Eva, ¿Ingenua o puta? Segunda clase conducción
Relata el profesor de autoescuela.
La siguiente clase de conducción, a los dos días del anterior, yo la esperaba ansioso claro la vi salir del centro y ocupó el asiento del conductor, al sentarse percibí que su cara hacía una pequeña mueca de dolor.
Llevaba sujetador, lo que para mí era una mala señal, posiblemente llevase bragas y no iba a poder ver ese fantástico conejito rubio. Esta vez el vestido era un poco más largo que el del otro día y no podía saber si llevaba bragas o no.
Teniendo presente que en la clase anterior me había mostrado unas fotos en donde salía con todo el potorrazo abierto y donde incluso un guardia jurado le metía los dedos por si jugosa rajita, con mi mejor sonrisa le levanté el vestido y definitivamente pude comprobar que llevaba braguitas.
- Ohhh qué desilusión hoy llevas braguitas dije siguiendo con la mejor de mi sonrisas.
Cuando le subí el vestido, antes de bajárselo aproveché para acariciarle la pierna y notar esa suave y delicada piel juvenil. Ella no se molestó porque le hubiese levantado la falda ya que me contestó con una sonrisa
- Jooo ya te dije que el otro día se me olvidó que yo por lo general llevo bragas, que únicamente me las quitó cuando practico nudismo o haciendo las prácticas en el centro de menores.
- Un día me tienes que contar cómo va eso del nudismo
- ¿No lo has practicado nunca?
- No
- Pues es una pasada, te recuerdo que en esta ciudad tienes una playa nudista.
- Pero me da mucho palo el ir solo.
- Pues las primeras veces creo que igual es mejor ir solo que acompañado.
Sabía que era difícil pero tenía que intentar a ver si ella se ofrecía un día a acompañarme a hacer nudismo, pero no me lo ofreció.
Por lo que he podido leer en los relatos cada vez que ella planteaba ante un nuevo conocido que era nudista se la acababan tirando, así que me imagino que no querría jugársela y que terminase yo follándomela.
Eva se puso al volante y cuando estábamos pasando el badén que había al lado del centro de menores no solo puso cara de dolor sino que además emitió un casi inaudible gemido de dolor.
- Qué te pasa Eva?
- Tengo un terrible dolor en el ano
- ¿Estás enferma?
- No, pero es que hoy cuando estaba en el cacheo han aparecido dos guardias civiles con un chaval que iba a ingresar.
- ¿Y?
- Pues nos han visto y le han explicado el protocolo, parece ser que el guardia civil desconocía que existiese ese protocolo.
-
- ¿No lo conocía? – dije fingiendo una falsa sorpresa- Sí qué es raro, si parece un protocolo muy lógico que se aplicará en todos los centros del mundo posiblemente - dije con cierto tono de ironía que por supuesto Eva no entendió, porque me contestó
Precisamente eso es lo que me extrañó a mí pero eran guardias civiles muy jóvenes, no creo que tuviesen más de veinticinco años, posiblemente no la había tocado nunca hacer este protocolo, pero luego, según me dijo, lo sabía pero no se acordaba. Además me trataron muy mal… es como si más que cachearme me hubiesen follado. No sé, me siento como, como , no sé, como violada.
- ¡Joder!!! Que hablas de la Guardia Civil
- No, no sé, sin duda he exagerado pero fue un cacheo muy brusco. Mi pobre ano casi hubiese preferido la porra.
- Eva, o a porras o pollas, pero no puedes estar cambiando todos los días… ahora me interesa polla, mañana me interesa… no sé, no tengo ni idea pero bastante favor te hacen usando sus penes y no las porras.
Si tienes razón pero es que el pene de ese guardia Civil era tremendo.
- No te explicas. Entonces, a ver si lo entiendo, estabas en pelotillas mientras estaban aplicando el protocolo y aparece el guardia civil.
Eva me lo contó pero por hacerlo más ameno os lo recreo, Eva fue tan descriptiva que es casi como si estuviese allí.
Recreación con la guardia Civil
Entraron dos guardias civiles con un menor esposado y se encontraron a Eva en pelotas de rodillas dejándose follar la boca por el guardia jurado que estaba “asegurándose” que no tuviese nada escondido. La verdad que la imagen tuvo que ser brutal para esos tres afortunados. Imaginad entrar a una institución pública y encontrarse a un viejo guardia jurado con los pantalones y el calzoncillo por los tobillos mientras una rubia desnuda, de rodillas se dejaba follar la boca. Eva estaba de espaldas a los guardias civiles y al chaval detenido por lo que sin duda en lo siguiente que se fijaron es en el culazo desnudo de Eva que apuntaba desafiante hacia la puerta de entrada. Tuvo que ser brutal para los tres ser recibidos por ese culazo, que yo únicamente pude disfrutar unos segundos como os indicaba en el relato anterior.
Pero qué cojones pasa aquí -dijo uno de los guardias civiles.
Eva, que no los había visto, ya que estaba de espaldas a ellos, ni oído entrar se sorprendió.
El guardia jurado que introducía y sacaba lenta pero rítmicamente, su pollita de la boca de nuestra querida Eva, abrió los ojos y ante la impresión que le causó ver a los guardias civiles dejó de follarse la boca, si bien paralizado por la sorpresa seguía con el pene en la boquita de Eva y sujetándole la cabeza de esta. Pasaron varios segundos hasta que el guardia jurado reaccionó, le sacó el pajarito de la boca y le soltó la cabeza a Eva. Solo en ese momento ésta pudo volverse para ver de quién era esa voz. Su sorpresa fue enorme al ver dos guardias civiles uniformados y un chaval esposado.
El guardia jurado se subió el pantalón pero Eva estaba totalmente desnuda, ya que antes de ser revisada la boca había sufrido el cacheo manual. La ropa de Eva se había quedado en la mesa, detrás de los guardias civiles, para acceder a ella tenía que pasar por medio de los tres.
El guardia jurado no hacía más que tartamudear
- Eh, eh… pues…. Ehhhhh…como esto eh eh estamos eh como eh… pues el protocolo de acceso de…. por eso no… claro me estaba con la señorita que es empleada de eh aquí… pues…
Los guardia civiles no podían entender nada, seguro. Aun así Eva puntualizó lo que estaba diciendo el guardia jurado
- No soy empleada estoy haciendo las prácticas - dijo una empelotada Eva que se había puesto de pie y trataba de ocultar sus teta y coño con la manos.
- ¿Pero qué estás diciendo?- le dijo el guardia civil dirigiéndose al guardia jurado, si bien su mirada saltaba constantemente de las tetas al conejo de Eva.
