El viaje de vuelta con Vale fue a puro besos en el asiento de atrás, hasta que nos dejó a cada una en nuestras casas. Primero a mí y después a ella (tiempo después me enteré que se la volvió a coger en el auto antes de entrar a su casa).
Mi primera noche fue una locura que nunca esperé. De hecho el domingo me lo pasé durmiendo y de resaca. Había tenido mi primer trío de la manera más insólita posible.
Ese pico sexual que tuve apenas llegar, fue casi una ilusión, sin mentir, pasé casi 4 meses sin nada más que incontables pajas en mi habitación de la residencia, incluyendo un sexting con Bianca que había empezado con un comentario en chiste por un conjunto que se había comprado.
Por suerte al tiempo, me llega un mensaje de Vale.
"Ey Ami, qué hacés? Nos juntamos a hablar? Podés hoy?"
Obvio accedí! Estaba contenta de volver a tener noticias de ella y de poder salir un poco a distenderme.
Me citó en una cafetería súper linda por Palermo, de esas dende todo el color pastel y para el Instagram. Estaba fascinada.
Apenas me vió, me saludó con un tierno abrazo y me preguntó como estaba, le conté un poco brevemente y cuando pregunté por ella... Palabras más, palabras menos:
"Estoy re mal, te juro. Perdoname. No te hablé todo este tiempo porque tenía vergüenza por lo que hice, se me fue de las manos esa noche, estaba enojada, caliente, borracha y encima te metí en el medio"
Mi respuesta fue darle un abrazo, la sentí súper agobiada y preocupada. No le dije nada en ese momento, sólo le dí el cariño que sentí que necesitaba.
"Tranquila Vale, yo la pasé bien, tuve una experiencia que nunca habría tenido y si te sentiste mal por lo que pasó, al menos conmigo no tenés nada para aclarar"
Ella se puso a llorar, me contó que estaba súper mal con su novio y mega insegura desde aquella noche. Habremos estado 2hs en ese café hasta que nos echaron. Por suerte alcanzó para que se desahogue y esté sonriente como la vez que la conocí.
Me invitó a cenar a la casa, me dió un poco de vergüenza al principio porque ya había pagado todo en la merienda y encima me invitaba a comer a la noche!
Acepté, a encontrarme con ella había ido con un shorcito tipo calza que tenía y una remera suelta. No sentí que esté sexy, era ropa que usaba desde hace años y me resultaba cómoda, sin embargo, es cierto que tanto mis tetas como mi culo se volvían muy llamativos.
Llegamos a su casa, estaba su novio, Ezequiel (qué lío Dios). Lo saludé con un beso y él muy sonriente me respondió con un abrazo y contento de volver a verme según dijo (supongo que más hubiera querido verme con la primera vez!).
Pidieron unas empanadas y nos pusimos a cenar en el living. En ése momento, sonó el timbre, Vale se sorprendió y Eze le explicó que era su primo Fede, que venía a buscar unas cosas.
"Hola! Perdón Vale que molesto en la cena! Necesitaba unas herramientas urgente para mañana y no me quedó otra"
Fede era poco atractivo la verdad, tendría unos 32 años. Media casi tanto como su primo, asumo que 1,85 o algo así... Morocho, algunas entradas, físico bastante flaco sin más pero mega carismático, entró con una sonrisa súper contagiosa desde el primer momento. Incluso su forma de vestir despreocupada me llamó la atención, iba con un short de futbol y una remera de una banda de rock.
Vale tan amorosa como siempre, lo invitó a cenar con nosotros, si bien se negó al principio como yo, nadie se resiste a ella cuando te sonríe!
Desde que se sentó, no pude parar de reírme, de verdad. Hacía años que no me causaba tanta gracia alguien. Lloré más de una vez de la risa. Para peor, el clima distendido hizo que Eze traiga un porro y lo empecemos a compartir entre los 4. Me dolía el estómago de tanto reírme con las anécdotas de trabajo que contaba Fede.
Pasaron unas horas más y ya era algo tarde, Fede dijo que se iba... Aproveché y saludé también y encaramos al ascensor.
