, esperando lo que iba a venir.
Introduje mí miembro lentamente sintiendo el calor de su sexo y comencé a moverme con movimientos cortos que fui alargando hasta ocupar enteramente el recorrido de todo mí miembro llenando enteramente su cavidad, buscando intensidad ella comenzó a arremeter con su concha contra mí miembro cada vez más fuerte, no podía mantenerme parado, me desbalanceaba así que subí a la cama, la tomé de la cintura fuertemente y comencé a embestir solidamente contra ella, su humeda vagina recorriendo mi miembro y el golpe contra esa cola perfecta me hizo llegar al limite de dureza.
Nuevamente ella comenzó a arremeter, era un sexo fuerte y físico entre mis embestidas y sus arremetidas, donde ella ganó, mí miembro decia si pero mí físico decia no, ya no podía, dejé de embestir y sentado sobre mis talones sentía sus fuertes empujones.
Carla- Dale Javi falta poco dale (me arengaba tal cual lo hacía la profe de Crossfit).
La tomé del pelo y de un fuerte tirón la traje hacia atrás, estábamos teniendo sexo arrodillados uno sobre otro, mi mano derecha retuerce sus pezones, mientras mi mano libre acaricia el tatuaje de su pierna y se introduce en su sexo para tocar su clítoris, podía sentir el roce de mí verga mientras la masturbaba, le encantaba y el orgasmo no tardó en llegar, soltó un grito ahogado y se reclinó hacia adelante apoyando sus codos en la cama, solo 2 bombazos más a su acabado cuerpo fueron suficientes para que yo la acompañe, quité mi ya chorreante miembro de adentro suyo tratando de contener mí semen pero explotó en mí mano cayendo sobre su pantorrilla y pie, una sonrisa corta salió de su boca por la satisfacción de haberme hecho acabar.
Desplomandome sobre la cama mirando el techo siento como Carla se acomoda a mi lado, dándome la espalda ya que no podia mirarme a la cara una vez que la lujuria del sexo habia terminado y caiamos de vuelta en la realidad en la que ella era mi amiga y aun mas amiga de mi ex.
Javi- ¿Qué pasa? ¿remordimiento de conciencia?
Carla- Mi conciencia esta intacta, solo disfruto el momento despues al buen sexo.
Javi- Gracias por el alago, pensé que tenías remordimiento de conciencia por Xime
Carla- No tengo remordimiento con Xime y prepárate que te voy a contar algunas cosas de tu ex.
Continuará…
Siguiente parte
http://www.poringa.net/posts/relatos/5497997/Pena-de-Crossfit-Parte-2-Emilia.html
Esclavo del tránsito de circunvalación y en la soledad de mí automóvil, trataba de recomponerme del ajetreo de la mudanza, Xime mi pareja de 8 años de noviazgo me había pedido un tiempo.
El reloj del auto daba las 19.45hs y los 23 grados que marcaba mostraban indicios de la primavera. Miré por el retrovisor, el asiento trasero con restos de la mudanza y pilas de expedientes del estudio mostraban lo difícil de mí semana, me encuentro en el espejo, un joven de 30 años, detrás de unos lentes de descanso, unos ojos celestes agotados y una negra barba de 2 días, la pregunta que hago en mí cabeza ¿Javi que te pasó? Superalo, pasaron más de 2 semanas, no te va a llamar.
El monumento a la bandera me hace saber que estoy en casa, tomo una ruta poco habitual al departamento, como si eso fuese a torcer el destino. La zona estaba algo cambiada, algunos negocios nuevos, entre ellos un gimnasio de Crossfit donde no paraban de salir mujeres.
Me detuve, bajé solo a observar desde donde salían los transpirados cuerpos, era un encanto de calzas, remeras y corpiños de gimnasia. Podían verse morochas, rubias y pelirrojas, parecía un showroom de mujeres más que un gimnasio.
A lo lejos veo a Carla (una amiga de mí ex) que iba de salida, su 1.80 metros y su rubia cola de caballo destacaba entre la cantidad de gente en el gimnasio. Nos encontramos en la salida, al pararse a mi lado termina de beber de una pequeña botella, sus marrones ojos se posan sobre mi, destacaba un moderno detalle hecho a navaja en una de sus cejas que simulaban 3 cortes, era flaca con pequeños pechos, unos tatuajes que adornaban su brazo derecho y su pierna izquierda, su cuerpo era bastante estilizado, su cola rompía la armonía destacando el tiempo y ejercicio que le había dedicado.
