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Mi primera infidelidad (Parte 2)

Mi primera infidelidad (Parte 2):

Continuemos…

Me había levantado, no recuerdo exactamente a qué hora, había dormido bastante bien luego de tocarme (cosa que no era habitual, mi relación había hecho que me apague con el tiempo). No había soñado nada esa noche.
Al abrir los ojos, no paraba de pensar en él, como me había sentido la noche anterior, cosas que hace rato rato no sentía, no solo sentirme deseada, sino ser besada con ganas, y que alguien note mi presencia.
Mi marido, con el cual les recuerdo no tenía la mejor de las relaciones, no me había consultado absolutamente nada, no “cómo te fue?”, “que hiciste?”, “te divertiste?”, nada, si bien era un trato al cual ya estaba acostumbrada, esto me molestó. No sé si aclaré esto antes, no estábamos casados, sólo convivimos y tenemos un hijo en común, es válida esta aclaración, o sea era mi pareja en realidad, no mi esposo.
En un momento, al inicio, pensamos en casarnos, pero es una idea que se diluyó con el tiempo.
En fin, me levanté, y me hice unos mates, ordené un poco la cocina, lavé platos, puse ropa a lavar, tareas habituales del fin de semana.
Al rato mi suegra me trajo a mi hijo así que desayuné con él. Los ratos que paraba de hacer cosas, mi mente me llevaba a pensar en él, no podía evitarlo, también sabía, que dada mi situación, había grandes chances que no me vuelva a contactar, después de todo qué haría un pibe lindo y fachero con alguien como yo, sin trabajo, con un hijo chico, marido, y les recuerdo me sentía fea aunque ahora sé que no lo era. Traté de sacarlo de mi mente, pero no pude.
Esperaba alguna burla de mis amigas, algo, algún mensaje, pero evidentemente dormían, o no tenia crédito, les recuerdo era época de SMS.
Preparé algo de almorzar, mi marido almorzó callado mirando la tele, levanté la mesa, lavé los platos. Mi marido se puso a arreglar una moto con su primo y yo quedé en la pieza con la tele prendida, entre mirando y pensando, más pensando que mirando la verdad.
Ahora recordé que yo no tenia su numero de celular, sólo le había dado el mío, porque re quería mandarle mensajes, al mismo tiempo de que no lo quería hacer para no quedar como cargosa, pero como no tenía su número, no pude hacerlo.
Aproximadamente, 2 de la tarde, entra un SMS de un número desconocido:

Para narrar esta parte, necesito inventar nombres ficticios, voy a llamarme Ana, a él lo llamaremos, mmmmm, Pablo.

No recuerdo exactamente los mensajes, ya que eran SMS y había que resumir, pero acá va la idea de los mensajes:

Pablo: “Hola Ana, ¿Cómo estás? Soy Pablo.”
Yo: “Pablo, cómo estás, todo bien? Yo bien, terminado de almorzar…

Acá seguimos hablando con un par de mensajes más, no hablamos nada interesante, creo que él quería asegurarse que fuese yo la que estaba con el celu y no otra persona.
Luego que evidentemente se aseguró que era yo y también le aclaré que mi marido no me usaba o revisaba el celular, me dijo:

Pablo: La pase re bien anoche, me re gustaron tus besos.

Yo de este lado, me sonrojé, el corazón latió un poquito más rápido. Recuerdo que en cada mensaje sonreía mientras contestaba, no quería que me vea nadie, porque era evidente que algo raro había.

Yo: Jajaja, gracias a mi también me gustaron.

Me moría de ganas de volver a besarlo, de hacerle de todo la verdad, pero no podía escribir eso.

Pablo: Me gustaría verte alguna otra vez, si fuese posible…

Esto x 2 jaja: Yo de este lado, me sonrojé, el corazón latió un poquito más rápido.

Yo: A mi también me gustaría.

Pablo: ¿Te parece mañana en cualquier momento?