Fede: "Me fui porque me quedé con hambre, supongo del bajón. Me voy ya a un Mc Donald's que ví que estaba por cerrar"
JAJAJAJA les juro que me morí. Lo dijo preocupado y de manera tan genuina.
"Ayyy no me digas eso!! Te acompaño! Me diste hambre, igual quiero helado!"
Fede: "Dale pero te invito, para que sea nuestro secreto y no me quemes con ellos"
"No tonto! Si yo me estoy sumando al plan tuyo. Dejame pagar mi parte jajaja"
Fede: "No no, aparte ya que me vean con vos, ya gané"
"Y esoooo???"
Fede: "Dale, mirá lo zaparrastrazo que soy! Vos sos una suerte de semi diosa que decidió caminar con nosotros. La gente me va a tirar dardos en la espalda entrando con vos"
"JAJAAJ no seas tonto, no crees en el amor vos?"
Fede: "Si, pero también en la biología y que la gente tiene ojos"
Me seguí tentando de la risa y empecé a molestarlo que era mi novio, lo agarraba del brazo y caminaba apoyando mi cabeza en su hombro. Llegamos al Mc y cuando entramos le apreté la cola (estaba fumada, sepan disculpar). Dió un salto por no esperarse eso y moviendo los labios me hizo "hija de puta". Me seguí riendo y yo seguí como pendeja pesada, le iba acariciando el pelo y la nuca mientras pedía nuestras cosas y lo rodeaba con mi brazo en su cintura.
Entre todo ese chiste, pude ver que en su short, se empezó a marcar un bulto. Ahí pensé en parar, pero entre el porrito, las cervezas que tomamos y la falta de sexo en un largo periodo, la idea me empezó a calentar y quería ver a dónde me llevaba ese jueguito.
Me fui de ahí y busqué una mesa que daba al fondo, pegada a un pelotero que a esa hora ya estaba cerrado. Cuando llegó, se sentó frente mío y con un puchero y beboteando le dije "nooo, vení al lado mío así vemos a la gente y jodemos".
No lo dudó y quedamos de frente al lugar ambos. La verdad estaba bastante vacío, mi excusa era bastante mala, pero lo quería al lado.
Empecé a comer el helado mientras le hablaba de forma súper provocativa. Le iba pasando la puntita de la lengua despacito y lo miraba. De a ratos, cerraba los ojitos y le daba un lengüetazo bien grande, dejando ver la crema en mi lengua y tragando todo de manera bien notoria. Esto hizo que hasta yo me sienta todavía más caliente. No entendía como ese chiste me había llevado a estar simulando un pete frente a él.
Fede empezó a tirarme algunos palos...
Fede: "Uf Ceci, no me hagas tanto el chiste de los novios que ya sé que estoy fuera de tu liga"
"Y qué liga es esa?"
Fede: "jajaja la que gente como yo ni se asoma! Futbolistas y millonarios"
"Ayyy nada que ver, me gusta el novio que ligué"
Lo miré a los ojos y le puse ojitos de cachorrito mojado...
"Aparte Fede, a mí me parece que un poco te gusto" ya haciendo pucherito con el helado en la boquita. Ya estaba ridículamente zorra.
Fede: "a quién n..."
Quedó mudo.
Sintió mi mano en su pierna, a centímetros de su pija que moría de ganas por salir de ese short.
"Qué?"
Seguí acariciando sin tocarle el bulto. No pudo hablar...
"Perdón no te escuché, me repetis?"
Y por primera vez, acaricié su pija, de manera muy sutil y mirando que nadie nos vea.
"Fede, no entendí si te gustaba"
Mientras le decía eso, él miraba nervioso a su alrededor y sentía ya ni mano completamente agarrada a su miembro, haciendo un juego de sube y baja por encima de su short. La tenía mega dura, tenía un lindo tamaño, me estaba mojando muchísimo mientras jugaba (o no) a hacerme la zorra con él.
Por fin me respondió "no no, sos un sueño pendeja".
