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Una chica sencilla (11)

Para cuando me quise dar cuenta, llevaba algunos meses viendo a Fede con frecuencia y el primer año ya estaba por terminar. Se venían unas vacaciones en las que pensaba volver 2 meses a mi ciudad, para pasar tiempo con mi familia, amigos y especialmente Bianca. Si bien estaba al tanto de toda mi experiencia en Buenos Aires, necesitábamos repasar hecho por hecho con varias botellas de vino blanco como aliadas.


Si bien con Fede no éramos novios ni nada, ninguno se estaba viendo con nadie más y casi que todos nuestros tiempos libres lo pasábamos juntos. Gran parte cogiendo, no voy a mentir. Pero también haciendo ya planes muy de parejita. Solíamos ir bastante a la casa de Vale y Eze también que éramos todos muy de jugar a la Nintendo! 

Me acuerdo unos días antes de terminar, me senté con Fede a ver los pasajes en micro para volver. Se lo notaba triste pobrecito. Yo sinceramente no podía ocultar mis ganas de ver a todos y la ansiedad que tenía. 

Agarré mi teléfono para mirar el calendario y tenía 2 mensajes. 

Rodri: "perra, hoy salimos. Sino venís estás muerta para mí".

Miguel: "Hola Ceci! Este finde podés trabajar en una expo en la Rural?"

Al instante bloqueé la pantalla. No sé porque lo hice, Fede ni se dió cuenta ni tampoco parecía que le iría a llamar la atención nada. Pero el último mensaje de Miguel, sentí que era una "falta de respeto a él". Repito, no éramos nada, pero sentí culpa de esconderle algo que había hecho, incluso conociendolo ya la última vez.

Fui al baño a lavarme la cara y de paso pensar que hacer. Primero lo fácil, a Rodri le dije que obvio cuente conmigo! Era viernes y estaba súper animada pensando en que me volvía. 

Lo segundo, fue responder a Miguel. Pensé en decirle que no, pero la plata me era súper necesaria y también sentía culpa de no haber trabajado durante ese primer año gracias al tierno de mi papá que me había apoyado tanto. 

"Si Migue! Obvio!! Gracias como siempre por acordarte! Dame los detalles y estoy a la hora que me digas"

La verdad, era bastante paliza, el evento duraba sábado y domingo, tenía que estar en un stand de 9 a 14hs. No podía fallarle a Rodri, así que ese sábado sabía que iba a ser un infierno. Después me iría a dormir apenas salga. 

En fin, pospuse el tema pasajes, me fuí a dormir una buena siesta para cargar pilas y volví a la residencia a cambiarme. 

Le mandé 2 o 3 outfit a Rodri para ver cuál iba más con el lugar (que no me quería decir dónde íbamos) y obviamente eligió el de más zorra (adoraba hacerme eso). Terminé con una pollerita súper corta (que ellos mismos me regalaron para mí cumpleaños) de lentejuelas dorada y un top que tenía un escote hasta el ombligo. De verdad que parecía puta. Sigo sin saber cómo acepté eso. Lo único a su favor es que tenía tan poca ropa que iba realmente fresca y cómoda. 

Le mandé una foto a Fede de mi outfit y no tardó en decirme varias cochinadas que me encantaron! Siempre me llenaba de elogios. 

Llegué a la casa de Rodri estaba sólo con Luján. "Hoy es noche de solteros!" me dijo y me dió un shot de tequila. 

Empezamos a tomar como salvajes, bailando entre nosotros, haciendo fotos, boludeces típicas! 

"Dale Rodri boludo, dónde vamos me podés decir?"

"Bueno, te digo, qué impaciente sos nena, cuando viniste del pueblo no eras así!" le encantaba pincharme diciendo que yo venía de un pueblito y haciéndome chistes con eso!!

Cuestión, iban a demoler una casa enoooorme en Belgrano y antes de eso, los dueños del lugar hacían una fiesta. Era algo "ilegal" y bastante cheta según él. 

En ése momento suena el teléfono de Luján, atiende y dice "dale, ya te abro".

"Quién viene???" dije de curiosa. 

"Una de mis mejores amigas del barrio! Nadia!"

A los pocos minutos volvió con ella...

