En el mundo de las turras el paso de nena a hembra se da casi de un día para el otro. Es como que los tiempos se aceleran de tal forma que no llegas a darte cuenta en que momento paso. Una tarde se vino a vivir con nosotros Nahiara, la hermanastra más chica de mi turra. La historia de Nahiara es bastante complicada pero resumidamente mi suegra la tuvo con un villero del fondo del barrio que primero se hizo cargo el (increíble) porque mi suegra andaba con algunos problemas pero después como buen luchon consiguió otra mina formo otra familia y la madrastra no la quería asique tuvieron cientos de miles de peleas hasta que un día se vino a vivir con la madre y las hermanas. Por su puesto que en la casilla no había lugar pero jamás se le iba a cerrar la puerta a nadie. Yo la había visto un par de veces en alguna juntada en algún cumple y tenía una imagen más de nena de ella. Pero la tarde en la que llegó mi forma de pensar cambio completamente. Se había convertido en una hembrita bien turrita con el sello de ser nacida en la villa y mamar La Matanza toda su vida.
Nahiara era morochita de pelo largo lacio y oscuro pero con el detalle de tener unos ojos verdes que te volvían loco. Si mirada era profunda y asomaba una carita de zorra de pendejita calienta pavas increíble. Delgadita de cinturita chiquita pero una colita bien parada bien firme obviamente por la edad y redondita. No tenía mucha teta pero eran dos hermosos limoncitos que me hacían verla con otros ojos.
El día que se vino a vivir con nosotros vino arrastrando dos bolsas negras con ropa y estaba agotada. Me saludo con un beso en el cachete. Y mi turra nos presento. "Amor mi hermanita nahiu te acordás de ella?". Y mirando a la hermanita clavándole los ojos marcando le el territorio le dijo: "ete e mi marido el Joaquín e el padre de las Bendis".
Nahiara: hola cuña fua me la re preñaste a mi hermana. Soltó una risita cómplice.
Nos quedamos charlando los tres un rato, me contó algunas de sus malas experiencias. Yo me detuve a mirarla un poco. Tenía una calsita negra bien finita ajustada a esa hermosa cola. Entangada mal. Nada de bombacha fea una tanguita hilito blanca con argollita metálica que se transparentaba mucho en la calsa. Una remerita corta de muchos colores y al igual que mi turra sin corpiño. Se notaba que sus pequeñas tetas estaban sueltas y un poquito se marcaban sus pezones.
Cómo no había lugar en la casilla y mi turra siempre vaguita quería alguien que la ayude con el bebé mi hermosa cuñadita Nahiara se instaló en nuestra pieza. Le armamos una cama con un colchón y unos ladrillos de bajo y conseguimos unas sabanas viejas, total era pleno verano. Acomodo las bolsas de su ropa en el piso y una de ellas había quedado un poco abierta, yo calentón como siempre mire apenas aver que había y me sorprendió ver todo bien chiquito. Se veía dos topsitos brillantes y un par de remeritas cortas literal parecían un top. Vi dos tanguitas hilo una celeste y otra roja. Deje de mirar por miedo a que alguien entre a la pieza. Me calentaba escucharla hablar, porque eran sin dudas la más turra. Se acuerden el vídeo ese de "turra embarazada" que se había echo viral varios años atrás?. Bueno la moda en esa época era que las turras hablen todo así. Y por ejemplo cuando Nahiara me decía algo usaba frases como: "eeee cuña k onda salen esos mates pinto un re hambre k onda la Jesi hacete una torta frita".
