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Sexo con el encargado

Luego de tener ese encuentro semiforzado, algo cambio en mí. Ese cambió pareció reflejarse en mí, sentí como que ese cambio se notaba en los demás, ya que los piropos y los intentos de levantarme fueron en aumento. Entonces comencé a sentir la necesidad de satisfacerme sexualmente, de vivir experiencias lejanas a mi matrimonio que mi esposo con esa separación no satisfacía y comencé a transitar por la calle en busca de ella.
Mi hermana vivía en un departamento a unas cuadras de casa y fui a visitarla.
Salí con unas calzas negras y una remera blanca con adornos tenues en celeste larga y ajustada que llegaba a cubrir casi mi cola, pero que a pesar de lo cubierta que estaba la hacía insinuante. Al llegar ahí me encontré con Romina la encargada del edificio; que estaba haciendo una suplencia. Me sorprendió porque era muy joven, tenía 23 años y era muy bonita, estábamos hablando y presentándonos, cuando ella dijo "veni, es la hermana de la chica del 5° C" yo giré mi vista y se acercó Rafael el marido de Romina y debo reconocerlo quede sorprendida, era un ejemplar espectacular del sexo masculino, sumamente bonito, cabello lacio castaño levemente larguito, muy bonito de cara, ojos marrones y expresivos, 1,75 m. de altura y musculoso, nos saludamos con un beso en la mejilla y seguimos charlando los tres, yo no dejaba de mirarlo, realmente estaba impactada, luego de un rato decidí subir al departamento de mi hermana.
Caminé hacia el ascensor y lo hice de manera tal que mis movimientos fuesen observados por él, me paré frente al ascensor y mientras esperaba su arribo vi. que de reojo Rafael me estaba mirando, subí y entre al departamento, ya en él me juramente hacer lo que estuviera a mi alcance para tener sexo con Rafael, el problema era que disponía de una semana para lograrlo, ya que ahí terminaba su suplencia y se irían a otro edificio en forma permanente.
Fue así como comencé a ir al departamento de mi hermana más seguido, pasaba unas horas en él y cada día me mostraba más insinuante para Rafael que en definitiva era mi objetivo. A todo esto me hice muy amiga de Romina, pasábamos un rato charlando, inclusive fui a su departamento a tomar mate, y ahí comprobé que a pesar de la belleza y la juventud de Romina, yo no había pasado desapercibida para Rafael sus miradas así lo demostraban, así llegamos al viernes, ese día mi hermana, el marido y mis sobrinos fueron a pasar un fin de semana en Uruguay para elegir lugar de hospedaje para sus vacaciones.
Yo por mi parte fui a la casa de mi hermana para de alimentar al canario y hacer algo de limpieza y lo hice mostrándome más insinuante con mi vestimenta, pero se me complicaba el tiempo que me restaba para lograr un encuentro con Rafael, pero cuando llegué recibí una noticia que sonó como una dulce melodía en mis oídos, Romina fue hasta el departamento de mi hermana a charlar conmigo y dijo que mañana no nos veríamos ya que iría al otro edificio para ordenar el lugar donde vivirían, me sentí frustrada ya que esto destrozaba mis planes, se irían antes de lo pensado.
Nos pasamos los TE para continuar la amistad, y yo le pregunte a qué hora se irían y me dijo que a eso del mediodía, volví a la vida cuando me enteré que se iría sola, su marido se quedaría a atender el edificio, él se iría el domingo a la noche cuando llegase Carlos el encargado titular de sus vacaciones. Eso me daba un par de horas con Rafa solo para intentar a como dé lugar llevarlo a mi cama.
Quede que al día siguiente iría temprano para desayunar con Romina, no creo que ella imaginase mis intenciones con su marido pero ante la duda no debía levantar sospechas.