- Mejor te lo cuento en privado
El el guardia jurado y guardia Civil pasaron a otra sala, quedando en la zona de control Eva y el otro guardia Civil junto con el chaval. El guardia civil le lanzó la ropa a Eva, para cogerla sus manos dejaron de cubrirle por lo que los dos afortunados pudieron admirar el espectacular cuerpo de Eva, que empezó a ponerse el vestido. El tanguita y el sujetador lo tenía en el bolso.
Eva estaba muy avergonzada, aunque por lo menos estaba vestida y pudo ver como el detenido tenía una tremenda erección ya que llevaba un pantalón de chándal que marcaba perfectamente el pene y lo que aparentaba ser un grandísimo prepucio.
Transcurridos varios minutos entró el guardia civil, le dijo al guardia jurado que se llevase al chaval y que esperase con él en la sala contigua. El guardia civil se dirigió a su compañero
- Jorge, ya está todo aclarado estaban con el nuevo protocolo que obliga a cachear profundamente al personal de los centros. Parece ser que ya ha comprobado que no lleva nada en su boca y queda comprobar el potorro y el ojete. Ya he explicado al guardia jurado que aprovechando que estamos nosotros y según el artículo 17 vamos a proceder a hacer la comprobación profunda y correcta.
- Ehhhhh - dijo el otro guardia civil con una cara de extrañeza.
- Me imagino que no conoces esta nueva norma pero yo la estudié hace un par de semanas. Tío elije, ¿Coño o culo?.
- No sé -el guardia civil que no había hablado con el guardia jurado estaba alucinando, no entendía absolutamente nada. ¿Su compañero le estaba proponiendo que eligiese entre el potorro o el ojete de esa guarrilla para follar?
- Pues yo me quedo con el ojete, le reviento el culo y luego tú le das al coño.
El compañero que no sabía de qué iba el asunto alucinaba, ¿su compañero le iba a follar el culo? ¿Luego él iba a poder metersela por el coño? Eva estaba un tanto avergonzada y sobre todo confusa por el tono que estaba empleando el joven guardia Civil. Se había referido a su sexo como potorro… eso era una vulgaridad impropia de un guardia civil que iba a proceder a un cacheo reglamentario.
Sin mediar palabra con Eva le apoyó los brazos sobre la mesa y le levantó el vestido dejando a la vista el culo de Eva.
- Saca el culo que te lo voy a inspeccionar- le dijo mientras le daba una nalgada.
Por supuesto Eva lo sacó.
Se encontraba un poco desconcertada por la nalgada que acababa de pegarle.
- Separa las piernas.
Los guardia civiles se tomaron su tiempo para admirar el culo y rajita que en esa postura se veían perfectamente.
Los dos se acercaron y empezaron a tocar, el cuerpo de Eva tenía cuatro manos que pasaban por sus nalgas, sus piernas, sus pechos.
- Ya me ha cacheado Antonio – Eva se refería al guardia jurado que ya había inspeccionado durante más de diez minutos todos los pliegues de su cuerpo. Como toda respuesta uno de los guardias civiles dijo.
- Sácate el vestido que se te baja la jodida falda todo el rato. Además quiero agarrarme a tus tetas mientras te enculo.
Eva por supuesto se quitó inmediatamente el vestido, empezaba a estar asustada. El guardia Civil dijo que la iba a encular, le sonaba a algo sexual mientras que Eva tenía muy claro que lo que estaban haciendo era cumplir unos protocolos.
Eva, estaba en esa reflexión, mientras volvía a ponerse con el culo en pompa.
- Ábrete los cachetes, queremos ver ese agujerito antes de llenártelo.
- Oh -exclamó el guardia civil que se había pedido el coño, al ver ese ano tan sonrosado y abierto.
- Lo tienes muy dilatado, o el segurata ha hecho un buen trabajo previo o bien estás acostumbrada a que te lo follen.
Eva pensaba que entre los guardias jurados y los miembros del equipo de baloncesto, Rafa y algunos más en el mejor de los casos su pobre ano recibía tres penes al día, y había días que hasta seis o siete. Salvo su novio Rubén que nunca se la había metido por el culo muchísimos hombres habían pasado por él en estos últimos años.
Pero al notar los dedos del guardia civil introduciéndose por su ano ese pensamiento se le fue, ya que fue tan agresivo e imprevisto que sintió muchas molestias. Supuso, y en esto Eva tenía mucha experiencia, que le habían introducido por lo menos tres dedos.
- Contesta zorra, que te he hecho una pregunta - y mientras decía esto Eva notaba como los tres dedos se abrían y cerraban dentro de su culo, sin duda con el objeto de dilatarlo más.
Zorra, le había llamado zorra, Eva se horrorizó.
- Todos los días que vengo a hacer las prácticas.
Por supuesto Eva no le contó lo que sufría su culito, además ella lo sintió como una victoria moral el no dar la explicaciones al guardia civil. Qué se fastidie si piensa que le voy a contar mi vida a este que me ha llamado zorra.
- Pues alguno de estos guardias tiene que tener un tremendo cipote, porque lo tienes bien abierto. Al menos eso es garantía de que lo tienes limpio y no voy a salir con la chorra llena de tu mierda.
En ese momento el guardia civil sacó los tres dedos, se los miró satisfecho viendo que no salían sucios y se los acercó a la boca de Eva que claramente entendió que tenía que lamérselos. Eva no tuvo problemas ya que siempre mantenía muy limpio todo su tracto rectal.
Eva iba notando como la polla del guardia civil trataba de abrirse camino por su culo. Eva tenía el culo muy dilatado y estaba muy acostumbrada a recibir por ahí, pero
- Ahhhh gritaba de dolor Eva mientras notaba un fortísimo escozor en el culo al intentar entrarle la polla del guardia civil.
- Aguanta, zorra aguanta, que seguro que puedes recibir este regalo que me ha dado la naturaleza.
Eva era duramente embestida por detrás, sus nalgas y tetas temblaban en cada movimiento del guardia.
- Tienes que probar este culo, compañero -decía mientras no dejaba de penetrarla.
Eva no lo había visto pero lo de ese joven guardia civil no era normal, un culo acostumbrado a recibir pollas estaba sufriendo enormemente por el tremendo tamaño que calzaba ese guardia Civil.
Aquello no entraba bien así que el guardia civil sacó la poca polla que había metido se tumbó boca arriba sobre la mesa le dijo a Eva que subiese y que como si fuese una sentadilla se fuese introduciendo la chorra en el culo.
Eva pudo ver por primera vez lo que calzaba ese joven guardia civil, nunca había visto una cosa tan ancha. Ni en África había visto una cosa tan grande, ahora entendía por qué el guardia civil se había referido a su cosa como su monstruo. El guardia civil estaba muy bueno tenía un cuerpazo, un cuerpo muy marcado y definido pero eso que colgaba entre sus piernas no era normal.