En fin el primer rose caliente con Nahiara se va a dar esa misma noche. Yo me había ido a bañar y volví a la piesa para cambiarme. Me saque la toalla y me quedé completamente en pija. Recuerden que no tenemos puerta en la pieza solo una cortinita. Estando completamente desnudo Nahiara se manda a la pieza. Yo estaba para peor de frente a la cortinita y ella se detuvo a menos de un metro mío. Me miró la verga yo me di cuenta. "Uuu cuña con razón la re preñaste a la Jesi" me dijo riéndose y entrando del todo a la piesa para buscar algo en sus bolsas. Yo sentí un fuego recorrer todo mi cuerpo. La pendejita turra me había fichado la verga y ensima tirado un alago. "Soy todo un luchon" respondi con una sonrisa. Si una boludes pero Nahiara era bien villera calle de barro ni siquiera de tierra frases más complicadas no las entenderia. Con eso captó el mensaje enseguida. Mientras ella buscaba algo yo me terminaba de secar aunque lo hacía lento sin vergüenza de estar en pelotas frente a ella. Nahiara agarro un quita esmaltes y cuando me fui poniéndome un jogging me dijo: "ah we no jodeme que no usas boxer". Claramente me había mirado de nuevo y está vez yo no me había dado cuenta. Para esa altura yo me había transformado en un turro más, no iba a responder tímidamente o con duda ya te sentís diferente y el haber preñado dos turras te da otro aroma que por sobre todas las cosas ellas huelen y adoran. "Nunca use siempre ando sin boxer corta".
Nahiara se mordió el labio y mirándome fijamente el bulto me dijo: "ufff papito como la envidio a mi hermana". Con esa frase salió de la pieza y me dejo con una calentura increíble. Sinceramente yo no tenía pensado ni por más mínimo cagar a Jésica estábamos en un nivel increíble de garches y calentura pero tampoco estaba mal "usar" un poco a mi cuñadita para avivar el fuego de mi turra.
De este modo jugué muy diferentes mis cartas. Con mi turra siempre alzada podía haberla garchado durante la tarde y usar la noche para dormir pero teniendo a mi nueva cuñadita fichadora de bultos en nuestra misma pieza a con suerte medio metro de nuestra cama no me iba a perder la posibilidad de que nos escuche garchando. Además con dos años instalado en el mundo turro sabía que Jésica por más hermanastra que fuera le iba a dejar bien en claro que ella es la que me tiene en sus manos. De modo que ya bien tarde en la noche entramos a la pieza después de habernos tomado un frizze con mi turra. Nahiara estaba acomodando algunas de las cosas de la mudanza y nos vio entrar a la pieza entre besos y manoseos. Nos miro a los dos pero me miró a mi especialmente. Mi turra se sacó toda la ropita quedándose en concha y en tetas dándome besitos en la boca. Enfilo para la cama y con voz de nena puta me dijo: "vení bebu vení". Yo me saque el joggin dejando mi verga dura al aire completamente libre frente a los ojos de mi cuñadita. Ella se mordió fuerte el labio y yo la mire desafiante como diciendo me voy a garchar a tu hermana al lado tuyo.
"Hasta mañana nahiu" dijo mi turra y con un hilo de voz muy suave cerró la frase "descansa...si podés". Soltó una risita y comenzó a comerme a besos. Yo miraba de reojo a Nahiara que había dejado el ropero y se fue a la cama de ella pero sin sacarnos los ojos de encima. Mi turra me ponía sus tetas en mi boca y yo se las chupaba con placer. Sabía que mi cuñadita debería estar en llamas mal y eso me ponía más loco. Ahora podía disfrutarlo mucho más porque yo estaba diferente.
"Ay bebé metemela toda rompeme la concha" gimió fuerte mi turra. Yo sin forro piel con piel le ensarte toda la verga dentro de la concha a mi turra. Está empezó a cabalgarme suavemente como haciendo que el garche y el sufrimiento de mi cuñadita sea eterno. Mientras Jésica me cabalgaba y mi verga dura hinchada entraba y salía de la concha flujeada de mi turra está la miraba de reojo a Nahiara. No nos tapaba ni la sabana ni nada.
"Viste como me coje mi marido". Dijo entre gemidos mi turra. Yo estaba como loco no solo Jésica también estaba usando a Nahiara sino que había subido la apuesta. Nahiara se sacó la musculosa y se quedó en tetas y en tanga hilito delante nuestro. Mi turra me seguía cabalgando disfrutando de como mi verga se clavaba en su concha.