Me dijo eso y me lo quería comer. Poder jugar con su pija así en un lugar público me estaba empapando la tanguita, estaba totalmente fuera de mí.
No podía seguir aguantando, mientras comía el heladito para seguir provocandolo, metí la mano por debajo del short. Tenía unos pocos pelitos en la base y en las bolas, pero una pija bastante grande. Creo que posiblemente la más grande que había sentido hasta ahora.
Cambié de mano por la que tenía el vasito del helado, aproveché que estaba fría y le agarré la pija con esa. El golpe de temperatura lo hizo saltar tiernamente. Me reí y le dije que disimule, que nos iban a ver.
Lo fui tocando despacio, recorriendo con mis dedos todo su tronco, masajeando sus bolas y subiendo hasta su cabecita que ya dejaba ver algunas gotitas de líquido preseminal.
Fede: "te juro me vas a matar, me estás volviendo loco"
"Te gusta?" Lo miraba a los ojos tiernamente y lo seguía pajeando, ya agarrando su pija más fuerte.
Fede sólo jadeaba y miraba para los costados. Era súper exitante.
"Vos vivias cerca, no? Me querés llevar a coger?"
Se le abrieron los ojitos de una manera increíble. Se le dibujó una sonrisa y me dió un beso mientras yo seguí pajeando mi nuevo juguetito.
Como pudo, se acomodó y salimos de ahí. Yo tenía la tanguita totalmente mojada y los pezones me iban a reventar.
No hicimos dos cuadras que nos empezamos a chapar fuerte en la calle, yo sentía su bulto apoyándome y sus manos apretándome el culo como si tuviera miedo que me escape. Estábamos desencajados.
"Ceci, es terrible la calentura, vení"
Me llevó hasta el costadito de un edificio que tenía un parque, me apoyó contra un árbol y me siguió comiendo la boca pero esta vez, era él el que metía mano. Empezó masajeandome las tetas, sacó ambas fuera del corpiño que traía y dejándolas al aire me las empezó a comer con muchas ganas. La mano que estaba, fue bajando hasta meterse en mi short y tocarme por dentro de la tanguita. Jugando con mi conchita que estaba empapada.
"Por favor que buena que estás"
"Mirá lo nos mojadita que te pusiste"
"No puedo parar con estas tetas"
Me fué diciendo todo tipo de comentarios pajeros que en ése momento me estaban volviendo loca, sólo podía devolver con gemidos ante la forma en que me colaba los dedos. Esos mismos dedos que sacó de mi conchita y llevó directo a mi boquita. Yo sabiendo bien jugar ese juego, mirándolo fijo los chupé como si de la pija más rica del mundo se trataba. Limpiando cada milímetros de esos dedos, de mis propios flujos.
Ésto no hizo más que enloquecerlo, me giró y de un tirón me bajó todo, al instante sentí su lengua empezar a jugar con mi conchita. El árbol en el que estábamos escondidos, tenía mis tetas y manos apoyadas, mientras atestiguaba todos mis gemidos.
Fué jugando con su lengua y sus dedos, me fue empapando más y más. Llegó un punto que sentía que estaba por acabar, empecé a mover más rápido mi cola por toda su cara dejando que sus dedos y lengua me cojan como él quiera. Logró hacerme venir, lo llené de mis fluidos y largué un gritito de alivio de tantos meses que hizo que alguna que otra luz del edificio se prenda. Por suerte estábamos bien resguardados (creo).
Me giré a verlo, estaba con toda la carita empapada, me saqué la remera y el corpiño y completamente desnuda en medio de ese parque de algún edificio de Buenos Aires, me puse en cuclillas y le saqué la lengua con una mirada de nena con hambre.
El no duró, se levantó rápido y llevó su pija a mi boca. Le correspondía con un pete que demostraba la calentura que llevaba y lo agradecida que estaba de lo que me hizo acabar.
"Por dios, no me podés comer la pija así me vas a hacer acabar pendeja"
"agh...agh...agh...agh..." Era mi única respuesta.
