Hola a todos.
Hoy les traigo mi primera actividad morbosa de mi adolescencia...
Todo arranca cuando terminé la secundaria con 17 años, y en aquellas épocas, uno buscaba "novia formal" como para tener acceso al sexo con mayor probabilidades (no era con las mismas facilidades de estos tiempos)
En una noche de boliche, la conocí, era un año y medio menor que yo, y un lomo que todos miraban.
No tenía una gran delantera, pero su espalda se cerraba en una cintura de avispa más una cola forjada por años de patín. De piel blanca, 1,65m de y curvas bien proporcionadas, castaña claro, tirando a rubia (por esta zona se le dice "una buena gringa")
Me costó bastante trabajo convencerla y ganarla (había mucha competencia), pero después de un trabajo fino, logré su aprobación.
Al principio todo normal, besos, aprietes, tocadas de orto... no demasiado zarpado y sólo los fines de semana que los padres las dejaban salir (eran gente mucho mayor y anticuada, ya que casi que había sido engendrada por casualidad....)
Un día tomé coraje y me presenté en su casa, todo un momentoooooooooooooooooooooo
Así entré en confianza con la flia, sus hermanos estaban casados y con hijos, así que prácticamente en su casa estaban su padre jubilado, su mamá ama de casa y nosotros.
El viejo ni bola, pero la vieja... un granadero... todo el tiempo controlando
Pero las hormonas no perdonan, así que nosotros buscábamos las formas para hacer de las nuestras. Ella era toda una nena recatada, con nada de experiencia (yo no tenía muchísima más, pero la superaba). Es más, un día charlando me confesó que su anterior "novio" ni le había tocado el culo nunca...
La verdad que me dio algo de risa, que con semejante orto, nunca se lo hubiera tocado. En nuestra relación todo fue "fluyendo". Entre mis idas a su casa y las noches de salida, íbamos subiendo la cuesta del aprendizaje sexual
Primero franeleos que me dejaban la pija durísima, y con los huevos duros y dolorosos. No quedaba otra que u en casa.
Después, ella se fue soltando, y se dejaba hacer. Así que pude ir tocando su conchita, chuparle las tetitas, amasarle el orto era cosa de todos los días.
Ya estábamos más afianzados, ella venía a mi casa, ya había presentación en "flia". Al pajero de mi hermano (7 años mayor y en pareja con una gorda) se le iban los ojos cada vez que la veía jajajaja
Un día comenzaron los petardos en cualquier momento... Así que la hice chupar pija en cada lugar que nos encontráramos. Y se la tragaba toda.
En su casa había una cocina que estaba afuera, cruzando un patio, así que cuando los viejos estaban mirando la tele o haciendo algo por ahí, nos metíamos en esa cocina, poníamos la pava (onda que íbamos a tomar mates) y arrancaba la chupada de pija hasta el final.
Después íbamos a una especie de galería que tenía un sillón y una tele, y nos poníamos a mirar la tele, y ahí la dedeaba de los lindo, le llegaba a meter dos dedos en la conchita estrecha y juvenil, creo que hasta le llegaba a tocar el himem porque algunas veces sacaba algún dedo con sangre. La hacía acabar, me mojaba los dedos y los saboreaba.
Así, nuestra lujuria subía y subía, y cada día nos arriesgábamos a más....
Hasta que un día, estábamos en su pieza (por suerte vestidos) y ella me montaba sintiendo mi pija dura en su conchita (digamos que se pajeaba con mi pija), y pasó la vieja y nos vió...
Se armó flor de quilombo.. Pero bueh... Como todos pendejos....
La cocina que tenía dentro de su casa daba al garage donde los padres hacían unos trabajos con una máquina re quilombera. Así fue que una tarde, estábamos ahí, los cuatro, charlando, tomando mates, hasta que se hizo una hora en que se pusieron a trabajar con la máquina quilombera que estaba a 3 metros de la puerta que separa la cocina del garage
Apenas quedamos solos, nos empezamos a franelear.
Ella tenía una mini de una tela liviana y una musculosa (era pleno verano) y yo una malla y una remera (creo que roja y por lo que viene...)
Así que empezamos besos, manoseos, le tocaba las tetas, se las chupaba sacándolas por el escote, sus pezones bien rozados, se ponían duros cada vez que los chupaba, los besaba, se los mordía.
Ella se sentó encima mío, y arrancamos con nuestro tradicional festival hormonal... Y yo, aprovechando su mini, tocaba todo por abajo, le acariciaba el culo, le metía mano en la conchita, se ponia jugosa, y mi pija dura como un garrote
Ella no se quedaba atrás y me manoseaba la pija por encima de la malla, pero ya no dábamos más de la calentura, y así, escuchando si la máquina seguía trabajando o no... Pelé la pija y se la apoyé
arriba de la tanga y ella ni lerda ni perezosa empezó a moverse arriba y abajo encima mío.
Yo le masajeaba el orto y seguía chupando sus tetas besándola... Hasta que dí el paso y le corrí la tanga, y nuestros sexos se tocaron por primera vez.