Eva así lo hizo, pero eso tan grande no le entraba, apenas había introducido el glande y notaba mucha tensión en su ano. El guardia civil se la sacó la trajo hacia ella puso el culo de Eva sobre su cara y empezó a lamérselo. Entre la satisfacción que le causó ver liberado su ojete de tremenda chorra, la habilidad con la lengua que tenía el joven y que sentada sobre la cara de este podía ver y disfrutar el atlético cuerpo del guardia civil Eva empezó a sentirse excitada. Mientras recibía la delicada caricia de la lengua no podía dejar de admirar ese pene enorme, lleno de venas, hinchado por esa sangre, con ese glande tan grande y que goteaba precum. Ella misma me contó como algo que le había producido tanto dolor se mostraba ante ella tan atrayente. Con cierto rubor en su cara me contó que en ese momento mientras el guardia civil le comía el culo, tuvo un pensamiento pecaminoso y estuvo a punto de pedirle permiso para chupar ese semen que chorreaba de ese atrayente glande.
Tras los esfuerzos del guardia civil en dilatar a Eva, finalmente entró con mucho, mucho cuidado y con mucho mucho dolor.
- Me duele mucho- le dijo Eva al guardia civil, cuando notó los cojones en su culo, lo que indicaba que había conseguido introducirse toda esa barra de carne en su sufrido ano.
- relájate y respira lentamente. Ninguna de mis novias ha aguantado esto en su culo- decía el guardia civil sin dejar de penetrarla - tú eres la primera mujer a la que se la puedo meter por el culo entera. Felicidades, muchas felicidades. Has conseguido lo que ninguna mujer hasta ahora había logrado.
Gracias, dijo Eva, que extrañamente se sentía orgullosa de ser la primera mujer que había podido recibir la polla de ese desconocido.
- de verdad felicidades las prostitutas hasta me devuelven el dinero pidiéndome que no se la meta por el culo. Ni las profesionales aguantan lo que estás aguantado tú.
Eva no podía ni moverse, el más mínimo movimiento le producía mucho escozor por todo el recto. Le caían lagrimones, si bien no quería que se diesen cuenta que estaba llorando. La felicitación del guardia civil le animó para aguantar. Si bien estaba orgullosa también un poco molesta por los comentarios que hacían sobre ella.
- Menuda puta tenemos aquí, compañero. Como le entra la polla en el culo. Le debe de gustar mucho que le den seguro, muchas pollas han entrado aquí para tenerlo así de preparado, ¿eh, puta? ¿Te han entrado muchas? Este rico culo tuyo ha comido muchas pollas, pero muchas, muchas.
Eva no decía nada, no entendía como en un cacheo rutinario el guardia civil se permitía insultarla. Si no fuese porque perjudicaría a los guardias jurados si hubiese planteado poner una queja en la guardia Civil.
- Contesta, ¿no me oyes puta? O es que como la tengo tan largo mi cipote ha llegado a taponarte los oídos -dijo mientras se descojonaba de risa por su propio chiste.
Eva no quería que notase que estaba llorando por el dolor que le estaba produciendo primero el tamaño y después la rapidez con la que la metía y la sacaba rozando todo su esfínter.
- Tienes que probar este culo, compañero. Ha costado pero le ha entrado toda, se la estoy metiendo hasta las pelotas. Esto es casi increíble, un sueño para mí. Por fin siento lo que es tenerla dentro de un ojete. Uffff tío qué pasada.
Por suerte quizás por la emoción de ser la primera vez que le cabía en un culo toda la polla, el guardia civil eyaculó transcurridos pocos minutos. Pese a que fue muy considerado al ir sacándosela poco a poco también le produjo mucho daño a Eva. Eva necesitaba descansar después de tremenda experiencia, reposaba tumbada desnuda encima de la mesa mientras por el tremendo boquete en que se había transformado su ano salían restos de sangre y semen.
El descanso duró poco porque el otro guardia civil bruscamente ensartó su polla en su potorro.
Por suerte el guardia civil, después del espectáculo que había visto con la follada anterior, también se corrió rápido quedando una agotada Eva desnuda, encima de la mesa,despatarrada mientras el semen que le chorreaba del coño se mezclaba con la sangre y semen que le salía del culo. Los dos guardias civiles se quedaron admirándola, en la escena no podía ser más brutal. En ese espartano edificio público, una preciosa rubia desnuda, agotada sudada por el tremendo esfuerzo, con las piernas bien abiertas y ese pequeño charco que se estabaformado en la mesa del semen y sangre que le salía por los dos agujeros. Era tan brutal, que el perforador anal volvía a tenerlo bien erecto.
Como la he hecho gritar de gozo dijo el policía que se había follado el coño, sin duda ambos guardia civiles sabían que los gritos no era de gusto sino de daño por la reventada del culo y que al golpearse este contra la mesa durante las embestidas la penetración por delante también fue terriblemente dolorosa para nuestra pobre Eva.
Eva se fue incorporando poco a poco, echó una última mirada al primer guardia civil que le había hecho la revisión anal totalmente desnudo, cosa que también extraño a Eva porque los guardias jurados únicamente se bajaba en el pantalón y el calzoncillo. Mientras pensaba eso dijo
- Por favor, como supongo que tendrán que hacer un informe con sus actividades diarias, les pido que no pongan en sus informes que no seguimos el protocolo con las porras. Por favor digan que han utilizado las porras para hacer la comprobación, no quiero tener problemas con la universidad y menos que mis amables guardias jurados sean sancionados.
- Claro, tranquila nosotros tampoco queremos que tengáis ningún problema
- Gracias, de verdad muchísimas gracias
- Ha sido un gran día, por fin he encontrado a la mujer capaz de recibir mi monstruo, chavala eres muy grande
- Para grande como le ha quedado el ojete después de que se la metieses- dijo el guardia que se la había beneficiadodo por el chichi, descojonándose y que no sabía a qué se refería con lo de no poner nada en el informe. Su compañero intervino
- Nosotros no vamos a decir nada ya te lo he dicho, incluso algún día más vendremos para hacer nosotros la inspección directamente pero creo que tenemos un problema con el Pecas
- Eso sí- dijo el otro sin tener muy claro a que se estaba refiriendo que su compañero
- ¿Quién es el Pecas? Y qué problema tenemos dijo una agotada Eva
- El Pekas es el chaval que traíamos para ingresar al centro y que lógicamente te ha visto como le comías el rabo al guardia jurado
- Yo no le comía el rabo porque estaba haciéndome la comprobación de que no tenía nada en la boca.
- Eso lo sabemos nosotros porque conocemos el protocolo pero ese chaval que no tiene ni puta idea lo que ha visto es que le estabas comiendo el rabo al viejo seboso.