Él me tenía agarrada de los pelos y me acompañaba en ese mete y saca que estaba jugando mi boquita con su pija.
Estaba pajeandome, sintiendo todo lo mojada que estaba y sentía algunas gotitas de mi propia saliva caer en mi mano. O quizás las propias lágrimas de ahogarme con su pija.
De a ratos me frenaba a tomar aire, lo miraba y volvía a esconder primero la cabeza de su pija entre mis labios, hasta pasar a comerme todo su tronco.
Él jadeaba y tiraba su cabeza atrás, de a ratos con su pelvis me empezaba a coger la boca y yo sólo abría bien grande esperando que todo su miembro me atraviese.
Estaba súper caliente, nunca pude dejar de tocarme, quería coger. Necesitaba coger.
Me saqué su pija de la boca y con el poco aire que tenía le pedí "cogeme por favor, cogeme"
Me levantó de mi posición y me giró, haciendo que pare mi colita para que acomode su pija en mi conchita. No necesitaba más nada, apenas la apoyó entró hasta el fondo. La podía sentir hasta la panza, se notaba que era larga y yo venía de meses sin coger.
Me empezó a dar duro desde el inicio, los dos estábamos calientes y yo no paraba de repetir...
"Rom ah ah ah, peme ah ah hijo de puta ahhh ahhh"
Él cumplió, me azotó contra ese árbol. Me fue partiendo la conchita como le pedí. Jugaba con mis tetas, las apretaba y pellizcaba los pezones. Estábamos en un transe los dos, donde yo sólo gritaba y genia mientras él a eso lo calentaba y me daba más duro. Sentía los "plaf plaf plaf" de su vientre contra mi cola.
"Por favor, por favor si si si si si si"
Me volví a acabar. Su pija seguía entrando y saliendo con toda violencia de mi conchita ya mega mojada. Era terrible cómo me estaba cogiendo. Por suerte para mí, sentí que sacó la pija de adentro y se empezó a pajear con fuerza sobre mi cola. Largó varios chorros blancos que fueron desde mi espalda, hasta la raya de mi colita.
"No por dios, pendeja sos increíble, de verdad, la leche que me sacaste"
Me miré, tenía todo el culo lleno de leche en medio del parque de un edificio, escondidos entre un árbol y una medianera.
Me encantaba esa sensación, me acababan de coger de una manera increíble y quería más. Veía su pija que seguía dura y no me pude resistir. Me giré, le dí un chupón en la cabeza de su verga para limpiar todo resto de leche y lo llevé al pasto. Lo acosté ahí y sin mediar palabra me fui sentando encima de él, metiendola otra vez en mi conchita, de manera suave con el único propósito de torturarlo.
Él me miraba maravillado cómo le saltaba en toda su pija y veía rebotar mis tetas que estaban a merced de él para que las manosee como quiera.
"Pendeja me volvés loco, no podés tener ese cuerpazo, me vas a sacar toda la leche"
Seguí cogiendo, sonriendo a mi hombre y sintiendo los restos de su anterior acabada en mi culo.
Estuvimos así un rato más hasta que me acabé una vez más, el hijo de puta no tuvo piedad y en cuanto me vió frenar, siguió cogiendome con toda sus fuerzas, haciendo que caiga en su pecho.
Me taladró la conchita mientras yo gemia y le suplicaba en su oreja que no me siga cogiendo, aunque tanto él como yo sabíamos que no era verdad.
"Vení pendeja, quiero hacer algo"
Se levantó y me dejó de rodillas. Me escupió las tetas y empezó a pasar su pija entre medio.
Me encantaba, apreté mis tetas con ambas manos y fui dejando caer saliva en su pija para lubricar la paja que le hacía. Empecé a sentir que se iba tensando y empezó a acabarse por segunda vez. Esta vez, la leche fue a mi cuello y tetas.
Le regalé una escena bien porno, mientras me tocaba y desparramaba toda su leche.
Estaba en el cielo. Nunca en la vida había terminado tan llena de leche y menos en un lugar donde me podía encontrar cualquiera.
