Después de ese viaje a Mar del Plata van a cambiar varias cosas en la hermosa y siempre sarpada familia turra. Por empezar yo me quedé sin trabajo. Me convertir en un luchon vago planero al ciento por ciento. Mi turra no se hizo mucho problema porque si bien le encanta que yo le regale cosas también disfrutaba de tenerme más tiempo en casa, básicamente todo el día. Lo que hacia que con las hormonas del embarazo a pleno viviéramos garchando. Poco y nada nos importaba que mi cuñadita tenga que compartir la pieza con nosotros. Mi turra me despertaba literal chupándome la pija y rápidamente ya estábamos garchando como si nada. Lo más divertido de todo es que nos despertabamos como al mediodía o aveces más tarde porque nos quedábamos escuchando música jodiendo y tomando algo hasta altas horas de la madrugada.
Esto dividió la casa y enfrento bastante a mi cuñada del fondo contra mi turra y Nahiara. La cosa es que mi cuñada del fondo si bien es turra y Matancera como toda turra de ley tenía alma de cheta. Quería avanzar con la construcción de la casa con los detalles con todo. Se despertaba temprano y se iba al laburo. Jésica por el contrario era bien turra villera. No le importaba absolutamente nada, se podría ser bastante bohemia como yo cero materialista pero en realidad más bien sería ultra vaga. Nunca construimos nada siempre nos quedamos en su vieja pieza, la plata que entraba era para su lencería sus uñas y salir a pasear. Por su puesto que me calentaba mucho más la forma de ser de mi turra. Sinceramente mi cuñada me aburriría en dos minutos. Nahiara por su edad y su vida anterior era incluso peor que Jesica. Quería escabiar joder fumanchar y nada mas. Obviamente si usar ropita atrevida pero eso era lo que más le importaba. Los roses empezaron justamente porque todos los días mi turra y Nahiara ponían música y se ponían a escabiar algo y mi cuñada del fondo se quejaba que no podía dormir y que se tenía que levantar temprano. Mi turra básicamente le respondia: "que me importa es mi casa chupala si no te gusta". Y así discutían y por así decirlo de iba ampliando la grieta. Cómo si no pasaran todas las cosas juntas en esos días de discusiones se me desoldo el caño de escape del Fiat 147. Imaginen el ruido que hace el escape literalmente partido en dos. Aveces nos íbamos con mi turra y Nahiara a dar una vuelta y llegábamos tipo dos de la mañana a la casa y el ruido que hacíamos para entrar alteraba a la del fondo. Entre el escape y las risas y carcajadas de mi turra y Nahiara la otra se ponía loca.
Una noche calurosa de martes estábamos como todas las noches escabiando y jodiendo los tres en el patio. Mario Luis sonaba bien fuerte en los parlantes y mi turra y su hermanita se reían a los gritos. Cómo hacía mucho calor mi turra estaba solo con una tanguita hilito roja que le quedaba un fuego conteniendo a duras penas esa concha bien papuda. Arriba tenía solo una musculosa cortada con tijera haciéndola súper escotada y súper corta más un top que una musculosa y que al estar sin corpiño se le veía absolutamente todo. Nahiara, me hermosa cuñadita, no se quedaba atrás tenía una pollerita corta que dejaba ver toda su tanguita blanca y arriba un topsito verde sin corpiño. Sus pequeñas tetas estaban marcadas y yo un simple mortal tenía la verga dura de estar entre estás dos turras.
Con ambas turras en pedo mal las dos se pusieron a bailar las cumbias. Movían el orto que daba gusto y yo me puse a bailar con mi turra. Me apoyaba todo el orto entangado en mi verga que se me iba poniendo más y más dura. La tenía bien parada y aprovechando esto mi turra más me perreaba más me provocaba. Nahiara que me venía fichando el bulto le dice a mi turra: "mira Wacha como tiene la verga pobre no da ma. Chupasela al meno".
Mi turra perreandome moviendo me todo el orto le encantó el desafío de su hermanita y le respondió:
Jésica: "vo decí que se la chupe así tan fácil?" Que se pague unas birras más al menos?
Nahiara: y weno si le va a pedir ya fue fundilo ja. Pedile una tanga.