Entró una chica apenitas más alta que yo, con un vestido negro haciendo juego con su pelo, apretado al cuerpo que dejaba ver lo trabajado que lo tenía y hacía contraste con su piel blanca como la mía. Sus tetas no eran exageradas, pero estaban firmes a pesar de no llevar corpiño, su cola estaba increíblemente parada y exigía al máximo ese vestido. Ya con todo esto, era imposible no mirarla. Sin embargo, sus ojos celestes casi turquesas y su cantidad enorme de tatuajes por todo el cuerpo, la hacían una mujer increíble. 

Rodri, experto en molestarme, se acercó y me agarró del mentón diciendo "se te cayó la mandíbula mamita"

Todos rieron menos Nadia, que me miró seria. 

No sabía dónde meterme. Lo quería matar. 

Seguimos tomando y yo no podía sacarle los ojos de encima a ella por más que quisiera. Por suerte empezó a abrirse un poco más por las bromas de mi amigo, que ya la conocía de antes. 

Ella era tatuadora, por eso su look, sus brazos ambos tatuados con unos tatuajes hermosos, sus piernas. Se le veían súper sexy. También acompañaba con un piercing en la nariz que la hacía ver súper intimidante. 

Pasó 1 hora desde que llegó y ya estábamos hablando más sueltas las dos, ella conocía mi ciudad, había estado hacía 2 años y nos la pasamos hablando de eso.

Nos vimos interrumpidas por el taxi que llegó a buscarnos, así que salimos a las apuradas y encaramos para la fiesta. 

Ahí no les miento, era un mar de gente, Rodri ya apenas entrar había dado con un chico y estaban vaya uno a saber dónde. Nos quedamos las 3 chicas ahí y fue un ir y venir de chicos que nos sacaban a bailar, nos ofrecían tragos y hasta droga jajaja.

Salimos al patio para respirar un poquito y Luján se puso a charlar mientras fumaba con un chico bastante lindo, con el que se terminó matando a besos ahí nomás.

Nadia: "me acompañas por un trago?" 

"Si obvio! Yo también quiero algo"

Camino a la barra que habían puesto, lo mismo. Nos frenaban cada dos por tres con algún chamuyo, nos tocaban el culo... Estábamos las dos bastante fastidiosas. 

No llegamos a nuestro destino que Nadia le da un cachetazo a un chico que estaba atrás mío. 

"Nadia!" dije sorprendida e incluso algo asustada. 

"El pajero este se cree divertido, te quería sacar una foto de abajo de la pollera. Salí de acá flaco, pajero de mierda" estaba sacanda mi heroína! 

Otro pibe apareció y se llevó a su amigo que no sabía cómo defenderse y nos empezó a insultar. 

Nadia me agarró de la mano y me dijo "nos vamos"

Serían tipo 2:30am cuando todo eso pasó y abandonamos la fiesta. A mí la verdad me venía súper bien volverme porque al otro día trabajaba. La seguí sin animarme a contradecirla. 

Ya afuera me dice, acá cerca un amigo tiene un bar, vamos que te invito ahí el trago que estos pelotudos no nos dejaron. 

Otra vez, no pensaba contradecir a Nadia. Me subí al taxi que frenó y a los 5 minutos estábamos entrando a un bar con bastante poca gente y un rock bastante pesado de fondo. El lugar era algo lúgubre pero con mucha onda. Parecía el living de Drácula. 

Nadia saludó a su amigo con un beso, me presentó a "Charly" un señor de 50 estimo, muy rockero y tatuado casi tanto como ella. 

Nos sentamos en un sillón tipo reservado en el fondo y nos trajo una botella de Fernet para nosotras! 

"Charly es dueño del taller donde tatúo lo conozco de hace años" me dijo como dándome a entender porque nos estaban regalando una botella para nosotras dos. 

La charla fue de lo más diversa, la chica seria y malota realmente podía ser super graciosa. No había casi nadie que le caiga bien, yo me moría de la risa con sus comentarios picantes. 

Aunque claro, eso fue hasta que me tocó a mí...

Nadia: "vos sos torta también, no? Me miraste toda la noche casi tan pajera como los pibes de la fiesta en la que venimos"

... MUDA ...

Nadia: "tranqui, vos sos preciosa y se nota que súper dulce. No lo dije enojada"

"Si... Bueno... me gustan las chicas... es verdad y vos sos muy diosa"

Nadia: "gracias, pero salís con alguien?"