"Fede, ahora sí creo que podemos llegar a tu casa a coger, no?"
Mi primera noche fue una locura que nunca esperé. De hecho el domingo me lo pasé durmiendo y de resaca. Había tenido mi primer trío de la manera más insólita posible.
Ese pico sexual que tuve apenas llegar, fue casi una ilusión, sin mentir, pasé casi 4 meses sin nada más que incontables pajas en mi habitación de la residencia, incluyendo un sexting con Bianca que había empezado con un comentario en chiste por un conjunto que se había comprado.
Por suerte al tiempo, me llega un mensaje de Vale.
"Ey Ami, qué hacés? Nos juntamos a hablar? Podés hoy?"
Obvio accedí! Estaba contenta de volver a tener noticias de ella y de poder salir un poco a distenderme.
Me citó en una cafetería súper linda por Palermo, de esas dende todo el color pastel y para el Instagram. Estaba fascinada.
Apenas me vió, me saludó con un tierno abrazo y me preguntó como estaba, le conté un poco brevemente y cuando pregunté por ella... Palabras más, palabras menos:
"Estoy re mal, te juro. Perdoname. No te hablé todo este tiempo porque tenía vergüenza por lo que hice, se me fue de las manos esa noche, estaba enojada, caliente, borracha y encima te metí en el medio"
Mi respuesta fue darle un abrazo, la sentí súper agobiada y preocupada. No le dije nada en ese momento, sólo le dí el cariño que sentí que necesitaba.
"Tranquila Vale, yo la pasé bien, tuve una experiencia que nunca habría tenido y si te sentiste mal por lo que pasó, al menos conmigo no tenés nada para aclarar"
Ella se puso a llorar, me contó que estaba súper mal con su novio y mega insegura desde aquella noche. Habremos estado 2hs en ese café hasta que nos echaron. Por suerte alcanzó para que se desahogue y esté sonriente como la vez que la conocí.
Me invitó a cenar a la casa, me dió un poco de vergüenza al principio porque ya había pagado todo en la merienda y encima me invitaba a comer a la noche!
Acepté, a encontrarme con ella había ido con un shorcito tipo calza que tenía y una remera suelta. No sentí que esté sexy, era ropa que usaba desde hace años y me resultaba cómoda, sin embargo, es cierto que tanto mis tetas como mi culo se volvían muy llamativos.
Llegamos a su casa, estaba su novio, Ezequiel (qué lío Dios). Lo saludé con un beso y él muy sonriente me respondió con un abrazo y contento de volver a verme según dijo (supongo que más hubiera querido verme con la primera vez!).
Pidieron unas empanadas y nos pusimos a cenar en el living. En ése momento, sonó el timbre, Vale se sorprendió y Eze le explicó que era su primo Fede, que venía a buscar unas cosas.
"Hola! Perdón Vale que molesto en la cena! Necesitaba unas herramientas urgente para mañana y no me quedó otra"
Fede era poco atractivo la verdad, tendría unos 32 años. Media casi tanto como su primo, asumo que 1,85 o algo así... Morocho, algunas entradas, físico bastante flaco sin más pero mega carismático, entró con una sonrisa súper contagiosa desde el primer momento. Incluso su forma de vestir despreocupada me llamó la atención, iba con un short de futbol y una remera de una banda de rock.
Vale tan amorosa como siempre, lo invitó a cenar con nosotros, si bien se negó al principio como yo, nadie se resiste a ella cuando te sonríe!
Desde que se sentó, no pude parar de reírme, de verdad. Hacía años que no me causaba tanta gracia alguien. Lloré más de una vez de la risa. Para peor, el clima distendido hizo que Eze traiga un porro y lo empecemos a compartir entre los 4. Me dolía el estómago de tanto reírme con las anécdotas de trabajo que contaba Fede.
Pasaron unas horas más y ya era algo tarde, Fede dijo que se iba... Aproveché y saludé también y encaramos al ascensor.