Jésica me seguía perreando como la mejor, se dió vuelta y delante de mi cuñadita se puso de rodillas en el piso. Mi verga toda parada estaba frente a ella. Me bajo el short y mi pija dura y cabezona quedó desnuda frente a mi turra y también frente a mi cuñadita. Yo las mire a ambas que me miraban la verga con deseo.
Jésica le dió un par de besitos a la verga poniéndomela al palo mal y haciéndose la nena me dice: "me podrías regalar un par de tanguitas nuevas e". Yo caliente como pava hirviendo accedí enseguida a gastar mis últimos pesos en tangas para mi turra. Ahora sí la muy puta me la empezó a chupar sarpado no sin antes mirarse complicemente con Nahiara.
Mientras mi turrita me la chupaba se atragantaba con mi verga, Nahiara había entrado mucho en calor y se había empezado a pasar la manito por sobre su tanguita. La chupada de verga se ponía cada vez mejor. Le pasaba bien la lengua me volvía loco. Se la mandaba hasta el fondo bien babosa mal. Ya re calientes mal los dos se me subió ensima. Se corrió la tanguita y dejó que mi verga toda dura y cabezona se ensarte sin forro piel con piel dentro de su concha empapada. Mi turra pego dos gritos bien agudos bien alaridos de placer mientras mi verga entraba y salía de su concha. Me cabalgaba comiéndome a besos y saltando me ensima sin importarle nada que estemos en el patio. Mi cuñadita ya súper caliente se había sacado la tanguita hilito y se estaba tocando la concha. Yo mucho no podía mirar porque tenía a mi turra cabalgandome pero la situación era un fuego mal. Jésica me saltaba ensima que daba gusto mi verga se ensartaba en su concha bien hasta el fondo al compás de sus gritos y gemidos. Mientras mi cuñadita a un metro nuestro se estaba colando un dedo en la concha mientras gemia de placer. Yo le chupaba las tetas a mi turra y le besaba el cuello alternadamente. En el mejor momento del garche y con la pija titilando es que aparece mi cuñada del fondo a las puteadas. Venía gritando "me dejas dormir la puta que te parió no ves la hora que es pendeja" cuando se dió cuenta que mi turra me estaba cabalgando sarpado y ensima Nahiara tocándose al lado.
Jésica: que mierda queré pelotuda no ve que estoy con mi macho.
Cuñada: ah no son dos villeras de mierda ustedes. Déjame dormir no sabes que trabajo mañana temprano.
Jésica: y a mi que carajo me importa boludita déjame garchar tranquila
(Para esto mi turra nunca dejaba de cabalgarme).
Cuñada: vayanse a un telo y apaga esa música de mierda. Yo trabajo no como vos vaga de mierda ni la casa empezaste.
Jésica: y que me importa Ami al menos me garchan.
Y soltó un gemido bien exagerado agudo como dándole a entender que el garche ensima era un espectáculo. Yo estaba que no daba más con toda la situación. Tenía la verga titilando a punto de estallar.
Cuñada: son dos villeras de mierda. Cojen entre la mugre.
Ahí salto Nahiara que seguía tocándose la concha y le respondió: "al meno se la garchan a vo ni eso mami, re mal cojida se nota q estás"
Jésica solto una risa y volvió a mirarme ignorando a su hermana más grande y me dijo: "cojeme toda mi amor". Mientras mi verga se seguía ensartando en la concha de mi turra mi cuñada del fondo se dió la vuelta y se fue a las putiadas. Llendose dijo: "me quiero ir de acá me tienen harta!!"
Jésica todavía con mi verga bien adentro le pegó un grito: "mudate así te desvalijamos la casa". Se miró con Nahiara y se rieron las dos.
Mi turra me siguió cabalgando un ratito más pero mi verga ya no daba más de toda la calentura. Por suerte Jésica acabo un toque antes que yo explote. Fue un orgasmo hermoso con mucho grito bien alaridos bien exagerados y mucho flujo que me empapaba mal la verga y las piernas. Yo la llene de leche bien sarpado adentro suyo. Fue una acabada hermosa que mi turra recibía con placer. Nahiara se seguía tocando mientras mi turra me daba besitos en la boca todavía con mi verga adentro. Mi turra se levantó con toda la concha llena de leche y sin si quiera acomodarse bien la tanga se puso a tomar lo que quedaba de escabio. Nos quedamos jodiendo un rato más ella con la concha enlechada y nos terminamos durmiendo como a las seis de la mañana.