Carla- Javi que haces acá con ese outfit, ¿trabajo? (haciendo referencia a que estaba en camisa y zapatos).
Javi- Placer diría yo (mirándola libidinosamente).
Hace unos años atrás hubo un leve cortejo con Carla que terminó en nada, compartimos 2 años en el colegio y en ese momento conocí a Xime y me puse de novio. Carla era más flaquita y no tan llamativa en ese entonces, arrastramos siempre esa tensión de algo que no se terminó de concretar.
Javi- Estaba indeciso si anotarme pero ahora que veo caras conocidas voy a hacerlo.
Carla- Si empezás nos vamos a estar viendo (me dijo despidiéndose apurada).
Me quedé mirando mientras levantaba su sudada cola para quitar el candado de la bici, al verme se sonríe mientras se va.
Llego al departamento pensando en lo buena que se había puesto Carla, en el celular introduzco mí usuario a la app del gimnasio que no era otra cosa que un calendario con horarios, lo sorprendente de esto era que te decía el nombre y apellido de los que estaban anotados en ese turno (si el gimnasio era un showroom de minas, este era como el menú a la carta). Busqué rápidamente si Carla se había anotado y fiché el mismo turno 19hs (parecía que iba siempre al mismo horario).
Después de un largo día en el estudio solo quería llegar al gym, lo hice 10 minutos antes y mientras Carla elongaba me acerco a darle charla, sutilmente le comenté que me encontraba soltero (cosa que ya sabía) y que me había mudado a un departamento a 10 cuadras.
La charla se ve interrumpida por la profesora que empieza el entrenamiento.
A los minutos de comenzar me dí cuenta que estar inactivo me estaba jugando una mala pasada, di todo de mí y pude completar la rutina que nos había dado, quería parecer alguien fuerte (por dentro me estaba muriendo).
Ya saliendo veo que Carla no trajo la bici, me ofrezco a llevarla y acepta, por el camino fuimos charlando
Javi- ¿Además de Crossfit que haces? Tenés un lomazo.
Carla- Solo eso, buena alimentación y el trabajo de fotografía que viste como es, correr para todos lados.
Javi- Yo ahora que estoy solo no cocino, hace 15 días que estoy a comida chatarra.
Carla- Agarrá Pellegrini que te muestro un lugar que es donde compro yo.
Javi- ¿Llevo 2 porciones porque me vas a acompañar no?
Carla- ¿Adónde querés ir con esto Javi ?
Javi- A mí casa a comer está deliciosa cosa verde que me recomendaste (haciéndome el desentendido).
Carla- Dejá vamos a mí departamento que con esto de la separación, seguro ni platos tenés.
Llegamos, el departamento de Carla era amplio, tenía un espacio para sacar fotos bien iluminado junto a una sala de estar con un gran desorden en el sillón que indicaba que no esperaba visitas. Una cocina con una barra llena de vinos donde apoyó la comida y más lejos podía verse la puerta del dormitorio junto a la del baño.
Carla- ¿Cuánto tiempo va a llevar el jueguito?
Javi- ¿Qué jueguito?
Carla- El juego de que yo me olvido la bici, vos pones una excusa para comer conmigo. No te animas a decir más nada porque soy amiga de Xime… el jueguito que hacemos.
Incisiva y a la yugular rompiendo toda tensión que había en el aire, “el jueguito” como ella le decía ahora se estaba jugando a cartas descubiertas.
Javi- Epaaa un poquito directa sos vos…
Carla- Javi, estábamos en algo, apareció Xime y desapareciste todos estos años nunca supe porque, si fue porque no te gustaba, porque arrugaste o cuál fue el motivo, ¿que querés que espere?
Javi- Lo, lo, lo que pasó fue…
Carla- Espera hacemos así, para que no tartamudees y te ordenes las ideas, me meto a bañar, cuando salgo me decis.
A veces uno no se da cuenta lo liberador que es la verdad, la mina en 3 minutos rompió toda tensión, me dijo lo que pasaba y en resumidas cuentas me pasó la pelota a que yo “ordene mis ideas”.