Fede: "Me fui porque me quedé con hambre, supongo del bajón. Me voy ya a un Mc Donald's que ví que estaba por cerrar"
JAJAJAJA les juro que me morí. Lo dijo preocupado y de manera tan genuina.
"Ayyy no me digas eso!! Te acompaño! Me diste hambre, igual quiero helado!"
Fede: "Dale pero te invito, para que sea nuestro secreto y no me quemes con ellos"
"No tonto! Si yo me estoy sumando al plan tuyo. Dejame pagar mi parte jajaja"
Fede: "No no, aparte ya que me vean con vos, ya gané"
"Y esoooo???"
Fede: "Dale, mirá lo zaparrastrazo que soy! Vos sos una suerte de semi diosa que decidió caminar con nosotros. La gente me va a tirar dardos en la espalda entrando con vos"
"JAJAAJ no seas tonto, no crees en el amor vos?"
Fede: "Si, pero también en la biología y que la gente tiene ojos"
Me seguí tentando de la risa y empecé a molestarlo que era mi novio, lo agarraba del brazo y caminaba apoyando mi cabeza en su hombro. Llegamos al Mc y cuando entramos le apreté la cola (estaba fumada, sepan disculpar). Dió un salto por no esperarse eso y moviendo los labios me hizo "hija de puta". Me seguí riendo y yo seguí como pendeja pesada, le iba acariciando el pelo y la nuca mientras pedía nuestras cosas y lo rodeaba con mi brazo en su cintura.
Entre todo ese chiste, pude ver que en su short, se empezó a marcar un bulto. Ahí pensé en parar, pero entre el porrito, las cervezas que tomamos y la falta de sexo en un largo periodo, la idea me empezó a calentar y quería ver a dónde me llevaba ese jueguito.
Me fui de ahí y busqué una mesa que daba al fondo, pegada a un pelotero que a esa hora ya estaba cerrado. Cuando llegó, se sentó frente mío y con un puchero y beboteando le dije "nooo, vení al lado mío así vemos a la gente y jodemos".
No lo dudó y quedamos de frente al lugar ambos. La verdad estaba bastante vacío, mi excusa era bastante mala, pero lo quería al lado.
Empecé a comer el helado mientras le hablaba de forma súper provocativa. Le iba pasando la puntita de la lengua despacito y lo miraba. De a ratos, cerraba los ojitos y le daba un lengüetazo bien grande, dejando ver la crema en mi lengua y tragando todo de manera bien notoria. Esto hizo que hasta yo me sienta todavía más caliente. No entendía como ese chiste me había llevado a estar simulando un pete frente a él.
Fede empezó a tirarme algunos palos...
Fede: "Uf Ceci, no me hagas tanto el chiste de los novios que ya sé que estoy fuera de tu liga"
"Y qué liga es esa?"
Fede: "jajaja la que gente como yo ni se asoma! Futbolistas y millonarios"
"Ayyy nada que ver, me gusta el novio que ligué"
Lo miré a los ojos y le puse ojitos de cachorrito mojado...
"Aparte Fede, a mí me parece que un poco te gusto" ya haciendo pucherito con el helado en la boquita. Ya estaba ridículamente zorra.
Fede: "a quién n..."
Quedó mudo.
Sintió mi mano en su pierna, a centímetros de su pija que moría de ganas por salir de ese short.
"Qué?"
Seguí acariciando sin tocarle el bulto. No pudo hablar...
"Perdón no te escuché, me repetis?"
Y por primera vez, acaricié su pija, de manera muy sutil y mirando que nadie nos vea.
"Fede, no entendí si te gustaba"
Mientras le decía eso, él miraba nervioso a su alrededor y sentía ya ni mano completamente agarrada a su miembro, haciendo un juego de sube y baja por encima de su short. La tenía mega dura, tenía un lindo tamaño, me estaba mojando muchísimo mientras jugaba (o no) a hacerme la zorra con él.
Por fin me respondió "no no, sos un sueño pendeja".
Me dijo eso y me lo quería comer. Poder jugar con su pija así en un lugar público me estaba empapando la tanguita, estaba totalmente fuera de mí.