En ese momento, tragué saliva, en verdad la respuesta era no. Sabía lo que significaba si decía sí. Pero realmente quería cerrar esa puerta? Obviamente dí la peor respuesta posible de los nervios y el apuro. 

"No sé"

Nadia: "JAJAJAJAJAA" (primera vez en la noche que la vi tentada de la risa) "cómo que no sabés?"

"Perdón me puse nerviosa. No no, no salgo con nadie en verdad"

Ella respondió acercándose a mí y dándome un beso que parecía ser el último que daba en su vida. En dos segundos teníamos las lenguas dando vueltas por nuestras bocas, mordiendo los labios de ambas y sin poder sacarnos las manos de encima. 

Ella me tenía agarrada la cara y yo a ella de la cintura. Nos olvidamos en el lugar que estábamos completamente. Al menos yo. Porque estoy segura que más de uno esa noche nos usó de imagen mental para su paja. Los besos siguieron de manera desesperada hasta que me soltó, me mordió el labio una vez más y me dijo "mi casa no es muy lejos, vamos?"

Volaba de calentura para ese entonces y extrañaba la sensación de una mujer. Accedí inmediatamente con un gestito con la cabeza y agarrando mis cosas. 

Paramos otro taxi que se sumó a nuestro club de fans para hacerse la paja con nosotras. El tipo fue disfrutando de nuestros besos en el asiento de atrás como expectador de lujo. Me daba cuenta que iba lentisimo para que su show privado siguiera, Nadia también por eso en un tono desafiante le dijo "sabés cómo pasarlo a 2da? Dale que ya nos miraste bastante". Era tremenda! 

Nos bajamos y entramos al edificio agarradas del brazo.

Nadia: "no te estoy matando a besos acá porque el de la seguridad de noche es tremendo pajero, no le quiero dar el gusto, ya bastante va a imaginar con nosotras dos entrando así"

Me reí y la seguí del brazo hasta la entrada de su depto. 

Apenas cruzamos la puerta, me tiró contra la misma y sacó mi top dejando mis tetas expuestas a ella. Me las empezó a chupar y morder como se le antojaba. Alternaba entre suaves lenguetazos alrededor de mis pezones para darme algunos mordiscos más fuertes de a ratos. Me hacía saltar del dolor pero también de placer. 

A todo esto, llevó su mano por abajo de mi pollerita y empezó a acariciarme por encima de la tanga. La verdad que yo estaba empapada, no había forma de disimular lo caliente que me tenía. 

Estaba totalmente entregada contra esa puerta, sin poder hacer más nada que gemir y dejarla hacer lo que quiera. 

Se agachó y bajando mi tanga, subió mi pollera hasta la cintura y me la empezó a chupar. Yo realmente chorreaba a esta altura. Estaba en el cielo, lo hacía de manera increíble. No tardé en acabarme. La tomé fuerte del pelo y empecé a dar espasmos con mi cuerpo mientras ella seguía revoloteando mi clítoris con su lengua. 

Me terminó de desnudar, me giró dejando mi cola apuntando a ella y me dió una nalgada tremenda que me dejó todos sus dedos marcados y la cola rojo fuego. El contraste con mi piel era tremendo.

Yo seguía casi sin poder reaccionar, estaba tonta de la acabada de recién. 

Ella volvió a darme en la cola, esta vez en el otro cachete. Ahora su mano parecía impresa en color rojo en toda mi cola. Yo sólo largué grititos placer con cada una de las nalgadas. Me empezó a pajear en esa pose, sin piedad de mi conchita y fue agregando varios cachetazos más a mi cola. Ya realmente había perdido la cuenta, sólo sabía que la tenía hecha un fuego, irónicamente en ese momento mi conchita era agua y mis gritos posiblemente los estaba disfrutando todo el edificio. 

Nadia era salvaje y súper dominante, me tenía jadeando contra esa puerta y sus dedos que se paseaban por toda mi conchita. 

Me volví a acabar, ella seguía con toda su ropa y ya me había hecho venirme dos veces, una con su boquita y la otra con sus dedos y los tremendos chirlos que me fue dando. 