- Pero se lo podemos explicar, que no había nada sexual en ese acto
- ¿Qué vas a explicarle este? En cuanto pueda lo cuenta y te metes en problemas tú y los jurados,
- Ya asumo mi responsabilidad por haber permitido que cambien el protocolo, de verdad si es necesario asumo la responsabilidad y que me echen del centro, pero de verdad que no quiero que tengan ningún problema los guardias jurados que son tan amables conmigo.
- Espera que esto lo soluciono yo, voy a buscar al Pecas
El guardia civil salió y entró con el detenido. Eva se sorprendió porque ella seguía en pelotas y chorreando semen por las piernas, ya que ahora se encontraba de pie. Además encima de la mesa se notaba perfectamente el charco de semen y sangre.
Pecas, yo te tengo aprecio porque fuiste el primero que detuve y en estos seis meses que llevo de guardia Civil creo que es la tercera vez que te traigo a este centro. Necesitamos que nos hagas una cosita y eso va a tener un premio para ti.
- Claro lo que tú quieras ya sabes que yo soy inocente y colaboro siempre con vosotros
Mientras decía esto el chaval no dejaba de mirar a la desnuda Eva que estaba tan asustada por lo que el chaval podría decir que ni siquiera se percataba de que estaba en pelotas y chorreando semen.
- No se puede enterar nadie que esta trabajadora social le estaba comiendo el rabo a ese viejo. Si no dices nada a nadie y repito a nadie, a ningún compañero, a ningún miembro del personal del centro, ahora mismo esta rubia, que está tan buena, te la come también a ti.
- Pero si ya sabes que yo nunca digo nada
- Pecas no me toques los pies que te va a faltar rato para decir que has entrado y has visto esta tía guarra en pelotas comiéndole el rabo a Luis.
- Que si tú me dices que no diga nada, por supuesto que no lo digo.
- Pues te digo que no y que como premio por ese no te van a comer la pollita y seguro que el tiempo que estés aquí esta marranilla te salva de algún marrón, aunque ya la próxima casi seguro que acabas en la cárcel porque hoy cumpliste 18. Al menos te llevas una buena mamada por tu silencio.
Eva estaba alucinada, el guardia civil estaba negociando sexo con el chaval sin siquiera consultarle a ella. Supongo que pensaréis que Eva estaba escandalizada pero cuando me lo contó al contrario, me trasladó lo rápido que había solucionado el problema el guardia civil y que simplemente, y repito, simplemente con una mamada había conseguido que nadie se metiese en problemas.
Por lo que veo y huelo - la verdad es que la habitación olía mogollón a sexo - aquí además de la chupadita al viejo ha habido más mandanga.
- Aquí no ha habido nada no perdamos más tiempo, ¿Te la chupan y te callas o te vas para dentro con una hostia?
- Si tú me lo pides pues que me la chupe - dijo mientras se tocaba el pantalón del chándal y ya mostraba una gran erección.
Aunque al principio pensaba que la solución aportada por el policía era buena, tras ver el pene del menor Eva dudaba. Al fin y al cabo ella era una educadora, no tenía muy claro que siendo educadora del chaval le pudiese comerle el pene, cierto que si el chaval hablaba iba a tener un problema y que además ella estaba siguiendo las indicaciones de la guardia Civil pero tener sexo con un posible usuario suyo atentaba contra su código deontológico. Además esto sí que iba a ser sexo porque con los guardias jurados y la policía estaba cumpliendo un protocolo pero ahora lo que le proponían era chupársela a ese menor Viendo que en ese momento Eva dudaba el guardia civil se dirigió a ella.
- Oye, decide que nosotros no tenemos todo el día. Te bajas ahí abajo y se la comes o te vistes te vas para adentro y cruzamos los dedos para que se lo cuente a nadie.
La situación era esta, el empinado con el chándal , frente a él Eva desnuda y con el semen todavía fresco cayéndole por las piernas, los dos guardias civiles mirándoles y el de seguridad con la puerta abierta está bien mirándoles desde el otro cuarto.
Eva se arrodilló, le bajó el pantalón de chándal y los calzoncillos junto con estos, su polla de apenas 14 cm y bastante fina salió disparada de los calzoncillos quedando apuntando al techo. Estaba de cuclillas frente al pene del “chiquillo”, parecía que dudaba pero empezó a masturbarle con sus manos.
Eh habíamos quedado en una manada – protestó el chaval.
Tranquilo, que esta sabe lo que hace sin duda es una experta en cómo trabajarse las pollas.
Eva se mete la cabeza de la polla, pero el muy bruto cuando vio que estaba iniciándose la mamada se la metió entera de una sola estocada, empezó un mete y saca en boca muy rapido mientras sujetaba con fuerza la cabeza de Eva.
En un momento le estaba penetrando la boca con tanta agresividad, que Eva apenas podía respirar y un montón de saliva le caía por la boca. Eva se ahogaba trataba de apartarse del chaval pero este la tenía bien cogida. Eva emitía sonidos grutales
- Tranquilo Pecas que tiene que respirar.
El chaval se la sacó momento que aprovechó Eva para poder respirar mientras no dejaba de toser y escupir saliva. Si bien fue un descanso momentáneo ya que enseguida el chaval reclamó la atención de la boca de Eva.
Le faltaba para correrse y justo cuando iba a eyacular sacó de su boca su polla para correrse sobre sus tetas y cara. El semen aportado por el chaval se sumó al de los dos guardias civiles.
Y así terminó el relato de EVA con los dos guardias civiles que prometieron que volverían algún otro día a ayudar a los guardias jurados en el cacheo. Eva solo esperaba que si ese día llegaba el guardia civil pollón la inspeccionarse por su coñito y no profanase nuevamente su culo.
- Ohhh Eva ha sido terrible -le dije yo mientras le acariciaba desde el asiento del copiloto la pierna para transmitirle todo mi apoyo y ánimo.
- Si lo es, un dolor de culo terrible
Confieso que estaba alucinado, yo me refería a que era terrible que se lo hubiesen follada los dos guardias civiles y el pecas, además era jueves, la una del mediodía, y la preciosidad que tenía al lado había sido penetrada por cuatro tipos y por sus tres agujeros, cierto que llevaba bragas pero yo tenía toda la sangre fuera de mi cabeza, el pantalón iba a reventarme. Me tenía que follar a esta niñata tenía que conseguir que me chupase la polla, los huevos, el culo… a esta tía se la tiraban todo Dios y yo no iba a quedarme sin tirármela.
-Pasa al asiento del copiloto que vamos a ir a la autoescuela, con ese culo tan dañado no es bueno que estés botando en el coche.
Tenía mi plan en la cabeza pero si realmente esta tipa era tan ingenua como parecía estaba completamente seguro que iba a salir muy bien.
El próximo os cuento lo que vivimos en esa autoescuela, la verdad que yo ya me empezaba a preguntar si mi cliente era una ingenua o realmente una puta.
Hasta la próxima, quedó a la espera de vuestras opiniones.
Continuará...