No podía seguir aguantando, mientras comía el heladito para seguir provocandolo, metí la mano por debajo del short. Tenía unos pocos pelitos en la base y en las bolas, pero una pija bastante grande. Creo que posiblemente la más grande que había sentido hasta ahora.
Cambié de mano por la que tenía el vasito del helado, aproveché que estaba fría y le agarré la pija con esa. El golpe de temperatura lo hizo saltar tiernamente. Me reí y le dije que disimule, que nos iban a ver.
Lo fui tocando despacio, recorriendo con mis dedos todo su tronco, masajeando sus bolas y subiendo hasta su cabecita que ya dejaba ver algunas gotitas de líquido preseminal.
Fede: "te juro me vas a matar, me estás volviendo loco"
"Te gusta?" Lo miraba a los ojos tiernamente y lo seguía pajeando, ya agarrando su pija más fuerte.
Fede sólo jadeaba y miraba para los costados. Era súper exitante.
"Vos vivias cerca, no? Me querés llevar a coger?"
Se le abrieron los ojitos de una manera increíble. Se le dibujó una sonrisa y me dió un beso mientras yo seguí pajeando mi nuevo juguetito.
Como pudo, se acomodó y salimos de ahí. Yo tenía la tanguita totalmente mojada y los pezones me iban a reventar.
No hicimos dos cuadras que nos empezamos a chapar fuerte en la calle, yo sentía su bulto apoyándome y sus manos apretándome el culo como si tuviera miedo que me escape. Estábamos desencajados.
"Ceci, es terrible la calentura, vení"
Me llevó hasta el costadito de un edificio que tenía un parque, me apoyó contra un árbol y me siguió comiendo la boca pero esta vez, era él el que metía mano. Empezó masajeandome las tetas, sacó ambas fuera del corpiño que traía y dejándolas al aire me las empezó a comer con muchas ganas. La mano que estaba, fue bajando hasta meterse en mi short y tocarme por dentro de la tanguita. Jugando con mi conchita que estaba empapada.
"Por favor que buena que estás"
"Mirá lo nos mojadita que te pusiste"
"No puedo parar con estas tetas"
Me fué diciendo todo tipo de comentarios pajeros que en ése momento me estaban volviendo loca, sólo podía devolver con gemidos ante la forma en que me colaba los dedos. Esos mismos dedos que sacó de mi conchita y llevó directo a mi boquita. Yo sabiendo bien jugar ese juego, mirándolo fijo los chupé como si de la pija más rica del mundo se trataba. Limpiando cada milímetros de esos dedos, de mis propios flujos.
Ésto no hizo más que enloquecerlo, me giró y de un tirón me bajó todo, al instante sentí su lengua empezar a jugar con mi conchita. El árbol en el que estábamos escondidos, tenía mis tetas y manos apoyadas, mientras atestiguaba todos mis gemidos.
Fué jugando con su lengua y sus dedos, me fue empapando más y más. Llegó un punto que sentía que estaba por acabar, empecé a mover más rápido mi cola por toda su cara dejando que sus dedos y lengua me cojan como él quiera. Logró hacerme venir, lo llené de mis fluidos y largué un gritito de alivio de tantos meses que hizo que alguna que otra luz del edificio se prenda. Por suerte estábamos bien resguardados (creo).
Me giré a verlo, estaba con toda la carita empapada, me saqué la remera y el corpiño y completamente desnuda en medio de ese parque de algún edificio de Buenos Aires, me puse en cuclillas y le saqué la lengua con una mirada de nena con hambre.
El no duró, se levantó rápido y llevó su pija a mi boca. Le correspondía con un pete que demostraba la calentura que llevaba y lo agradecida que estaba de lo que me hizo acabar.
"Por dios, no me podés comer la pija así me vas a hacer acabar pendeja"
"agh...agh...agh...agh..." Era mi única respuesta.
Él me tenía agarrada de los pelos y me acompañaba en ese mete y saca que estaba jugando mi boquita con su pija.