Asumí que iba a darme un respiro en ese momento, quise girarme a darle un beso y ser yo la protagonista esta vez, pero no pude estar más errada. Me tomó del pelo y me llevó a su boca. Me dió un beso que me dejaba sentir el propio sabor de mis flujos que todavía quedaban en sus labios. 

Me agarró de la muñeca y por primera vez pude dar más de dos pasos en su depto. Me encontré con las piernas temblando, empapadas de mi propia acabada y dentro de su habitación. 

Frente mío estaba su cama, que seguía desarreglada y con ropa suya encima. Me tomó de la nuca y me tiró sobre todo ese caos. Me hizo levantar la cola poniéndome en 4 y me volvió a chupar la conchita de manera incansable. Mis gemidos ya eran constantes y apenas si podía hablar, tenía la garganta seca de tanto tener la boca abierta. 

Me dió un chirlo más en la cola, abrió su cajón y sacó un consolador enorme de adentro. Me lo apoyo en los labios de mi conchita y lo empezó a pasar de arriba para abajo. Yo temblaba, no tenía ni fuerzas en los brazos para sostenerme en este punto. 

Nadia me escupió la conchita, pude sentir el impacto y al segundo, el dildo entrar suavemente haciéndome largar otro grito más a pesar de que creía ya no tener voz. 

Lo que siguió fue ella cogiendome con su juguete. Esta vez, cuando sintió que me estaba por acabar me lo sacó entero. 

Nadia: "Estás caliente putita?"

Yo solo jadeaba. Buscaba aire. 

Nadia: plafff, chirlo en la cola "no te escuché. Estás caliente putita?"

"Si, estoy toca mojada y me sacaste el juguetito antes de acabarme"

Se giró, ví como su tanga cayó al piso y se sacó el vestido revelandome el resto de sus tatuajes y confirmando lo que sospechaba se podía ver por el relieve de su ropa, unos piercing en los pezones divinos. 

Se acostó frente mío y dejó su conchita a centímetros de mi cara. Yo como una perra que le acababan de sacar un bozal, me tiré directo a chuparla. Sin ningún tipo de destreza, sin gracia, sin suavidad, era desesperación. Como quién encontraba agua en el desierto. Nunca fui tan torpe con Bianca. Nunca me comí el sexo de otra persona tampoco con la locura que hice en ese momento. 

Ella solo se recostó a disfrutar y dejarme feliz comiéndome toda su rayita.

Sus jugos me fueron inundando la boca y la pude sentir acabar. Poco me importó, seguí como si nada hubiera pasado. Sin embargo, con una mano extendida apretando mis cachetes, levantó mi cara y me miró.

"Que pendeja linda que sos"

Paff, esta vez, la cachetada fue a parar a mi cachete de la cara. Me soltó y yo contenta con lo que me dijo, me calmé y empecé a chuparla disfrutando cada centímetro de su conchita. Recorrí con mi lengua todo lo que ella me daba, fui disfrutando el sabor de Nadia sabiendo que me lo estaba regalando para mí. 

Disfruté de ella un rato más, hasta que se volvió a acabar. Otra vez mis lengüetazos siguieron a pesar de verla retorcerse de placer. 

Ella sacó mi boca de su entrepierna, me llevó hasta donde estaba y nos dimos un beso mega apasionado. Fuimos recorriendo el cuerpo de las dos y pude sentir esos piercing entre mis dedos. 

Empezamos a frotarnos la una a la otra para terminar acostadas haciendo la tijereta. Ambas nos manoseabamos y besábamos de la calentura. Sentía su conchita empapada contra la mía y me volvía adicta a esa sensación. 

Nos vinimos juntas, nos fundimos en otro largo beso y nos acostamos. 

"Sabía que tenías cara de obediente" fue lo último que escuché antes de quedarme dormida en su pecho. 

3 comentarios - Una chica sencilla (11)

Pervberto +1
La saga llega a temperaturas volcánicas.
BohemianFantasy +1
🤭🔥 y falta eh! Pero por fin pude presentarla
horrotika +1
Muy bueno!!! iremos investigando los anteriores, besos!!
BohemianFantasy
Por favor! Encantadaa
horrotika +1
y si tenes ganas, pasa por nuestros post, besitos!!
eder891 +1
Wuau wuau 🔥🔥🔥🔥 pero que relato bella mujer de los mejores que leído de tu colección , van puntos 👌
BohemianFantasy
Muchas gracias ♥️