Continuando con mis aventuras de muy joven, seguimos con una que es incluso anterior a Bruno
Cómo ya había dicho, en esa escuela había muuuchas hormonas alborotadas, a pesar de nuestra corta edad tanto niñas como niños pensábamos cosas que quizás no eran propias de nuestras pequeñas mentes, dando como resultado historias como está
Mi amiga Janice era una rubia en toda regla, tonta, hormonal y muy simpática, dejando de lado que ya estaba bastante desarrollada, dejando a la vista de todos unos peculiarmente grandes pechos
No era incomun que estuviésemos viéndolos y hablando de ellos con constancia, incluso en presencia de Janice misma o de sus amigas, ya que aún no teníamos muy sentado ese sentido de la pena o el pudor
Yo constantemente la molestaba diciendo que los tenía muy grandes, que si me iba a picar un ojo con ellos o si alguna vez me cayera los pusiera para frenar la caída
La verdad eran bromas inocentes, al menos de parte mía, ya que aunque me atraían sus tetas no había otra cosa que compartieranos o me atrajera de ella, pero las cosas fueron cambiando
Como a ese punto ya todos sabían de mi desarrollada verga también hacía bromas sobre ello, pero más personales y cachondas como cuando pasaba a lado de mi me decía que cuidado y fuera a atravesarla, que cuando le daba un vergazo de los ricos y cosas por el estilo. Yo tampoco soy mustio y claramente me sentía orgulloso de esos comentarios, así como lograban calentarme, sobre todo por las miradas que me echaba
La cosa cambio cuando en esos juegos le dije que sus tetas eran plásticas a lo que me responde que no y que si quería ver tenía que verla atrás del segundo patio a mitad del recreo (un lugar donde nadie iba) y se fue con la cara toda roja y guiñandome el ojo
A pesar de tomarlo a broma, admito que me dio una excitación terrible, comencé a fantasear con sus tetotas y que se sentiría tocarlas, así que hice lo que me pidió y llegué hasta temprano
Pasaron 5 minutos y pensé que no llegaría, la verdad no decepcionó porque yo pensé que no lo haría y podría molestarla después con eso. Cuando estaba a punto de irme ella apareció, roja como tomate y bastante nerviosa se sentó a mi lado, estuvimos en silencio como 3 minutos y me dijo
J-bueno, ya a lo que se iba
Y de una se alzo su playera y dejo verme su bra (porque ya hasta usaba bra), por mi edad eso fue suficiente para ponerme la verga como piedra, cosas que noto y comenzó a estar más tranquila y liberada
J-mmmm parece que a alguien le gustó, pero siento que quiere más
Yo-mmmm si, es que si son grandes
J-bueno, no eres el único que desea ver más allá, si me dejas ver lo tuyo yo te dejo ver bien lo mío
Yo sin pensarlo tanto por la situación baje mi cierre y con un poco de dificultad saque mi verga, que estaba más dura que nunca
Janice la miro con una lujuria demasiado impropia, casi como si se cayera la baba y alzo su bra para dejarme ver esas hermosas tetas, yo sin reparo empecé a tocar mi verga con esa hermosa vista, eran redondas y bastante grandes, con pezones rositas y todas blanquitas
Solo podía pensar como se sentiría tocar algo así, así que se me ocurrió algo
Y- jajaja creo que son más grandes que mi verga
J-ahhhh no creo, tampoco me eleves tanto
-no en serio, mira vamos a comparar
Sin preguntarle más me pare y puse mi verga a a lado de sus increíbles tetas, entonces tome una con cada mano y me enrolle la verga, sensación que me hizo llegar casi al límite tan solo por sentir esa suavidad y esa piel tan tersa y rica que tenía
La mire a los ojos y dejé de fingir, empecé a mover sus tetas por mi verga, tocaba de vez en cuando sus pezoncitos rosas y la hacía gemir bajito
Yo estaba en el cielo, tener mi pija entre esas excelentes almohaditas fue como hacer un sueño realidad
No dure demasiado, eran muchas sensaciones nuevas para mí, mi verga se hincho y le dije que me correría, Janice no hizo nada ay solo sonrió mientras seguía gimiendo
Me corrí en sus tetas, varios chorros salieron disparados hacia ella, me encantaba que el color blanco de mi semen se camuflara con su piel, ya que tenían un color similar
Las dejé bien bañaditas y me echó una mirada de lujuria, al mismo tiempo que tomo mi verga y limpio la última gota con su dedo, el cuál se llevó a la boca la hija de puta
J-aparte de grandote, rico, a ver cuándo me das más o menos dejas comertela
Ella solo se acómodo el bra con su playera, me dio un beso y volvió a ponerse roja e irse corriendo, por mi parte me acomode y regrese a clases...