Relata el profesor de autoescuela.
La siguiente clase de conducción, a los dos días del anterior, yo la esperaba ansioso claro la vi salir del centro y ocupó el asiento del conductor, al sentarse percibí que su cara hacía una pequeña mueca de dolor.
Llevaba sujetador, lo que para mí era una mala señal, posiblemente llevase bragas y no iba a poder ver ese fantástico conejito rubio. Esta vez el vestido era un poco más largo que el del otro día y no podía saber si llevaba bragas o no.
Teniendo presente que en la clase anterior me había mostrado unas fotos en donde salía con todo el potorrazo abierto y donde incluso un guardia jurado le metía los dedos por si jugosa rajita, con mi mejor sonrisa le levanté el vestido y definitivamente pude comprobar que llevaba braguitas.
- Ohhh qué desilusión hoy llevas braguitas dije siguiendo con la mejor de mi sonrisas.
Cuando le subí el vestido, antes de bajárselo aproveché para acariciarle la pierna y notar esa suave y delicada piel juvenil. Ella no se molestó porque le hubiese levantado la falda ya que me contestó con una sonrisa
- Jooo ya te dije que el otro día se me olvidó que yo por lo general llevo bragas, que únicamente me las quitó cuando practico nudismo o haciendo las prácticas en el centro de menores.
- Un día me tienes que contar cómo va eso del nudismo
- ¿No lo has practicado nunca?
- No
- Pues es una pasada, te recuerdo que en esta ciudad tienes una playa nudista.
- Pero me da mucho palo el ir solo.
- Pues las primeras veces creo que igual es mejor ir solo que acompañado.
Sabía que era difícil pero tenía que intentar a ver si ella se ofrecía un día a acompañarme a hacer nudismo, pero no me lo ofreció.
Por lo que he podido leer en los relatos cada vez que ella planteaba ante un nuevo conocido que era nudista se la acababan tirando, así que me imagino que no querría jugársela y que terminase yo follándomela.
Eva se puso al volante y cuando estábamos pasando el badén que había al lado del centro de menores no solo puso cara de dolor sino que además emitió un casi inaudible gemido de dolor.
- Qué te pasa Eva?
- Tengo un terrible dolor en el ano
- ¿Estás enferma?
- No, pero es que hoy cuando estaba en el cacheo han aparecido dos guardias civiles con un chaval que iba a ingresar.
- ¿Y?
- Pues nos han visto y le han explicado el protocolo, parece ser que el guardia civil desconocía que existiese ese protocolo.
-
- ¿No lo conocía? – dije fingiendo una falsa sorpresa- Sí qué es raro, si parece un protocolo muy lógico que se aplicará en todos los centros del mundo posiblemente - dije con cierto tono de ironía que por supuesto Eva no entendió, porque me contestó
Precisamente eso es lo que me extrañó a mí pero eran guardias civiles muy jóvenes, no creo que tuviesen más de veinticinco años, posiblemente no la había tocado nunca hacer este protocolo, pero luego, según me dijo, lo sabía pero no se acordaba. Además me trataron muy mal… es como si más que cachearme me hubiesen follado. No sé, me siento como, como , no sé, como violada.
- ¡Joder!!! Que hablas de la Guardia Civil
- No, no sé, sin duda he exagerado pero fue un cacheo muy brusco. Mi pobre ano casi hubiese preferido la porra.
- Eva, o a porras o pollas, pero no puedes estar cambiando todos los días… ahora me interesa polla, mañana me interesa… no sé, no tengo ni idea pero bastante favor te hacen usando sus penes y no las porras.
Si tienes razón pero es que el pene de ese guardia Civil era tremendo.
- No te explicas. Entonces, a ver si lo entiendo, estabas en pelotillas mientras estaban aplicando el protocolo y aparece el guardia civil.
Eva me lo contó pero por hacerlo más ameno os lo recreo, Eva fue tan descriptiva que es casi como si estuviese allí.
Recreación con la guardia Civil
Entraron dos guardias civiles con un menor esposado y se encontraron a Eva en pelotas de rodillas dejándose follar la boca por el guardia jurado que estaba “asegurándose” que no tuviese nada escondido. La verdad que la imagen tuvo que ser brutal para esos tres afortunados. Imaginad entrar a una institución pública y encontrarse a un viejo guardia jurado con los pantalones y el calzoncillo por los tobillos mientras una rubia desnuda, de rodillas se dejaba follar la boca. Eva estaba de espaldas a los guardias civiles y al chaval detenido por lo que sin duda en lo siguiente que se fijaron es en el culazo desnudo de Eva que apuntaba desafiante hacia la puerta de entrada. Tuvo que ser brutal para los tres ser recibidos por ese culazo, que yo únicamente pude disfrutar unos segundos como os indicaba en el relato anterior.
Pero qué cojones pasa aquí -dijo uno de los guardias civiles.
Eva, que no los había visto, ya que estaba de espaldas a ellos, ni oído entrar se sorprendió.
El guardia jurado que introducía y sacaba lenta pero rítmicamente, su pollita de la boca de nuestra querida Eva, abrió los ojos y ante la impresión que le causó ver a los guardias civiles dejó de follarse la boca, si bien paralizado por la sorpresa seguía con el pene en la boquita de Eva y sujetándole la cabeza de esta. Pasaron varios segundos hasta que el guardia jurado reaccionó, le sacó el pajarito de la boca y le soltó la cabeza a Eva. Solo en ese momento ésta pudo volverse para ver de quién era esa voz. Su sorpresa fue enorme al ver dos guardias civiles uniformados y un chaval esposado.
El guardia jurado se subió el pantalón pero Eva estaba totalmente desnuda, ya que antes de ser revisada la boca había sufrido el cacheo manual. La ropa de Eva se había quedado en la mesa, detrás de los guardias civiles, para acceder a ella tenía que pasar por medio de los tres.
El guardia jurado no hacía más que tartamudear
- Eh, eh… pues…. Ehhhhh…como esto eh eh estamos eh como eh… pues el protocolo de acceso de…. por eso no… claro me estaba con la señorita que es empleada de eh aquí… pues…
Los guardia civiles no podían entender nada, seguro. Aun así Eva puntualizó lo que estaba diciendo el guardia jurado
- No soy empleada estoy haciendo las prácticas - dijo una empelotada Eva que se había puesto de pie y trataba de ocultar sus teta y coño con la manos.
- ¿Pero qué estás diciendo?- le dijo el guardia civil dirigiéndose al guardia jurado, si bien su mirada saltaba constantemente de las tetas al conejo de Eva.
- Mejor te lo cuento en privado
El el guardia jurado y guardia Civil pasaron a otra sala, quedando en la zona de control Eva y el otro guardia Civil junto con el chaval. El guardia civil le lanzó la ropa a Eva, para cogerla sus manos dejaron de cubrirle por lo que los dos afortunados pudieron admirar el espectacular cuerpo de Eva, que empezó a ponerse el vestido. El tanguita y el sujetador lo tenía en el bolso.