Nahiu totalmente caliente y seguramente acostumbrada a escuchar al villero del padre garcharse a cualquier Rocha se sacó la tanga hilito y se quedó con la conchita al aire. Yo estaba completamente metido en mi papel en mi mundo y como parte de eso fue que le dije a mi turra: "ay mi amor te hago otra bendi te juro". En ese momento Jésica giro lentamente la cabeza y mirando a su hermanastra dió una sonrisa de zorra de putona de luchona caliente enrostradora de macho turró preñador. La miro y le sonrió de tal forma que yo estube a punto de acabar. Pero mi turra quería que nahiu pase la primera noche entera sin dormir. De modo que jugando con la calentura me cabalgó más despacio y bajo a darme muchos besos y chapes mientras dejaba que mi verga entre y salga más suavemente.
Por unos largos minutos tube que dejar el juego de usar a Nahiara porque no quería acabar y para cuando tome el suficiente aire y lo retome la vi que estaba colándose un dedo. Hermosa imagen la teníamos dónde queríamos. Mi turra me miró complicemente y comenzo a gemir y gritar más fuerte. Cada grito hacia que todo fuera una puta locura. Nahiara se pajeaba de lo lindo sin sacarnos la mirada de encima. Mi turra seguía gritando y gimiendo pero seguía cabalgando me despacio. Mi verga era una cosa hinchada y parada que parecía estar a punto de estallar. Un par de gemidos fuertes invadieron la pieza y es que Nahiu acababa de acabar. Se colaba bien los dedos la Wacha y si bien estaba oscuro ví que había dejado un poco de flujo en su colchón. Quedó con la respiración agitada y mi turra mucho más tiempista seguía cavalgabdome. Nahiu no podía dormir y se le cerraban los ojos pero los gritos de mi turra la despertaban. La teníamos en velo y nos mirábamos con Jésica con una calentura increíble. Para cuándo mi turra acabo fue un orgasmo de esos que salen a chorros. Tanto que me saco la verga de la concha y seguía acabando chorros la cama era un río de flujo. Ella gritaba como loca mal y yo ya estaba que no daba más.
Nahiara estaba roja como un tomate se ve que entre el no dormir y la calentura no daba más. Mi turra ni me miró clavo sus ojos en su hermanastra y de cara a ella fue que me dijo: "dame esa leche lléname la concha de leche me amor"
Fue una acabada hermosa con dos chorros sarpados de leche mal todo dentro de mi turra. Para eso el sol estaba empezando a salir literal que habíamos pasado la noche sin dormir. La cama toda flujeada y nosotros transpirados y sucios mal. Dylan que empezó a llorar seguramente se despertó por algún grito. Mi turra que con una voz muy putona me dijo: "anda papá luc
hon yo quedé de cama".
Nahiara era morochita de pelo largo lacio y oscuro pero con el detalle de tener unos ojos verdes que te volvían loco. Si mirada era profunda y asomaba una carita de zorra de pendejita calienta pavas increíble. Delgadita de cinturita chiquita pero una colita bien parada bien firme obviamente por la edad y redondita. No tenía mucha teta pero eran dos hermosos limoncitos que me hacían verla con otros ojos.
El día que se vino a vivir con nosotros vino arrastrando dos bolsas negras con ropa y estaba agotada. Me saludo con un beso en el cachete. Y mi turra nos presento. "Amor mi hermanita nahiu te acordás de ella?". Y mirando a la hermanita clavándole los ojos marcando le el territorio le dijo: "ete e mi marido el Joaquín e el padre de las Bendis".
Nahiara: hola cuña fua me la re preñaste a mi hermana. Soltó una risita cómplice.
Nos quedamos charlando los tres un rato, me contó algunas de sus malas experiencias. Yo me detuve a mirarla un poco. Tenía una calsita negra bien finita ajustada a esa hermosa cola. Entangada mal. Nada de bombacha fea una tanguita hilito blanca con argollita metálica que se transparentaba mucho en la calsa. Una remerita corta de muchos colores y al igual que mi turra sin corpiño. Se notaba que sus pequeñas tetas estaban sueltas y un poquito se marcaban sus pezones.