Esto dividió la casa y enfrento bastante a mi cuñada del fondo contra mi turra y Nahiara. La cosa es que mi cuñada del fondo si bien es turra y Matancera como toda turra de ley tenía alma de cheta. Quería avanzar con la construcción de la casa con los detalles con todo. Se despertaba temprano y se iba al laburo. Jésica por el contrario era bien turra villera. No le importaba absolutamente nada, se podría ser bastante bohemia como yo cero materialista pero en realidad más bien sería ultra vaga. Nunca construimos nada siempre nos quedamos en su vieja pieza, la plata que entraba era para su lencería sus uñas y salir a pasear. Por su puesto que me calentaba mucho más la forma de ser de mi turra. Sinceramente mi cuñada me aburriría en dos minutos. Nahiara por su edad y su vida anterior era incluso peor que Jesica. Quería escabiar joder fumanchar y nada mas. Obviamente si usar ropita atrevida pero eso era lo que más le importaba. Los roses empezaron justamente porque todos los días mi turra y Nahiara ponían música y se ponían a escabiar algo y mi cuñada del fondo se quejaba que no podía dormir y que se tenía que levantar temprano. Mi turra básicamente le respondia: "que me importa es mi casa chupala si no te gusta". Y así discutían y por así decirlo de iba ampliando la grieta. Cómo si no pasaran todas las cosas juntas en esos días de discusiones se me desoldo el caño de escape del Fiat 147. Imaginen el ruido que hace el escape literalmente partido en dos. Aveces nos íbamos con mi turra y Nahiara a dar una vuelta y llegábamos tipo dos de la mañana a la casa y el ruido que hacíamos para entrar alteraba a la del fondo. Entre el escape y las risas y carcajadas de mi turra y Nahiara la otra se ponía loca.
Una noche calurosa de martes estábamos como todas las noches escabiando y jodiendo los tres en el patio. Mario Luis sonaba bien fuerte en los parlantes y mi turra y su hermanita se reían a los gritos. Cómo hacía mucho calor mi turra estaba solo con una tanguita hilito roja que le quedaba un fuego conteniendo a duras penas esa concha bien papuda. Arriba tenía solo una musculosa cortada con tijera haciéndola súper escotada y súper corta más un top que una musculosa y que al estar sin corpiño se le veía absolutamente todo. Nahiara, me hermosa cuñadita, no se quedaba atrás tenía una pollerita corta que dejaba ver toda su tanguita blanca y arriba un topsito verde sin corpiño. Sus pequeñas tetas estaban marcadas y yo un simple mortal tenía la verga dura de estar entre estás dos turras.
Con ambas turras en pedo mal las dos se pusieron a bailar las cumbias. Movían el orto que daba gusto y yo me puse a bailar con mi turra. Me apoyaba todo el orto entangado en mi verga que se me iba poniendo más y más dura. La tenía bien parada y aprovechando esto mi turra más me perreaba más me provocaba. Nahiara que me venía fichando el bulto le dice a mi turra: "mira Wacha como tiene la verga pobre no da ma. Chupasela al meno".
Mi turra perreandome moviendo me todo el orto le encantó el desafío de su hermanita y le respondió:
Jésica: "vo decí que se la chupe así tan fácil?" Que se pague unas birras más al menos?
Nahiara: y weno si le va a pedir ya fue fundilo ja. Pedile una tanga.
Jésica me seguía perreando como la mejor, se dió vuelta y delante de mi cuñadita se puso de rodillas en el piso. Mi verga toda parada estaba frente a ella. Me bajo el short y mi pija dura y cabezona quedó desnuda frente a mi turra y también frente a mi cuñadita. Yo las mire a ambas que me miraban la verga con deseo.
