Yo era un chico de apenas 18 años recién cumplidos, acababa de entrar en la universidad y venía de terminar con mi novia anterior con la que estuve desde los 14 años.
Los primeros meses de universidad fueron muy normales, me hice un nuevo grupo de amigos con los que salía a divertirme.
Todo cambio cuando cambiaron a una de las profesoras por otra nueva, cuando la vi no pude evitar quedar enamorado.
Era muy hermosa, con una cara bella, tenía un cuerpazo, buenas tetas y culo.
Los primeros días no podía dejar de verle el culo cuando se ponía a escribir en la pizarra. Ella solía tener una personalidad algo fría y antipática, pero realmente no me importa, yo quería follarla de una vez.
Pero de un tiempo para otro, ella también empezo a hacerme insinuaciones para seducirme, incluso me trataba con cariño, algo que ella no solía hacer con cualquiera.
Cuando era el último en salir del salón, se me quedaba viendo con una mirada de lujuria, aveces me recibía con un abrazo y un beso en el cachete y siempre tenía una sonrisa cuando me veía.
Llegaba a quedarme a hablar con ellas en los recesos y hasta le saque el número. Ella me hacia insinuaciones cada vez más claras, y por un arranque de calentura le escribí preguntándole.
"¿Cuadramos un día para follar?"
Ella me respondió diciéndome que si, confesando que también se enamoro de mi desde el momento en que me vio.
Posterior a ese mensaje, ella me envía una serie de fotos de su culo.
Yo me excite demasiado y concluimos que nos íbamos a ver mañana en el medio día después de las clases.
Ya en el día, la profesora me abrió las puertas de la universidad y me beso en la boca.
De ahí nos metimos a la oficina de profesores, y ella comenzó a mover el culo de una manera muy cachonda.
Ella me decía:
"Oye Guapo, mi culo esta esperando tu verga, quitame la virginidad galán!".
Ella me empezó a desnudarte lentamente, y literalmente se puso a babear cuando vio mi enorme polla.
Yo la desnude y su cuerpo era aún más majestuoso cuando estaba desnuda, y lo primero que hice fue tocar sus tetas y sobarlas. Eran tan grandes y suaves.
Lo primero que ella fue darme mamadas bien ricas hasta sacarme la leche. Yo me sentía bien satisfecho ya que ella era muy buena para tragar penes, en su cara podía ver como disfrutaba del momento y su enorme excitación.
Después de eso, fui a meterle mi pene con todas las fuerzas, ella no paraba de gemir, pero la veía muy feliz y con ganas de más. Penetrar su vagina y darle por el culo fue una gran experiencia y fue super hermoso llevarme su virginidad.
Al final, estuvimos follando hasta llegar la noche, los 2 salimos de ahí muy felices y fue de las mejores tardes de mi vida.
Actualmente yo estoy cerca de graduarme, y pese a que ella se retiro de dar clases, aún sigo hablándole por celular y hasta nos volvimos en amigos con derechos.
¡Fin del Relato Chicos, espero que les haya encantado!
1 comentarios - La vez que me folle a mi profesora