Cómo no había lugar en la casilla y mi turra siempre vaguita quería alguien que la ayude con el bebé mi hermosa cuñadita Nahiara se instaló en nuestra pieza. Le armamos una cama con un colchón y unos ladrillos de bajo y conseguimos unas sabanas viejas, total era pleno verano. Acomodo las bolsas de su ropa en el piso y una de ellas había quedado un poco abierta, yo calentón como siempre mire apenas aver que había y me sorprendió ver todo bien chiquito. Se veía dos topsitos brillantes y un par de remeritas cortas literal parecían un top. Vi dos tanguitas hilo una celeste y otra roja. Deje de mirar por miedo a que alguien entre a la pieza. Me calentaba escucharla hablar, porque eran sin dudas la más turra. Se acuerden el vídeo ese de "turra embarazada" que se había echo viral varios años atrás?. Bueno la moda en esa época era que las turras hablen todo así. Y por ejemplo cuando Nahiara me decía algo usaba frases como: "eeee cuña k onda salen esos mates pinto un re hambre k onda la Jesi hacete una torta frita".
En fin el primer rose caliente con Nahiara se va a dar esa misma noche. Yo me había ido a bañar y volví a la piesa para cambiarme. Me saque la toalla y me quedé completamente en pija. Recuerden que no tenemos puerta en la pieza solo una cortinita. Estando completamente desnudo Nahiara se manda a la pieza. Yo estaba para peor de frente a la cortinita y ella se detuvo a menos de un metro mío. Me miró la verga yo me di cuenta. "Uuu cuña con razón la re preñaste a la Jesi" me dijo riéndose y entrando del todo a la piesa para buscar algo en sus bolsas. Yo sentí un fuego recorrer todo mi cuerpo. La pendejita turra me había fichado la verga y ensima tirado un alago. "Soy todo un luchon" respondi con una sonrisa. Si una boludes pero Nahiara era bien villera calle de barro ni siquiera de tierra frases más complicadas no las entenderia. Con eso captó el mensaje enseguida. Mientras ella buscaba algo yo me terminaba de secar aunque lo hacía lento sin vergüenza de estar en pelotas frente a ella. Nahiara agarro un quita esmaltes y cuando me fui poniéndome un jogging me dijo: "ah we no jodeme que no usas boxer". Claramente me había mirado de nuevo y está vez yo no me había dado cuenta. Para esa altura yo me había transformado en un turro más, no iba a responder tímidamente o con duda ya te sentís diferente y el haber preñado dos turras te da otro aroma que por sobre todas las cosas ellas huelen y adoran. "Nunca use siempre ando sin boxer corta".
Nahiara se mordió el labio y mirándome fijamente el bulto me dijo: "ufff papito como la envidio a mi hermana". Con esa frase salió de la pieza y me dejo con una calentura increíble. Sinceramente yo no tenía pensado ni por más mínimo cagar a Jésica estábamos en un nivel increíble de garches y calentura pero tampoco estaba mal "usar" un poco a mi cuñadita para avivar el fuego de mi turra.
De este modo jugué muy diferentes mis cartas. Con mi turra siempre alzada podía haberla garchado durante la tarde y usar la noche para dormir pero teniendo a mi nueva cuñadita fichadora de bultos en nuestra misma pieza a con suerte medio metro de nuestra cama no me iba a perder la posibilidad de que nos escuche garchando. Además con dos años instalado en el mundo turro sabía que Jésica por más hermanastra que fuera le iba a dejar bien en claro que ella es la que me tiene en sus manos. De modo que ya bien tarde en la noche entramos a la pieza después de habernos tomado un frizze con mi turra. Nahiara estaba acomodando algunas de las cosas de la mudanza y nos vio entrar a la pieza entre besos y manoseos. Nos miro a los dos pero me miró a mi especialmente. Mi turra se sacó toda la ropita quedándose en concha y en tetas dándome besitos en la boca. Enfilo para la cama y con voz de nena puta me dijo: "vení bebu vení". Yo me saque el joggin dejando mi verga dura al aire completamente libre frente a los ojos de mi cuñadita. Ella se mordió fuerte el labio y yo la mire desafiante como diciendo me voy a garchar a tu hermana al lado tuyo.