Jésica le dió un par de besitos a la verga poniéndomela al palo mal y haciéndose la nena me dice: "me podrías regalar un par de tanguitas nuevas e". Yo caliente como pava hirviendo accedí enseguida a gastar mis últimos pesos en tangas para mi turra. Ahora sí la muy puta me la empezó a chupar sarpado no sin antes mirarse complicemente con Nahiara.
Mientras mi turrita me la chupaba se atragantaba con mi verga, Nahiara había entrado mucho en calor y se había empezado a pasar la manito por sobre su tanguita. La chupada de verga se ponía cada vez mejor. Le pasaba bien la lengua me volvía loco. Se la mandaba hasta el fondo bien babosa mal. Ya re calientes mal los dos se me subió ensima. Se corrió la tanguita y dejó que mi verga toda dura y cabezona se ensarte sin forro piel con piel dentro de su concha empapada. Mi turra pego dos gritos bien agudos bien alaridos de placer mientras mi verga entraba y salía de su concha. Me cabalgaba comiéndome a besos y saltando me ensima sin importarle nada que estemos en el patio. Mi cuñadita ya súper caliente se había sacado la tanguita hilito y se estaba tocando la concha. Yo mucho no podía mirar porque tenía a mi turra cabalgandome pero la situación era un fuego mal. Jésica me saltaba ensima que daba gusto mi verga se ensartaba en su concha bien hasta el fondo al compás de sus gritos y gemidos. Mientras mi cuñadita a un metro nuestro se estaba colando un dedo en la concha mientras gemia de placer. Yo le chupaba las tetas a mi turra y le besaba el cuello alternadamente. En el mejor momento del garche y con la pija titilando es que aparece mi cuñada del fondo a las puteadas. Venía gritando "me dejas dormir la puta que te parió no ves la hora que es pendeja" cuando se dió cuenta que mi turra me estaba cabalgando sarpado y ensima Nahiara tocándose al lado.
Jésica: que mierda queré pelotuda no ve que estoy con mi macho.
Cuñada: ah no son dos villeras de mierda ustedes. Déjame dormir no sabes que trabajo mañana temprano.
Jésica: y a mi que carajo me importa boludita déjame garchar tranquila
(Para esto mi turra nunca dejaba de cabalgarme).
Cuñada: vayanse a un telo y apaga esa música de mierda. Yo trabajo no como vos vaga de mierda ni la casa empezaste.
Jésica: y que me importa Ami al menos me garchan.
Y soltó un gemido bien exagerado agudo como dándole a entender que el garche ensima era un espectáculo. Yo estaba que no daba más con toda la situación. Tenía la verga titilando a punto de estallar.
Cuñada: son dos villeras de mierda. Cojen entre la mugre.
Ahí salto Nahiara que seguía tocándose la concha y le respondió: "al meno se la garchan a vo ni eso mami, re mal cojida se nota q estás"
Jésica solto una risa y volvió a mirarme ignorando a su hermana más grande y me dijo: "cojeme toda mi amor". Mientras mi verga se seguía ensartando en la concha de mi turra mi cuñada del fondo se dió la vuelta y se fue a las putiadas. Llendose dijo: "me quiero ir de acá me tienen harta!!"
Jésica todavía con mi verga bien adentro le pegó un grito: "mudate así te desvalijamos la casa". Se miró con Nahiara y se rieron las dos.
Mi turra me siguió cabalgando un ratito más pero mi verga ya no daba más de toda la calentura. Por suerte Jésica acabo un toque antes que yo explote. Fue un orgasmo hermoso con mucho grito bien alaridos bien exagerados y mucho flujo que me empapaba mal la verga y las piernas. Yo la llene de leche bien sarpado adentro suyo. Fue una acabada hermosa que mi turra recibía con placer. Nahiara se seguía tocando mientras mi turra me daba besitos en la boca todavía con mi verga adentro. Mi turra se levantó con toda la concha llena de leche y sin si quiera acomodarse bien la tanga se puso a tomar lo que quedaba de escabio. Nos quedamos jodiendo un rato más ella con la concha enlechada y nos terminamos durmiendo como a las seis de la mañana.
16 comentarios - Mi turra me garcha y mi cuñada se pajea (cap 38)