Eva estaba muy avergonzada, aunque por lo menos estaba vestida y pudo ver como el detenido tenía una tremenda erección ya que llevaba un pantalón de chándal que marcaba perfectamente el pene y lo que aparentaba ser un grandísimo prepucio.
Transcurridos varios minutos entró el guardia civil, le dijo al guardia jurado que se llevase al chaval y que esperase con él en la sala contigua. El guardia civil se dirigió a su compañero
- Jorge, ya está todo aclarado estaban con el nuevo protocolo que obliga a cachear profundamente al personal de los centros. Parece ser que ya ha comprobado que no lleva nada en su boca y queda comprobar el potorro y el ojete. Ya he explicado al guardia jurado que aprovechando que estamos nosotros y según el artículo 17 vamos a proceder a hacer la comprobación profunda y correcta.
- Ehhhhh - dijo el otro guardia civil con una cara de extrañeza.
- Me imagino que no conoces esta nueva norma pero yo la estudié hace un par de semanas. Tío elije, ¿Coño o culo?.
- No sé -el guardia civil que no había hablado con el guardia jurado estaba alucinando, no entendía absolutamente nada. ¿Su compañero le estaba proponiendo que eligiese entre el potorro o el ojete de esa guarrilla para follar?
- Pues yo me quedo con el ojete, le reviento el culo y luego tú le das al coño.
El compañero que no sabía de qué iba el asunto alucinaba, ¿su compañero le iba a follar el culo? ¿Luego él iba a poder metersela por el coño? Eva estaba un tanto avergonzada y sobre todo confusa por el tono que estaba empleando el joven guardia Civil. Se había referido a su sexo como potorro… eso era una vulgaridad impropia de un guardia civil que iba a proceder a un cacheo reglamentario.
Sin mediar palabra con Eva le apoyó los brazos sobre la mesa y le levantó el vestido dejando a la vista el culo de Eva.
- Saca el culo que te lo voy a inspeccionar- le dijo mientras le daba una nalgada.
Por supuesto Eva lo sacó.
Se encontraba un poco desconcertada por la nalgada que acababa de pegarle.
- Separa las piernas.
Los guardia civiles se tomaron su tiempo para admirar el culo y rajita que en esa postura se veían perfectamente.
Los dos se acercaron y empezaron a tocar, el cuerpo de Eva tenía cuatro manos que pasaban por sus nalgas, sus piernas, sus pechos.
- Ya me ha cacheado Antonio – Eva se refería al guardia jurado que ya había inspeccionado durante más de diez minutos todos los pliegues de su cuerpo. Como toda respuesta uno de los guardias civiles dijo.
- Sácate el vestido que se te baja la jodida falda todo el rato. Además quiero agarrarme a tus tetas mientras te enculo.
Eva por supuesto se quitó inmediatamente el vestido, empezaba a estar asustada. El guardia Civil dijo que la iba a encular, le sonaba a algo sexual mientras que Eva tenía muy claro que lo que estaban haciendo era cumplir unos protocolos.
Eva, estaba en esa reflexión, mientras volvía a ponerse con el culo en pompa.
- Ábrete los cachetes, queremos ver ese agujerito antes de llenártelo.
- Oh -exclamó el guardia civil que se había pedido el coño, al ver ese ano tan sonrosado y abierto.
- Lo tienes muy dilatado, o el segurata ha hecho un buen trabajo previo o bien estás acostumbrada a que te lo follen.
Eva pensaba que entre los guardias jurados y los miembros del equipo de baloncesto, Rafa y algunos más en el mejor de los casos su pobre ano recibía tres penes al día, y había días que hasta seis o siete. Salvo su novio Rubén que nunca se la había metido por el culo muchísimos hombres habían pasado por él en estos últimos años.
Pero al notar los dedos del guardia civil introduciéndose por su ano ese pensamiento se le fue, ya que fue tan agresivo e imprevisto que sintió muchas molestias. Supuso, y en esto Eva tenía mucha experiencia, que le habían introducido por lo menos tres dedos.
- Contesta zorra, que te he hecho una pregunta - y mientras decía esto Eva notaba como los tres dedos se abrían y cerraban dentro de su culo, sin duda con el objeto de dilatarlo más.
Zorra, le había llamado zorra, Eva se horrorizó.
- Todos los días que vengo a hacer las prácticas.
Por supuesto Eva no le contó lo que sufría su culito, además ella lo sintió como una victoria moral el no dar la explicaciones al guardia civil. Qué se fastidie si piensa que le voy a contar mi vida a este que me ha llamado zorra.
- Pues alguno de estos guardias tiene que tener un tremendo cipote, porque lo tienes bien abierto. Al menos eso es garantía de que lo tienes limpio y no voy a salir con la chorra llena de tu mierda.
En ese momento el guardia civil sacó los tres dedos, se los miró satisfecho viendo que no salían sucios y se los acercó a la boca de Eva que claramente entendió que tenía que lamérselos. Eva no tuvo problemas ya que siempre mantenía muy limpio todo su tracto rectal.
Eva iba notando como la polla del guardia civil trataba de abrirse camino por su culo. Eva tenía el culo muy dilatado y estaba muy acostumbrada a recibir por ahí, pero
- Ahhhh gritaba de dolor Eva mientras notaba un fortísimo escozor en el culo al intentar entrarle la polla del guardia civil.
- Aguanta, zorra aguanta, que seguro que puedes recibir este regalo que me ha dado la naturaleza.
Eva era duramente embestida por detrás, sus nalgas y tetas temblaban en cada movimiento del guardia.
- Tienes que probar este culo, compañero -decía mientras no dejaba de penetrarla.
Eva no lo había visto pero lo de ese joven guardia civil no era normal, un culo acostumbrado a recibir pollas estaba sufriendo enormemente por el tremendo tamaño que calzaba ese guardia Civil.
Aquello no entraba bien así que el guardia civil sacó la poca polla que había metido se tumbó boca arriba sobre la mesa le dijo a Eva que subiese y que como si fuese una sentadilla se fuese introduciendo la chorra en el culo.
Eva pudo ver por primera vez lo que calzaba ese joven guardia civil, nunca había visto una cosa tan ancha. Ni en África había visto una cosa tan grande, ahora entendía por qué el guardia civil se había referido a su cosa como su monstruo. El guardia civil estaba muy bueno tenía un cuerpazo, un cuerpo muy marcado y definido pero eso que colgaba entre sus piernas no era normal.