Estaba pajeandome, sintiendo todo lo mojada que estaba y sentía algunas gotitas de mi propia saliva caer en mi mano. O quizás las propias lágrimas de ahogarme con su pija.
De a ratos me frenaba a tomar aire, lo miraba y volvía a esconder primero la cabeza de su pija entre mis labios, hasta pasar a comerme todo su tronco.
Él jadeaba y tiraba su cabeza atrás, de a ratos con su pelvis me empezaba a coger la boca y yo sólo abría bien grande esperando que todo su miembro me atraviese.
Estaba súper caliente, nunca pude dejar de tocarme, quería coger. Necesitaba coger.
Me saqué su pija de la boca y con el poco aire que tenía le pedí "cogeme por favor, cogeme"
Me levantó de mi posición y me giró, haciendo que pare mi colita para que acomode su pija en mi conchita. No necesitaba más nada, apenas la apoyó entró hasta el fondo. La podía sentir hasta la panza, se notaba que era larga y yo venía de meses sin coger.
Me empezó a dar duro desde el inicio, los dos estábamos calientes y yo no paraba de repetir...
"Rom ah ah ah, peme ah ah hijo de puta ahhh ahhh"
Él cumplió, me azotó contra ese árbol. Me fue partiendo la conchita como le pedí. Jugaba con mis tetas, las apretaba y pellizcaba los pezones. Estábamos en un transe los dos, donde yo sólo gritaba y genia mientras él a eso lo calentaba y me daba más duro. Sentía los "plaf plaf plaf" de su vientre contra mi cola.
"Por favor, por favor si si si si si si"
Me volví a acabar. Su pija seguía entrando y saliendo con toda violencia de mi conchita ya mega mojada. Era terrible cómo me estaba cogiendo. Por suerte para mí, sentí que sacó la pija de adentro y se empezó a pajear con fuerza sobre mi cola. Largó varios chorros blancos que fueron desde mi espalda, hasta la raya de mi colita.
"No por dios, pendeja sos increíble, de verdad, la leche que me sacaste"
Me miré, tenía todo el culo lleno de leche en medio del parque de un edificio, escondidos entre un árbol y una medianera.
Me encantaba esa sensación, me acababan de coger de una manera increíble y quería más. Veía su pija que seguía dura y no me pude resistir. Me giré, le dí un chupón en la cabeza de su verga para limpiar todo resto de leche y lo llevé al pasto. Lo acosté ahí y sin mediar palabra me fui sentando encima de él, metiendola otra vez en mi conchita, de manera suave con el único propósito de torturarlo.
Él me miraba maravillado cómo le saltaba en toda su pija y veía rebotar mis tetas que estaban a merced de él para que las manosee como quiera.
"Pendeja me volvés loco, no podés tener ese cuerpazo, me vas a sacar toda la leche"
Seguí cogiendo, sonriendo a mi hombre y sintiendo los restos de su anterior acabada en mi culo.
Estuvimos así un rato más hasta que me acabé una vez más, el hijo de puta no tuvo piedad y en cuanto me vió frenar, siguió cogiendome con toda sus fuerzas, haciendo que caiga en su pecho.
Me taladró la conchita mientras yo gemia y le suplicaba en su oreja que no me siga cogiendo, aunque tanto él como yo sabíamos que no era verdad.
"Vení pendeja, quiero hacer algo"
Se levantó y me dejó de rodillas. Me escupió las tetas y empezó a pasar su pija entre medio.
Me encantaba, apreté mis tetas con ambas manos y fui dejando caer saliva en su pija para lubricar la paja que le hacía. Empecé a sentir que se iba tensando y empezó a acabarse por segunda vez. Esta vez, la leche fue a mi cuello y tetas.
Le regalé una escena bien porno, mientras me tocaba y desparramaba toda su leche.
Estaba en el cielo. Nunca en la vida había terminado tan llena de leche y menos en un lugar donde me podía encontrar cualquiera.
"Fede, ahora sí creo que podemos llegar a tu casa a coger, no?"
2 comentarios - Una chica sencilla (7)
Increíble siempre