"Hasta mañana nahiu" dijo mi turra y con un hilo de voz muy suave cerró la frase "descansa...si podés". Soltó una risita y comenzó a comerme a besos. Yo miraba de reojo a Nahiara que había dejado el ropero y se fue a la cama de ella pero sin sacarnos los ojos de encima. Mi turra me ponía sus tetas en mi boca y yo se las chupaba con placer. Sabía que mi cuñadita debería estar en llamas mal y eso me ponía más loco. Ahora podía disfrutarlo mucho más porque yo estaba diferente.
"Ay bebé metemela toda rompeme la concha" gimió fuerte mi turra. Yo sin forro piel con piel le ensarte toda la verga dentro de la concha a mi turra. Está empezó a cabalgarme suavemente como haciendo que el garche y el sufrimiento de mi cuñadita sea eterno. Mientras Jésica me cabalgaba y mi verga dura hinchada entraba y salía de la concha flujeada de mi turra está la miraba de reojo a Nahiara. No nos tapaba ni la sabana ni nada.
"Viste como me coje mi marido". Dijo entre gemidos mi turra. Yo estaba como loco no solo Jésica también estaba usando a Nahiara sino que había subido la apuesta. Nahiara se sacó la musculosa y se quedó en tetas y en tanga hilito delante nuestro. Mi turra me seguía cabalgando disfrutando de como mi verga se clavaba en su concha.
Nahiu totalmente caliente y seguramente acostumbrada a escuchar al villero del padre garcharse a cualquier Rocha se sacó la tanga hilito y se quedó con la conchita al aire. Yo estaba completamente metido en mi papel en mi mundo y como parte de eso fue que le dije a mi turra: "ay mi amor te hago otra bendi te juro". En ese momento Jésica giro lentamente la cabeza y mirando a su hermanastra dió una sonrisa de zorra de putona de luchona caliente enrostradora de macho turró preñador. La miro y le sonrió de tal forma que yo estube a punto de acabar. Pero mi turra quería que nahiu pase la primera noche entera sin dormir. De modo que jugando con la calentura me cabalgó más despacio y bajo a darme muchos besos y chapes mientras dejaba que mi verga entre y salga más suavemente.
Por unos largos minutos tube que dejar el juego de usar a Nahiara porque no quería acabar y para cuando tome el suficiente aire y lo retome la vi que estaba colándose un dedo. Hermosa imagen la teníamos dónde queríamos. Mi turra me miró complicemente y comenzo a gemir y gritar más fuerte. Cada grito hacia que todo fuera una puta locura. Nahiara se pajeaba de lo lindo sin sacarnos la mirada de encima. Mi turra seguía gritando y gimiendo pero seguía cabalgando me despacio. Mi verga era una cosa hinchada y parada que parecía estar a punto de estallar. Un par de gemidos fuertes invadieron la pieza y es que Nahiu acababa de acabar. Se colaba bien los dedos la Wacha y si bien estaba oscuro ví que había dejado un poco de flujo en su colchón. Quedó con la respiración agitada y mi turra mucho más tiempista seguía cavalgabdome. Nahiu no podía dormir y se le cerraban los ojos pero los gritos de mi turra la despertaban. La teníamos en velo y nos mirábamos con Jésica con una calentura increíble. Para cuándo mi turra acabo fue un orgasmo de esos que salen a chorros. Tanto que me saco la verga de la concha y seguía acabando chorros la cama era un río de flujo. Ella gritaba como loca mal y yo ya estaba que no daba más.
Nahiara estaba roja como un tomate se ve que entre el no dormir y la calentura no daba más. Mi turra ni me miró clavo sus ojos en su hermanastra y de cara a ella fue que me dijo: "dame esa leche lléname la concha de leche me amor"
Fue una acabada hermosa con dos chorros sarpados de leche mal todo dentro de mi turra. Para eso el sol estaba empezando a salir literal que habíamos pasado la noche sin dormir. La cama toda flujeada y nosotros transpirados y sucios mal. Dylan que empezó a llorar seguramente se despertó por algún grito. Mi turra que con una voz muy putona me dijo: "anda papá luc
hon yo quedé de cama".
13 comentarios - Mi turra me garcha frente a mi cuñadita más chica (cap 37)
Tremendas las rochas!