Eva así lo hizo, pero eso tan grande no le entraba, apenas había introducido el glande y notaba mucha tensión en su ano. El guardia civil se la sacó la trajo hacia ella puso el culo de Eva sobre su cara y empezó a lamérselo. Entre la satisfacción que le causó ver liberado su ojete de tremenda chorra, la habilidad con la lengua que tenía el joven y que sentada sobre la cara de este podía ver y disfrutar el atlético cuerpo del guardia civil Eva empezó a sentirse excitada. Mientras recibía la delicada caricia de la lengua no podía dejar de admirar ese pene enorme, lleno de venas, hinchado por esa sangre, con ese glande tan grande y que goteaba precum. Ella misma me contó como algo que le había producido tanto dolor se mostraba ante ella tan atrayente. Con cierto rubor en su cara me contó que en ese momento mientras el guardia civil le comía el culo, tuvo un pensamiento pecaminoso y estuvo a punto de pedirle permiso para chupar ese semen que chorreaba de ese atrayente glande.
Tras los esfuerzos del guardia civil en dilatar a Eva, finalmente entró con mucho, mucho cuidado y con mucho mucho dolor.
- Me duele mucho- le dijo Eva al guardia civil, cuando notó los cojones en su culo, lo que indicaba que había conseguido introducirse toda esa barra de carne en su sufrido ano.
- relájate y respira lentamente. Ninguna de mis novias ha aguantado esto en su culo- decía el guardia civil sin dejar de penetrarla - tú eres la primera mujer a la que se la puedo meter por el culo entera. Felicidades, muchas felicidades. Has conseguido lo que ninguna mujer hasta ahora había logrado.
Gracias, dijo Eva, que extrañamente se sentía orgullosa de ser la primera mujer que había podido recibir la polla de ese desconocido.
- de verdad felicidades las prostitutas hasta me devuelven el dinero pidiéndome que no se la meta por el culo. Ni las profesionales aguantan lo que estás aguantado tú.
Eva no podía ni moverse, el más mínimo movimiento le producía mucho escozor por todo el recto. Le caían lagrimones, si bien no quería que se diesen cuenta que estaba llorando. La felicitación del guardia civil le animó para aguantar. Si bien estaba orgullosa también un poco molesta por los comentarios que hacían sobre ella.
- Menuda puta tenemos aquí, compañero. Como le entra la polla en el culo. Le debe de gustar mucho que le den seguro, muchas pollas han entrado aquí para tenerlo así de preparado, ¿eh, puta? ¿Te han entrado muchas? Este rico culo tuyo ha comido muchas pollas, pero muchas, muchas.
Eva no decía nada, no entendía como en un cacheo rutinario el guardia civil se permitía insultarla. Si no fuese porque perjudicaría a los guardias jurados si hubiese planteado poner una queja en la guardia Civil.
- Contesta, ¿no me oyes puta? O es que como la tengo tan largo mi cipote ha llegado a taponarte los oídos -dijo mientras se descojonaba de risa por su propio chiste.
Eva no quería que notase que estaba llorando por el dolor que le estaba produciendo primero el tamaño y después la rapidez con la que la metía y la sacaba rozando todo su esfínter.
- Tienes que probar este culo, compañero. Ha costado pero le ha entrado toda, se la estoy metiendo hasta las pelotas. Esto es casi increíble, un sueño para mí. Por fin siento lo que es tenerla dentro de un ojete. Uffff tío qué pasada.
Por suerte quizás por la emoción de ser la primera vez que le cabía en un culo toda la polla, el guardia civil eyaculó transcurridos pocos minutos. Pese a que fue muy considerado al ir sacándosela poco a poco también le produjo mucho daño a Eva. Eva necesitaba descansar después de tremenda experiencia, reposaba tumbada desnuda encima de la mesa mientras por el tremendo boquete en que se había transformado su ano salían restos de sangre y semen.
El descanso duró poco porque el otro guardia civil bruscamente ensartó su polla en su potorro.
Por suerte el guardia civil, después del espectáculo que había visto con la follada anterior, también se corrió rápido quedando una agotada Eva desnuda, encima de la mesa,despatarrada mientras el semen que le chorreaba del coño se mezclaba con la sangre y semen que le salía del culo. Los dos guardias civiles se quedaron admirándola, en la escena no podía ser más brutal. En ese espartano edificio público, una preciosa rubia desnuda, agotada sudada por el tremendo esfuerzo, con las piernas bien abiertas y ese pequeño charco que se estabaformado en la mesa del semen y sangre que le salía por los dos agujeros. Era tan brutal, que el perforador anal volvía a tenerlo bien erecto.
Como la he hecho gritar de gozo dijo el policía que se había follado el coño, sin duda ambos guardia civiles sabían que los gritos no era de gusto sino de daño por la reventada del culo y que al golpearse este contra la mesa durante las embestidas la penetración por delante también fue terriblemente dolorosa para nuestra pobre Eva.
Eva se fue incorporando poco a poco, echó una última mirada al primer guardia civil que le había hecho la revisión anal totalmente desnudo, cosa que también extraño a Eva porque los guardias jurados únicamente se bajaba en el pantalón y el calzoncillo. Mientras pensaba eso dijo
- Por favor, como supongo que tendrán que hacer un informe con sus actividades diarias, les pido que no pongan en sus informes que no seguimos el protocolo con las porras. Por favor digan que han utilizado las porras para hacer la comprobación, no quiero tener problemas con la universidad y menos que mis amables guardias jurados sean sancionados.
- Claro, tranquila nosotros tampoco queremos que tengáis ningún problema
- Gracias, de verdad muchísimas gracias
- Ha sido un gran día, por fin he encontrado a la mujer capaz de recibir mi monstruo, chavala eres muy grande
- Para grande como le ha quedado el ojete después de que se la metieses- dijo el guardia que se la había beneficiadodo por el chichi, descojonándose y que no sabía a qué se refería con lo de no poner nada en el informe. Su compañero intervino
- Nosotros no vamos a decir nada ya te lo he dicho, incluso algún día más vendremos para hacer nosotros la inspección directamente pero creo que tenemos un problema con el Pecas
- Eso sí- dijo el otro sin tener muy claro a que se estaba refiriendo que su compañero
- ¿Quién es el Pecas? Y qué problema tenemos dijo una agotada Eva
- El Pekas es el chaval que traíamos para ingresar al centro y que lógicamente te ha visto como le comías el rabo al guardia jurado
- Yo no le comía el rabo porque estaba haciéndome la comprobación de que no tenía nada en la boca.
- Eso lo sabemos nosotros porque conocemos el protocolo pero ese chaval que no tiene ni puta idea lo que ha visto es que le estabas comiendo el rabo al viejo seboso.
- Pero se lo podemos explicar, que no había nada sexual en ese acto
- ¿Qué vas a explicarle este? En cuanto pueda lo cuenta y te metes en problemas tú y los jurados,
- Ya asumo mi responsabilidad por haber permitido que cambien el protocolo, de verdad si es necesario asumo la responsabilidad y que me echen del centro, pero de verdad que no quiero que tengan ningún problema los guardias jurados que son tan amables conmigo.