Subí y toqué timbre en la partería a su departamento y Rafa me abrió la puerta, si bien no vestía nada provocativo su mirada demostró el beneplácito que le provocaba verme, llevaba una remera celeste, de cuello redondo y mangas 3/4, ajustada la cual marcaba mis senos y unos jeans azules que resaltaba mi cola y que unos zapatos de taco no muy altos hacían el resto. Estuvimos una hora juntas mientras Rafael cumplía sus obligaciones laborales, cuando llegó la hora dejé su casa para subir al departamento de mi hermana. Estaba en el balcón cuando vi a Romina irse en taxi, en ese momento me prepare para encontrarme con Rafa de otra manera. Me puse un short muy corto blanco elastizado, me quedaba muy ajustado, no mostraba pero insinuaba bastante y un top rosa que dejaba mi pancita libre unos pocos centímetros, y me deje puestos los tacos porque resaltaba mis curvas, el finalizaba sus tareas a eso de las 13 horas, unos minutos antes lo llame diciendo que se me había caído una cadenita en el desagüe de la pileta del baño y no la podía sacar. Subió enseguida y cuando me vio así vestida vi en él brillar sus ojitos. Había llegado con una valija de herramientas se dirigió al baño desarmó el desagüe y retiro mi cadenita, mientras esto ocurría yo le daba charla mientras me mostraba cada vez más provocativa, lavé mi cadenita y le ofrecí algo fresco para tomar, le serví una pequeña picada con un aperitivo.
Hubo una charla que más o menos fue así:
R- No te pareces mucho a tu hermana.
C- Dicen que sí.
R- Algo en la cara, pero vos sos más dulce y más dada como persona, ella es más distante en el trato.
C- Si eso puede ser, ella es de carácter duro.
R- Si pero no es la única diferencia, sos más bonita de cara y más encantadora cuando te sonrojas, además físicamente sos impactante por donde se te mire.
C- Hey, mira si te escucha Romina.
R- Ya se fue.
C- Que pasa, cuando el gato no esta los ratones bailan?
R- Dicen…y para ser sincero me muero por ser tu ratoncito.
Tome la última aceituna que quedaba de la picada, la tomé con mis dientes, me levante, me acerque a él y le dije:
C- La compartimos?
Rafael, me tomo de la cintura, le acerque mi boca con la aceituna saliendo levemente de mis labios y nuestras bocas se unieron mientras yo terminaba sentada en su regazo, y rápidamente ese beso se convirtió en pasión inusitada, yo estaba totalmente entregada, él me besaba desesperadamente y yo gemía constantemente porque sus manos me acariciaban las piernas, mi concha por sobre el short y mis nalgas cuando sus manos incursionaban bajo mi short.
Él también gemía, mientras su voz salía ahogada por el beso, con un "hermosa, te deseo", ese primer instante duro varios minutos, luego de ello y sin dejar de besarnos, me tomo en sus brazos y me alzó yo lo tomé por el cuello y así besándonos me llevo hasta la habitación matrimonial de mi hermana.
Me deposito suavemente en la cama, yo me incorporé un tanto y me saque el top, no llevaba corpiño, con lo cual mis senos quedaron desnudos, yo sentía como mis pezones se iban endureciendo, él me beso levemente los labios, mientras yo le quitaba la camisa, mientras no cesaba de decirme lo hermosa que era, y yo dije:
C - tu esposa es muy linda
R- vos me gustas más y me calentas sobremanera, me excitas cuando te veo.
Bajo por mi cuello con chupones, tomo y acaricio mis senos y su boca se hundió en ellos lamiendo mis pezones, besando mis pechos, tan dulce y apasionadamente que nunca había vibrado tanto, sus besos me daban extremo placer y en medio de mis gemidos le pedía más, no sé cuánto tiempo jugo con mis senos, pero sus besos los devoraron por completo.
Luego bajo por mi tórax y panza deslizando su lengua y los besaba y chuponeaba, mientras yo no paraba de vibrar y revolcarme en la cama, así llego hasta mi short y lo fue bajando besando mi bajo vientre a medida que lo retiraba de mi cuerpo yo gemía, gritaba y me revolcaba de placer en la cama, entonces detuvo sus besos bajo mi short lentamente al tiempo que acariciaba mis piernas y por fin lo retiro totalmente de mi cuerpo.