No se parecía en nada a la adolescente flaquita e indecisa que conocí, Carla era una mina directa, moderna, independiente y ahora tenía un lomazo.
Decidí acercarme a la puerta del baño que dejaba una pequeña hendija abierta donde salía una leve brisa de vapor y comencé a hablarle.
Javi- ¿me escuchas? no puedo esperar a que termines de bañarte (empecé a hablarle sentado al lado de la puerta).
Carla- Te escucho Javi…
Javi- No se que pasó hace 8 años entre nosotros flaca, no se porque terminé con Xime y por lo visto me equivoqué con ella, parece que todo salió mal.
Lo que sí te puedo dejar claro es que me gustabas antes y también ahora…no me quiero quedar con el mal sabor de boca de lo que pudo haber pasado entre nosotros y no pasó, no me hagas hablar más que estoy fuera de práctica y parezco un dolobu.
Carla- Pasá que ya terminé
Dentro del baño al disiparse el vapor mis ojos se deslumbran al ver a Carla recién bañada con una toalla en la cabeza, un conjunto de bombacha con un elástico sobre su cintura que escribía Calvin Klein, con corpiño blanco y unas medias cortas del mismo color, su cuerpo todo marcado y los tribales que llevaba en brazo y pierna destacaban más con el color de su ropa interior.
Al ver eso, mí miembro tiró un cabezazo dentro de mi sudado short.
Carla- ¿Te querés bañar? Ahí tenés toallas y ahí tenes un boxer de los que uso para dormir.
Javi- Si quiero bañarme, lo que no quiero es incomodar…
Carla- Andá que mientras caliento la comida que debe estar fría.
En la tranquilidad de la ducha me sentí en casa después de tanto tiempo, la comida caliente y en compañía era una experiencia que no vivía en semanas.
Carla ya se encontraba sin la toalla en su cabeza y con el pelo algo más seco, pero seguía en ropa interior sentada en la barra donde comimos cara a cara.
Le conté mi parte de la historia de cómo terminé con Xime, recordamos cosas de cuando éramos chicos, nos reímos mucho y era como si el tiempo no hubiese pasado.
Javi- Bueno esa es la historia de mi vida, mis desencuentros y todo lo que me trajo hasta acá flaca.
Carla- No me digas flaca, no estoy más flaca ¿o si?
Se levanta, da una vueltita delante mio y apoya sus 2 manos en el espacio de la banqueta que había quedado entre mis piernas mirándome a la cara.
Carla- No me hagas dormir sola y quédate, solo a dormir pero después vamos viendo.
Javi- Vamos viendo ahora.
Le dí un fuerte beso, la levanté de sus nalgas abriendolas ferozmente y ella me abrazó con sus piernas, el idioma de nuestros cuerpos era claro, no había sutilezas, nos abrimos camino al dormitorio y la arrojé sobre la cama, prendí la luz de la habitación ya que no quería perderme detalle, sus brazos estaban completamente abiertos, sus rubios cabellos desparramados en la almohada y su delicada piel tatuada me daba imagen de una Valquiria Nórdica queriendo que la poseyera, parecía un designio divino al que no podía negarme, me arrojé sobre ella para recorrer su cuello con pequeños besos, para terminar en sus labios con un profundo beso que esperó años, solamente cuando exploré con mi lengua cada rincón de su boca, comencé a bajar por su cuerpo desabrochando su corpiño y exponiendo sus rosados pechos para lamerlos en alternancia, para ese momento el líquido preseminal ya manchaba el boxer que me había prestado.
Carla- Baja.. seguí (me estaba invitando a qué le coma su sexo).
Encantado de complacer bajé a saborear su tallado abdomen mientras quitaba su bombacha dejando a la vista una conchita perfectamente depilada en sus labios, con rubio pelo arriba, sumamente cuidado y recortado que chupé instintivamente apenas vi, me fui abriendo paso entre sus labios y comencé a dar pequeñas mordidas en su clítoris para luego calar con lamidas profundas en todo su sexo. El tiempo que Xime me había pedido me lo estaba tomando muy bien, para empezar le estaba comiendo la concha a su amiga de toda la vida y lo estaba haciendo de una forma que nunca se iba a olvidar, sus gemidos lo dejaban en claro… -mmm si Javi, fuerte no pares.
