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marido pasivo, esposa muy activa

 
Mi maridito tiene 67 años, es simpático, buenmozo y muy macho, pero comenzó a decaer en su apetito sexual y yo me he tenido que acostumbrar a poco sexo y a masturbarme por las mañanas en la ducha. Yo tengo 43 años.
Debo confesar que  amo a mi esposo, pero soy una caliente dispuesta a todo por tener sexo. Mal no me va, me miran harto pero viviendo en un pueblo casi solitario no tengo de donde sacar un  macho. Soy alta, muy blanca, delgada anchas caderas, pequeñas tetas y carnoso trasero (ancho, parado). Mi concha es pequeña, apretada y estrecha pese a que tenemos un hijo; tengo un duro y largo clitoris muy sensible; confieso que soy una caliente empedernida y me masturbo a veces todos los días. No me afeito mi concha entonces tengo una matita de pelos rubios. Me gusta ser  bien puta en la cama, decir groserias y que me las digan, me gusta cuando los hombres me miran, me exita saber que caliento a los hombres, en fin, soy de una sexualidad muy desarrollada.
 
 
Hace dos meses llegó al pueblo un joven precioso de 34 años que me tiene enferma de caliente. Es simpático y amoroso, ¡bonito y entretenido. Lo hemos invitado a cenar un par de veces y mi marido ya me pregunto derechamente si yo estaba entusiasmada con él. No resisti y le dije la verdad: "si Eugenio, me atrae el joven, es hermoso y simpático", luego le pedi perdón y le confesé que echaba de menos mas sexo en nuestras vidas. Pese a que Eugenio toma viagra, la vida sexual no es la misma, necesito sentirme verdaderamente  dominada, poseida sexualmente por un macho y creo que Jaime mi nuevo amigo, tiene todo lo que necesito.  pese a mi desarrollada sexualidad, soy bastante conservadora y muy católica pero ultimamente me he convertido en una mujer muy puta, de pensamientos muy salvajes.
 
Una noche me vesti bien calentona  e invitamos a Jaime a cenar. Eugenio se percato y me dijo "te apoyo, si yo no puedo darte sexo que te lo de otro". Esa noche yo chorreaba sexo, como me gusta mostrarme, mostre piernas y tetas a mi nuevo amigo, Jaime estaba atento y caliente pero miraba y no atinaba a nada. Cuando Jaime se retiró Eugenio me tomo y me dio sexo, como hacia tiempo que no me lo daba.  Pero esa noche yo solo tenia a Jaime en mi mente. Me empecé a enamorar, pero noté también que esto estaba alimentando a mi marido de lujuria. Mientras me penetraba, mi marido me proponia que pensara que el pene que sentia era de Jaime. Llegue a decirle, "vamos Jaime, hazme tuya, penétrame" Fue una fantasia que se repitio varias veces.
Jaime y Eugenio se hicieron grandes amigos, por eso una noche ambos se emborracharon y llegaron a casa ebrios. Les di comida y los atendi, pero luego me di cuenta que esa situación era particulamrnete erotica, yo, con vestidito corto y apretado, mostraba mas de lo que imaginé, Eugenio me corrio mano delante de Jaime quien se rio, me miro y me dijo en la cocina "te comeria", yo muy sucia, le agarre el paquete y me rei, mi marido vio la escena y me  insistió en que se lo chupara y tirara con el. Obviamente lo habian hablado. Me tomaron entre los dos en la cocina, mientras Mi marido me tomó por delante, sacando mis senos por encima del vestido. Por detrás Jaime me abrazo besandome las orejas y el cuello y palpandome las nalgas subiendome el vestido y haciendome sentir su sexo. Sentia las prominencias masculinas de ambos y crei morir de solo imaginarme lo que podría ocurrir esa noche.  Me besaron enterita, fui la torta de la fiesta,  me manosiaron las tetas  finalmente me subieron el vestido y me corrieorn mano.. Estabamos los tres de pie, mi marido me mordio los pezones y Jaime me tocaba suciamente mis dos agujeritos; me llevaron al dormitorio, yo me dejé. En la cama Jaime se me subio y me besó, me quito el vestido y me mordio los pezones; mi marido me chupo entre las piernas, me quito el calzon y me lamio largo rato, entonces Jaime se desnudó y me puso su pene en la cara; lo mame. Una joya, durisima, larga, ancha y de pelos rubios, dos grnades bolas colgaban incitandome a que las mamara;  le chupé el agujero anal, senti su exquisito y sucio sabor amargo, me lo comi un buen rato, mi marido miraba riendose tirado encima de la cama. Jaime me tomaba la cabeza y me incitaba a seguir mamandole todo. Luego me desnudé por completo y besandole el abdomen el cuello y la boca, me sente encima de Jaime quien me abrio las nalgas y me penetró delante de mi maridito. De hecho ambos mirabamos la cara de sorpresa de mi esposo, al ver que me entraban como 25 centimetros de verga joven, dura y cabezona. Yo gemí, solloce de caliente y mi marido me tomo la mano y me beso los brazos mientras Jaime me la tenía complemante ensertada en mi conchita. Fue delicioso. mire a Eugenio y le dije "amor bésame, esto es maravilloso, me rompen la concha con ese pedazote de verga". Vamos me dijo Eugenio, cométela enterita amor, disfrútala, te ves hermosa bien culiada.
Me movi mucho rato, subi y baje ensartandome la verga de mi amigo. Enseguida me di vuelta y quede mirando de frente a mi esposo, lo abrace me beso y me chupo las tetas, mientras seguia ensartada, al oido le dije que lo amaba, mientras Jaime me acomodaba para ensartarme una vez más, esta vez por el ano. Fue maravilloso,  me afirmé de mi marido, Jaime me separo las nalgas suavemente, me frotó sus dedos con saliba para lubricarme y...fui feliz una vez más;  la penetracion anal fue una delicia, mientras me la hacía yo miraba a mi marido y le daba la mano apretandosela. Luego me di la vuelta de nuevo y quede penetrada por la vagina mirando a Jaime, enotnces mi esposo ya muy caliente, va por atrás abre las nalgas me lubrica el ano y me penetra por el agujero estrecho, recién visitado; nunca, jamas en la vida pense en tener una doble penetración, solo en mis fantasias mas extremas pense en eso, cuando era adolescente. Sentir que te entra por delante un pene gigantesco y otro por detrás  es muy delicioso.
Se movian ambos y me llevaron luego a un ritmo exquisito que los tres, como si fuera una danza, pudimos sincroninzar sin darnos cuenta. A los 15 minutos mas o menos mi marido comenzo a eyacular, gritó y me pareció que me reventaria el ano pues cuando va a acabar se le hincha la verga, Me sali y le mame la verga a mi amante. El muy sucio me hizo un 69, acabé y le puse mi agujero en la boca para que me besara el ano; obviamente le llene la boca con  los jugos de mi esposo que salian a borbotones de mi agujerito anal. Fue rico, acabó en mi boca, para compensarlo bese a mi marido y asi los tres quedamos con los mocos sexuales repartidos, fue sucio, rico y erotico.
 
Hemos repetido este acto pervertido un par de veces. Tengo dos amantes ahora.

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