Cómo ya había dicho, en esa escuela había muuuchas hormonas alborotadas, a pesar de nuestra corta edad tanto niñas como niños pensábamos cosas que quizás no eran propias de nuestras pequeñas mentes, dando como resultado historias como está
Mi amiga Janice era una rubia en toda regla, tonta, hormonal y muy simpática, dejando de lado que ya estaba bastante desarrollada, dejando a la vista de todos unos peculiarmente grandes pechos
No era incomun que estuviésemos viéndolos y hablando de ellos con constancia, incluso en presencia de Janice misma o de sus amigas, ya que aún no teníamos muy sentado ese sentido de la pena o el pudor
Yo constantemente la molestaba diciendo que los tenía muy grandes, que si me iba a picar un ojo con ellos o si alguna vez me cayera los pusiera para frenar la caída
La verdad eran bromas inocentes, al menos de parte mía, ya que aunque me atraían sus tetas no había otra cosa que compartieranos o me atrajera de ella, pero las cosas fueron cambiando
Como a ese punto ya todos sabían de mi desarrollada verga también hacía bromas sobre ello, pero más personales y cachondas como cuando pasaba a lado de mi me decía que cuidado y fuera a atravesarla, que cuando le daba un vergazo de los ricos y cosas por el estilo. Yo tampoco soy mustio y claramente me sentía orgulloso de esos comentarios, así como lograban calentarme, sobre todo por las miradas que me echaba
La cosa cambio cuando en esos juegos le dije que sus tetas eran plásticas a lo que me responde que no y que si quería ver tenía que verla atrás del segundo patio a mitad del recreo (un lugar donde nadie iba) y se fue con la cara toda roja y guiñandome el ojo
A pesar de tomarlo a broma, admito que me dio una excitación terrible, comencé a fantasear con sus tetotas y que se sentiría tocarlas, así que hice lo que me pidió y llegué hasta temprano
Pasaron 5 minutos y pensé que no llegaría, la verdad no decepcionó porque yo pensé que no lo haría y podría molestarla después con eso. Cuando estaba a punto de irme ella apareció, roja como tomate y bastante nerviosa se sentó a mi lado, estuvimos en silencio como 3 minutos y me dijo
J-bueno, ya a lo que se iba
Y de una se alzo su playera y dejo verme su bra (porque ya hasta usaba bra), por mi edad eso fue suficiente para ponerme la verga como piedra, cosas que noto y comenzó a estar más tranquila y liberada
J-mmmm parece que a alguien le gustó, pero siento que quiere más
Yo-mmmm si, es que si son grandes
J-bueno, no eres el único que desea ver más allá, si me dejas ver lo tuyo yo te dejo ver bien lo mío
Yo sin pensarlo tanto por la situación baje mi cierre y con un poco de dificultad saque mi verga, que estaba más dura que nunca
Janice la miro con una lujuria demasiado impropia, casi como si se cayera la baba y alzo su bra para dejarme ver esas hermosas tetas, yo sin reparo empecé a tocar mi verga con esa hermosa vista, eran redondas y bastante grandes, con pezones rositas y todas blanquitas
Solo podía pensar como se sentiría tocar algo así, así que se me ocurrió algo
Y- jajaja creo que son más grandes que mi verga
J-ahhhh no creo, tampoco me eleves tanto
-no en serio, mira vamos a comparar
Sin preguntarle más me pare y puse mi verga a a lado de sus increíbles tetas, entonces tome una con cada mano y me enrolle la verga, sensación que me hizo llegar casi al límite tan solo por sentir esa suavidad y esa piel tan tersa y rica que tenía
La mire a los ojos y dejé de fingir, empecé a mover sus tetas por mi verga, tocaba de vez en cuando sus pezoncitos rosas y la hacía gemir bajito
Yo estaba en el cielo, tener mi pija entre esas excelentes almohaditas fue como hacer un sueño realidad
No dure demasiado, eran muchas sensaciones nuevas para mí, mi verga se hincho y le dije que me correría, Janice no hizo nada ay solo sonrió mientras seguía gimiendo
Me corrí en sus tetas, varios chorros salieron disparados hacia ella, me encantaba que el color blanco de mi semen se camuflara con su piel, ya que tenían un color similar
Las dejé bien bañaditas y me echó una mirada de lujuria, al mismo tiempo que tomo mi verga y limpio la última gota con su dedo, el cuál se llevó a la boca la hija de puta
J-aparte de grandote, rico, a ver cuándo me das más o menos dejas comertela
Ella solo se acómodo el bra con su playera, me dio un beso y volvió a ponerse roja e irse corriendo, por mi parte me acomode y regrese a clases...
1 comentarios - Janice la tetona