Seguí más vigorosamente y ella seguía alentandome a qué lo haga más fuerte y así fue hasta llegar a ser mordidas cuidadas en su rubia conchita, mí verga iba a reventar el boxer, ya era dolor lo que provocaba, decidí quitarme la ropa interior para liberarla, ella lo tomó como una señal y se puso en cuatro en la cama mirando mientras yo ahí parado desenfundaba mí rígido miembro que había quedado a la altura de su cara.
Carla- ahhh pero mira lo que tenías guardado todo este tiempo forro.
No alcancé a agradecer el elogio que ya lo tenía en su boca, lo iba tanteando lentamente y cada vez introducía más y más y más.. hasta encontrar el punto justo donde comenzó a dar estocadas fuertes hacia adelante y chupaba lentamente mientras retiraba su boca, de forma constante se mantuvo así un tiempo.
Mientras lo hacía mí vista se posó en sus piernas arrodilladas sobre la cama y el bamboleo de su culo yendo y viniendo, podía ver cómo ese duraznito perfecto se movía al compás del sonido de las chupadas.
Carla (levantando su cabeza me mira sin quitar su lengua de mí glande)- ¿Te gusta mí cola? Sin verte me doy cuenta que me la estás mirando.
Javi- Desde el primer día en el gym que te la estoy mirando.
Carla- ¿Te la vas a quedar mirando ?
Eso fue una invitación más que una pregunta así que di la vuelta quedando parado al borde de la cama frente a esa cola hermosa, salivé mí dedo mayor y lo pasé por su vagina introduciendo solo la punta para hacerle notar que me encontraba detrás, ella seguía aún con sus codos apoyados en la cama mirando el colchón con la mirada perdida, esperando lo que iba a venir.
Introduje mí miembro lentamente sintiendo el calor de su sexo y comencé a moverme con movimientos cortos que fui alargando hasta ocupar enteramente el recorrido de todo mí miembro llenando enteramente su cavidad, buscando intensidad ella comenzó a arremeter con su concha contra mí miembro cada vez más fuerte, no podía mantenerme parado, me desbalanceaba así que subí a la cama, la tomé de la cintura fuertemente y comencé a embestir solidamente contra ella, su humeda vagina recorriendo mi miembro y el golpe contra esa cola perfecta me hizo llegar al limite de dureza.
Nuevamente ella comenzó a arremeter, era un sexo fuerte y físico entre mis embestidas y sus arremetidas, donde ella ganó, mí miembro decia si pero mí físico decia no, ya no podía, dejé de embestir y sentado sobre mis talones sentía sus fuertes empujones.
Carla- Dale Javi falta poco dale (me arengaba tal cual lo hacía la profe de Crossfit).
La tomé del pelo y de un fuerte tirón la traje hacia atrás, estábamos teniendo sexo arrodillados uno sobre otro, mi mano derecha retuerce sus pezones, mientras mi mano libre acaricia el tatuaje de su pierna y se introduce en su sexo para tocar su clítoris, podía sentir el roce de mí verga mientras la masturbaba, le encantaba y el orgasmo no tardó en llegar, soltó un grito ahogado y se reclinó hacia adelante apoyando sus codos en la cama, solo 2 bombazos más a su acabado cuerpo fueron suficientes para que yo la acompañe, quité mi ya chorreante miembro de adentro suyo tratando de contener mí semen pero explotó en mí mano cayendo sobre su pantorrilla y pie, una sonrisa corta salió de su boca por la satisfacción de haberme hecho acabar.
Desplomandome sobre la cama mirando el techo siento como Carla se acomoda a mi lado, dándome la espalda ya que no podia mirarme a la cara una vez que la lujuria del sexo habia terminado y caiamos de vuelta en la realidad en la que ella era mi amiga y aun mas amiga de mi ex.
Javi- ¿Qué pasa? ¿remordimiento de conciencia?
Carla- Mi conciencia esta intacta, solo disfruto el momento despues al buen sexo.
Javi- Gracias por el alago, pensé que tenías remordimiento de conciencia por Xime
Carla- No tengo remordimiento con Xime y prepárate que te voy a contar algunas cosas de tu ex.
Continuará…
Siguiente parte
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2 comentarios - Peña de Crossfit (Parte 1 Carla)
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