El Juego de MIlf Tentación 2
Esa noche hacía mucho calor.
Yo me había puesto una calza, que me marcaba demasiado la cola.
Arriba una musculosa, con un escote sugerente. Lo mejor, mi corpiño con push up , que me levantaba mejor las nenas.
Alex, estaba con un short de futbol. Y con su torso al desnudo, tenía su cuerpo bien marcado.
Se notaba que iba a gym, y que jugaba a la pelota.
Yo seguía buscando dentro de mi cabeza, como debería hacer para poder estar con Alex.
No podía soportar más sin tener sexo. Con mi marido , hacía días que habíamos peleado, y desde entonces no lo dejé tocarme un pelo.
Tenía mis juguetes... pero no es lo mismo un plástico, a sentir una pija de verdad.
Esa noche, yo tenía una leve ventaja... mi marido se había ido a jugar al futbol, y siempre que lo hacía, volvía muy tarde y muy borracho.
Iba a tener al menos 2 horas mi casa disponible. No recuerdo si estaban o no mis hijos, pero mucho no me importaba.
Tenía que pensar, que excusa decir, para poder llevar a Alex a mi habitación.
Cada vez que lo miraba, su cuerpo me hacía arder de deseo.
Me sentía cada minuto que pasaba, mucho más mojada. No podía contenerme más... quería agarrarlo ahí mismo, adelante de su madre...
Pero en un momento, pedí pasar al baño, quería tomar una pausa, antes de cometer una locura.
Mientras iba caminando, pensaba y pensaba, hasta que pase por la puerta de la habitación de Alex, y vi su ropa tirada en el piso, me acerque, la levanté y tenía un olor típico de cuando uno hace deporte...
olor a sudor si, pero ese olor me hizo acordar a mis relaciones extra matrimoniales, que me llevan al deseo y a realizar acciones que con mi marido ni de casualidad podía pensar.
Entré al baño, me lavé la cara, y pensé , cual era la mejor excusa para pedir a Alex que me ayudara, y que podría ser que demore tiempo...
Dije, tiene que ser algo con la computadora, alex es joven y entiende mucho más que nosotras de eso...
Bajé decida al patio. Seguí tomando mates con mi vecina, y pasado unos 5 minutos, le pregunté a ella, si su hijo me podía ayudar con un problema que tenía en la computadora.
Asique la vecina llamó a su hijo, y le pidió que me acompañara a resolver un problema con mi computadora.
Claramente los ojos de alex brillaron como nunca, creo que entendió en seguida la jugada...
Sin decir una palabra, tomé la mano de Alex y lo guié hacia mi casa.
Solo le dije, vos seguime la corriente...
Esa noche hacía mucho calor.
Yo me había puesto una calza, que me marcaba demasiado la cola.
Arriba una musculosa, con un escote sugerente. Lo mejor, mi corpiño con push up , que me levantaba mejor las nenas.
Alex, estaba con un short de futbol. Y con su torso al desnudo, tenía su cuerpo bien marcado.
Se notaba que iba a gym, y que jugaba a la pelota.
Yo seguía buscando dentro de mi cabeza, como debería hacer para poder estar con Alex.
No podía soportar más sin tener sexo. Con mi marido , hacía días que habíamos peleado, y desde entonces no lo dejé tocarme un pelo.
Tenía mis juguetes... pero no es lo mismo un plástico, a sentir una pija de verdad.
Esa noche, yo tenía una leve ventaja... mi marido se había ido a jugar al futbol, y siempre que lo hacía, volvía muy tarde y muy borracho.
Iba a tener al menos 2 horas mi casa disponible. No recuerdo si estaban o no mis hijos, pero mucho no me importaba.
Tenía que pensar, que excusa decir, para poder llevar a Alex a mi habitación.
Cada vez que lo miraba, su cuerpo me hacía arder de deseo.
Me sentía cada minuto que pasaba, mucho más mojada. No podía contenerme más... quería agarrarlo ahí mismo, adelante de su madre...
Pero en un momento, pedí pasar al baño, quería tomar una pausa, antes de cometer una locura.
Mientras iba caminando, pensaba y pensaba, hasta que pase por la puerta de la habitación de Alex, y vi su ropa tirada en el piso, me acerque, la levanté y tenía un olor típico de cuando uno hace deporte...
olor a sudor si, pero ese olor me hizo acordar a mis relaciones extra matrimoniales, que me llevan al deseo y a realizar acciones que con mi marido ni de casualidad podía pensar.
Entré al baño, me lavé la cara, y pensé , cual era la mejor excusa para pedir a Alex que me ayudara, y que podría ser que demore tiempo...
Dije, tiene que ser algo con la computadora, alex es joven y entiende mucho más que nosotras de eso...
Bajé decida al patio. Seguí tomando mates con mi vecina, y pasado unos 5 minutos, le pregunté a ella, si su hijo me podía ayudar con un problema que tenía en la computadora.
Asique la vecina llamó a su hijo, y le pidió que me acompañara a resolver un problema con mi computadora.
Claramente los ojos de alex brillaron como nunca, creo que entendió en seguida la jugada...
Sin decir una palabra, tomé la mano de Alex y lo guié hacia mi casa.
Solo le dije, vos seguime la corriente...
6 comentarios - El Juego de MIlf Tentación 2
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