Esto x 100: Yo de este lado, me sonrojé, el corazón latió un poquito más rápido.
Si, si, tenía muchas ganas de verlo, sólo de verlo, de estar con él, no pedía nada más, ni tocarlo, sólo estar con él y charlar.
Lo que pasa, es que soy madre, y no siempre puedo hacer lo que quiero, tengo responsabilidades.

Yo: Mañana no puedo, tengo que cuidar a mi hijo, no tengo con quien dejarlo.

Pablo: Si queres, podes venir con tu hijo a tomar unos mates, yo vivo sólo, bah, con mi hermano mayor, que nunca está.

Me gusto que incluya a mi hijo, me parecía, tal vez, medio apresurado, pero demostraba que tenía ganas de verme. De todas formas, me parecía raro, no sé, me daba miedo. No sé porqué, tal vez por evadir, no sé, respondí esto.

Yo: Pero voy a estar con Anabella que viene a la tarde a casa (una de mis amigas del pool, nombre ficticio).

Pablo: No hay problema, vengan igual.

Bueno, para no alargarla, coordinamos para vernos a las 16 hs de un Domingo. Yo iba a ir con mi hijo, y Anabella le pedí que me acompañe, me daba cosa ir sola. En mi casa problema no había, supuestamente iba al parque, y mi marido tampoco estaba ese domingo en la casa, así que no había problema. Me puse un jean apretadito, que me marque la poca cola que tenía, una remera y zapas, me perfumé, me peiné. Toda la previa de ese día pensando en cómo iba a ser el encuentro, y la incertidumbre de llevar a mi hijo.

Llegamos a la casa, linda casa, vivía en una zona residencial, tocamos timbre, yo tímida, ella más caradura.
Nos saludó afuera, con un beso en el cachete, él tenía un perfume divino. Yo ya me puse nerviosa.

Es raro, porque cuando no estaba con él, me lo quería coger vuelta y vuelta, pero cuando estaba cerca, me comía una timidez MAL y ni pensaba en coger!

Entramos, nos hace pasar al comedor, mientras nos pregunta cómo llegamos o cómo nos fue… Saludo a mi hijo, dijo algo así “que lindo tu hijo”, eso me puso contenta. Puso la pava, nos sentamos, hablamos, nosotras habíamos llevado facturas. Nada, esa tarde no pasó gran cosa, hablamos giladas, de su trabajo, de mi vida, mi amiga también habló, hablamos del pool, nada, nos conocimos. El de dio unos autitos a mi hijo, el cual jugaba en el piso mientras charlábamos. Su casa adentro, divina, ordenada, se nota que no tenía un hijo jajaja.
Yo ya más relajada, le quería comer la boca, me gustaba todo lo que decía y lo que hacía, todo. Pero nada, la situación, obviamente no daba. Mi amiga se tenía que ir, así que nos fuimos juntas. Mi amiga, conociéndome, que seguramente sabía que me moría de ganas de darle un beso, me hace la segunda.
Nos despedimos, y ella saluda primero, levanta a mi nene, abre la puerta del pasillo, y va a la entrada, a la espera que el abra esa puerta,  “te espero”, me dice, y sale, dejándome adentro sola con él.
“Bueno chau” me dice (igual me tenía que abrir la puerta afuera jajaja). Y nada, nos comemos la boca mal, mal mal mal…. Otra vez con una pared atrás, me arrincona, yo contenta, otra vez me calenté… Pega su cuerpo junto al mío, estallo de calentura, le quería hacer de todo, pero tenía los minutos contados, mi amiga esperaba afuera para irnos. Besos hermosos otra vez, de labios, mordida de labio, lengua, lengua hasta el fondo, mucha calentura, claramente le re gustaba, sobre todo porque de lo pegado que estábamos sentía su pija dura mal apoyada en mi entrepierna. Otra vez me empecé a mojar, otra vez los pezones durísimos, por favor, que lindo momento. De repente, me agarra con ambas manos la cola, levantándome un poco contra la pared, y apretando mi colita, yo lo acariciaba en la espalda, sus brazos, uffff…. Perdí la noción del tiempo, pero no habrá durado más de 5 minutos. 
Bueno, terminamos obligadamente, y me dice, “bueno, te abro”, “ok” le dije.
Me dice, “Espera que me dejaste re caliente, y se va a notar”, mete la mano en su pantalón y se acomoda el bulto, yo le dije, de la nada, “yo estoy igual”, para que entienda que también me calentó, no soy de madera jajaja. “Listo” dice, y salimos, abre la puerta, saluda una vez más, y nos vamos. Supe que lo había recalentado y él a mi.
Mi amiga me cargaba y me preguntó qué onda, le conté todo, con lujos de detalle, me seguía cargando. Ella se bajó en su parada, y yo continué hasta casa.
Y otra vez la misma historia, mi marido no estaba esta vez, y mi hijo se había dormido, otra vez me toqué, esta vez, más tranquila, ya conté cómo, no quiero aburrirlos. La única diferencia es que ahora imaginaba que esa escena que vivimos, hubiese durado 15 minutos más, por ejemplo que el me bajaba un poquito el pantaloncito, me corría la tanga y me cogía de una, sin permiso, de espalda parados y contra la pared, un rapidito, hasta darme toda su lechita, y con mi amiga y mi hijo a 20 metros, si lo sé, perdón re puta jajaja, pero bueno, pensamientos nomas. O que yo le bajaba su pantalón para ver su seguramente hermosa pija, se la chupaba toda y rápido hasta que acabe, donde quiera, porque me tenía que ir rápido. O que él me chupaba las tetas y me las mordía, y yo acababa con eso, re quería que me chupe las tetas… O que me bajaba el pantalón y me chupaba toda la conchita, poniendo yo una de mis piernas en su hombro, y que me hacía acabar con sólo con su lengua…. Hermoso todo, pensé todo eso, acabé dos veces.
 
