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Compendio II
😃
Ok. Si pudiera clasificar lo que tengo que contarles, sería algo así como una noticia reciente y de último minuto.
(Y bueno, no tiene erotismo, pero sí es romántica, para que no pierda su tiempo si anda buscando pasar la calentura :/)
😆
Mi mejor amigo es súper optimista.
Siempre le trata de ver el lado bueno a las cosas malas.
Y una de esas cosas malas es la casa donde estamos viviendo ahora.
😅
O sea, no les niego que él tenía razón y que vivir en una casa con patio es mucho mejor que en un edificio, porque las niñas lo han pasado chancho: han aprendido a regar las plantas, han aprendido de la vida (la perrita que teníamos falleció y tuvimos que enterrarla T.T), han corrido como locas jugando en el patio, etc.
Pero lo que es nosotros, la casa nos ha sacado ronchas.
😕
O sea, ni a mí ni a mi marido nos molesta que quedemos lejos de nuestros trabajos, porque obvio, las autopistas son recontra buenas aquí y claro, nos demoramos unos 45 minutos, pero es completamente distinto a hacerlo en nuestro país.
Pero el mayor problema que tenemos es el espacio, porque la loca de Maddie nos consiguió una casa con 3 dormitorios y nosotros ya necesitamos 4.
😂
Y les prometo: nosotros ya hemos sido pobres y nos las hemos arreglado bien con poco espacio y pocas cosas.
Pero el problema ahora es que tenemos muchas cosas y poco espacio para ponerlas bien, ¿Entienden?
XD
Pues bien.
La otra cosa que tengo que contarles antes que pasemos a lo bueno es que mi mejor amigo nos sacó de tour por el país porque está juntando hasta las últimas chauchas para comprar la casa que realmente necesitamos.
😮
Obvio que yo no me enojé cuando me dijo que no saldríamos lejos de vacaciones, porque mientras esté con él y las chiquititas, la paso bien donde sea.
Pero mi marido me explicó ahora que estamos bordeando justo, justo la cantidad de dinero ahorrada para comprarnos nuestra casa definitiva.
😍
Y yo lo amo, porque cosas como esa, me dejan wow.
XD
Así que el jueves por la noche, mientras me preparaba para acostarme, mi mejor amigo estaba viendo el portal inmobiliario y se dio cuenta que una casa salió a la venta.
0o0
Me contó que el precio estaba dentro del margen que él tiene ahorrado y me preguntó si me molestaría ir a verla junto con las niñas el sábado (hoy) por la mañana.
😅
(Mi mejor amigo me acordó decirles que como estamos en Melbourne, nosotros ya estamos en sábado por la noche XD)
Yo no puse problemas y él, siempre responsable, le avisó a la profesora de Bastián que no podría ir a verla para “comer su sushi”, porque salió algo de improviso…
😏
Y lógico que también se lo tuvo que decir a las niñas, que se están malcriando de comer puro sushi los domingos.
😕
La cosa es que el sábado por la mañana, fuimos a ver la casa.
Queda en Hawthorn, bastante cerca de donde vivíamos y de mi trabajo y del de mi esposo.
Y es un barrio elegante.
😮
Porque mi chico ha ahorrado mucho, mucho, mucho para que nos compremos una casa con piscina.
XD
Así que llegamos al lugar y lo primero que me encuentro en el jardín es un enorme árbol de cerezo en medio de una rotonda chiquitita al frente de la puerta de la casa.
😍
Se los prometo: vi el árbol y me enamoré de él.
Porque me imaginé al tiro vistiendo mi yukata que traje de Japón, celebrando el O-bon con mi mejor amigo, comiendo dulces y todo eso…
🤤🤤
En el fondo, pura fantasía otaku.
XD
Pero ya, fuera de eso, mi mejor amigo fue a hablar con el dueño de casa, que era un hombre sencillo, de unos 30, 35 años, más o menos, medio peladito y con apariencia de bastante dinero, porque andaba de brazos cruzados y medianamente elegante, mientras las otras personas exploraban la casa.
La cosa fue que las pequeñas, siempre intrusas, se perdieron explorando apenas se bajaron de la camioneta.
😰
Y no pasó mucho hasta que las encontré…
Las muy pillinas habían descubierto la piscina y así, como si nada, estaban nadando en el agua con toda la ropa puesta.
😰
Mientras las sacaba del agua y le pedía disculpas a las otras personas que estaban viendo la casa, les pregunté por qué hicieron una cosa tan loca.
Y mi pequeña señorita (que era la única seca) me contó que fue Alicia la que se le ocurrió la idea de saltar al agua, para “ver si no se le había olvidado cómo nadar”, mientras que mi chiquitita coquetona saltó porque puro quería mojarse.
XD
Y cuando le pregunté a mi pequeña señorita por qué no siguió el ejemplo de sus hermanas, muy prudente e igualito a su padre, me respondió que no quiso hacerlo, porque no tenía traje de baño.
😂
Así que ya, volvimos a la camioneta, saqué una toalla del portamaletas (porque hasta para estas cosas, mi marido es previsor) y me entretuve secando a las niñas, cuando veo a mi marido hablando con el dueño de casa.