En ningún momento lo pensamos, pero apenas sucedió eso, le busqué la entrada de su conchita con mi pija, y fue entrando despacito, ella manejaba la situación. Por suerte, gracias a las dededas que le daba no se sintió muy asustada cuando mi pija empezó a entrar en su sexo. Así que ni nos dimos cuenta cuando su himen se rompió, y empezó la cabalgata lenta (más que nada para no hacer demasiado ruido ya que estábamos en una silla)
Ella se movía encima mío, mientras yo la sostenía de la cola y ayudaba a su movimiento. Nos besábamos y mirábamos sin entender demasiado lo que pasaba, y el riesgo que corríamos si se abría esa puerta en cualquier momento.
La verdad, no se si ella llegó al orgasmo, xq la verdad mentiría, lo que si se es que cuando sentí que iba a acabar, se lo dije para que se saliera de encima mío, ya que todo había sido "casual" y sin protección de ningún tipo.. Así que cuando sentí llegar mi momento, se lo hice saber para que se salga de encima y yo saldría para el baño, para no chorrear el piso.
El tema fue que cuando se lo dije y ella se levantó, observé mi malla regada de su sangre y parte de mi remera también. Así que me levanté, corrí al baño, casi sosteniendo mi leche que ya estaba expulsando, tirar todo en el inodoro y quedarme a pensar, cómo iba a salir de ahí!!!!!!????????
La única solución que se me ocurrió fue que aprovechando que hacía mucho calor, me saqué la remera, la enrollé para que la parte ensangrentada quedara lo más escondida posible, y me la puse en la parte delantera de mi cintura para que no se vea que la malla también estaba sucia.
Así salí del baño, nos miramos cómplices, nos dimos unos besos y le dije "mejor me voy xq si tus viejos se avivan vamos a tener lío otra vez"
Así que salí al garage porque ahí tenía mi bici, dije "uuuffff que calor que hace" como para disimular que estaba en cuero, subí a mi bici y me fui
Cuando llegué a casa, me puse a lavar la ropa para que no se den cuenta en mi casa.
Y así, fue como, desvirgué a mi ex, en su casa, con sus padres a pocos metros, y con una puerta que nos separaba (y que se podía abrir en cualquier momento)
A partir de ahí, cogimos en cualquier lugar donde se nos ocurría... Mi casa, su casa, en el boliche, en el río, etc etc etc...
Muy linda putita....
Saludos!!!
Espero que les haya gustado
Hoy les traigo mi primera actividad morbosa de mi adolescencia...
Todo arranca cuando terminé la secundaria con 17 años, y en aquellas épocas, uno buscaba "novia formal" como para tener acceso al sexo con mayor probabilidades (no era con las mismas facilidades de estos tiempos)
En una noche de boliche, la conocí, era un año y medio menor que yo, y un lomo que todos miraban.
No tenía una gran delantera, pero su espalda se cerraba en una cintura de avispa más una cola forjada por años de patín. De piel blanca, 1,65m de y curvas bien proporcionadas, castaña claro, tirando a rubia (por esta zona se le dice "una buena gringa")
Me costó bastante trabajo convencerla y ganarla (había mucha competencia), pero después de un trabajo fino, logré su aprobación.
Al principio todo normal, besos, aprietes, tocadas de orto... no demasiado zarpado y sólo los fines de semana que los padres las dejaban salir (eran gente mucho mayor y anticuada, ya que casi que había sido engendrada por casualidad....)
Un día tomé coraje y me presenté en su casa, todo un momentoooooooooooooooooooooo
Así entré en confianza con la flia, sus hermanos estaban casados y con hijos, así que prácticamente en su casa estaban su padre jubilado, su mamá ama de casa y nosotros.
El viejo ni bola, pero la vieja... un granadero... todo el tiempo controlando
Pero las hormonas no perdonan, así que nosotros buscábamos las formas para hacer de las nuestras. Ella era toda una nena recatada, con nada de experiencia (yo no tenía muchísima más, pero la superaba). Es más, un día charlando me confesó que su anterior "novio" ni le había tocado el culo nunca...
La verdad que me dio algo de risa, que con semejante orto, nunca se lo hubiera tocado. En nuestra relación todo fue "fluyendo". Entre mis idas a su casa y las noches de salida, íbamos subiendo la cuesta del aprendizaje sexual
Primero franeleos que me dejaban la pija durísima, y con los huevos duros y dolorosos. No quedaba otra que u en casa.
Después, ella se fue soltando, y se dejaba hacer. Así que pude ir tocando su conchita, chuparle las tetitas, amasarle el orto era cosa de todos los días.
Ya estábamos más afianzados, ella venía a mi casa, ya había presentación en "flia". Al pajero de mi hermano (7 años mayor y en pareja con una gorda) se le iban los ojos cada vez que la veía jajajaja
Un día comenzaron los petardos en cualquier momento... Así que la hice chupar pija en cada lugar que nos encontráramos. Y se la tragaba toda.