Entra un mensaje…
Pablo: ¿Llegaste bien? La pasé muy bien, espero que se repita.
Yo: Si hace un rato, la pasé genial, me gustaría la pase muy bien yo también…
Pablo: Te puedo decir algo?
Yo: Si decime.
Pablo: Me re calentaste mal, el otro día en el pool también, me dejaste al palo…

La conversación había arrancado a otro nivel, si iba por ese camino, tal vez iba a demostrar que soy una putita, no sé, no quería quedar muy puta, pero la verdad es que me había pasado lo mismo, y no sabía muy bien qué responder, o cuánto contar.
Tarde unos minutos en responder, pensando exactamente qué contestar.
Yo: A mi también me calentaste mucho (no existían emojis en esa época).
Pablo: Cuando puedas, avísame y nos volvemos a ver donde quieras o puedas, yo puedo casi siempre si me avisas con algo de tiempo.
Yo: ok yo te aviso, dale.

Dejó la pelota de mi lado…

Me volví a tocar, acabé por 3ra vez, no veía la hora de verlo nuevamente…

(los mensajes transmiten las ideas generales, en época de SMS uno trataba de ahorrar caracteres y de escribir medio cortado o todo en un mensaje para ahorrar crédito, por lo cual los tuve que modificar, si hubo más o menos mensaje, no los recuerdo, recuerdo lo general nomás)


3 comentarios - Mi primera infidelidad (Parte 2)

Kornudote
qué rico mi esposa hacía lo mismo en una oportunidad y llegaba a veces caliente a tener sexo de madrugada llegaba siempre como pegajosa mojada y más de una vez me hizo chupársela y f********* batiendo la leche de otro sin decirme nada
putitaanonima +2
bueno, no era tan asi... aca no habia mucho sexo con mi marido... a veces, y sin ganas, sin piel
38015LG
Hermoso todo hasta ahora., muy natural..
Sigue !!!!! Narrar experiencias alivian el alma , lindo cable a tierra 💪🏽💪🏽 por mss
putitaanonima +1
gracias!