Se levantó de la cama y rápidamente con desesperación retiró su pantalón y su bóxer, su pene estaba totalmente erguido, tenía un excelente tamaño y su glande rojo expuesto no hacía más que manifestar el deseo que tenía por mí.
Su boca comenzó a besar los labios de mi vagina y mi boca no paraba de gemir mientras mis manos aferraban la sábana de la cama ahí giré deseaba su pene en mi boca, deslice mis labios por su glande, al mismo tiempo que se lengua se introducía en mi vagina, yo gemía y vibraba de placer por la sensación de mi vagina invadida y la de mi boca por tener su pene lamiéndolo y succionándolo en toda su extensión, sintiendo mi boca repleta estábamos cerca de acabar cuando él se movió dejando mi vagina y retirando de mi boca su pene.
Nos acomodamos para entregarnos al placer de la penetración, casi con violencia penetró mi vagina estaba lubricada como nunca así que enseguida lo tuve adentro yo gemía, gozaba, gritaba, su pene recorría en toda su extensión mi vagina que deseaba ser invadida por su semen, a esta altura la calentura de ambos era tremenda entonces no me pude controlar sentí una contracción leve en mi vagina a lo que siguió una serie interminable de convulsiones y contracciones en el mismo instante que comenzaron sentí mi vagina invadida por su semen cálido y podía sentir su pene contrayéndose y lanzando semen constantemente, mis piernas rodearon las suyas y nuestros cuerpos se unieron en un beso prolongado y apasionado, cuando nos calmamos su pene había perdido la rigidez se retiró de mi cuerpo, me abrazó me beso, me enloquecieron sus piropos diciéndome que era espectacular en la cama.
Yo me levanté, me fui a lavar y duchar, él hizo lo mismo luego prendiéndose un cigarrillo, volvió a la habitación, se acostó a mi lado y comenzamos a besarnos y acariciarnos, su boca y sus manos recorrían mi cuerpo en toda su extensión yo vibraba con ello, sentía que estaba en otro mundo, su boca se hundió en mis senos lamiéndolos, succionando mis pezones que estaban tan erguidos que parecía que pronto estallarían, su mano acariciaba con dulzura mis labios vaginales y yo no soportaba más el deseo de sentirme suya nuevamente , hasta que llegó ese sublime momento, esta vez más suave y prolongado varias veces luego de penetrarme detuvo su recorrida dentro de mi vagina prolongando el momento del final y debo reconocer que fue tanto o más placentero que el primero.
Luego nos vestimos él debía volver a sus tareas pero antes de que se retirase con Rafa sentado en la cama tome su pene y comencé a succionarlo sentí como empezaba a erguirse dentro de mi boca mi lengua lo recorrió en toda su extensión Rafa gemía de placer luego me estacioné en su glande deslizando mi lengua por él y mis labios gozando ese momento, segundos después sentí en mi labios el dulce sabor de su semen y mi boca dispuesta a no derramar una sola gota lo volvió a introducir totalmente en ella sintiendo como se contraía y lanzaba una catarata dulce en mi boca.
Y dije:
Voy a comprar algunas cosas y vuelvo, quiero pasar la noche con vos
La noche fue inolvidable me cogió varias veces.
A la tarde de ese domingo nos despedimos ,quedamos en volver a vernos, yo me fui a casa llevando anotado su celular, estaba a punto de mandarle un mensaje antes de entrar a casa, pasé, cerré la puerta miré el mensaje, y lo borré, borré su número, y dije fue maravilloso pero ya fue, para que complicarnos, yo no me quería enganchar con Rafael y Romina era una buena piba como para hacerle eso, ya la había hecho cornuda y no se lo merecía.
Nunca más hablé con ellos y no volví a verlos, a pesar que mi hermana me acercó él TE que Romina le habia pasado nuevamente.

1 comentarios - Sexo con el encargado

FotoFiesta
Excelente relato, y buena decisión para mantener el recuerdo y no arruinar la historia
Tota2023
Gracias