En su casa había una cocina que estaba afuera, cruzando un patio, así que cuando los viejos estaban mirando la tele o haciendo algo por ahí, nos metíamos en esa cocina, poníamos la pava (onda que íbamos a tomar mates) y arrancaba la chupada de pija hasta el final.
Después íbamos a una especie de galería que tenía un sillón y una tele, y nos poníamos a mirar la tele, y ahí la dedeaba de los lindo, le llegaba a meter dos dedos en la conchita estrecha y juvenil, creo que hasta le llegaba a tocar el himem porque algunas veces sacaba algún dedo con sangre. La hacía acabar, me mojaba los dedos y los saboreaba.
Así, nuestra lujuria subía y subía, y cada día nos arriesgábamos a más....
Hasta que un día, estábamos en su pieza (por suerte vestidos) y ella me montaba sintiendo mi pija dura en su conchita (digamos que se pajeaba con mi pija), y pasó la vieja y nos vió...
Se armó flor de quilombo.. Pero bueh... Como todos pendejos....
La cocina que tenía dentro de su casa daba al garage donde los padres hacían unos trabajos con una máquina re quilombera. Así fue que una tarde, estábamos ahí, los cuatro, charlando, tomando mates, hasta que se hizo una hora en que se pusieron a trabajar con la máquina quilombera que estaba a 3 metros de la puerta que separa la cocina del garage
Apenas quedamos solos, nos empezamos a franelear.
Ella tenía una mini de una tela liviana y una musculosa (era pleno verano) y yo una malla y una remera (creo que roja y por lo que viene...)
Así que empezamos besos, manoseos, le tocaba las tetas, se las chupaba sacándolas por el escote, sus pezones bien rozados, se ponían duros cada vez que los chupaba, los besaba, se los mordía.
Ella se sentó encima mío, y arrancamos con nuestro tradicional festival hormonal... Y yo, aprovechando su mini, tocaba todo por abajo, le acariciaba el culo, le metía mano en la conchita, se ponia jugosa, y mi pija dura como un garrote
Ella no se quedaba atrás y me manoseaba la pija por encima de la malla, pero ya no dábamos más de la calentura, y así, escuchando si la máquina seguía trabajando o no... Pelé la pija y se la apoyé
arriba de la tanga y ella ni lerda ni perezosa empezó a moverse arriba y abajo encima mío.
Yo le masajeaba el orto y seguía chupando sus tetas besándola... Hasta que dí el paso y le corrí la tanga, y nuestros sexos se tocaron por primera vez.
En ningún momento lo pensamos, pero apenas sucedió eso, le busqué la entrada de su conchita con mi pija, y fue entrando despacito, ella manejaba la situación. Por suerte, gracias a las dededas que le daba no se sintió muy asustada cuando mi pija empezó a entrar en su sexo. Así que ni nos dimos cuenta cuando su himen se rompió, y empezó la cabalgata lenta (más que nada para no hacer demasiado ruido ya que estábamos en una silla)
Ella se movía encima mío, mientras yo la sostenía de la cola y ayudaba a su movimiento. Nos besábamos y mirábamos sin entender demasiado lo que pasaba, y el riesgo que corríamos si se abría esa puerta en cualquier momento.
La verdad, no se si ella llegó al orgasmo, xq la verdad mentiría, lo que si se es que cuando sentí que iba a acabar, se lo dije para que se saliera de encima mío, ya que todo había sido "casual" y sin protección de ningún tipo.. Así que cuando sentí llegar mi momento, se lo hice saber para que se salga de encima y yo saldría para el baño, para no chorrear el piso.
El tema fue que cuando se lo dije y ella se levantó, observé mi malla regada de su sangre y parte de mi remera también. Así que me levanté, corrí al baño, casi sosteniendo mi leche que ya estaba expulsando, tirar todo en el inodoro y quedarme a pensar, cómo iba a salir de ahí!!!!!!????????
La única solución que se me ocurrió fue que aprovechando que hacía mucho calor, me saqué la remera, la enrollé para que la parte ensangrentada quedara lo más escondida posible, y me la puse en la parte delantera de mi cintura para que no se vea que la malla también estaba sucia.
Así salí del baño, nos miramos cómplices, nos dimos unos besos y le dije "mejor me voy xq si tus viejos se avivan vamos a tener lío otra vez"
Así que salí al garage porque ahí tenía mi bici, dije "uuuffff que calor que hace" como para disimular que estaba en cuero, subí a mi bici y me fui
Cuando llegué a casa, me puse a lavar la ropa para que no se den cuenta en mi casa.
Y así, fue como, desvirgué a mi ex, en su casa, con sus padres a pocos metros, y con una puerta que nos separaba (y que se podía abrir en cualquier momento)
A partir de ahí, cogimos en cualquier lugar donde se nos ocurría... Mi casa, su casa, en el boliche, en el río, etc etc etc...
Muy linda putita....
Saludos!!!
Espero que les haya gustado
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