- Espera que esto lo soluciono yo, voy a buscar al Pecas
El guardia civil salió y entró con el detenido. Eva se sorprendió porque ella seguía en pelotas y chorreando semen por las piernas, ya que ahora se encontraba de pie. Además encima de la mesa se notaba perfectamente el charco de semen y sangre.
Pecas, yo te tengo aprecio porque fuiste el primero que detuve y en estos seis meses que llevo de guardia Civil creo que es la tercera vez que te traigo a este centro. Necesitamos que nos hagas una cosita y eso va a tener un premio para ti.
- Claro lo que tú quieras ya sabes que yo soy inocente y colaboro siempre con vosotros
Mientras decía esto el chaval no dejaba de mirar a la desnuda Eva que estaba tan asustada por lo que el chaval podría decir que ni siquiera se percataba de que estaba en pelotas y chorreando semen.
- No se puede enterar nadie que esta trabajadora social le estaba comiendo el rabo a ese viejo. Si no dices nada a nadie y repito a nadie, a ningún compañero, a ningún miembro del personal del centro, ahora mismo esta rubia, que está tan buena, te la come también a ti.
- Pero si ya sabes que yo nunca digo nada
- Pecas no me toques los pies que te va a faltar rato para decir que has entrado y has visto esta tía guarra en pelotas comiéndole el rabo a Luis.
- Que si tú me dices que no diga nada, por supuesto que no lo digo.
- Pues te digo que no y que como premio por ese no te van a comer la pollita y seguro que el tiempo que estés aquí esta marranilla te salva de algún marrón, aunque ya la próxima casi seguro que acabas en la cárcel porque hoy cumpliste 18. Al menos te llevas una buena mamada por tu silencio.
Eva estaba alucinada, el guardia civil estaba negociando sexo con el chaval sin siquiera consultarle a ella. Supongo que pensaréis que Eva estaba escandalizada pero cuando me lo contó al contrario, me trasladó lo rápido que había solucionado el problema el guardia civil y que simplemente, y repito, simplemente con una mamada había conseguido que nadie se metiese en problemas.
Por lo que veo y huelo - la verdad es que la habitación olía mogollón a sexo - aquí además de la chupadita al viejo ha habido más mandanga.
- Aquí no ha habido nada no perdamos más tiempo, ¿Te la chupan y te callas o te vas para dentro con una hostia?
- Si tú me lo pides pues que me la chupe - dijo mientras se tocaba el pantalón del chándal y ya mostraba una gran erección.
Aunque al principio pensaba que la solución aportada por el policía era buena, tras ver el pene del menor Eva dudaba. Al fin y al cabo ella era una educadora, no tenía muy claro que siendo educadora del chaval le pudiese comerle el pene, cierto que si el chaval hablaba iba a tener un problema y que además ella estaba siguiendo las indicaciones de la guardia Civil pero tener sexo con un posible usuario suyo atentaba contra su código deontológico. Además esto sí que iba a ser sexo porque con los guardias jurados y la policía estaba cumpliendo un protocolo pero ahora lo que le proponían era chupársela a ese menor Viendo que en ese momento Eva dudaba el guardia civil se dirigió a ella.
- Oye, decide que nosotros no tenemos todo el día. Te bajas ahí abajo y se la comes o te vistes te vas para adentro y cruzamos los dedos para que se lo cuente a nadie.
La situación era esta, el empinado con el chándal , frente a él Eva desnuda y con el semen todavía fresco cayéndole por las piernas, los dos guardias civiles mirándoles y el de seguridad con la puerta abierta está bien mirándoles desde el otro cuarto.
Eva se arrodilló, le bajó el pantalón de chándal y los calzoncillos junto con estos, su polla de apenas 14 cm y bastante fina salió disparada de los calzoncillos quedando apuntando al techo. Estaba de cuclillas frente al pene del “chiquillo”, parecía que dudaba pero empezó a masturbarle con sus manos.
Eh habíamos quedado en una manada – protestó el chaval.
Tranquilo, que esta sabe lo que hace sin duda es una experta en cómo trabajarse las pollas.
Eva se mete la cabeza de la polla, pero el muy bruto cuando vio que estaba iniciándose la mamada se la metió entera de una sola estocada, empezó un mete y saca en boca muy rapido mientras sujetaba con fuerza la cabeza de Eva.
En un momento le estaba penetrando la boca con tanta agresividad, que Eva apenas podía respirar y un montón de saliva le caía por la boca. Eva se ahogaba trataba de apartarse del chaval pero este la tenía bien cogida. Eva emitía sonidos grutales
- Tranquilo Pecas que tiene que respirar.
El chaval se la sacó momento que aprovechó Eva para poder respirar mientras no dejaba de toser y escupir saliva. Si bien fue un descanso momentáneo ya que enseguida el chaval reclamó la atención de la boca de Eva.
Le faltaba para correrse y justo cuando iba a eyacular sacó de su boca su polla para correrse sobre sus tetas y cara. El semen aportado por el chaval se sumó al de los dos guardias civiles.
Y así terminó el relato de EVA con los dos guardias civiles que prometieron que volverían algún otro día a ayudar a los guardias jurados en el cacheo. Eva solo esperaba que si ese día llegaba el guardia civil pollón la inspeccionarse por su coñito y no profanase nuevamente su culo.
- Ohhh Eva ha sido terrible -le dije yo mientras le acariciaba desde el asiento del copiloto la pierna para transmitirle todo mi apoyo y ánimo.
- Si lo es, un dolor de culo terrible
Confieso que estaba alucinado, yo me refería a que era terrible que se lo hubiesen follada los dos guardias civiles y el pecas, además era jueves, la una del mediodía, y la preciosidad que tenía al lado había sido penetrada por cuatro tipos y por sus tres agujeros, cierto que llevaba bragas pero yo tenía toda la sangre fuera de mi cabeza, el pantalón iba a reventarme. Me tenía que follar a esta niñata tenía que conseguir que me chupase la polla, los huevos, el culo… a esta tía se la tiraban todo Dios y yo no iba a quedarme sin tirármela.
-Pasa al asiento del copiloto que vamos a ir a la autoescuela, con ese culo tan dañado no es bueno que estés botando en el coche.
Tenía mi plan en la cabeza pero si realmente esta tipa era tan ingenua como parecía estaba completamente seguro que iba a salir muy bien.
El próximo os cuento lo que vivimos en esa autoescuela, la verdad que yo ya me empezaba a preguntar si mi cliente era una ingenua o realmente una puta.
Hasta la próxima, quedó a la espera de vuestras opiniones.
Continuará...
1 comentarios - Eva y la autoescuela 2da parte😏