😟
Mi mejor amigo se veía agitado y nervioso y hacía gestos hacia la camioneta, súper preocupado.
Me acerqué a ver qué pasaba y mi esposo me contó que la casa es perfecta.
Que es justo la que nosotros andamos buscando. :o
Me cuenta que tiene 4 dormitorios, aparte del matrimonial, cuarto de estar, comedor con cocina americana y unos enormes ventanales, que dejan ver todo el patio; una “guarida compartida”, donde puedo guardar mis mangas, comics y libros del trabajo, así como él puede instalar sus consolas y montar un escritorio para trabajar.
Pero lo que más me marcó fue esto.
“Incluso, tiene el estacionamiento para las niñas…”
😮
Y les prometo: estábamos yo, mis tres niñas, chiquititas y mojadas, escuchando a su papá, muy serio, explicándonos que, en ese lugar, en unos cuántos años más, nuestras hijas estacionarían su propio auto cuando fueran a la universidad.
😳😱
Yo sé que, para mis niñas, eso no significaba mucho ahora.
Pero para mí, que lo he escuchado decir eso antes, era algo súper recontra importante.
😍
Porque hace unos cuántos años atrás, se lo dijo a una insegura y loca chiquilla otaku que sería una excelente profesora de historia (y que ahora, trabaja en una elegante escuela de señoritas…😤), mientras ella recién estudiaba para entrar a la universidad…
T.T
Al poco tiempo después, cuando estaba a punto de casarse con su mejor amigo y la polola se sentía súper dudosa sobre si ella sería una buena mamá en el futuro, él le dijo que estarían bien, bañando a sus hijos como matrimonio.
Y a otras tantas personas que he conocido y quiero, también le dijo cosas parecidas y se volvieron verdad con el tiempo…
😭
Obvio que me emocioné cuando lo escuché y le pregunté cuál era el problema.
Mi mejor amigo me contaba que, aunque estábamos cerca, nos faltaban unas pocas lucas y estaba tratando de convencer al dueño para que tomara su camioneta en parte de pago, y poder saldar la deuda.
😕
Lógico que no podía dejar a mi mejor amigo sacrificar uno de sus pocos gustos, así que no me quedó otra que decir lo del título:
“¡Yo te doy una mano!”
“¿Qué?” preguntó mi marido.
“Sí. Yo te paso el dinero que te falta.”
😂
¡Lo más chistoso era la cara de mi esposo!
“Pero… ¿Cómo? ¿De dónde tienes tanto dinero?” me preguntó él…
Y lógico, aproveché de desquitarme…
😈
“Es que tú nunca me dejas pagar nada. Tú siempre andas pagando las cuentas, la comida y la ropa y nunca me pides dinero de mi sueldo… ¡Mi plata también sirve! ¿Sabes? y como tú siempre andas ahorrando, ahorrando y ahorrando, seguí tu consejo e hice lo mismo.”
😕
Y es que eso no es todo.
Me pagó mis frenillos, mi anillo de delfín, mi matrimonio, los muebles y la casa donde vive mi mamá ahora y de verdad, que me siento terriblemente en deuda con él.
Porque sé que nunca me lo va a cobrar.
😢
Y por eso, aunque gane poco comparado con él, mi dinero es completamente suyo.
😇
Y, o sea, sí. Cuando le mostré mi chequera digital, estábamos justos, justos con el precio que pedía el dueño de casa.
Pero ya, cuando íbamos a concretar la compra, mi marido me toma a un lado y conversa conmigo a solas:
“¿Estás segura? Esta casa nos va a desbarajustar la economía unos meses. Además, no sabemos si se echará a perder algo o tal vez, tendremos que contratar gente para cuidar los jardines…”
😂
Le hice un cariñito en la mejilla…
“¡No seas tonto!” le dije, retándolo un poco. “Ya hemos sido pobres e igual salimos adelante, ¿Te acuerdas? Y si hay que arreglar cosas, yo sé que tú puedes y nos sacarás adelante… y bueno, si hay que cuidar los jardines, lo hacemos nosotros mismos, de vez en cuando.”
😆
Total, que volvimos con el vendedor, pero increíblemente, nos dio un perdonazo… :o
Dijo que nos iba a hacer un pequeño descuento, porque yo le impresioné.
😊
Él dijo que estaba vendiendo la casa porque se estaba divorciando de su esposa de 3 años, de una mujer que no era ni la mitad de cooperadora que yo.
Y lo que fue mejor: que le dijo a mi mejor amigo que tuvo mucha suerte de encontrarme.
😆
Y mientras miraba “mi árbol” (porque al menos, eso quiero pensar que pude comprar yo con mi dinero XD) y ellos hacían los trámites para comprar la casa, me pregunté a mí misma si seremos lo suficientemente felices para llenar la casa con recuerdos alegres, que el dueño original y su esposa no pudieron tener.
🤔
Pero creo que, estando junto con mi mejor amigo lo que nos queda de vida y nuestras hijas, obviamente, creo que tenemos buenas posibilidades de lograrlo.
😉
1 comentarios - ¡Yo te doy una mano! 😉